Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Alfa más fuerte. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La noticia del matrimonio entre Goshoku y Kaminuma se difundió en un abrir y cerrar de ojos. 


Los preparativos para la boda avanzaron tan constantemente que pasaba todos los días esperando que llegara el momento. Estaba con sus hijos, todavía en la mansión del Alfa.


Tuvo la oportunidad de volver a ver a sus padres una vez después de eso, pero fue como estar frente a otras personas. En realidad, estaba preparado para volverse un poco más emocional pero fue completamente horrible. Ninguno de los dos pudieron hacer contacto visual con Goshoku e incluso si lo hicieron, inmediatamente se dieron la vuelta para evitar su cara. Por supuesto, casi no hubo conversación o palabras amables y cuando vio que sus padres no podían ocultar su culpa, sintió que nunca volverían a estar conectados como una familia otra vez.


Algunas relaciones padre-hijo no se pueden reparar después de todo.


Finalmente, la madre dijo en voz baja solo un pequeño "Felicidades por tu matrimonio". Algo que le hacía pensar que estaba leyendo un telegrama de felicitación o algo por el estilo. Por supuesto, Goshoku solo respondió con un caso imperceptible: "Gracias". 


"Siempre haces que todo se vuelva complicado."


Ese día, Goshoku vio a Takeda con la condición de que fuera solo por esa única vez. Había llegado porque planeaba recoger las pertenencias personales que dejó olvidadas. 


"No te están vigilando."


"Porque están completamente seguros de que no me voy a escapar."


Fue enviado en un enorme auto que era propiedad del ejército, pero solo se quedó Kusumi con él. Después de todo, los niños estaban en la mansión de Kaminuma y sabían que nunca los abandonaría con ellos solo para salvarse. Eran el seguro.


"¿Ese es tu único aliado? Es un niño".


No era de extrañar que Takeda dijera eso cuando a todos a su alrededor los veía justo de la misma forma. Kusumi se sentó en el sofá de la habitación, pero no hacía ningún movimiento y por supuesto que tampoco emitía una señal. 


"Es una buena persona, puedo contar con él.".


"¿De verdad te vas a casar?"


"Lo he decidido."


"Has crecido lo suficiente como para sacrificarte por alguien más..."


"Así es."


Bola de masa frotó su cuerpo contra su pierna así que él tocó la base de su cola para hacer que se sintiera bien. Cuando lo pensaba, la verdad era que no estaba interesado en los gatos antes de venir aquí. Creía que no era del tipo de persona que amaba a las mascotas, pero ahora parecía muy feliz cuando estaba en su compañía. ¿Era normal cambiar poco a poco bajo la influencia de alguien? 


"¿De verdad está bien que no huyas? Vas a ser un pájaro en una jaula por el resto de tu vida".


"Quiero proteger a los niños mientras no está su padre".


"Que miedo das. Antes tampoco te gustaban los niños".


Goshoku sonrió. Los recuerdos deberían ser divertidos, pero ahora solo podía asentir con la cabeza y decir que "estaba bien". 


"Maestro, muchas gracias. Me habría muerto si no lo hubiera tenido a usted en mi vida".


"Esa es una frase que nunca pensé escuchar de ti".


"¿Quiere jugar ajedrez una última vez?"


Movió la mesa con el tablero de ajedrez y colocó las piezas del juego justo como de costumbre. Bola de masa estaba en su regazo y había comenzado a relajarse mientras amasaba su pierna con las patitas de adelante:


"Oye, bola de masa a comido mucho últimamente ¿No? Es pesado".


"Si no estás allí, simplemente come para pasar el tiempo."


Disfrutó jugando al ajedrez, sintiéndose nostálgico y más relajado que de costumbre debido a la conversación que había surgido como algo natural. Como decía Takeda, iba a estar en una jaula de ahora en adelante y estos pequeños momentos de libertad simplemente... Se esfumarian para siempre.


Pasó unas 2 horas con Takeda, verificó si todo estaba en orden con la clasificación de su equipaje y luego fue directo a la cama. Era mucho más fea que las que tenía en la casa de Kurose y Kaminuma, pero el olor que había estado percibiendo durante muchos años seguía justamente allí. En realidad, estaba a punto de quedarse dormido cuando escuchó un ruido desde el pasillo. Al parecer Kusumi estaba llamando tras de la puerta. 


Abrió.


"¿Está todo bien?"


"Puedo llevarte con el señor Kurose. Te guiaré ahora mismo así que, por favor ven".


"¿Eh...?"


Y con esto, Kusumi logró quitarle la somnolencia. Sin embargo, aunque le dijo que podía verlo, no fue algo que simplemente le entrara a la cabeza de una sola vez.


Kusumi tomó un pequeño trozo de papel y comenzó a hacer un pequeño mapa para él.


"Por favor, póngase mi ropa y espere en el segundo piso de esta tienda. Está bien. No va a pasar nada porque tengo la confianza del señor Kaminuma conmigo". 


Era una noche tranquila así que podía escuchar sus pasos a la perfección y la manera tan fuerte en la que respiraba mientras caminaba en la oscuridad... El mapa lo llevaba directamente hasta una pequeña tienda en el centro. En el camino, tomó un taxi y le dijo al chófer el destino exacto, sintiendo como si lo golpearan en la parte posterior del pecho todo este tiempo.


Y cuando finalmente llegó a la tienda, entró con la llave que Kusumi le consiguió.


Era completamente negro, pero cuando logró acostumbrarse lo suficiente como para poder moverse, encontró una escalera al lado del mostrador. Le dijo que tenía que ir hasta la última puerta pero ¿Era realmente posible que se encontraran después de todo lo que acababa de pasar?


Entró.


Se sentó en la cama y comenzó a ver para todos lados. "Toku, Toku, Toku." Pasó el tiempo solo escuchando el sonido de su propio corazón.


Habían pasado unos 15 minutos aproximadamente cuando escuchó un ruido fuera de la ventana así que, cuando se levantó y lo desbloqueó para dejar entrar la luz, entonces finalmente entró Kurose. Estaba vestido con una camisa negra de cuello abierto y pantalones del mismo color.


"Llegaste..."


"¿Cómo...?"


Pero incluso si intercambiaban palabras, no era realista. Había estado pensando sobre qué decirle en caso de que su encuentro realmente se concretara pero, fue como si todo se fuera a la basura con solo escuchar su voz. En realidad, solo lograba mirarlo y respirar igual a si hubiese corrido un maratón para venir a verlo. Sus sentimientos por Kurose estaban haciendo que su pecho doliera y apenas y podía dejar de temblar... 


"No te preocupes. Escapé de él cuando pude y definitivamente te ayudaré a hacer lo mismo."


"Eso es realmente..."


"¿Crees que solo estuve trabajando pacíficamente con él todo este tiempo?" 


Era extraño que las palabras de Kurose, que siempre eran dignas, ahora parecieran infinitamente desesperadas. Se acercó un poco más a él:


"He estado reuniendo pruebas durante mucho tiempo. Si hago público lo que ha hecho, será despedido. Hay gente en el ejército que me apoya. Por eso estoy aquí".


"Estoy más preocupado por los niños ahora..."


"Entiendo, vamos a recuperar a todos. Lo prometo. Te protegeré."


Y en ese momento, hubo nuevamente un cambio en el cuerpo de Goshoku. La parte de atrás de su abdomen se calentó y pareció como si cada parte de su piel estuviera rodeada de llamas. Todo su cuerpo estaba chamuscado pero nunca fue doloroso. Su temperatura corporal en aumento era, en realidad, bastante cómoda. E incluso pensó que era delicioso que lo quemara así.


"Kurose..."


"¿Me deseas tanto como para ponerte así solo con verme? Que débil..."


"Cállate."


Kurose era así... A veces parecía molesto y odioso, pero no podía evitar amarlo con todo su corazón. Además, inspirado por el celo de Goshoku, el hombre también tenía el color de la lujuria en sus ojos y una respiración bestial que lo instaba a caer aún más en sus llamas. 


"Um."


Mientras respondía a su gesto, giró su brazo alrededor de su cuello y abrió los labios para comenzar con un beso sucio. La viscosa lengua invasora lamió y recorrió su boca como si estuviera viva y también hizo lo mismo con la parte delantera y trasera de sus encías, los dientes y sus pequeñas mejillas. Tragó la saliva que comenzaba a caer y en su lugar, dejó escapar una dulce voz y un cálido suspiro:


"Ah... Kurose."


"Tu feromona es realmente… Intensa."


El celo se aceleró tanto que los dos se dirigieron a la cama mientras se quitaban todo lo que llevaban puesto. 


"Te amo, te amo tanto..."


"También te amo."


Goshoku sintió que podía soportar cualquier cosa con solo tener esta palabra en su corazón. Sin embargo, cuando estaba a punto de besarlo de nuevo, el exterior de la puerta de repente se volvió ruidoso. Hubo un golpe, el sonido de la madera siendo pateada y luego el sonido de los zapatos rasgando el aire en una habitación llena del calor de los dos. El peso de Kurose desapareció repentinamente de su lado y luego, hubo un ruido parecido a un gruñido terrible. No lo notaron de inmediato, pero había una gran cantidad de personas con uniformes militares a su alrededor. 


"Kuro..."


Mientras se perdía a si mismo debido al celo, notó como su preciosa pareja era arrojada al suelo en un minuto. La desesperación se precipitó hacia su pecho cuando, además de eso, Kaminuma entró en la habitación con un soldado que aparentemente era su guardaespaldas.


Se necesitaban cinco personas para controlar a Kurose al estar en celo porque parecía incluso una bestia cuando estaba en una situación normal.


"¡Tómalo del cabello!"


"¡No lo dejes ir!"


"¡Pon tu peso encima!"


Las palabras de enojo se escucharon una tras otra. Y mientras exhalaba un aliento áspero, como el de un animal, Kurose volvió su mirada llena de hostilidad hacia su hermano mayor.


"Ah..."


Goshoku, con el fuego en su cuerpo, no tenían forma de calmarse ni siquiera aunque sollozara dolorosamente. Se preguntaba por qué estaba haciendo algo tan terrible. 


"Después de todo, tenía razón."


Kaminuma miraba tranquilamente a Kurose, sin verse afectado por el celo de Goshoku.


"Fue un cebo maravilloso, tengo que felicitarme a mi mismo más tarde por el plan."


¿Todo esto de ir a casa fue parte de su plan desde el principio? No quería creerlo, pero fue una realidad inconfundible que se estaba desplegando frente a él.


"Me preguntaba qué hacer con esta persona que no entra en celo conmigo, pero fue fácil encontrar una solución. Voy a acostarme con él, mientras es afectado por las feromonas de su pareja destinada ¿No crees que es una buena idea?"


"Ah..."


El hambre parecía acelerarse.


Ya no podía ver esta situación con calma y las voces que estaban alrededor también parecieron volverse increíblemente confusas con el tiempo. Solo respiró, y comenzó a retorcerse en la cama con la esperanza de que su Alfa le quitara el deseo. Sintió que su ropa interior se empapaba y entonces se abrió de piernas entre la incomodidad y sus deseos desbocados. 


"¿Sabes por qué los que están aquí no se ven afectados por tus feromonas?"


No le importaba esa historia, pero él habló de todos modos..


"Es por la fuerte feromona del S Alfa aquí presente. Como es tu pareja, los otros machos no pueden tener su celo. Es como si todos fuéramos animales ¿No crees? Solo mírate. Mira lo que te está haciendo hacer..."


El corazón de Goshoku estaba dividido. Rechazaba a Kaminuma pero necesitaba que alguien le diera placer. 


"Trabajaste duro, hermanito."


Kaminuma habló con Kurose en el mismo tono que antes de que se emitiera la orden de arresto. Luego, le tomó de la la barbilla e instó a sus subordinados a tomar la siguiente acción:


"Amarren al Alfa."


Kurose, que fue esposado, tenía las piernas sujetas y atadas a las patas de la cama. Como ni siquiera podía relajarse con eso, uno de sus subordinados sacó la jeringa y la clavó en su muslo de una sola vez.


"Tú..."


Se podía ver que Kurose, quien fue golpeado por el supresor, se estaba despertando del estado de celo. Aún así, el celo de Goshoku continuaba tan fuerte como antes porque incluso si habían suprimido sus feromonas, la existencia misma de su compañero lo estaba estimulando.


"Ah, ah, ah..."


Los ojos de Kaminuma cambiaron a algo deslumbrante. La feromona del macho más fuerte ya no se estaba liberando así que estaba tratando de despertar su propio celo.


"No... Por favor, no."


En el momento en que se acostó junto a él, Goshoku hizo todo lo posible para resistir con la razón que apenas le quedaba. A este ritmo, terminaría teniendo sexo con Kaminuma frente a Kurose.


Él no quería eso.


Kaminuma, quien pudo relajarse frente a él, agarró un pene que había cambiado significativamente debido a su olor y miró a Goshoku una última vez:


"Gracias hermanito, por darme el celo de esta persona como regalo. Parece que voy a poder tener una buena descendencia por fin."


"¡Aléjate de él! ¡No toques a Goshoku!"


Kurose estaba moviéndose frenéticamente para liberar la restricción. Nunca había visto una figura tan desesperada y aún así, pareció que no podía lograr zafarse.


"No me gusta. No me gusta. No me gusta. No me gusta... Ah..."


Aunque su corazón se negó, su cuerpo estaba listo. La desesperación erosionaba su pecho pero se sintió como si fuera insuficiente.


"Hagamos que nazca mi hijo."


Las esposas hacían un ruido de traqueteo cada vez que Kurose se movía y se aventaba contra la pared. Cuanto más intenso el sonido, más tristeza le daba y comenzaba a tener un cierto rencor contra si mismo por ser un omega tan manipulable. 


Ese día, Kaminuma se comió a Goshoku frente a Kurose.


El gobernante abrumador superó al débil y golpeó sus deseos por todas direcciones hasta que ya no quedó nada.


No le importó el dolor que causara y tampoco le importó lo mucho que gritaran porque no pudo escucharlos. Su cuerpo estaba lleno de fluidos corporales de Kaminuma y al final, incluso le mordió la nuca.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).