Después del celo, que duró unos cinco días, llegaron momentos impresionante de mucha calma. Y fueron dos meses después, cuando notó que no se estaba sintiendo bien, que le dijeron que estaba embarazado en un chequeo regular con los doctores de la familia.
Diego, que estaba tan feliz como para parecer querer saltar en cualquier momento, eligió un día en que estaba en buenas condiciones físicas y fue a explicarles sobre el futuro de su familia a sus hermanos y miembros de su clan. Por otro lado, Jill decidió pasar algunas semanas en la casa de sus padres para acomodarse a los cambios de su cuerpo. Estuvo un tiempo interactuando con Stella, las sirvientas y yo-yo, le dieron consejos, pasteles, hierbas, un montón de frutas y finalmente, entre llanto, regresó a la mansión Siegfried porque era una tradición que los niños nacieran estando allí.
Norns, quien le dio la bienvenida, pareció estar un tanto nervioso de verlo entrar después de tanto tiempo de estar viviendo con Diego en una pequeña casa de poniente y, probablemente porque habían pasado las estaciones desde que estuvieron aquí, el aire en la mansión se sintió extrañamente... Tenso. Se preguntaba si los muebles y las pinturas habían cambiado o si los azulejos eran distintos o si tal vez el personal ya no estaba allí. Pero por lo que podía recordar, no encontraba ninguna diferencia.
Jill, preguntándose si era más bien "cosa suya", se sorprendió por lo que Diego le contó a la hora de la cena:
"¿Toneria-sama se marchó? ¿No les dijiste que solo íbamos a estar aquí hasta que naciera el bebé?"
"Sí lo hice. Pero dijo que iba a ser insoportable para él y se fue en la primera oportunidad que tuvo."
"Con razón estaba pensando que la mansión se sentía un poco diferente... Lo siento, es todo mi culpa."
Incluso después de que los miembros del clan le permitieran quitárselo a la familia Müller, solo Toneria se opuso rotundamente a su enlace con Jill. Tomar una pareja única y unirse a ella era un acto contrario a las costumbres del clan, y no se rindió hasta que no metió la idea en algunos miembros de que era una traición increíblemente grave para todos ellos. Siempre quiso evitar a toda costa que Jill entrara en la familia Siegfried, así que Diego sacudió la cabeza en silencio.
"No es culpa de Jill. Es por nosotros".
"¿Cómo que nosotros?"
"Toneria no soportaba la idea de verte embarazado. Mucho menos de mi y peor, estando siempre conmigo".
"Eso suena a que me odia muchísimo."
Diego se rió, pero sonó triste.
"Mi hermano está enamorado de Jill".
"¿...?"
Jill dejó la boca completamente abierta cuando le dijo que estaba enamorado. Es decir, nunca pensó que ese fuera el caso porque, aunque le dijo algo así, intentar violar a alguien no era un signo de amor que conociera. Además, Jill era un omega traído por Diego y él nunca aparentó tener un sentimiento especial por Toneria como para estimular sus acciones. No le pareció correcto.
"Y te ama tanto que cuando nos enfrentamos la última vez, me golpeó más fuerte que nunca antes. Estoy seguro de que cuando piensa en ti no puede controlar sus emociones". Dijo Diego, intentando parecer lo más amable con su explicación. "Le cayó de golpe".
"... Sí".
"Para ser honesto, aunque pienso que todo lo que hizo estuvo mal... Mi hermano es mi hermano. No quiero involucrarme mucho con él pero, tampoco quiero seguir odiándolo para siempre."
"Sí."
Diego no pareció querer hacer las paces pronto con Toneria. Sin embargo, por su expresión, podía ver que el sentimiento de admiración por él no había desaparecido ni un poquito. Además, Jill tampoco tenía ganas de odiarlo por completo. Toneria, fiel a las tradiciones del clan, era terco y pensaba que lo que sentía y hacía era lo correcto. Cuando descubrió que no podía tener a su lado a esa persona que le había atraído finalmente, después de años de buscar Omegas en el harem... Pues, podía decir que entendía la razón por la que sus sentimientos se transformaron en veneno.
"Espero que podamos hablar con él algún día."
"... También yo."
"Y..." Jill puso su mano en la parte inferior de su abdomen, que se sentía pesado y cálido. "Espero que haya cambiado para cuando este niño nazca. Espero que... Se enamore de nuevo alguien día. Estoy seguro de que todavía no va a poder ir a las estrellas pero, de verdad deseo que encuentre a una persona que le haga verlas. Porque todos deberían tener derecho a ser felices. Incluso él."
"Estoy seguro de que va a cambiar. O al menos debería".
"Así es".
Jill esperaba que el camino de Toneria lo llevara a un lugar brillante. Sería genial si pudiera conocer a alguien a quien amar con fuerza. En lugar de congelar obstinadamente su corazón y cerrarlo para todos.