NI QUE FUERA LA PRIMERA VEZ
Hospital de Konoha. Allí se encontraban Iruka, Kakashi y Jiraiya viendo caminar de un lado a otro a cierto hombre muy apuesto de cabello azabache y ojos negros.
-Deberías tranquilizarte, Sasuke –le dijo el sannin de los sapos
-¿Tranquilizarme? –repitió y lo miró con enojo- ¡¿Cómo me pides que me tranquilice?! ¡¡Te recuerdo que es mi esposo el que está dentro de esa sala de operaciones!! ¡¡Y es porque va a tener a nuestro bebé!!
-Sasuke –llamó Iruka-, estamos en un hospital, no grites.
-Además estás muy nervioso –añadió Kakashi-. Ni que fuera la primera vez que estás en el hospital y que vas a ser padre.
Señaló el pasillo por el que venían caminando un niño de nueve años de cabello azabache y ojos azules, a su lado iba otro pequeño como de cinco años de cabello negro con matices rubios y ojos azules, y en brazos del mayor venía un niño más, éste de cabello rubio y ojos azules idéntico a su "Otou-chan", de aproximadamente tres años.
-Es cierto -apoyó Jiraiya, riendo-. Si tú y Naruto no han perdido el tiempo para restaurar sus clanes.
-Bueno –desvió el rostro para disimular un leve sonrojo-, pero es que será la primera niña que tendremos.
-Me imagino que todos van a ser muy sobreprotectores con ella, igual que lo son con Naruto –comentó su ex maestro
-¡Otou-san! –corrió hacia Sasuke el niño mediano- Shizui nii-san nos compró un jugo a mí y a Minato-chan.
-No causaron problemas a Shizui, ¿verdad, Fugaku?
-No, otou-san.
-¿Otou-chan todavía está en operación? –preguntó su hijo mayor, tan serio como Sasuke, pero igual de amable que Naruto
-Ya no deben tardar.
-¡Hola, Minato-chan! -Kakashi jugaba con el más pequeño, porque aunque no lo decía en voz alta, él era su favorito ya que era idéntico a Naruto y por ende a su abuelo Minato.
-Buuuaaaaa
Todos voltearon a la puerta al escuchar el llanto de un bebé.
-¡Ya nació! –exclamó Iruka, feliz
Esperaron a que la puerta se abriera y por ella salieron unas agotadas Shizune y Tsunade, ella con un bultito entre sus brazos.
-Felicidades, es una preciosa niña.
Inmediatamente el padre de la bebita se acercó para cargarla. Tenía cabello azabache con matices rubios iguales a los de Fugaku y unos preciosos ojos azules que afortunadamente todos sus hermanos habían heredado.
-¿Qué nombre le pondrán, Sasuke? –preguntó Jiraiya con interés
-Miku. Como será nuestra única hija, Naruto combinó los nombres de nuestras madres: "Mi" por Mikoto, "Ku" por Kushina.
-Un perfecto nombre –sonrió la rubia-. Sasuke, puedes pasar a ver a Naruto, pero aún está dormido. No debe tardar en despertar.
El Uchiha mayor asintió, dejó a la pequeña en brazos de su "abuelo Iruka" y entró a ver a su rubio esposo. Se acercó hasta la cama y se agachó para besarle la frente.
-Mmm -poco a poco el rubio comenzó a abrir los ojos y luego sonrió-… Hola, Sasuke...
-Hola, Naruto –le devolvió la sonrisa
-¿Cómo está Miku-chan?
-Nació muy saludable, no por nada lleva nuestra sangre. En este momento sus "abuelos" se están peleando por ver quién la carga.
-Jejeje, y los niños seguro harán igual.
Una semana después todos sus amigos se reunieron en la mansión para darle la bienvenida a la nueva integrante de la familia Uchiha-Uzumaki. Desde Suna, Gaara y Sai habían llegado con su familia para conocer a la pequeña.
-Kankurou le mandó una muñeca -dijo el pelirrojo dándole una caja a su amigo rubio-. No vino porque lo dejé a cargo de la aldea.
-Te aprovechas de tu posición de Kazekage, Gaara –sonrió con burla
-Y tú de la de Hokage, Naruto –contraatacó el pelirrojo
Ambos voltearon a ver a Sasuke cargando a Miku y a su lado estaba Sai con un pequeño pelirrojo de ojos negros y aparentes tres años.
-Otou-chan –llamó a Gaara una linda pelinegra (y ojos color aguamarina) de siete años-, creo que otou-san está provocando de nuevo a Sasuke oji-san.
-Déjalos, Saara-chan –sonreía su "tío" Naruto-. Así se demuestran su aprecio mutuo.
-¡Nunca, pintor de cuarta! –gritaba Sasuke abrazando posesivamente a su hija
-¿Por qué no, Uchiha-bastardo? Miku-chan hará una excelente pareja con mi pequeño Kai –decía acercando al niño-. Deberíamos de comprometerlos de una vez.
-Sobre mi cadáver.
-Bueno, bueno. ¿Y qué tal con Minato-chan? Tienen la misma edad y se llevan muy bien –insistió, ilusionado
-¡Menos! ¡Minato es igual de torpe que Naruto! ¡Quién sabe qué perversiones le haría tu hijo!
-¡Oye, no soy torpe! –gritó su esposo
-¡No hables así de Kai, Uchiha! –gritó también el Sabaku
Los demás suspiraron. Aquello ya era normal entre esas dos familias.
FIN
THE END
OWARI