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Vísperas de Año Nuevo por Shirahoshi_Akira

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Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto Sensei.


Itachi x Deidara

Notas del capitulo:

¡Iniciando el 2024! Con una historia ItaDei ^^ 

Vísperas de Año Nuevo

El sonido de los fuegos artificiales, las luces y el olor del humo indican que un nuevo año está a punto de comenzar, un simple ritual que pretende llenar de esperanza, alegría y dicha a quiénes lo celebran, sin duda un nuevo comienzo para muchos, pero quizá no para todos.

Estaba irritado, se bajó de su auto y golpeó la puerta con toda su ira, puso la alarma por puro instinto y se adentró al lugar, tuvo la necesidad de quitarse la bufanda, sentía cómo hervía su sangre al recordar a su novia en los brazos de otro chico, intentó pedir una explicación, pero a quién engañaba todo estaba claro. Lo que más le molestaba era que ya lo veía venir, no era la primera vez que le ocurría y cómo un estúpido seguía confiando en las relaciones, confiaba en las chicas dulces que juraban amarlo, creía en sus promesas, y por tal motivo él daba todo de sí, incluso sus amigos le decían que era demasiado empalagoso, y eso a la larga causaba estos problemas, se aburrían de él, siempre le decían frases como “Itachi, cansas demasiado”, “No eres tan interesante”, “Desearía que fueras más atrevido”, estaba harto, a él le gustaba escuchar, era responsable no solo porque tenía que serlo sino porque le resultaba menos problemático, y le gustaba ser atento sobre todo con las personas que apreciaba; por qué en el mundo no era suficiente para nadie, ya estaba cansado. Lo único que le faltaba acababa de suceder, esa noche antes de cerrar el año, terminó con su novia o más bien lo engañaron, y con ello todas sus esperanzas fueron destruidas, no imaginaba encontrar a alguien con quien pudiera ser él mismo y con quien no tuviera que fingir, porque al final siempre estaba preocupado por lo que pensara su pareja.

Entró y trató de buscar a su hermano, para empeorar su noche tenía que hacerse cargo de él, este no sabía manejar, y le pidió ir a recogerlo, la idea era pasar a buscarlo terminando su noche “especial” pero cómo eso no ocurrió solo quería irse a casa, y no tener que esperar por su hermano en un lugar dónde había demasiados enamorados, demasiadas parejas, esperando la hora para poder besarse.

Lo primero que encontró fue la barra, se sentó, pidió un trago, y con más calma se dedicó a buscarlo con la mirada. A lo lejos visualizó a un rubio, resaltaban su cabellera un poco despeinada y al darse la vuelta su amplia sonrisa, le pareció curioso, parecía un tipo feliz, demasiado diría él, verlo le hizo sentirse mal consigo mismo. Sorprendentemente a lado del rubio estaba su pequeño hermano, no solo junto a él, sino también tomándole de la mano. Itachi casi escupe su trago, sabía que su hermano tendría una cita, pero no imaginó que sería con un lindo rubio de sonrisa espectacular, ahora entendía que todo el tiempo le nombrara como su “pareja” y el término “novia” no estaba en su vocabulario. Aunque le cayó de sorpresa más por la falta de confianza de Sasuke para con él, se alegró, su hermano se veía feliz, sonreía al robarle algunos besos al chico y se podía ver que este le correspondía el gesto.

No interrumpiría, que él no pudiera ser feliz no significaba que su hermano tendría que tener el mismo final que él, esperaría pacientemente su mensaje y mataría el tiempo. Con un poco de cautela se dirigió a la pista de baile del segundo piso, no quería estar cerca de los tortolos y también sabía que necesitarían privacidad, más bien no quería ver escenas indecentes de su hermano menor.

El tiempo pasaba lento, pronto todos estaban llenando sus copas, cogiendo algunas uvas, tomándose de las manos y sus miradas se dirigían a un reloj que estaba frente a ellos. Faltaban 2 minutos para terminar el año. Para él no significaba nada, lo estaba terminando mal y así lo empezaría, no había nada por lo que entusiasmarse.

Sin embargo, al girar su cabeza se encontró frente a unos ojos azules que lo miraban fijamente, parecía que lo estudiaban y justo en ese momento el reloj pareció detenerse, el ruido cesó y de una forma maravillosa las luces sobresalían detrás del chico que seguía fijo en él, como si de una típica escena de comedia romántica se tratara, parecía que había tomado demasiado.

-

Deidara terminaba de pasar el rato con sus amigos cuando recibió un mensaje de parte de su hermano Naruto “En el club a media noche”, seguido de otro “Pero no antes, ¿ok?” su Ok era más una orden que una pregunta, pero le respondió “OK”.

Observó el reloj y justo 20 minutos antes decidió dirigirse a ese lugar, para él esas celebraciones no significaban nada, no las entendía, no comprendía como solo por una noche la gente se motivaba a cambiar, pero al final no cumplía con lo que se proponía, pensaba que solo era una noche más para dar paso al día siguiente, donde afortunadamente no tendría que levantarse temprano para ir a trabajar ya que era fin de semana. Estaba cansado, y solo quería ir a casa, pero una promesa era una promesa y había quedado con Naruto de recogerlo hace un mes, cuando perdió una tonta apuesta sobre quién comería más ramen, por supuesto que debió imaginar que Naruto ganaría, pero su necesidad de competir fue mayor.

Subió al segundo piso del lugar, quizá desde ahí podría ver a la linda novia de su hermano, ya que nunca deja de hablar de lo especial que es, no podía imaginarla, hasta se hizo ideas que todo era una farsa, pero al parecer no y hoy sería el día de conocerla.

El reloj marcaba dos minutos para la media noche, no podía contactar a Naruto hasta después de las 12 a.m. imaginaba la escena y suspiró, participar en cosas así no eran lo suyo, claro él tampoco había tenido nunca la oportunidad de compartir su amor con alguien y mucho menos en año nuevo, las cosas nunca la resultaban y llegó un momento en el que dejó de intentar.

Se recostó sobre sus brazos, viendo el reloj gigante, era impresionante, la música era poco a poco acallada, miró de un lado a otro, y se detuvo cuando vio a un chico pelinegro justo a su lado, este tomaba el barandal con una mano, y bebía con la otra, pensó que se encontraba solo como él, cuando sus ojos se conectaron todo a su alrededor cambió.

Se encontraban muy cerca, con el reloj frente a ellos que comenzaba a marcar los segundos, la atmósfera se volvía especial, el sonido de las bocinas disminuía, casi como un zumbido, parecía que todo el ambiente a su alrededor conspiraba para que se dieran un beso; hay algo en su interior que les dice que se aproximen más; no dejan de mirarse, una corriente eléctrica se hace presente de sus pies a la cabeza, y en su pecho el aire comienza a faltar, todas esas emociones se vuelven inevitables, no hay nadie más a su lado, todos están en parejas, y este parece un encuentro destinado.

El sonido a su alrededor se hace cada vez más fuerte 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1… y…

 

-

 

No lo hacen, son desconocidos, de pie frente al otro, el sonido del reloj vuelve, los gritos de la gente disminuyen la tensión, el ambiente se rompe, el sonido de las copas les indica que el tan ansiado momento ha terminado y que quedan 365 días para repetirlo.

Su oportunidad ha terminado, con un suspiro ambos desvían su mirada; sin el suficiente valor Deidara se da la vuelta y baja las escaleras, decide enviarle un mensaje a Naruto quien le responde que lo vea en el centro de la pista, e Itachi vuelve a refugiarse en el último sorbo de su bebida.

Deidara observa una mano moverse llamando su atención, se acerca más y nota a su hermano, pronto lo ve acompañado de un chico un poco más alto que él, atractivo y bien vestido que pese a su rostro serio lo saluda muy cortésmente, puede sentir los nervios que tiene al tacto de su mano.

No quiere interrumpir su velada, pero deben irse, y mientras más pronto mejor, por alguna razón quería evitar volver a ver al chico de antes. Mientras está pensando Naruto le ha preguntado si pueden ir a una fiesta en casa de un amigo, y por distraído ha respondido que sí, por suerte Deidara conoce el lugar y no se molesta en quedarse un rato, es en casa de su amigo Sasori y de Gaara, quien es su pequeño hermano y quien ha decidido dar la fiesta.

Sasuke le dice a Naruto que su hermano ha ido por él y que los alcanzaría en la fiesta, Naruto asiente, le da un beso corto en los labios, gesto que hace avergonzar a Deidara, su hermano menor tenía más acción en una noche que él en todo ese año.

Al llegar a casa de sus amigos la temática de la fiesta seguía siendo algo navideña, había un pino con luces, botas en algunos lugares, dulces y galletas en pequeños tazones, además algunos muérdagos distribuidos en pasillos de la casa.

Estando un poco distraído, ve a su hermano dirigirse hacia la entrada, pero pronto lo ve volver con Sasuke de la mano y para su sorpresa al otro chico pelinegro detrás de él.

Las palabras de Naruto se escuchan como un eco, el chico está ahí, lo tiene nuevamente delante de él, caminando, pasando la mano por su cabello negro, y él solo puede quedarse estático.

Itachi paso parte del camino pensando en el chico del club, no podía dejar de pensar en la posibilidad de haberlo besado, se molestaba, porque hace unas horas estaba muy enojado, pero ahora no dejaba de pensar en ello. Sin más que hacer decidió acompañar a su hermano, una fiesta no vendría mal.

Itachi con desgane se dirigía dentro de la casa, seguía a su hermano que le daba una lista de cómo comportarse frente a “su pareja”, le parecía curioso que a estas alturas no le dijera que era un chico y ya”, lo más importante que le recalcó fue “no intentes nada con su hermano”. Si algo conocía Sasuke de Itachi es que este se enamoraba muy rápido y que las cosas no terminaban bien, no quería que eso afectara su relación con Naruto. Itachi estuvo a punto de responderle que eso no iba a pasar, pero a 6 pasos de él apareció ese chico rubio que quiso besar.

Itachi se arregló un poco su cabello, movimiento que Sasuke notó y solo pudo decir con los labios entrecerrados “¿Por qué Itachi?”; en un mundo especial había imaginado que su hermano haría bonita pareja con Deidara, incluso lo habló con Naruto pero tan pronto lo consideraron decidieron que no era bueno para su relación el hecho que sus hermanos salieran, ahora era demasiado tarde.

Sin más que hacer, los presentaron como corresponde.

- Soy Itachi

- Deidara

A continuación, solo se pudo escuchar la voz de Naruto mientras se llevaba a Sasuke –Bien, ya se conocen, diviértanse.

Deidara estaba cansado de acompañar a su hermano y verlo hacer lo que quisiese, pero jamás pensó que cumplir los caprichos de Naruto le darían aquella oportunidad. Itachi no creía que después de su desgracia podría conocer a un chico tan lindo como Deidara, parecía irreal y ciertamente no quería esperanzarse.

Itachi y Deidara nunca esperaban nada, ese año no la habían pasado tan bien, y lo estaban terminando pésimo, pero esta vez, cerca de las luces, con la música y las risas de los jóvenes un pensamiento cruzaba la mente de ambos: “¿Qué deparará el nuevo año?”.

Después de que sus hermanos los dejaron, Deidara quiso hablar, quería romper el incómodo momento que habían pasado hace unas horas, pero él era un chico más de acciones y por la situación del momento darle un detalle le parecía lo más apropiado. Ante la mirada atenta del pelinegro bajó un curioso muérdago todavía fresco de la Noche buena, y entregándolo con cuidado a su acompañante le hizo saber –Hey, Itachi… quizá el próximo año-. Ante ese inesperado comentario, sabía que la persona frente a él no era para nada común, sonrió un poco y le afirmó - Por supuesto-, al instante que guardaba el muérdago en su bolsillo.

Con una sonrisa en los labios del rubio, parecía que un poco de alegría volvía en esa noche especial, no había nada fuera de lo común: amigos bailando y cantando, buena música, rica comida y luces radiantes, pero lo era, era especial; después de todo siempre se puede volver a empezar.

Notas finales:

Creo que estas fechas me motivan a escribir, y como digo motivan a iniciar o a seguir proyectos; debo decir que hubo varias historias que quería hacer, que quería escribir y compartir, pero no logré hacerlo; de alguna manera no vi pasar el tiempo, siento como si este se hubiera detenido, para al final darte cuenta que la fecha en tu teléfono ha cambiado.


A pesar de todo Itachi y Deidara siempre han estado presentes en mi mente, en mi corazón XD, he imaginado muchas situaciones entre ellos, y escrito párrafos breves porque al final escribir e incluso leer se vuelve inevitable, ansío que esas pequeñas historias puedan ver la luz algún día.


Por lo pronto esta debía ser la última historia del 2023, pero inició el 2024 (solo fueron un par pero las hice con mucha ilusión).


Deseo que, aunque haya momentos en los que parezca que nos detenemos, o no podemos continuar siempre podamos salir adelante sobre todo en aquellas cosas que nos apasionan.


Espero que este fin de año hayan podido celebrarlo en casa, o fuera, con familia o con amigos, incluso solos está bien; y sobre todo que el nuevo año sea un gran año para todos, con nuevas oportunidades, experiencias y haciendo lo que más les guste. ¡Feliz año 2024!


Muchas gracias por leer hasta aquí, y seguir en la búsqueda de historias ItaDei ~


Shirahoshi ~ ^^


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