Después de estar aturdido por un tiempo considerable, Rick hizo rebotar su cola.
"Oh..."
¡No sabía qué más hacer! Y mucho menos que pensar al respecto. Sostuvo su cabeza con ambas manos mientras escupía palabras que parecían completamente indescriptibles. Se levantó, caminó por la habitación y, mientras pensaba, se llevó de inmediato una mano a la boca.
"Yo y... Davis-san."
Se besaron.
Sin duda, los labios de Davis estaban tocando los suyos hace apenas un momento. Una y otra vez y... Luego su lengua también decidió entrar hasta mojarlo.
"... ¡Ah!"
Rick no podía evitar sentirse nervioso así que giró un par de veces sobre si mismo. Colocó sus manos sobre sus propias mejillas, como si estuviera intentando aplastar su rostro, y sintió bajo las yemas de sus dedos lo caliente que en realidad estaba.
Se ahogaba, le dolía el corazón, le daba vergüenza y luego, todo desaparecía e incrementaba sin que lo pudiera comprender.
"¡Oh, por Dios!"
Rick atrapó sus propios labios y luego los apretó con fuerza utilizando los dientes.
(... Por primera vez, alguien me dio un beso.)
Rick gritó internamente. Sí, ese había sido el primer beso no familiar que había tenido. Desde que murieron sus padres había vivido como un loco.
Era un huérfano después de todo por lo que tuvo que trabajar duro por horas enteras hasta lograr sobrevivir. Cuando era estudiante, trabajaba para poder estudiar y trabajaba a tiempo parcial para poder comer. No tuvo tiempo para encontrar el amor e, incluso después de convertirse en miembro activo de la sociedad, jamás pareció tener la oportunidad de conocer al sexo opuesto.
No era impaciente, así que pensó que sería bueno esperar por un cambio lento.
Esto no fue nada lento.
"¡ Aaaaah !"
¡Y además le dijo que había sido un error!
Rick gimió y... Entonces lo notó. Si se quedaba allí todo el tiempo entonces Davis volvería otra vez. ¿Y sería capaz de poder mirarlo a la cara después de lo que ocurrió?
(Imposible.)
Ahora, después de ponerse increíblemente rojo y luego palido, Rick de repente saltó fuera de la habitación. Corrió por el pasillo principal y saltó a la habitación que le había prestado. El cuarto, que visitó después de mucho tiempo de hibernación en los brazos de Davis, estaba a oscuras y con las cortinas todas hacía abajo. En general la casa era cálida y tenía un buen sistema de aire acondicionado, pero hacía más frío allí que en cualquier otro lugar.
Rick intentó colarse en la cama y finalmente se controló diciendo: "No, espera".
(¿Qué haría Davis cuando no lo viera en su habitación?)
En primer lugar, lo más seguro era que iría directamente hacia allí. ¿Y qué dirían entonces? Esos ojos afilados pero increíblemente hermosos, lo mirarían directo a la cara. Y de nuevo, esos labios bien formados lo llamarían con dulzura diciendo: "Rick-san".
(¡No es bueno! ¡Definitivamente no es bueno!)
Porque fue un error besarse, él mismo lo había dicho. Bueno, seguramente también era extraño que dos hombres estuvieran pegados y durmiendo en la misma cama bajo la excusa de una hibernación pero eso podía pasarlo. El instinto de una raza hibernante era correr en busca de un lugar más calientito... Pero besar era muy diferente a eso. Un beso no calentaba el cuerpo y no era necesario para el invierno. Un beso era solamente, un beso. Algo planeado.
Rick parpadeó. Inesperadamente había llegado a tener pensamientos bastante extraños sobre eso por lo que comenzó a enrojecerse otra vez. No podía ser una excusa ¿Cierto?
(¿O es un engaño...?)
Rick se quitó la pijama y comenzó a doblarla para dejarla finalmente sobre el escritorio. Buscó la ropa que había llevado encima al venir a esta casa y se encontró con que Davis lo había lavado todo con increíble cuidado. El hollín y el polvo adheridos en el momento del incendio se eliminaron hasta el punto en que ya solamente olía a suavizante.
Rick se puso las mangas, sintiendo que quería llorar gracias al aroma que se había vuelto increíblemente familiar para él.
"Bueno, creo que puedo salir a comprar agua y puedo... Puedo comprar nueces también. Solo, tengo que ir a la tienda de conveniencia y ya."
Esta casa lo tenía todo así que realmente no necesitaba ir a comprar nada. Solo, buscaba una razón para salir. No importaba cuán grande fuera este lugar o lo cómodo que se sintiera, si se quedaba aquí, entonces definitivamente se encontraría con Davis de nuevo. Y no quería verlo. No de inmediato al menos. Quería un poco de tiempo para pensar en ello y lograr que al menos el calor de sus mejillas desapareciera.
(De lo contrario yo...)
Davis era una buena persona, no tenía ni la más mínima duda de eso. A pedido de un colega, se hizo cargo de un extraño sin hogar, lo vistió y también comenzó a alimentarlo. Era tranquilo, pero atractivo, y era tan natural que a veces hasta decía comentarios extraños. Un gran hombre bestia de buena familia que cumplió sus sueños de infancia...
Pero lo besó... Y luego dijo que fue un error.
¿¡Por qué besó a Rick entonces!?
Rick caminó por el pasillo vacío y llegó finalmente a la puerta principal. En el camino, escribió una nota y la dejó en la entrada de la habitación del señor Davis: "Voy a salir por un tiempo." No importaba qué, tampoco era como si pudiera salir completamente en silencio. Se preguntaba si debería escribir "Voy a enfriar mi cabeza", pero se detuvo. No quería hacer nada que le recordara el beso de antes.
Había pasado un mes desde que llegó por primera vez a esta casa. Ahora estaban en pleno invierno así que cuando abrió la puerta principal, descubrió que ya estaba nevando. Rick se asustó por un momento, pero después de acomodar el cuello de su ropa hasta arriba, cerró la madera detrás de él y se salió. Probablemente fuera pasada la media noche.
"Aaah..."
Rick exhaló un suspiro blanco. Incluso durante la hibernación, a veces hacía algo como esto cuando tenía su propia casa. Eso sí, tenía que tener cuidado porque su capacidad física era baja y su temperatura corporal descendía hasta el mínimo.
(Intentaré volver de prisa).
Era arriesgado, pero realmente necesitaba de un momento para ponerse a pensar. Al menos lo suficiente como para que pudiera enfrentarse a Davis como era debido.
Pero la zona residencial tenía poca luz y él no contaba con un destino claro.
(... ¡Qué idiota! ¡Estúpido! ¡Estúpido!)
Rick se estremeció y se estremeció, dando vueltas una y otra vez, deambulando por una zona increíblemente inmensa. Para ser claro, estaba completamente perdido.
(Tenía la intención de ir a una tienda de conveniencia, pero... ¿Dónde está?)
No podía encontrar la tienda que había visto cuando fue de camino a la casa de Davis por primera vez. Y cuando se dio cuenta de esto ya era demasiado tarde y ni siquiera podía regresar a la casa del oso.
"Que idiota. Realmente idiota, idiota."
Fue un error andar por un camino oscuro que solo había tomado una sola vez, y hacerlo sin un mapa para variar. Además, lo hizo en un momento en que su juicio era muy débil. Rick se maldijo a si mismo debido a la terrible sensación de picazón que le ocasionaba la nieve cuando caminaba.
Miró al cielo y murmuró: "... Hace frío". Con una voz terriblemente temblorosa. En pleno invierno, cuando la hibernación estaba en su apogeo, no podía moverse como de costumbre debido a una cabeza y a un cuerpo completamente apagados. Luego, incluso resbaló:
"... Ah, rayos."
Ya no podía sentir la punta de sus dedos. La brisa fría soplaba, abanicando el cabello y las mejillas de Rick mientras él se tambaleaba con cada paso, como si el viento le empujara la espalda hacia adelante. Esta vez, cayó de rodillas. Sus hombros temblaban junto con la parte superior así que Rick usó sus últimas fuerzas para intentar inclinarse hacia el costado de la carretera. La pared de una casa particular le golpeó la cabeza.
"¡Auch!"
Levantó las rodillas y enterró la cara allí por un momento. Aunque un leve calor cubría su rostro cada vez que exhalaba, se enfriaba instantáneamente debido al viento tan helado. Eso privaba a Rick de tener un alivio adicional.
(Frío…)
La colita que le llegaba al suelo, absorbió toda la humedad de la nieve hasta que, paulatinamente, comenzó a mojarse y volverse pesada. Quería pedir ayuda a la casa con la que había chocado pero ya no podía ni intentar ponerse de pie. La voz que gritó: "ayuda", se oscureció hasta el punto en que pareció un susurro más y los labios incluso se le pegaron.
No sabía cuanto tiempo había pasado desde que salió, pero era seguro que Davis ya se había dado cuenta de la nota que dejó en su puerta. ¿Y estaría sorprendido, preocupado o enojado con él? Seguro pensaba "Que estúpido debe de ser para salir a pesar del clima."
(Es verdad, soy estúpido. Muy estúpido.)
Tenía la intención de regresar en unos minutos. Estaba avergonzado y solo quería enfriar su cabeza.
Nunca pensó que haría tanto frío.
Nunca pensó que podría morir...
(Lo siento. Señor Davis, lo siento...)
De alguna manera, sus párpados se hicieron considerablemente más pesados. Hacía frío y se estaba desmayando gracias a eso. Durmiendo, como si estuviera en la cama de Davis.
"Rick."
La voz de Davis resonó en el fondo de sus oídos. Como si hubiera pasado mucho tiempo desde que lo hizo por última vez.
"¡Rick!"
La nieve blanca comenzó a asentarse en los ojos completamente cerrados de Rick. ¿Qué le pasaría si esto se acumulaba todavía más?
Enterrado en la nieve, escondido, nadie podría encontrarlo hasta la primavera.
(Hasta primavera...)
La oscuridad se extendió finalmente frente a Rick.