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El Alfa más fuerte. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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La luna llena dominaba el cielo.

Goshoku, que iba tarde, corrió a la estación con una bolsa de papel entre las manos. Tal vez su tienda favorita estaba un poco alejada de casa pero, tenía que admitir que era el único lugar con un ambiente lo suficientemente tranquilo como para adaptarse por completo a su gusto. Todo lo que había allí lo era, desde los zapatos, hasta la ropa interior. Y gracias a eso, podía decir muy orgullosamente que hoy había comprado dos camisas y dos pantalones de mezclilla increíblemente preciosos. Sin embargo, cuando notó que había una multitud en la entrada del centro de la ciudad, Goshoku se detuvo en seco y se puso en puntitas para poder ver. Pensó que era una pelea de borrachos, pero había varios hombres y mujeres con uniforme militar, desfilando por la calle para poder checar las identificaciones de las personas. Y por la voz fuerte que se escuchaba desde sus gargantas, se podía entender que estaban tratando de encontrar al Omega que se escapó.

Había quince muchachos rodeados completamente por personal militar. 

"¡Lo odio! ¡Quiero irme! ¡Ayuda!"

Gritaban desesperadamente a los militares que los rodeaban. ¿Pero de verdad pensaba que alguno de los que estaban allí iban a rescatarlos? 

"Eres un niño. ¿Crees que vas a poder salir de la ciudad tú solo?"

"¡Déjenme! ¡Puedo vivir solo porque soy un adulto!"

"Creo que te costará mucho poder vivir seguro ¿Cómo vas a ganar dinero para tus medicamentos? ¿Te vas a vender?"

"¿Qué están diciendo? No sean estúpidos. Si mis padres no están preocupados para nada, ¿Por qué ustedes sí?"

Pero en lugar de parecer seguros, más se sintió como si estuvieran intentando persuadirlos de algo imposible. .

Entendía lo que decían. El regulamiento de los Omega era un requisito absoluto para garantizar que vivieran con la mayor "seguridad" posible. Incluso los que ya eran considerados adultos necesitaban la protección de sus padres porque, al menos para ellos, era evidente que un Omega no podría vivir solo jamás. El destino de uno, que se escapaba de casa o intentaba subsistir por su cuenta, era ser atacado por un Alfa. Ya fuera porque no tenía medicina y había entrado en celo o porque se vendía para conseguir esa misma medicación. Era como si, sin importar lo mucho que lucharan, un Omega no pudiera escapar de la realidad que implicaba el sexo. 

Al presenciar esta realidad, Goshoku inmediatamente se dio la vuelta.

No quería ver nada como esto así que evitó ese horrible escenario todo el tiempo que estuvo moviéndose en dirección a su casa. Es decir, él también era un Omega incluso aunque nunca hubiese entrado en su ciclo de calor. Podía empatizar con el dolor de todas esas personas así que quería irse rápido y meterse entre las mantas que lo hacían sentir seguro. Era un lugar alquilado, por supuesto, pero al menos era el único sitio donde podía tener tiempo para si mismo.

Sin embargo, su cuerpo se detuvo.

(¿Qué...?)

Su corazón y la parte posterior de su estómago estaban reaccionando a algo que no podía ver. Los pies se le balancearon y pronto sus rodillas se vinieron abajo frente a la pared de un edificio contiguo. Esto era lo mismo que había sentido cuando escuchó la voz del hombre con uniforme militar. Ese S Alfa. En otras palabras, era como si su presencia estuviera actuando directamente sobre su cuerpo incluso aunque no estaba allí.

"¿Qué es esto...?"

No podía respirar y le temblaban las manos. Además de eso, podía sentir que la temperatura corporal le estaba aumentando lenta pero muy constantemente... Antes tenía solo un poquito de fiebre, pero ahora era lava en su cabeza. Como si estuviera afectado por una enfermedad terminal, no solo por fuera, sino en cada célula y particula dentro de él.

"Hmm... Profesor..."

Quería pedir ayuda, pero tampoco había alguien que pudiera hacerlo. Y le preocupaba que realmente estuviera alcanzando la etapa de madurez sexual en un Omega. Si era así, entonces en definitiva iba a atraer a un Alfa de la calle. ¡No sabía qué iba a hacer si sucedía! Es decir, tal vez un desconocido viniera y lo atacara, como Yanai cuando intentó violar a un cliente en la farmacia. Y entonces, eso iba a significar que, independientemente de su corazón, también iba a abrir las piernas en busca de su cuerpo.

No, definitivamente no le gustaba eso. 

"Si no huyo... Ah, entonces..."

Después de caminar unos pasos, se arrodilló en el suelo por segunda vez. "Bum, bum, bum" podía escuchar su corazón en la parte inferior de su abdomen. Era... Como si pulsara y lo envolviera en una masa de calor, todo al mismo maldito tiempo. Su piel estaba sensible y palpitante y podía decir honestamente que estaba muy asustado de esto porque se trataba de su primera vez enfrentándolo por su cuenta. Y cuanto más luchaba, entonces más podía darse cuenta de que estaba buscando a alguien.

"Ah, ah..."

No servía de nada tambalearse o intentar correr. Las feromonas iban a delatarlo incluso si se escondía.

Y en ese momento, sintió una extraña señal justo a sus espaldas

Mirando hacia atrás, descubrió la silueta de un hombre alto, con uniforme militar, parado casi en la entrada del callejón donde se había caído.

"¡...!"

Era Kurose. El S Alfa. Y ya que solo parecía motivado por la feromona de su destinado, significaba que entonces podía confiar en él. 

"Por favor, ayuda..."

Extendió la mano en su dirección porque tenía mucho miedo... Pero ese fue claramente el primer error. El sonido de las botas resonando en el callejón no era tranquilo. Es más, podía decir honestamente que sus pasos eran más rápidos que el latido de su corazón. 

"Tú..."

La voz de Kurose hizo que su estómago doliera y, en el momento en que sus ojos se encontraron, fue como si algo se rompiera muy dentro de él. Fue igual a si algo que estaba dormido en lo más profundo de su cuerpo, solo... Se despertara. Igual a si de pronto quisiera combinarse profundamente con el hombre que estaba frente a él aunque ni siquiera sabía qué tipo de persona era.

"No me gusta esto..."

Lo había dicho, pero sus manos extendidas estaban envueltas ahora alrededor del cuello del Alfa, como sosteniendo a Kurose. 

"Hmm..."

Y cuando sus labios se tocaron, entonces la razón finalmente se le derrumbó a los pies.

La lengua de Kurose entró sin piedad en respuesta a la manera tan agitada en la que estaba respirando. Era igual a estar en medio de una tormenta. 

"Hmm, hmmm..."

Su lengua fue atrapada y succionada con tanta fuerza que incluso la raíz comenzó a dolerle. Los dientes les chocaban entre si y pronto sus salivas comenzaron a gotear como si fueran una sola. Fue un acto tan bestial, tan desordenado, que inevitablemente comenzó a encender sus deseos. 

"Aah... Ah, ah..." Su espalda y caderas se movieron para que no dejara de tocarlas. "Por favor, solo... Ah, solo un momento..."

Goshoku, sin saberlo, abrió mucho las piernas y presionó su pene contra el de su oponente. Era frustrante, doloroso y tan aterrador que deseaba que pudiera darle consuelo lo antes posible. 

"Tú eres... Ah, tú eres mi..."

Podía ver que Kurose, quien era un S Alfa, también había entrado en celo.

En realidad, cada vez que escuchaba su voz, comenzaba a sentirse tan emocionado y tan dulcemente aterrorizado, que le dolía. Era un hecho que la respiración feroz que se escuchaba en su oído parecía promover el celo de Goshoku hasta un punto en el que ya ni siquiera podía ni hablar de una forma coherente.

"Ah, yo... No...."

El gesto de quitarse rápidamente el cinturón del pantalón dejaba claro que él era el objeto principal de su deseo. ¿Pero por qué? ¿No era el el raro S Alfa del que todos hablaban? ¿No habían dicho que él podía controlar el celo de un Omega? ¿Y no habían dicho además que necesitaba a su destinado para funcionar? Estaba confundido, pero como si su corazón estuviera partido por la mitad, esa pequeña partecita deseaba que lo tomara sin importar todo lo que aparentemente estuviera detrás.

"Por favor..."

En el momento en que vio lo que sacó de su ropa, respiró muy hondo. Los genitales del Alfa, que estaba en celo, eran tan grandes que no parecían pertenecer a un humano. Se levantaban en lo alto como si tuvieran vida propia, e incluso las gotas transparentes que se derramaban de la punta parecieron ser extrañamente lascivas al escurrirse por entre sus venas. Pensaba que era un hecho que su cuerpo se rompería debido a que tenía un tamaño demasiado impresionante, pero también era como si el deseo del Alfa estuviera haciendo un trabajo estupendo en borrar su temor. Además, descubrió que su cuerpo se estaba portando muy diferente a lo habitual porque había una gran cantidad de secreciones que se desbordaban de sus nalgas, mojaban su ropa interior e incluso manchaban sus pantalones.

Esto era de lo que se trataba ser un Omega.

Finalmente, finalmente le había llegado al celo.

Aunque estaba confundido por ese hecho, no pudo resistir el impulso de sentirse extrañamente feliz ante un cuerpo que ya le estaba respondiendo.

"Um... Solo... Solo un poco..."

Le quitó los pantalones y le quitó también la ropa interior.

Kurose, que exhalaba ferozmente para este momento y parecía incapaz de decir alguna palabra sensata, resultó ser una existencia completamente irrazonable para este momento. Incluso aunque Goshoku pareció alegrarse por esto. 

"Ah, por favor. Por favor. Un poco más..."

Se aferró a su cuello y comenzó a jadear mientras sentía como lo iba invadiendo. 

Fue un shock.

Goshoku se tragó profundamente a Kurose hasta sentir que su pene estaba ya en la parte más baja de su vientre. Y solo con esto, fue como si el placer se hubiese convertido en una gran ola que estaba completamente dispuesta a llevárselo hasta el fondo.
Era un placer demasiado intenso, un cuerpo que se acalambraba de repente y unas nalgas que se pegaban al pubis de Kurose en contra de su voluntad. Y aunque no sabía si era cosa suya o es que acaso un Omega era siempre así de desagradable, si era cierto que incluso si le daba lo que pedía, su cuerpo todavía tenía hambre de él.

"Ah, ah..."

Su cara fue observada desde su lugar en el suelo. Dios ¡Qué pupila de color más profundo! Podía ver el motivo por el que Takeda lo había descrito como un abismo porque, sus ojos eran algo que no se podía expresar con una sola palabra. Dentro había tristeza, ira, pasión, amor. Todo se mezclaba y se retorcía en la oscuridad, capturando el corazón de Goshoku como para convencerlo completamente de no dejarlo escapar jamás. ¿Por qué se sentía tan cautivado? Nunca había estado tan interesado en una persona así que no podía juzgar si era simplemente el resultado de una conexión física o algo que iba muchísimo más allá.

Mientras se miraban, se buscaban. 

El pie derecho del Alfa, que apenas y tocaba el suelo, se puso de puntillas para sostener su rodilla izquierda y empujarla para arriba.

"Um... um, um, um."

Era un animal. 

Pero lejos de querer que disminuyera, el deseo por él se hizo aún mayor. De verdad quería que fuera violento. Quería que lo penetrara muchas veces más con esa misma ferocidad heroica hasta que finalmente lo destruyera. Quería que lo volviera un desastre y quería que lo dejara sin respiración. Que se lo comiera.

"¿Qué me pasa…?"

Descubrió que Kurose había dicho eso como para reunir un poco de la razón que todavía le quedaba. Sin embargo, esa fue la última vez que hizo una voz que pudiera entenderse como una palabra.

"Ah, ah, ah... ¡Hmm!"

Goshoku se empujaba para que sus cuerpos encajaran aún más profundamente y Kurose pareció estarlo imitando pero multiplicado por cien. Después de todo, se decía que el sexo con un Alfa, inspirado por el celo de un Omega, era bastante aterrador. 

"Ah, ah, ah, siento.... Siento que voy a... A morir."

"No mueras, no mueras ahora que finalmente te tengo. No mueras."

Su frente y la frente del Alfa se tocaron incluso aunque el espasmo de sus cuerpos no disminuyó.

Las feroces llamas en la parte posterior de los ojos de Kurose, que lo miraban como si tuviera mucha hambre, cautivaron a Goshoku de tal forma que incluso se permitió abrazarlo una vez más y besarlo sobre la boca. Deseaba que siguiera entrando durante horas en su ano, tomados de las manos y jadeando justo como ahora. Quería seguir conectado. Quería que lo matara, que lo tragara así como lo estaba siendo él por sus propios deseos pervertidos.

Y luego, sintió como el pene de Kurose comenzaba a cambiar

Hmm!"

La eyaculación de ese Alfa era mucho más larga de lo habitual. Además, su verga, con un globo en la punta, se agrandaba para lograr que lo que había soltado no fuera a derramarse contra el suelo.

"¡Oh por Dios! Oh... ¡Ah!"

¿Esto significaba que iba a tener un hijo de un hombre al que ni siquiera conocía bien? No, nunca había pensado en tener a un niño en su vientre. Y por algo ocurrido en la calle... ¡Era demasiado abrupto para Goshoku porque ni siquiera había experimentado el celo hasta ahora! Sin embargo, tal vez la sangre de Omega dentro de él estaba tratando de dejar descendencia porque era un hecho evidente que se estaba tragando al hombre que estaba frente a él con más ganas que al inicio. Pareció ser una expresión de la voluntad de su cuerpo para no desperdiciar ni una sola gota de su semen.

"Ah, ah..."

Mientras apretaba el cuerpo, sintió que el semen de Kurose comenzaba a inflamarle la panza. Y por alguna razón, incluso sintió felicidad por una eyaculación de la que no sabía exactamente cuando iba a salir.

Quería hacer esto para siempre. Quería estar conectado para siempre, mirarlo para siempre y ser suyo por toda la eternidad.

Al final, las manos estiradas del Alfa envolvieron las mejillas de Goshoku: 

"Tú eres... Tú eres mi destinado. Eres mi S Omega..."

No pudo entender nada de eso.


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