Ya era mañana, Fuji vio inquietarse al pequeño niño, se levanto apresurado y lo levanto, salió de la habitación y lo miro- ¿Qué pasa?- dijo mientras lo mimaba para que no llorara y despertara al de lentes, examino al pequeño y lo llevo al baño, le quito el pañal y dijo- aja, eso era- le saco el pañal sucio, lo limpio suavemente, le coloco talco y luego le puso un pañal limpio.
Tezuka despertó y se fijo que no estaba ni Syusuke ni el niño, se levanto y los vio desayunando, mejor dicho, Syusuke le daba su biberón a Soske, el cual estaba concentrado en beber la leche- bueno, al que madruga dios le ayuda- dijo sentándose a ver como el niño tomaba la leche.
-ya le cambie el pañal, le puse talquito y ahora esta tomando su lechita- dijo alegremente el ojiazul- pero…debería de tomar leche materna, yo…- dijo con resentimiento.
-no te hagas drama, yo siempre tome leche de vaca y mírame, soy muy exitosos, alto, inteligente y vivas- lo interrumpió el mayor- será un niño muy sano, no te preocupes-
-espero ¿no tienes que irte a trabajar?-
- cierto, voy a cambiarme, ya regreso, ¿me preparas el desayuno?- luego se metió en la habitación apresurado.
Syusuke se levanto con cuidado de no molestar al niño, comenzó a preparar con una mano un café tal como le gustaba a Tezuka.
El de lentes salió de la habitación vestido con un traje azul, poniéndose una corbata roja, miro al niño, quien ya había terminado de tomar su desayuno, se lo quito al ojiazul y comenzó a jugar con el sentándose en una silla- hola Soske- dijo haciéndole caballito, Soske reía con cada salto que daba.
-tu café, suave y espumoso, como te gusta- dijo dándole el café.
Syusuke tomo al niño y comenzó a jugar con el, haciéndolo reír alegremente- ¿Quién quiere ir a pasear?- le dijo al pequeño con ternura.
-no, si un vecino te ve con el, nos denunciaran por ultraje, no lo saques afuera- ordeno el de lentes asustado por la idea del ojiazul.
-Tezuka, los niños necesitan del juego, dudo que aquí encerrado el se desarrolle bien, tengo una idea, nos vamos ahora juntos los tres, yo lo llevare a un parque lejos y… iré de compras con el, necesita muchas cosas como un coche, la cuna…- propuso el tensai con ansias y puso su cara de cachorrito triste.
-no pongas esa cara, bien, les dejare el auto, copra lo necesario, nada de extravagancias, cualquier cosa ya sabes donde encontrarme y como contactarte- dijo no muy seguro de su decisión, era demasiado joven para ir a la cárcel.
Syusuke fue a la habitación y busco entre las cosas que había comprado Tezuka el día anterior, le coloco un jean azul obscuro con una pequeña remera con un dibujo de la familia Simpson, que le pareció graciosa y tierna, los cinco Simpson estaban juntos como una familia, pero todos le ponían en la cabeza al que estaba cerca unos cuernos con los dedos, incluso la bebe después le puso unas zapatillas blancas, parecidas a las que usaba para jugar tenis, quizás el de lentes las compro apropósito por el, pero no iba a discutir por ello, después de todo, ahora era feliz a su lado y solo quería que el niño fuera feliz también . Salió de la habitación con el niño listo y se lo mostro a su compañero alegre.
Tezuka saco de su billetera una tarjeta de crédito- era para emergencias, tienes 4.000 dólares de crédito, no los gastes de una, ¿sabes como se hace?- dijo no muy seguro de darle esa tarjeta.
-si, cuando joven, mi padre me saco una tarjeta que usaba mucho, ya me la cancelo, lo are en seis cuotas todo, no te preocupes, ¿nos dejas el auto?- pregunto inocentemente.
- esta bien, vallan a buscarme como a las tres de la tarde, hoy tengo medio turno, diviértanse y no causes lío, Syu no quiero problemas con la policías por ahora-
-hecho- dijo animado.
Eran como las nueve de la mañana, el de lentes estaba en su empresa trabajando ahora con mas animo, por que tenia que ya una razón por la cual ganar mas dinero.
Syusuke y Soske estaban por un paseo de compras, el ojiazul le había comprado un coche cuna, que estaba estrenando, la cuna, un corral y la butaca para el auto, ya había gastado mas o menos 1000 dólares en el pequeño y planeaba gastar mas, camino hasta una tienda donde vendían todas cosas para bebes, y compro de todo a su alcance, ropa, mordillos, osos, pañales, juguetes de baño, mamilas, chupetes de repuesta, toallas húmedas, peine, utensilios para que comiera, vaso de platico, (demasiado para seguir, si sigo no terminare nunca).
Al medio día, Syusuke llevo a Soske a un parque para darle la única mamila que tenía preparada, lo miro preocupado, el pequeño tenia solo tres meses de vida y necesitaba de leche materna mas que de vaca, tomo su celular y marco el numero de un medico que le desagradaba, pero era el único capaz de ayudarlo.
-Buenos días centro medico de alta complejidad ¿en que puedo ayudarle?- dijo una vos femenina.
-buenos días, necesito un turno con el doctor Yuushi Oshitari-
- el doctor Oshitari, muy bien, el único turno disponible es en media hora, nombre del paciente- dijo anotando la hora.
- Fuji Syusuke- luego comenzó a dar sus datos, después de dar todo la información, como su numero de documento, dijo molesto- mas le vale ayudarme o se las vera conmigo, Soske de seguro el ara algo para que puedas alimentarte sanamente-
Media hora después en el consultorio Yuushi se reía de su suerte, en la facultad de medicina el y Fuji peleaban como perro y gato, no se podían ver, pero ahora el lo necesitaba, puso su cara mas seria esperando a su peor enemigo, el cual entro en ese momento, por un instante se saco los anteojos para limpiarlos, no creía lo que veía, un niño en los brazos de Syusuke, después de ver detenidamente a ambos dijo- hola…Syusuke, ¿Qué significa eso?- marco al niño sorprendido.
-el… Soske es… veras, su madre es vecina mía, lo tiene desnutrido y mal cuidado, ayer Tezuka y yo lo sacamos de su casa y comenzamos a cuidarlo-dijo arrullado al niño dormido.
- ¿Qué ocurre entonces?- pregunto interesado en tener un hijo.
- tiene tres meces, sabes que esa edad es muy pequeña para que comience a tomar leche de vaca y por ello vine a verte-dijo viéndolo a los ojos.
- ya veo… eres medio raro, pero te entiendo, quieres que tome leche materna- dijo pensativo, saco de un cajón una caja azul y se la mostro- esto es una inyección muy potente, es la que se usa para que las madre con hijos prematuros puedan amamantarlos, contiene prolactina y unos químicos que no son precederos para la persona a la que son inyectados ni para el bebe, es una dosis única, que dura hasta dos años, se a comprobado que la leche materna es tan buena que previene de diversas enfermedades que están en el ambiente, si te la inyectas podrías proporcionarle lo que requiere- finalizo juntando sus manos.
-dices que con esa cosa, podre ser yo quien lo amamante- dijo sorprendido.
- fue creada con la mayores normas de higiene y salubridad Syusuke, esta pensada y hecha especialmente para nosotros, es la solución a los problemas de los homosexuales amigo, no serias el primero, serias como el número ciento cincuenta que la usara-
Syusuke tomo la caja- gracias Yuushi-
Yuushi sonrió- de nada, se nota que esta mal cuidado, de seguro tu lo vas a cuidar muy bien, toma asiento, aun nos queda media hora… ¿tienes algo que hacer después?-
-no, tengo que buscar a Tezuka de su trabajo como a las tres, ¿Cómo andan tu y Gakuto?-
- muy bien, creo que tengo ganas de tener un bebe ahora- dijo mirando a Soske.
- o seas copión- dijo molesto, en broma.
- yo… copiarte, si claro- luego comenzó a reír.
Soske miraba a los dos sin entender el por que de la risa, de igual modo comenzó a aplaudir, luego llevo su mano a la boca y comenzó a llenarla de baba, ambos mayores se reían de las acciones del niño, al pequeño aquellas risas le parecían divertidas, tanto que comenzó a reír junto con los dos mayores.
A las tres de la tarde Syusuke fue a buscar a Tezuka, el cual lo esperaba en la puerta del edificio donde trabajaba, al llegar, subió al asiento del acompañante, pego una mirada a donde estaba el niño y dijo asustado- ¿Qué?- los asientos traseros, incluso el suelo estaba lleno de bolsas.
-no pude contenerme, esa ropa era tierna, se le veía bien- dijo defendiéndose.
- tendré que sacarte otro tarjeta ¿en que pensabas?- se tomo la cabeza molesto por haberle dado esa responsabilidad.
- no te preocupes, estoy seguro que duraran mucho tiempo-
- si claro-
Continuara