Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Alfa más fuerte. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El verdadero nombre del hombre que apareció frente a Goshoku, como sustituto de Araki, era Nioka. Y fue completamente increíble que el tipo que siempre pensó que había sido enviado por una organización externa, fuera en realidad una persona completamente diferente

Nioka.

Nioka.

Lo repitió en su cabeza porque pensó que el verdadero Araki, que fue asesinado por él, no querría que utilizaran su nombre para estos fines tan crueles. Se podía decir que era una rebelión discreta.

Treinta minutos después de salir de la mansión, cambiaron a Goshoku a otro auto y se lo llevaron a una velocidad que parecía un poco exagerada para su gusto. Incluso si se trataba de un secuestro. Además, unos hombres, quienes parecían ser miembros de "AAsA" iban bien metidos en los asientos dispuestos junto a él. La persona que sostenía el volante era un hombre que tenía características faciales lo suficientemente duras como para no poder mezclarse en cualquier lugar y Nioka, el personaje principal, se había acomodado junto a él para darle las indicaciones del viaje. Atrás, Goshoku sostenía a su pequeño bebé y al lado estaba Yuki. Meg y sus otros niños se dividieron en otros autos porque aparentemente pensó que con esto iba a serle imposible escapar o al menos, crear un plan certero.
Era la primera vez que sintió que realmente no podía hacer nada, pero se animó a seguir con pensamientos positivos porque eso era lo que necesitaba su familia justo ahora. Los niños debían ser protegidos y también, estaba el hecho de que Kurose lo estaba buscando. Es decir, él seguramente llegaría y haría que todo estuviera bien muy pronto. 

El automóvil bajó por la carretera, corrió durante otros 15 minutos y luego subió por el camino de la montaña. 

"Alto".

Las palabras de Nioka hicieron que el conductor lo mirara de una manera sospechosa. 

"¿Está seguro?"

"Sí. Tenemos que esperar la caravana para poder seguir".

Entonces, el automóvil disminuyó gradualmente la velocidad y se detuvo en el arcén más cercano. Después de esperar un rato, otros vehículos lo alcanzaron y comenzaron a orillarse a la derecha así que, Nioka, un tanto preocupado, intentó contactar de forma inalámbrica con el vehículo que le faltaba.

[¿Qué pasa? Están tardando mucho.]

[No... No hay ningún problema señor.]

[No llegues tarde entonces. ¿En qué estás pensando]

[Lo siento].

"¿Qué pasa con mis niños?"

Preguntó Goshoku. El pecho se le había apretado porque aparentemente el auto estaba perdido. 

Mientras miraba en dirección a los autos, Nioka suspiró con fuerza y dijo a la radio:

[Ya ¿Kurose está ahí, verdad? Fue muy rápido.]

"¿Ku...?"

Fueron unas palabras completamente inesperadas. Había estado sintiendo una sensación bastante desagradable durante mucho tiempo debido a esto pero, ahora, su corazón estaba latiendo con algo de esperanza.

Un vehículo militar apareció lentamente detrás de sus autos. 

[Hmm, ya veo para donde vas.]

[Tenemos el control de este auto y básicamente estás rodeado desde todas direcciones. Piénsalo. No te conviene seguir de esta manera así que suelta a mi familia.]

Con solo escuchar la voz de Kurose desde la radio, estuvo a punto de perder el poder de su cuerpo y caer de rodillas. Meg y sus hermanitos, que estaban en el otro automóvil, ahora parecieron estar protegidos de manera segura gracias a su papá. Todo lo que queda era su bebito y Yuki. Pero aunque al parecer tenía un plan, igual estaba lleno de pensamientos un poco espeluznantes sobre todo lo que podía ir mal. 

[No fue una mala idea ponerte el uniforme militar y escapar. Sin embargo, eres muy escandaloso y estúpido. Sabía lo que ibas a hacer tan pronto como descubrí tu identidad así que inmediatamente envié a mis subordinados a seguirte].

[Bueno, tu esposo sigue siendo mi rehén ¿Sabes?]

[¿Crees que puedes escapar en esta situación?]

[Si te preocupas por tu familia, por supuesto.]

"¡Ah!"

Cuando el hombre sujetó el cabello de Goshoku para hacerle soltar un grito que pudiera escucharse desde el otro lado, vieron otro coche entrar corriendo justo desde el frente. Este no era un vehículo militar. En realidad, los hombres que bajaron estaban equipados con armas muy simples, pero que apuntaban en su dirección.

"Estamos listos, señor."

Sin embargo, era completamente evidente que no podían hacer nada en presencia de Goshoku y de sus niños. En pocas palabras, fue tomado muy fácilmente frente a los ojos de su esposo. Sonrió.

[Que pena por ti, el amor te volvió débil.]

[¿Crees que puedes escapar para siempre?]

[Mientras lo tenga a la mano.]

Nioka le dijo al conductor que volviera a ponerse en marcha. Después de todo, Kurose realmente no podía hacer nada sin poner en juego la vida de su amada familia.

"Mamá…"

Yuki estaba ansioso, así que él sonrió y dijo: "Está bien, bebé". Y comenzó a preguntarse si había algo en lo que pudiera ayudar a su esposo. Después de todo, quedarse de brazos cruzados no era una opción.
Tuvo una idea, por supuesto... Pero no sabía si era lo suficientemente buena como para llevarla a cabo. Era peligroso y no sabía si iba a funcionar. Tenía que decidir rápido y prepararse para ponerlo en práctica o para quedarse justo así. 

"Yuki, mi amor, papá vendrá pronto por nosotros así que no pongas esa cara. ¿Tienes cinturón de seguridad? Siempre te he dicho que te lo pongas correctamente cuando te subas al auto."

"Mami..."

"Toma al bebé. Toma al bebé y agárralo fuerte."

Ajustó la correa alrededor de sus cuerpos y, justo después de adherirlo firmemente, respiró profundo, estiró las piernas y colocó el cuerpo un poco para adelante mientras veía como el auto no dejaba de acelerar.

Era ahora o nunca.

"¡Ah!"

Cuando Nioka, que sostenía un arma en la mano derecha, fue golpeado en la espalda, disparó por puro reflejo y ocasionó que la bala golpeara al conductor y que el automóvil perdiera el control casi por completo. Serpenteó y luego, después de derrapar, golpeó un árbol y se detuvo completamente en una trampa de arena. Nioka, que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, quedó estampado contra el tablero al igual que el resto de sus hombres así que, lógicamente, estaban golpeados y bastante temblorosos. 

"¡Yuki! Vamos, cariño. Vamos."

Goshoku escapó a las montañas con un niño bastante sorprendido y un bebé que no dejaba de gritar.

"¡Corre! Eres bueno corriendo, vamos. Corre. Corre y no te detengas."

Lo animó a no tener miedo y le dijo que continuara tan lejos como pudiera. Sin embargo, los gritos del bebé resonaron en la montaña de una forma tan potente que pensó que, si seguía así, iba a seguir su voz hasta dar con él y finalmente los atraparían de nuevo. 

Pero era lo mismo con Kurose.

Definitivamente iba a venir y definitivamente iba a encontrarlo. Hasta entonces, no tenía más remedio que seguir.

"Mami..."

"¡Haz lo mejor que puedas, bebé! Corre"

Pero entonces, su corazón comenzó a palpitar como si estuviera loco. No podía respirar bien y su cuerpo estaba increíblemente caliente.

"Ah, ah..."

"Mamá, ¿Qué pasa? ¿Mamá?"

Era lo mismo que cuando lo instaron a entrar en celo en el callejón de la ciudad. No podía moverse y no tenía un supresor a la mano. Estaba increíblemente indefenso ante los ataques de un S Alfa y ya que era un Omega muy extraño, incluso entraba en celo aunque ya tuviera un compañero destinado. Aún así, tomó fuerzas y caminó unos pasitos más para poder llegar con sus niños e incluso se las arregló para buscar una manera de salir de eso. 

"Oye, no llores. ¡No llores porque mamá se siente mal!"

Cuando Yuki se quejó, el pequeño bebito dejó de llorar como si hubiera escuchado la voz de su hermano.

"Mamá, ya no hace ruido."

"Sí, es porque su hermano mayor le dijo que no lo hiciera."

"¡Buen chico! ¡Vamos a jugar juntos cuando lleguemos a casa como recompensa!"

La esquina de sus ojos se puso increíblemente caliente cuando los vio juntos ¿Por qué no podían vivir normalmente? ¿Por qué Dios fue tan cruel como para darles a los humanos algo tan atroz como un segundo sexo? Incluso Goshoku, que no creía en su existencia, tenía ganas de detenerse, mirar al cielo y hablar con él por todo lo que había causado en su vida.

Goshoku reconstruyó desesperadamente su corazón que estaba a punto de romperse.

"Mi amor, escucha... Llévate al bebé y corre."

"Mamá..."

Las feromonas del Alfa estaban viajando en su dirección pero Yuki aún no las había sentido. Si tomaba al bebé y escapaban lejos, aprovechando que había dejado de llorar, entonces iban a salvarse. 

"Porque papá definitivamente vendrá por nosotros así que, primero ve y quédate con él. Dile donde me dejaste."

Estaba muy seguro de que Kurose ya venía para acá. Creía tanto en él que si no fuera porque tenía su cara en la mente ya se hubiera derrumbado. 

"Entiendo mami..."

Yuki estaba sosteniendo pacientemente a su hermanito. Como su nombre lo indicaba, era un niño increíblemente valiente. Incluso cuando fueron encarcelados por Kaminuma, este niño tuvo un papel muy importante que desempeñar. No se habrían salvado si el pequeñito no hubiera ido a pedir ayuda a través de un conducto de ventilación en el que apenas y cabía. Pensaba que era un poco abusivo que le confiara toda su esperanza a un niño tan pequeño, pero ahora no tenía más remedio que apostarlo todo por él. 

"Ve Yuki".

"Sí".

Yuki entonces se fue a las montañas con su hermanito entre los brazos.

El sonido de alguien pisando el césped se acercaba desde atrás.

Nioka. 

"¡No te sirve de nada huir!"

Dijo, mirando en dirección a Goshoku. Como era de esperar, tenía una mirada bastante lujuriosa encima

"Tus feromonas son hermosas. Hasta parece que incluso yo, que no soy tu destinado, estoy empezando a sentir una enorme atracción por ti. Definitivamente serás muy útil para nuestra investigación sobre los S."

Mientras decía eso, sacó una jeringa del bolsillo y la metió en su propio brazo para intentar calmarse. Al parecer, no era un Alfa tan dominante porque solo una dosis fue suficiente para detener el impulso de su cuerpo. Kurose se tenía que inyectar cinco.

"¿Dónde está tu niño?"

"¿Qué te importa? ¡Ah!"

Lo sujetó del cabello para hacerlo caminar pero el suelo estaba tan húmedo que pareció difícil seguir el ritmo. Además, no podía mantenerse calmado porque ya estaba en celo.

La fiebre no se iba. 

Quería tener sexo

En ese momento, escuchó al bebé llorar desde las profundidades de la montaña. 

"Entonces para allá van."

Y mientras escuchaba la terrible voz de Nioka, comenzó a hablar con Kurose en su mente diciendo cosas como: "Por favor, por favor llega antes. Por favor rescata a los niños." Sin embargo, la voz de su bebé comenzó a escucharse cada vez más y más cerca a medida que seguían adelante. Hubo un ruido de traqueteo y entonces, después de una vuelta a la derecha, resultó que llegaron a un lugar abierto donde Yuki se había detenido para intentar tranquilizar a su hermanito.

"... Yuki".

"Mamá... Lo siento mamá. Intenté correr más."

"No, no es tu culpa."

"¿Sabes que mamá morirá si no escuchas lo que te digo? Ven aquí, ahora."

"¡No Yuki!"

"Entonces, mamá morirá".

"No, mamá no lo hará. Te prometo que estaré bien."

Oh, por favor no.

Que no lastimen a Yuki. 

Después de todo, Yuki todavía era muy pequeñito. Se dio cuenta de que fue demasiado imprudente confiarle a un niño de 6 años la seguridad de un bebé. ¡Era estúpido! Ni siquiera podía detener su celo o pensar de una manera inteligente para escaparse de allí. Apretó sus muelas. 

"No se puede evitar. Un Omega es algo precioso para nosotros, pero este parece estar causando problemas todo el tiempo. Es mejor hacerlo a un lado". 

Y apuntó con el hocico de la pistola a su niño. 

"¡Yuki…!"

El disparo resonó al mismo tiempo que su grito. 

El llanto de un bebé. 

Un sonido de portazo. 

Y después, lo que vio delante de él, en medio de su brumoso campo de visión, fue un uniforme militar completamente manchado de sangre. Era su esposo. 

Kurose, que trató de proteger a Yuki, tenía una herida de bala en el abdomen y pareció estar a punto de colapsar debido al dolor.

"¡Papá!"

"¡Kurose!"

El nombre por el que estuvo llamando todo este tiempo finalmente pudo ser pronunciado en voz alta por su boca. Sin embargo, las lágrimas se estaban desbordando con mucha fuerza esta vez ¿Por qué no lo dejaban en paz? Tenía muchos enemigos, pero era increíblemente bueno. Un hombre torpe, pero cariñoso, lo suficientemente gentil como para tratar a los hijos de su hermano como suyos y tan amoroso con su bebé, que hasta pensó que en definitiva había nacido para ser padre ¿Estaba mal querer que viviera con un poco de felicidad?

"Papi..."

Yuki, a quien le quitaron al bebé, se reflejó en la esquina de su campo de visión. Un niño al que Kurose protegió sin importar salir herido. Alguien que también era importante para Goshoku como lo era su esposo. Se sentía muy triste cuando escuchaba su vocecita llamándole "papi". 

"Yuki... Yuki, todo va a estar bien. Mírame Yuki. Todo va a estar bien."

Sus ojos se encontraron. Aunque su rostro estaba rígido por el miedo, la voz de Goshoku pareció llegar perfectamente a sus oídos. 

Y entonces, Yuki comenzó a correr como si hubiera entendido lo que sus padres querían que hiciera. Lamentó muchísimo la situación en la que tenía que irse solo a las montañas incluso ahora que ya se estaba poniendo el sol pero, sin embargo, era mejor que verlo ser asesinado frente a él. 

"Bueno, no hay ningún beneficio en quitarle la vida a un niño cuando ya los tengo a ustedes".

Fue un alivio que no estuviera tan obsesionado con Yuki como lo pensó. 

"Bueno... En ese caso podemos comenzar a experimentar contigo, mamá."

"¡Déjalo en paz…!"

Kurose tenía miedo porque sabía que los S Alfa tenían el poder de invalidar la marca de enlace. 

"Goshoku..."

Kurose estaba a punto de levantarse del suelo sin importar que estuviera terriblemente herido. Pareció estar preocupado de que le robaran a Goshoku pero, igual le fue imposible avanzar más.

"Tú tendrás a mi bebé ¿Cierto, bonito?"

Lo agarró del cabello y le susurró al oído una palabra tan horrible como esta. Sintió que se acercaba una desesperación abrumadora, algo igual a la pesadilla que tuvo que pasar cuando estaba con Kaminuma. 

"Kurose participará en actividades reproductivas para nosotros. Después de todo, un S-alfa es una existencia preciosa. Hay que conservarlo."

"..."

"Y como yo también soy un S-alfa, es mi deber hacer que mis semillas dejen un país bendecido."

En ese momento, un amigo se comunicó con la radio de Nioka. Aparentemente el ejército se estaba acercando otra vez así que Goshoku escuchó que le ordenaron ir a la cima de la montaña. 

"Desafortunadamente, parece que no tengo tiempo para sobrescribir la huella de Kurose con la mía."

Y se escuchó también el sonido de la hélice de un helicóptero. No podía verlo, pero definitivamente se estaba aproximando a ellos. 

"¿Este fue tu plan desde el principio?"

A la pregunta de Kurose, Nioka se rió como burlándose de él. 

"Naaa. Mi plan necesitaba a tus otros niños. Esto es algo incompleto."


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).