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Una habitación en silencio. (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Para celebrar el cumpleaños de sus hijos, Kim los llevó a un viaje corto al extranjero durante 3 días y 2 noches.

Kim San-eun, quien trabajó duro para tomar fotografías de sus niños, pasó por el estudio fotográfico para conseguir las imágenes en un formato impreso.

Las fotos estaban ordenadas en álbumes muy específicos así que Kim San pareció completamente inmerso en su felicidad mientras miraba sus caritas. Había conseguido impresiones de cuando eran más chiquitos, así que acarició los rostros de los niños, sonriendo para él mientras construían castillos de arena frente al mar. Los de la foto eran demasiado pequeños y frágiles, como joyas, criados con miedo de que se rompieran si los tocaba o de que se lastimaran si cometía algún un error. Era difícil creer que esos niños habían crecido más que él porque, incluso en la escuela primaria, a veces los confundían con niñas porque eran infinitamente delgados y delicados. Solo que decidieron crecer de un momento para otro. Eran altos, tenían los hombros anchos y, ya que practicaban deportes todo el tiempo, desarrollaron unos músculos bastante poderosos. Lee Taek estaba tan en buena forma que incluso había recibido varias propuestas para modelar. Isaac tenía un cuerpo similar al de su hermano pero, de todos modos permanecía una sensación ligeramente más suave a su alrededor. Algo menos tosco. Además, había una diferencia de 3 cm entre uno y otro y el tono que ocupaban para hablar no era igual.

Suspiró y sonrió ante las fotografías de sus dos hijos. En realidad, tenía la misma imagen en su teléfono. Como su fondo de pantalla y también su fondo de bloqueo.

Entonces, cuando la puerta se abrió, se dio la vuelta y vio a Isaac y Taek, parados y sonriendo como lo hacían de costumbre. Después, ambos se acercaron a su padre y miraron las fotografías:

"Wow, que foto tan hermosa."

Lee Taek dijo esto cuando vio una de Kim, mirando hacia atrás con el mar de fondo. Kim San sonrió y la tomó para pasarla hasta atrás por lo que Lee Taek extendió la mano para recogerla, y luego la dobló en cuatro para guardarla dentro del bolsillo de su camiseta. Isaac, que estaba observando la escena de cerca, miró a su hermano hasta provocar que Taek le sacara la lengua como para presumir de su logro. El joven pareció no poder contener su ira y levantó el puño para pegarle, pero Taek solo se burló más de él. Isaac entonces se sentó al lado de su padre y comenzó a buscar por alguna fotografía que pudiera servirle. Sin embargo, hubo pocas fotos que tuvieran a Kim porque estaba más ocupado tomando fotografías de los niños que ocupándose de si mismo.

"Todo resultó bien".

Kim San colocó una foto de sus hijos, nadando en un balneario, en el frente del álbum, aunque Isaac y Lee Taek tenían rostros bastante toscos gracias a eso. Eran como pequeños ratoncitos empapados en agua. Sin embargo, papá se rió y comenzó a hablar de lo bonitos que eran y de lo mucho que le gustaba como se veían allí. Pero esa sonrisa pareció tan espléndida que, sin darse cuenta, Isaac se acercó a la cara de su padre hasta un punto en que se sintió un tanto incómodo.

No podía soportarlo más.

Había pasado mucho tiempo desde que cruzó el límite y apenas y se aferraba a la razón. Papá era tan lindo que tenía ganas de presionar su cabeza contra su pene y decirle que se lo tragara completo. Sobre todo, el deseo fue mayor desde que se convirtió en adulto.

"¿Isaac?"

Papá llamó a Isaac.

Isaac, que apenas había recobrado el sentido, inclinó la cabeza apresuradamente para otra dirección e incluso Lee Taek, que estaba atento a lo que hacía, pareció mirarlo de una forma un tanto amarga. Isaac subió las manos para cubrir su rostro enrojecido y siguió a su padre para ayudarle a organizar las fotos. Como para advertir a su hermano mayor por lo que acababa de hacer, Lee Taek se acercó a su padre y les ayudó con el álbum, colocándose justo en medio de los dos para evitar interacciones. Y mientras organizaban las fotos, Kim San sonrió una vez más al ver una que tenía a una mujer rubia sentada junto a Isaac y Lee Taek. Cuando esta chica extranjera vio los chicos, dijo que eran muy guapos y preguntó si podía tomarse una foto con ellos. Así que, mientras sus amigas se la tomaban, él hizo lo mismo con sus hijos. ¿Sería así de bonito si los niños tuvieran novia? Kim San pensó en eso mientras jugueteaba con la imagen.

"¿Qué ves?"

Lee Taek, que estaba hurgando en el álbum de su padre, pareció bastante curioso con el asunto de la nueva fotografía así que Kim San le mostró:

"Creo que se llevaron muy bien con esta mujer ¿Qué harán si los busca en el futuro?"

Así que Lee Taek puso su rostro en el hombro de su padre y dijo:

"No va a pasar nada porque todo lo que necesitamos es a papá".

Y ante las palabras infantiles de Lee Taek, Kim San solo se rió.

Taek miró a su padre por un momento. Su mirada era tan ardiente que pareció como si fuera a hacerle un agujero en la mejilla en cualquier momento. Y después de leer la corriente que fluía entre Lee Taek y su padre, Isaac de repente se enojó y lo empujó hasta que terminó por caer en el suelo y golpearse la cabeza. Kim frunció el ceño al darse cuenta de lo que acababa de pasar.

"¿Qué están haciendo? ¿Por qué se están peleando esta vez?"

Pero en lugar de responder, Isaac llamó en voz baja a su padre:

"Papá..."

"¿Qué pasó?"

La voz de Isaac tembló ligeramente.

"... ¿Qué está sucediendo?"

Kim San parpadeó cuando notó los ojos de Isaac. Ya no eran castaños, sino terriblemente negros.

"Necesito saber... ¿Nos perdonarás sin importar lo que hagamos? ¿Nos amarás siempre sin importar lo que hagamos?"

La pregunta del niño era sincera.

Kim San se puso serio. Y tras un breve momento, el hombre, que estaba preocupado, extendió las manos y las ocupó para abrazar al niño con toda su fuerza. La ansiedad de su hijo era demasiado profunda así que, si no calmaba su corazón de inmediato, la situación solamente se pondría más y más difícil después. No sabía cuál era la raíz de esto, pero Kim San solo quería que no tuviera que pasar por más dificultades.

"Te perdonaré sin importar lo que hagas."

"Incluso si cometo un asesinato?"

Ese fue el error.

"... Eres mi niño. Te amaré incluso ante eso".

Mientras murmuraba esas palabras, sintió el aliento del otro jovencito en su nuca.

"... Isaac ¿Lo hacemos ahora?"

"Creo que es un buen momento."

Al ver a los niños, teniendo una conversación que solo ellos conocían, Kim se cruzó de brazos como si estuviera sintiendo su ansiedad.

"¿Y si se va?"

Isaac giró la cabeza en dirección a su padre.

"Solo tienes que sujetarlo con más fuerza".

El rostro de Isaac se acercó más y más al de su padre. Lo hizo lo suficiente como para poder compartir su aliento.

"Papá, en realidad si quiero algo como regalo".

"¿Qué?"

Kim estuvo a punto de levantarse debido a la postura tan incómoda, pero Isaac solo lo agarró de la muñeca y lo apretó con fuerza entre sus dedos.

¿Qué estaba pasando?

Y en ese momento, sin tener tiempo de pensar, Isaac besó los labios de papá.

Todo se quedó en blanco.

Este... Era un beso que solía hacer también cuando era más joven ¿Verdad? ¿Estaba haciendo eso ahora porque quería darle las gracias? Isaac siempre fue lindo y risueño, encantador, pero, de repente pudo darse cuenta de que su lengua había entrado en su boca. Fue tan repentino que Kim San no pudo moverse ni hacer un esfuerzo por respirar. La lengua de Isaac se estaba moviendo torpemente para tocar la suya. Avanzando y chupando, haciendo un sonido bastante grotesco antes de separarse, mirarlo y decir:

"Quiero que me des un hijo".

Ante las palabras y acciones incomprensibles de Isaac, Kim torció su cuerpo para otro lado. Sin embargo, como si estuviera decidido a hacerlo realidad, el niño agarró a su padre y no lo soltó sin importar lo que hiciera. Lo recostó y volvió a besarle los labios como para aprovechar que estuviera en estado de shock. Por supuesto que Kim abrió la boca algunas veces para pedirle que se detuviera, pero el niño solo utilizó esto para deslizarse todavía más. Era húmedo, caliente y se movía como un tentáculo que buscaba sentirse mejor estimulándose contra las paredes de su boca.

Hacia calor.

Tenía miedo.

Kim luchó con fuerza. Era extraño y definitivamente no tenía que estar pasando. Era la misma sensación de ver algo prohibido.

Los ojos de Kim San se abrieron el doble de su tamaño y su rostro pareció ponerse completamente blanco ante la sensación de estar siendo tomado por él, pero Isaac seguía actuando muy decidido al respecto.

"Papá... Dijiste que sería un buen padre ¿Te acuerdas?"

¿El niño tenía una erección? Su cuerpo tembló, como una ramita en un campo, y su respiración se volvió claramente descompensada debido a la horrible situación. Gritaba "¡Déjame ir! ¡Déjame ir!" Pero Isaac y Lee Taek no parecieron escuchar. Solo se dedicaron a mirar a su padre con una cara impresionante de éxtasis.

La mano de Lee Taek presionó los tobillos de su padre y la frente de Isaac tocó la suya. Luego, susurró en voz baja:

"Danos un niño..."

"No importa quién sea el padre."

Escuchando las palabras de su hermano, Isaac se rió. Pero como si estuviera a punto de desmayarse, Kim San solo atinó a abrir la boca para jalar el aire. Dejó de respirar por segunda vez y comenzó a sentir como si lo hubieran golpeado en el pecho con un arma. Su cuerpo tembló gracias a la conmoción y después, incluso comenzó a moverse de una manera desesperada cuando Lee Taek le sostuvo de las piernas.

"No te preocupes, vamos a ser una buena familia, papá. Somos lo único que necesitas"

Lee Taek besó la piel del estómago de Kim San una y otra y otra vez como si le pusiera una marca.

"Ahora es el momento de confesar..."

Escuchó las palabras de Lee Taek, pero no pudo abrir los labios porque los de Isaac comenzaron a tocarlo. Y al ver a su hijo, devorando sus labios con avidez como si estuviera comiendo carne, Kim sintió que algo andaba peor que mal.

Pero ya era demasiado tarde.

"Estoy enamorado de ti, papá."

Escuchó una voz que no sabía si era la de Isaac o la de Lee Taek... Pero igual era una tontería. Los niños que dio a luz y crió, estaban enamorados de él. No importaba cuánto intentara negarlo, cuando vio el ardiente deseo en los ojos de Isaac y en los de Lee Taek, que sujetaba sus tobillos con fuerza y ​​no lo soltaba, Kim sintió una sensación indescriptible. Era el primer miedo real que había experimentado a lo largo de su vida. Un sentimiento desconocido que se apoderó de su cuerpo y que hizo que su pecho comenzara a latir tan fuerte que pensó que no podía ni seguir estando consciente. Apretó el puño y luego, cuando Isaac, que estaba tratando de reprimir a su padre para que no pudiera moverse, volvió a mirarlo, papá le dio un golpe en la cara con toda su fuerza.

El sonido de huesos resonó en la habitación e inmediatamente después, el cuerpo de Isaac rodó por el suelo.

Isaac no podía levantarse con facilidad debido a la conmoción en su cabeza y Lee Taek pareció quedar completamente perplejo cuando su hermano mayor colapsó. Kim San se levantó de inmediato y golpeó la cabeza de Lee Taek con el pie así que él también se derrumbó a su lado. Los niños también poseían esqueletos y fuerza formidables, pero fueron descuidados con la confianza de que su padre no podría atacarlos.

Tenían que huir.

Tenía que huir de allí.

Solo con ese pensamiento, se levantó y se alejó tambaleándose. Pero cuando Isaac recobró el sentido, rápidamente se acercó a él, gateando, y agarró el tobillo de su padre para tirar de él con muchísima fuerza. El cuerpo de Kim se derrumbó para adelante y se golpeó contra el suelo hasta emitir un sonido de puro dolor.

Sin siquiera limpiarse la nariz, que le goteaba de sangre, Isaac se subió a la cintura de su padre por lo que, Kim San, que estaba acostado, no tuvo más remedio que girar los ojos para verlo mejor. Su cabeza latía con fuerza y estaba tan mareado, que pareció completamente imposible volver a sus sentidos.

"Padre..."

Estaba aturdido por un terrible dolor de cabeza, pero mientras tanto, pareció completamente seguro de una cosa: Isaac tenía la nariz completamente partida y parecía muy enfermo. Kim San se puso rígido por la sangre que fluía de la nariz de su bebé.

¿Por qué sangraba tanto?

"Papá..."

Kim San parpadeó, con los ojos un tanto desenfocados, y luego lamió los labios de su hijo en cuanto se acercaron hasta él. Su boca estaba tan caliente que sintió como si estuviera en llamas y luego, un aliento con la misma temperatura salió de su nariz e irritó la piel sensible de su barbilla.

Kim San preguntó, con voz débil:

"¿Estás bien...?

Porque aunque al verse en peligro de ser violado instintivamente los golpeó, al final de cuentas, Kim San era su padre. Y ver a los niños sufrir hacía que le doliera el corazón.

Cuando Isaac escuchó que su padre estaba preocupado por él, estaba tan feliz que sonrió de una manera increíblemente hermosa. Papá estaba asustado por él sin importar lo que hiciera. ¡Realmente los amaría sin importarle nada! ¡Tenían razón!

Isaac se levantó y le dijo a Taek, que estaba detrás de él:

"Pásame la cuerda."

Antes de que Kim San volviera en si, tenía que darse prisa y retenerlo el mayor tiempo posible.

Lee Taek miró a su alrededor y encontró esa cuerda que se usaba para atar las cortinas. Rápidamente la quitó y se la entregó a Isaac.
Las muñecas de Kim San fueron colocadas detrás de su espalda y cruzadas y atadas con la cuerda. Era la primera vez que hacía algo así, por lo que lo amarró lo suficientemente fuerte como para lastimarle la piel. Kim San jadeó, con el ceño fruncido mientras su cabeza palpitaba de un intenso dolor. Su frente cayó directamente al suelo así que fue ella quien absorbió todo el impacto.

Kim San se encogió de hombros ante la mano insidiosa que comenzó a quitarle los pantalones y ante los dedos que le acariciaron la piel. Luego se mordió el labio y sacudió la cabeza. Dijo:

"No..."

El hombre, que fue volteado, apoyó la mejilla en el suelo, abrió los ojos y entonces vio Lee Taek, tendido completamente a su lado para poder acariciarle la cara. El niño besó a su padre en la mejilla de manera reverente y santa, como un sacerdote besando el pie de la figura de Jesús en una iglesia. Tan suavemente, que sus labios cayeron como pétalos cálidos y ricos, chupando profundamente la boquita de papá. Detrás de él, Isaac ya estaba batallando con sus boxers y separando sus nalgas con manos un tanto temblorosas. Después de todo, la entrada, que no se había utilizado para ese propósito en años, estaba bien cerrada.

"No lo hagas..."

Pero aunque se volvió en su dirección, Taek no tenía que seguirlo. Eso no era necesario después de todo porque a fin de cuentas, papá estaba atado.

Taek, que abrió mucho las piernas y sacó su pene, miró el cuerpo expuesto de su padre y comenzó a masturbarse sin importarle ser muy duro. Hubo un sonido siniestro de carne rozando y goteando así que, cuando miró a su hermano mayor, solo sonrió y dijo:

"Debería hacerse por el orden de nacimiento".

Kim San gritó, llorando de miedo:

"¿¡Por qué están haciendo esto!? ¿¡Por qué me tratan así!?"

Pero sin hacerle caso, Lee Taek se levantó, sosteniendo sus genitales entre los dedos para fijar la cabeza de su padre contra su pelvis. Su rostro, con lágrimas, era lamentable pero inmensamente bonito. Era la forma que amaba desde que era pequeñito. La razón por la que nunca se emocionó cuando veía las caras o los cuerpos de otras personas. Isaac y Lee Taek reaccionaban ante el rostro, ante su cuerpo y ante su olor corporal. Y como si Dios se los hubiera mandado como compañero destinado, cuando lo veían, su corazón latía con fuerza y ​​no podían soportarlo. A veces, el dolor en sus pechos era tan intenso que no podían respirar correctamente y cada vez que su papá los abrazaba o los consolaba, sentían como si estuvieran en las nubes. Por supuesto, eso fue cuando eran jóvenes. A medida que envejecieron, su deseo sexual se hizo más fuerte y el hambre se volvió violento. Más bien, fue como echar más gasolina en un lugar en llamas.

¿Por qué estaban haciendo esto?

Kim San cerró los ojos. Las lágrimas que colgaban de sus pestañas cayeron al suelo y se acumularon hasta formar un pequeño charco. Y cuando Lee Taek vio llorar a su padre, aunque pensó que era normal sentir pena por él, su corazón estaba acelerado de alegría. También, era lindo verlo tan desesperado.

Lee Taek pensó que quería empujarlo de inmediato pero, como prometió con su hermano mayor, decidieron hacerlo en el orden en que nacieron.

"No lo hagas, no lo hagas. Por favor, por favor, por favor..."

Isaac estaba colocando un dedo lleno de gel en el agujero de su padre. Kim San-eun inclinó la cabeza ante la sensación extraña que estaba experimentando por primera vez después de tanto años. Sus brazos le dolían, su cabeza, que golpeó el suelo, estaba mareada y no podía recobrar el sentido. Sus ojos daban vueltas y vueltas y el dedo que había estado entrando y saliendo de su agujero varias veces se detuvo solo para entrar más.

"No, no..."

Kim San murmuró esto con una voz temblorosa. Aplicó fuerza a sus dedos para resistir al menos un poco más pero, entonces miró como su hijo le tocaba la cara.

"Te amo tanto. Me gustas muchísimo...'

Los ojos de Kim San se abrieron cuando el peso de la confesión le cayó contra el pecho. Podía sentir el glande grueso y resbaladizo pegando en su trasero, presionando sus arrugas y extendiendo las membranas mucosas de su cuerpo como si no le importara lo que pudiera provocar en él. Era ridículo. Quería decir que no, quería decir que se detuviera, pero no podía hacerlo por culpa del dolor. Lee Taek abrazó la cabeza de su padre y susurró:

"Te amo mucho, papá."

"¡Ah!"

El pene entró en su trasero.

El dolor hizo que su cuerpo se pusiera rígido y que sus músculos se tensaran. Isaac tenía una sonrisa distorsionada mientras apretaba y apretaba más y mientras tanto su hermano había decidió llevar su pene bien erecto más allá del inicio de su boca. Kim se retorció de dolor cuando ese pene se pegó como un garrote contra sus mejillas y un olor increíblemente salado llenó sus fosas nasales. Kim San mantuvo la cabeza torcida en señal de rechazo. No podía soportarlo en absoluto. No podía seguir así ni un momento más. Desearía haberse desmayado si hubiera podido, pero el dolor que lo empujó hacia arriba por detrás y por enfrente lo estaba despertando. El hormigueo era constante y todo su cuerpo ardía como si estuviera en un infierno viviente. Pero lo más doloroso, lo verdaderamente insoportable, era su corazón. Es decir, estaba siendo violado por sus niños. Los bebés que había dado a luz y que ahora decían que se sentían atraídos sexualmente por él. De hecho tenía al hijo mayor en la parte de atrás y al hijo menor en el frente. Era una realidad terrible. Le dolía el trasero y hacía tanto calor que no podía soportarlo. No importaba el gel que le aplicara, no era diferente de una tortura medieval.

"Padre..."

"Uuuuuh. Ummm."

Yo estoy tan feliz. Tan feliz de tenerte, padre..."

Kim San cerró los ojos y lloró amargamente. Sintiendo la manera en que su hijo estaba temblando.

"Padre."

Isaac, que estaba insertado por detrás, agarró la cintura de Kim San y tiró de él en su dirección con muchísima fuerza. Envolvió las nalgas de su padre con las palmas de sus manos y las abrió para poder manejarlo a su completo antojo. Su trasero estaba suave y elástico, hermoso y perfecto para tocar. Quería golpear fuerte ese culito blanco hasta teñirlo de rojo. De hecho, ya estaba bombeando con tantas ganas que, un poco más, solo un poquito más, y volvería al útero de donde nació.

Isaac bajó la mano por su cintura y se acomodó en el vientre plano de su padre. Lee Taek agarró su cabello y tiró de él para que levantara la cara. Se sintió como si sus genitales estuvieran firmemente adheridos a su paladar solo para poder entrar hasta el interior de su garganta. Sus testículos estaban aplastados contra su barbilla y un espeso vello púbico tocaba sus labios.

Los párpados de Kim San temblaron.

Sacudió la cabeza porque le dolía, pero Lee Taek lo tenía tan firmemente agarrado que no podía escapar. Quería respirar, pero tampoco entraba aire. Kim San trató de atrapar de alguna manera el oxígeno que necesitaba, pero el pene de su hijo estaba aplastando con ganas en su dirección así que no podía ni pensar en hacerlo.

Su rostro pronto se puso rojo por la asfixia...

"Tranquilo, tranquilo."

Lee Taek sacó su pene hasta la mitad así que Kim San exhaló, tosiendo como en un ataque. Y después de juzgar que Kim ya estaba respirando correctamente de nuevo, Lee Taek aplicó cierta fuerza en su cintura y lo golpeó para que volviera a separar los labios. Todavía era demasiado pronto para recuperar la erección del inicio, pero podía decirse que quería saborear la boca suave y cálida de su padre con el pene empapado de su saliva.

"¡Umm!"

El pene lo atravesó como si fuera un látigo. Sus paredes estaban doloridas y fue peor cuando Isaac cayó sobre su espalda y susurró un:

"Papá, creo que siento tu útero con mi verga."

Isaac presionó el área cerca de su ombligo como si quisiera asegurarse de que su pene realmente estaba allí...

"¡Uumm!"

Quería decirle que no lo hiciera, pero no podía porque el pene de Lee Taek salió de su garganta solo para volver a entrar. Sintió sus testículos presionados contra su barbilla y pensó que si hubiese sido un extraño, entonces lo masticaría hasta arrancarle el pene de su cuerpo y hacerle desangrarse. Pero como era su hijo, su pequeño bebé, no quería tratarlo con demasiada rudeza. Los hijos violaron a su padre, pero el hombre no podía soportar lastimar a sus niños. Todavía eran lo más importante para él así que no tenía más remedio que soportarlo hasta el final.

En lugar de odio, el amor por ellos era la prioridad número uno.

"Papá, ¿Se siente bien? Mi cuerpo es grande y mi verga es grande también ¿Duele?"

Los genitales de Lee Taek entraron y salieron repetidamente de su garganta. Su glande quedó primero entre sus dientes, luego tocó su úvula y después llegó más y más profundo. Hormigueaba como si ardiera, fue doloroso y se sintió igual a si su mandíbula estuviera desencajada. La saliva se estaba acumulando en ese vello púbico y bajaba por su cuello, creando un pequeño charco en el suelo que estaba combinado con el inicio de su semen.

Lee Taek entonces sacó su pene, apuntó a la cara de su padre y eyaculó justo allí. El semen goteaba como lluvia sobre su nariz afilada, sus mejillas y también en sus labios. Luego, el niño miró las huellas que dejó, con un rostro satisfecho, recogió el semen utilizando la punta del pene y lo llevó a la boca de su padre otra vez.

"Chupa."

"Lee Taek-ah, por favor..."

Kim San apenas y soportaba el dolor así que llamó a Lee Taek por su nombre. Sin embargo, poco después, sus genitales entraron y se empujaron bruscamente por lo que Kim solo tuvo que bajar la cabeza de un modo obediente.

Taek tenía un cuerpo que olía muy varonil. Como dijo su hijo antes, era tan grande del cuerpo que pareció obvio que su pene también fuera enorme. No era solo su rostro lo que se parecía a su padre biológico, Choi Hee-seo.

"Ah..."

Isaac movió sus genitales en un cierto vaivén encantador, como si se hubiera acostumbrado al endurecimiento interno. Su pene llegó a la punta de su ombligo así que no era un chiste decir que su interior estaba increíblemente lleno de él. Y tener dolor en sus nalgas y el vello púbico del hijo en su boca, era demasiado como para que una persona normal pudiera soportar. Y si lo de adelante era un pene grande y grueso, entonces era aterrador pensar que algo así estaba dentro.

"No... No puedes hacer eso."

"¿Por qué no?"

Isaac preguntó, todavía hurgando en su interior. El acto de frotar dentro de él era doloroso porque el niño era torpe en el sexo. Desde el principio, aprendió por si mismo a usar palillos, a hablar, a ducharse y todas las pequeñas cosas que lo podían convertir en un buen adulto. Era obvio que iba a descubrir como tener relaciones sexuales por su cuenta también.

La infancia del niño pasó como una película. Cuando nacieron, en obstetricia y ginecología, cuando levantaron su cabecita por primera vez, cuando daban vueltas por la cama después de bañarse, cuando caminaron, cuando salieron sus dientes... Kim San olvidó que estaba clavado en la entrepierna de Lee Taek cuando se puso a llorar. No pudo soportarlo. Esta realidad era aterradora. No podía entender por qué los niños se habían vuelto así, ni lo que había hecho mal.

"¡Ay!"

El pene de Isaac salió un momento y luego volvió a entrar vigorosamente en su pared interna. Lee Taek comenzó a masturbarse así que, incómodo con esto, solo miró el suelo y cerró los ojos.

"Solo podemos ponernos así con papá".

"Um, um, ah..."

La velocidad a la que Isaac movía su pene había aumentado por el aflojamiento de su interior. Luego, el niño agarró la cintura de su padre una vez más y se golpeó con locura contra su pelvis. Lo hizo tan fuerte, que sintió que incluso salía sangre y pensó que definitivamente se iba a romper. Seguido de eso, salió un chirrido húmedo y un "pam" de cuando los testículos golpearon su trasero.
Isaac abrió aún más sus nalgas para ver el agujero de su padre en el que estaba alojada su verga y por si fuera poco, su boca roja, hinchada y herida, apretaba mientras mordía la verga de un hijo que no dejaba de empujar.

Cuando metió su pene otra vez, Kim San jadeó y lloró. Dijo que se detuviera pero fue como si Isaac estuviera bastante perdido mirando la pequeña línea de sangre que corría por su muslo.

Mientras le tocaba la barriga, Isaac seguía empujando su pene como un demente.

Era increíblemente bueno.

Papá era tan bueno.

"Papi, papi... Te amo."

"Me... Siento... Yo..."

"Shhh. Todo está bien. Te tenemos."

Ante eso, Lee Taek asintió y frotó el glande en la mejilla de su padre hasta que el semen y sus lágrimas se convirtieron en una sola mancha en su mejilla.

"Tengamos un bebé y vivamos felices para siempre, papá".

Isaac lo agarró por la cintura, se insertó hasta aplastar sus testículos y eyaculó muy dentro de él. Incluso esperó unos segundos antes de salir definitivamente.

El agujero, que se le expandió con la forma del pene de Isaac, no podía cerrarse fácilmente y palpitaba hasta hacer la forma de la boca de un pez dorado fuera del agua. Fue tanto así, que hasta podía asegurar ver su interior rojo y suave de un simple vistazo.

Esta vez, Lee Taek se sentó detrás de él y puso su pene erecto en el agujero de su padre, justo por donde goteaba el semen. A esas alturas, ya era posible entrar en su ano simplemente presionando un poco en su dirección así que Kim San se echó a llorar. ¡No podría sobrevivir sin hacerlo porque no podía creer que sus hijos estuvieran haciendo eso con él! Quería creer que era un sueño, pero ver los genitales de Isaac metiéndose en su boca le dijo que definitivamente ese no era el caso.

Kim San cerró los ojos mientras sostenía en su boca el mismo pene que acababa de vagar por su interior. Isaac sonrió hermosamente cuando vio a su padre limpiarle el semen igual a un gato:

"No va a quedar embarazado hoy".

"No lo hará. Papá está tomando medicina".

Lee Taek dejó escapar una respuesta quejumbrosa e insertó completamente su pene en el agujero de papá mientras que Kim apretaba sus manos con fuerza. Era aterrador sentir que el pene del niño se abría camino persistentemente dentro de él así que incluso que pies se arrugaron.

Kim quería sacar el pene de Isaac de su boca, pero no pudo porque había entrado lo suficientemente profundo como para tener sus testículos golpeando en su barbilla. Y quizá debido al dolor, su enfoque se volvió borroso y sus ojos comenzaron a rodar para arriba y para abajo. Era como si su garganta se hubiera convertido en otro lugar erógeno. Mientras Kim gemía y sufría, Isaac acarició la cabeza de su padre como si lo felicitara por su trabajo tan perfecto.

"Papá, ¿Te gusta mi verga?"

Kim San apenas y abrió los ojos ante la pregunta tan descarada de su hijo.

Isaac movió la cintura, utilizando la boca de su padre como ano. Los genitales que venían por atrás y los genitales que venían por delante se movían al mismo tiempo y sabían a muerte. Los de abajo entraron como si quisiera aplastar sus intestinos y los de arriba le quitaron el aliento al instalarse en su traquea. Kim San mostró todo el dolor que sentía al fruncir la cara, pero Isaac solo torció la punta de sus labios y sonrió. Tenía un rostro que se parecía al de Choi Hee-seo, pero con una sonrisa mucho más atractiva.

"No tienes que responder para que lo sepa."

Los labios hinchados, carnosos y sensibles de Kim, estaban cubiertos de vello púbico. Se sintió sin aliento. Las pestañas de Kim San temblaron y luego, dejaron de verse sus pupilas cuando Isaac eyaculó en la garganta de su padre hasta llenarle el estómago. Tenía un sabor amargo terrible... Y cuando Isaac sacó su pene, el semen corrió por sus labios tan rápidamente que tuvo que jadear. Quería respirar y el único consuelo que tenía era que Lee Taek estaba detrás de él, dándole unas palmaditas en la espalda para que no se fuera a ahogar.

Kim San torció sus hombros ante una sensación momentánea de cosquilleo. Era una sensación de familiaridad así que reconoció de inmediato que estaba reaccionando a los genitales de sus hijos.

El shock psicológico se duplicó en ese momento.

Mientras era perforado por su hijo, sintiendo el pene de su hijo, Kim San se estaba excitando.

"No..."

Se resistió, torciendo la parte superior de su cuerpo completamente hacia atrás, pero Isaac detuvo esto agarrando el cuello de papá y presionando su cuerpo contra el suelo.

"¡No! ¡Lo odio, lo odio! ¡Déjame ir! Por favor, por favor..."

Kim San se rebeló, llorando tristemente. Como un animalito que había perdido a su madre.

"¿Por qué lo odias?"

Lee Taek perforó su ano intencionalmente. Kim San dijo: "Ah" jadeó e inclinó la cabeza de nuevo. Isaac agarró la cara de Kim y lo ayudó a levantarse para que pudiera acomodarse contra sus piernas de nuevo. Ahora, las mejillas de papá estaban teñidas de rojo, pero con una luz completamente diferente a cuando se estaba asfixiando con el pene de su hermano. Y fue tan bonito cuando cerró los ojos, frunció los labios y se encogió de hombros, que Isaac tuvo ganas de besarlo.

Lee Taek bajó la mano y agarró el pene de Kim San. Sus genitales estaban erguidos y su glande estaba lleno de semen. Parecía que iba a correrse con solo apuñalarlo un poco más.

"La verga de Choi Hee-seo y la nuestra son iguales así que, ¿Por qué no te gusta?"

Los ojos de Kim San se abrieron con asombro. E incluso si Isaac había soltado su cara, no pudo moverse debido a la enorme conmoción.

Lee Tak envolvió suavemente los genitales de su padre y lo tocó como lo hacía cuando se masturbaba a si mismo. Un gemido salió de la boca de Kim San y luego, incluso apretó sus genitales de una forma hermosa. Definitivamente había una diferencia considerable entre apretar porque dolía y apretar mientras se sentía bien. Esto era un signo de placer verdadero.

Lee Taek, que conocía la emoción de su padre, deliberadamente pronunció palabras provocativas:

"En el video, te comiste la verga de Choi Hee-seo de una manera deliciosa ¿Por qué ahora te cuesta tanto? ¿El pene de tus hijo sabe mal?"

"No sabes del video, ¿Cierto, mi amor?"

Isaac se rió y alborotó el cabello de su padre. Luego le susurró al oído:

"No te preocupes. Yo te mostraré todo lo que vimos."

"No, por favor. Por favor..."

Aunque Kim San siguió llorando y aferrándose a él, Lee Taek e Isaac no se detuvieron nunca. Taek agarró la cintura de su padre cuando estaba a punto de huir y tiró de él hacia atrás para volver a penetrarlo.

San dejó la boca bien abierta.

Se sentía como si su pared interior se rompiera y por eso mismo, Lee Taek estaba completamente rígido debido al dolor que le estaba ocasionando en la verga.nTaek inclinó la cabeza y le besó el lóbulo de la oreja para intentar que se relajara.

"Papá ¿Somos muy grandes? Duele cuando te pones así pero, de todas formas, supongo que tengo que decir que es fabuloso estar dentro de ti. Me siento feliz de que seas mío."

Con esas palabras, Kim San no pudo mantener la cordura por más tiempo. De hecho, eligió dejar ir su mente. Pero incluso conociendo que su padre se había desmayado, los dos hijos no se detuvieron nunca. Isaac desató la cuerda que ataba los brazos de su padre y Lee Taek abrazó su cuerpo mientras eyaculaba dentro de él. Y cuando finalmente extrajo el pene, se escuchó un chirrido y antes de que saliera el semen, Taek lo sostuvo con más fuerza y lo juntó para no hacerle daño. Después de todo, su cabeza había caído hacia abajo y las lágrimas que se acumularon en sus ojos decidieron correr por sus mejillas para aterrizar en el suelo. Isaac se sentó, entre las piernas de su padre y después de poner sus tobillos sobre sus hombros, colocó su pene erecto contra su entrada y empezó todo otra vez. Un leve gemido escapó de la boca de papá así que Isaac murmuró, tocando su estómago vacío:

"Tienes que embarazarte, papá".

"Tienes que quedar embarazado y tener a nuestro bebé."

Lee Tak levantó la cabeza y vio a su hermano, golpeando con sus genitales el interior empapado de papá hasta que se sintió doloroso. Luego dijo:

"Quiero que tenga a mi hijo primero."

"No estoy seguro de eso."

Isaac, que era terriblemente frío con su hermano menor, sonrió y levantó un poco más la cintura de su padre.

"Entonces hazlo correctamente. Papá debe estar embarazado pronto."

"Deberíamos haber hecho esto desde antes."

Lee Taek frotó su glande en los labios rojos de papá. Las lágrimas colgaban todavía de sus largas y exuberantes pestañas hasta mojarlo todo. Luego, mirando el rostro lastimoso de Kim, dijo con una voz mojada por el arrepentimiento:

"Te vamos a dejar embarazado, papá. Y va a gustarte tanto la familia que vamos a formar los tres, que esto solo será un recuerdo insignificante en el futuro..."

Lee Taek sonrió y empujó su pene en la boca de Kim San, quien estaba sin poder hacer nada.

<La continuación está en el tomo 2>


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