Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Alfa más fuerte. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El ejército superior había ocultado información importante sobre los S Omega, y todos los días se informaba sobre la fuga de Kaminuma, sobre Goshoku y los hijos de los Omegas que había producido al azar. No había duda de que era un gran evento que iba a sacudir al mundo científico así que era inevitable pensar que la confusión continuaría incluso después de un largo tiempo. Además, a raíz del incidente de Goshoku, la atención se centró en las violaciones de derechos humanos contra los Omegas. Algo que había llevado a cabo el alto ejército. Si bien, aparentemente protegían a los Omegas, era una falta a sus valores con el propósito de producir alfas excelentes.


La evidencia que Kurose había recopilado hasta ahora era inexcusable, y las investigaciones policiales parecieron ir en curso. El mundo, que intentaba convivir con la distorsión causada por el segundo sexo, había comenzado a considerar el estado de las fuerzas armadas como un problema mayúsculo y a revisar desde el fondo la estructura de control de un Alfa. Pero, aunque él era la figura central que se movía para dar a conocer todos los horrores que habían hecho los militares, Kurose, quien trabajó como el brazo derecho de Kaminuma, también era interrogado todos los días. No sabían cuándo volvería a casa. En realidad, habían pasado más de 20 días desde entonces. 


"Oye, mamá. ¿Papá aún no va a venir?"


Preguntó Meg, sosteniendo todavía a su osito de peluche contra su pecho. Goshoku se arrodilló y sonrió cuando alineó entonces sus ojos con los de ella. Había regresado a la mansión de Kurose y ahora estaba viviendo la misma vida que antes. 


"Papá está muy ocupado. Así que, aguanta un poco más".


Dijo con una sonrisa.


"Yuki hizo lo mejor que pudo"


"Claro que sí. Estamos muy orgullosos de ti por eso. Ahora solo hay que tener paciencia."


"Maruo también es un buen niño. ¿Verdad?"


"Lo es. Podemos esperar juntos a papá si quieres".


"¡Sí! Pero, tengo hambre."


Hizo un pequeño puchero con la boca y miró a la cocina. Luego, en el momento exacto, Takeda llegó con una olla impresionantemente inmensa entre las manos. 


"Hola a todos ¿Qué creen? ¡Ya terminé!"


Los niños hicieron brillar sus pequeños ojitos y luego todos se sentaron alrededor de la mesa de madera. Las tripas de todos comenzaron a hacer ruido. 


"Oye, ¿Todo esto lo hizo Takeda?"


"Sí. Es una olla caliente de minestrone. Pueden comer todo lo que puedan".


"Tiene papas, salchichas y esta cosa roja de aquí."


"¿Qué es esto rojo? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto?"


Al y Taki, llenos de curiosidad, señalaban la olla mientras hacían un montón de preguntas sobre esto y sobre aquello también. Takeda no parecía estar desesperado o enojado por esto, y felizmente respondió que esto era calabacín y esto era algo llamado betabel. Después, justo frente a los ojos de su atento público, la olla se dividió en pequeños platos individuales y él dijo: "para ustedes".


"Señor Takeda, lo siento. Cuidar niños es un poco..."


"No me importa. Me las arreglaré para ayudarte siempre que pueda. Además, quiero que vengas a jugar ajedrez al menos una vez cada determinado tiempo. Puedes traerlos si quieres para que no se queden solitos".


"Eso haré. Después de todo, soy su mamá".


"Jajaja ¿Eres su mamá? Vaya, los humanos realmente cambian. Estás hablando con mucha más confianza que antes".


"Creo que tienes razón... ¡Taki! Así no. Vas a ensuciarte las mangas."


La olla caliente, con sabor a jitomate, era muy popular entre los niños. Las verduras cuidadosamente cocidas a fuego lento eran tiernas y tenían un buen sabor, el apio y las zanahorias, que solían ser rechazadas, fueron devoradas hasta el fondo, y cuando se le agregó arroz al caldito, se hirvió un poco más y se agregó queso, los vítores aumentaron hasta parecer que estaban en medio de una fiesta. Como estaban tan felices, Goshoku pensó que definitivamente le pediría la receta a Takeda más tarde. 


Alrededor del momento en que el sol estaba bajando, después de comer las manzanas con caramelo que había como postre, Takeda dijo que ya había llegado el momento de irse a casa. Así que, después de despedirse de todos, Goshoku los bañó, los puso a dormir uno por uno y volvió a su propia habitación para tomarse un descanso.


Se sentó en la cama, estuvo pensando y de repente miró por la ventana como lo hacía siempre antes de dormir. No sabía en qué dirección estaba el cuarto de interrogatorios en el que estaba Kurose, pero por la noche, se había acostumbrado a mirar hacia afuera como para esperar que viniera por él. Estaba tranquilo cuando se concentraba en cuidar a los niños, pero se sentía triste cuando estaba solo. La información a veces venía desde Yanai, pero era muy pobre. No sabía si podría volver en este mes, y no sabía si realmente podría estar a su lado de nuevo. Y como en otras ocasiones, tocó los pliegues en la parte de atrás de su cuello y los repasó igual a si pensara en arrancarlos. Nunca más... Nunca más podría ser la pareja de alguien. No iba a poder seguir el ritmo de Kurose después de lo que ocurrió. 


"Es horrible". 


El sello de sus dientes no desaparecía. Era como un recordatorio de su violación y de lo que había perdido y, aunque lo entendía en su cabeza, no podía aceptarlo y seguir adelante como si nada. Además, pensó que era extraño que incluso con esto los artículos que había robado de Kurose evidentemente fueran en aumento.


"Tengo que devolverlo…"


Todo estaba horriblemente amontonado. No solo ropa como camisas, sino también artículos pequeños y sus enormes botas. Se sentía seguro al estar completamente rodeado por el aroma de Kurose y sin embargo, siempre llevaba encima un montón de remordimientos. 


"Por el momento, la ropa..."


Había diez camisas allí. Ocho piezas de ropa interior, pijamas, chaquetas y pañuelos. Era una molestia contar cuántos pares de calcetines tenía y además, sin saberlo, descubrió que había también un montón de cosas escondidas debajo de su almohada y debajo de las sábanas.


"¿Vas a planchar todo eso?"


La voz, que se escuchaba desde el otro lado de la habitación, hizo rebotar su corazón en un segundo. Y cuando estiró el cuello y buscó al hombre que había hablado, finalmente sus ojos se encontraron de nuevo. No podía creerlo así que casi se quedó sin aliento. Es decir, ¡Era un hombre que no debería estar aquí para empezar!


"Estoy de vuelta".


—Estoy de vuelta.— Hasta pareció que no entendía el japonés. 


"En serio ¿Qué es todo esto?"


Había visto su ropa en la cama. Trató de ocultarlo a toda prisa, pero esta cantidad era tan exagerada que no fue posible.


"Um… ¿Por qué viniste?"


Según la información de Yanai, Kurose aún tendría que estar ocupado.


"Estoy aquí para visitar a Goshoku-chan, el S Omega del que todos hablan."


La voz del hombre llegó juguetonamente hasta sus oídos así que, al final, notó lo que sucedía. Ese hombre quería darle una sorpresa.


Cuando conoció a Kurose, nunca pensó que pudiera ser el tipo de sujeto que hiciera algo como eso. Y la verdad es que le había funcionado bien. Su corazón no estaba listo para recibirlo y aunque apenas y pretendía estar tranquilo, estaba lleno de pánico.


"¿Y los niños?"


"Ya se durmieron."


No sabía de qué más hablar. Solo estaba viendo a Kurose, acercando la mano a la cama para revisar sus propias cosas y mirando alrededor como si la habitación fuera nueva para él.


"¿No vas a decir más nada?"


"... Vete a tu habitación."


"¿Por qué?"


Se sentía avergonzado, así que su cara se estaba volviendo más y más caliente conforme pasaba el tiempo. Después Kurose, que se sentó en la cama, golpeó las sábanas con un movimiento rápido de su mano, dijo "Ven aquí" y estiró los brazos en su dirección como para abrazarlo. Respiró hondo para que Kurose no se diera cuenta de su condición. 


"El interrogatorio terminó".


"Sí. Puedo verlo..."


"¿Hiciste un nido y me esperaste mientras tanto?" 


Kurose seguía siendo odioso. A veces le caía mal por la manera tan descarada en la que hablaba con él pero, no podía evitar amarlo con todo su corazón de todas maneras.


Y cuando se volvió consciente de lo que estaba pasando con sus sentimientos, se topó entonces con una realidad que parecía inmutable: El compañero de Goshoku era Kaminuma ahora. No importaba cuánto pensara en construir un nido o lo mucho que lo extrañara, la relación con Kurose no se podía resolver. No iban a estar conectados íntimamente jamás y Kurose también lo sabía.


"No, solo... Estaba jugando."


"¿A lavar?"


Si era un hombre malo. Obviamente sabía que era un nido ¿Por qué no solo lo dejaba de molestar y cambiaba de tema?


"Lo siento, solo lo recogí inconscientemente… Estaba pensando en devolverlo después."


"¿Por qué te disculpas por eso?"


"¿Por qué…?"


En pocas palabras, porque tenía miedo de perderlo: 


"Mi feromona ha cambiado. Solo funciona para Kaminuma ahora. Así que... Tal vez parezco un idiota por buscarte a ti. No lo sé. Devolveré lo que traje. Lo siento, tendré cuidado de no sacarlo sin permiso otra vez".


El silencio dolió.


Quería que dijera algo. Cualquier palabra estaba bien. Deseaba saber qué pensaba Kurose para no sentirse tan idiota. 


"Él... Creo que no apretó bien la parte de atrás de tu cuello."


"¿Lo viste?"


"Lo vi". 


En el celo, abrió las piernas a Kaminuma frente a Kurose y comenzó a sentirse resentido por el cuerpo que atraía a cualquier Alfa. No se sentía digno... 


"Yo... ¿Qué debo hacer? Si puedo cuidar a los niños aquí, aunque sea eso, yo..."


"¿Qué quieres hacer?"


Quiero estar aquí contigo. Aunque estaba claro que no podía decirlo.


"Mi amor, tú no tienes la culpa de nada. En todo caso, es mi responsabilidad".


"Eso no es..."


"No me di cuenta de que Kusumi estaba de su lado desde el principio y yo utilice mi feromona contra ti. No lo vi como una trampa y simplemente te tomé."


"No, no es tu culpa."


"Tal vez no debamos seguir con lo nuestro."


"..."


Se preguntaba qué decir ahora. Cuando lo miraba, solo había una increíble seriedad. 


"Pero, no puedo pensar en otra persona que no seas tú. No me voy a acostar con nadie más que tú mientras permanezca con vida. Incluso si nuestros cuerpos ya no embonan debido a la marca de mi hermano..."


"Pero..."


"¿O ahora me odias? ¿Ya no sientes nada por mi?"


Su mano fue sostenida por la suya así que su corazón tembló con un dulce hormigueo. 


"¿No está bien ni tomar mi mano?"


Kurose esperó hasta que pareció que también iba a hablar.


"No... Yo estaría bien simplemente haciendo esto para siempre."


"Es malo tener una pareja que solo haga eso."


Así que besó a Goshoku directo en la boca


"Mmm..."


Giró el brazo alrededor de su cuello y lo abrazó hasta que respondió de vuelta. Los labios se hundieron cerca de sus orejas y la voz se filtró en un suspiro que pareció honestamente encantador. Era algo dulce, lejos de producir algún tipo de dolor así que Kurose también estaba sorprendido por eso. Después de todo, al estar él en unión con su hermano, responder a otro hombre debería hacerle sentir repugnancía o hasta cierta incomodidad. Sin embargo, ninguno de los dos habló y solo se miraron el uno al otro. 


Entonces, se le ocurrió una posibilidad. Tal vez, no estaba pasando nada porque eran S. Él era un alfa especial y su hermano... Alguien recesivo. En realidad, ahora que estaba mirando a los ojos de Kurose, la temperatura de su cuerpo aumentó igual que siempre. 


"¿Te sientes mal? ¿Hay dolor de cabeza? ¿Náuseas? "


"No, nada."


Sacudió la cabeza y tomó entonces los hombros del hombre. Estaba en celo, pero sus feromonas no parecieron funcionar para Kurose. Después de todo, el enlace con Kaminuma aún estaba establecido


"Qué cara tienes. ¿Pasa algo malo?" Kurose estaba preocupado por él. "Aunque aún así, te ves hermoso."


Los ojos de Kurose, que lo miraban fijamente, tenían una profunda oscuridad pero, había también algo diferente durmiendo detrás de ellos. Lo que pensaba ahora, es que había una enorme pasión por él. Amor...


"Todavía... Podemos ser destinados ¿Verdad?"


Estaba la esperanza en Goshoku de que pudieran borrar el testimonio del enlace con Kaminuma. Deseaba tener una relación con su querido Alfa. Algo estable. Una familia.


"Dijiste que no me mordió bien..."


Kurose sonrió: "Vale la pena intentarlo."


En la cama donde estaban las pertenencias de Kurose, comenzó a disfrutar de la alegría de ser atacado por ese hombre. Y pensando en la situación que le esperaba, Goshoku estaba más entusiasmado que nunca.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).