Acababa de llegar a mi casa, Eiji me había entretenido paseando y llegue mas tarde de lo normal, entre sigilosamente, tenia por seguro que mi padre me daría un terrible sermón por llegar tarde, pero la casa estaba vacía, note una nota pequeña en la mesita del teléfono, era de mis padres donde ellos decían que iban a llegar tarde a la noche por su gran aniversario. Suspire desanimado, iba a pasar otra noche solo en casa, como ya era costumbre desde que Yuuta se fue.
Antes, cuando estaba en octavo año y Yuuta aun estudiaba en mi escuela, recuerdo muy bien que ambos nos divertíamos mucho trasnochando, comiendo comida chatarra, hablando de lo que nos pasaba en la escuela, de sus entrenamientos en la escuela de tenis e incluso sobre chicas. En muchas ocasiones yo le cocinaba e incluso le ayudaba con sus tareas, siempre estábamos nosotros dos solos. Cuando conoció a Mizuki, todo eso se acabo.
Ese día, el maldito día en que el conocido a Mizuki, llego de su entrenamiento como de costumbre y me dijo que se iría a un internado, que en la escuela a la que estábamos asistiendo juntos no le agradaba, por que lo comparaban conmigo, por que siempre las chicas se aprovechaba de el para conocerme a mi, al famoso genio.
Intente hacerle desistir de si idea, le dije que podía mejorar si lo intentaba, que no tenia que hacer caso a esos comentarios, incluso le elogie que el era mucho mejor alumno en varias materias comparado conmigo. El me abrazo, me dijo que lamentaba irse profundamente, pero se sentía prisionero y menospreciado en la Seigaku y finalizo diciéndome que era lo mejor para ambos, que ya era hora que nos diferenciáramos en algo.
Lindo recuerdo me llego a la mente, como poco a poco fui siendo abandonado por mi propia familia. Mi hermana mayor, al entrar a secundaria comenzó a andar más con sus amistades, a dormir en casa de ellos, entro en la universidad, se fue a vivir allá con su novio y amigas. Mi padre, durante mi niñez era desempleado, por lo que pasaba todos los días jugando con mi hermano y conmigo, todo cambio cuando cumplí diez años, a mi padre le ofrecieron un trabajo administrativo, el lo acepto y comenzó a viajar por el mundo, aun recuerdo que cuando llegaba papá de su trabajo, cada tantos meses, Yuuta lo esperaba en las escaleras con un gran dibujo que decía “TE QUIERO PAPA” el lo levantaba y llevaba a dormir en su cama, y es mas aun lo hace, los domingos cuando llega el de su ultimo viaje, y Yuuta lo espera a pies de la escalera, sabiendo que al día siguiente tiene que volver a su pupilaje. Mi mamá, bueno ella siempre trabajo mucho en un hospital, era la pediatra de emergencias, digamos que ella fue la primera, mi hermana la segunda, mi padre el tercero y yuuta el ultimo en abandonarme.
Subí hasta mi alcoba, me recosté recordar y a pensar en todo mi mundo, en mi día normal de escuela, un día más pésimo. Baje en mis notas gracias a las tres evaluaciones sorpresa que tuvimos hoy, me caí en la practica matutina y me raspe en la rodilla, por culpa de una jugarreta de Eiji, Tezuka me castigo con cuarenta vueltas a las canchas, en el almuerzo, unos bravucones me quitaron mi luch por que tenían hambre, no comí nada en todo el día y para terminar estaba en casa solo ¿Qué mas podría afectarme? Ya me afectaba el hecho de estar solo en casa con los recuerdo de aquellos días cuando Yuuta y yo estábamos jugando juntos en mi cuarto o cuando papa nos enseñaba a jugar tenis y al billar ¿Cómo olvidar esos tiempos?
Me sentía muy mal, tanto por dentro que por fuera, tome mi celular y marque un número al azar que tenia en la agenda, necesitaba desahogarme con alguien, me sentía muy deprimido, mas de lo normal, al atender la otra línea dije- no sabes lo mal que me siento, quiero morirme.
-¿Qué pasa Fujiko?- dijo la voz de Eiji con un tono de sorpresa.
-me lastime a la mañana, me robaron el almuerzo y no he comido nada hasta ahora, me siento solo, ¿podrías venir a hacerme compañía?- dije comenzando a llorar.
-nya, voy para allá no desesperes amigo- dijo cortando la comunicación.
Baje al living y me puse a esperar a mi mejor amigo, casi diez minutos después escuche el timbre, no podía ser Eiji el vivía a veinte minutos de mi casa, abrí la puerta de la casa con temor, esperando que fuera Eiji que vino en un Taxi, pero no era el. En mi puerta estaba mi capitán, Tezuka Kunimitsu, el invencible de Seigaku, con un cuaderno es su mano derecha y sus cosas en la izquierda.
-hola Tezuka-le dije ocultando mi rostro melancólico.
-Fuji…suenas que estabas llorando ¿Qué te paso?
-nada, tuve un mal día- respondí sin animo.
Inmediatamente Tezuka entro a mi casa, dejo las cosas aun lado, me llevo al sillón más amplio y sentándome en el dijo- cuéntame que paso, no me gusta verte de ese modo.
-primero me caí en las practicas y me lastime en la rodilla derecha.
Tezuka me levanto el pantalón con sumo cuidado, vio la herida y dijo aliviado- solo es un raspón, no es nada, pensé que quizás podía ser una lesión ¿Qué mas paso?
-unos chicos mas altos que yo me quitaron mi almuerzo y no he comido nada desde entonces.
-te are algo de comer, por eso no hay problema ¿Qué mas te ocurrió?
-baje mi promedio, gracias a las tres pruebas sorpresa que tuve hoy.
-te ayudare a estudiar para que regreses a tu promedio ¿algo mas?
-tu me castigaste.
-lo que tu y Eiji hicieron esta mal, no debieron esconder bichos de goma en la ropa de los miembros del club para asustarlos, seré menos severo la próxima ves entonces, pero no vuelvas a hacer una cosa así.
-además mi hermano no esta, estoy solo en casa y me siento solo
- veo que no hay nadie en tu casa, me quedare a hacerte compañía, no tengo problema- me dijo tomándome la mano.
- ¿a que viniste a mi casa?- le pregunte inocentemente.
-Fuji te olvidaste un cuaderno en la clase de química, lo encontré hoy debajo de uno de los pupitres, vi en la tapa que tenía tu nombre, vine a devolvértelo.
-gracias, dentro de dos días tendré evaluación y sin esos apuntes seguro me ira mal y no quiero desaprobar mis pruebas.
-de nada, ten mas cuidado la próxima ves, comencemos con lo mas importante, te are algo de comer.
-¿sabes cocinar?
-algo, ¿Qué se te apetece? Veré que puedo hacerte.
-guasawi.
-espérame un poco, comenzare de inmediato.
-esta bien, sabes tengo mucha hambre- dijo sonriendo mas alegre.
-¿Por qué no te compraste nada después de clases?- me pregunto mi capitán con una mueca en su rostro de picardía.
-Eiji me llevo al centro comercial, quería comprarse unos pantalones nuevos, estuvo dos horas decidiendo entre las tiendas y el que más le gustaba.
-y después de eso ¿Por qué no comiste nada?
-por que cuando estábamos marchándonos del centro comercial vimos a Syuichirou en la veterinaria comprando comida para peces y a Eiji se le ocurrió que lo acompañáramos, después caminamos los tres por todo el centro comercial, no comimos nada, acabo de llegar casa- explique mirándolo a los ojos
-Entiendo, voy a cocinarte el guasawi- dijo caminado a la cocina.
-¿quieres que te ayude?
-no la necesitare, solo siéntate a prepararte para comer-dijo revolviéndome el cabello- sabes, con esa sonrisa te ves mucho mejor.
-no sabia que tenias algo de sensibilidad.
-no es sensibilidad, parece ser que herede algo de picardía de parte de mi padre, no me gusta mostrarla es eso.
-¿picardía? Yo no te veo pícaro.
-¿no me has visto reírme de las bromas que el hago al profesor de matemáticas? lo confundo siempre, el da vueltas para resolver los problemas retóricos que le hago.
-dime uno.
-te lo are fácil, un chico compra un caramelo a cinco centavos, lo vende a diez, luego vuelve a comprar el mismo a quince y lo revende a veinte centavos…
-espera, la respuesta es cero ¿verdad?- le interrumpí recordado a mi hermanito y su cara de risa.
-no te dije la pregunta pero, si ¿lo sabias?- me pregunto muy curiosamente, al borde de comenzar a reír a carcajadas.
-Yuuta me lo hizo una ves, a el le gusta mucho todo eso que sea matemático, las pregunta eran ¿Cuánto dinero gano al final? ¿Por cuánto lo iba a vender después? Y es cero por que lo compro y se lo comió, ósea gasto todo su dinero en cómpralo de nuevo y al final se canso de venderlo que se lo comió y por ello no gano ni perdió dinero- respondí con arias de superioridad, que de inmediato Tezuka me las saco.
-error, perdió los cinco centavos del principio, si no ¿con que dinero compro en principio el caramelo?- dijo comenzando a reír.
-ha Tezuka Kunimitsu eres un tramposo, un gran tramposo- le dije molesto.
Tezuka dejo de reír un rato después y fue hasta la cocina a cocinarme mi guasawi, lo que no tardo mucho tiempo en hacer, luego puso en la mesa un plato, los cubiertos, un vaso, una jarra con jugo y los aderezos. Yo me senté en la mesa y me puse a comer mientras el me miraba, como no soy tan malo le ofrecí varias veces algo de lo que el había cocinado, pero me dijo que no tenia hambre y que me lo terminara solo.
Después de mi apetitosa y deliciosa cena, Tezuka y yo comenzamos a estudiar, a cada tantos ratos, me daba una hoja llena de preguntas algebraicas y de ciencias, parecían preguntas de evaluaciones más que preguntas hechas por un adolescente. Terminamos de estudiar fuimos al baño, Tezuka saco del botiquín de primeros auxilios alcohol etílico, algodón y gasas, luego fuimos a mi alcoba y allí el muy lentamente fue pasándome el algodón mojado en alcohol y al final, después que casi me morí por el ardor de mi rodilla, menos mal que me soplaba en la herida, me coloco la gasa suavemente en la rodilla y dijo- muy bien, ya has comido, estudiaste y la herida esta limpia, ¿quieres hacer algo mas?
-llamar a Eiji- dije al recordar que el tenia que venir a verme y nunca llego.
-¿Para qué?- me pregunto muy confundido.
-antes que tu llegaras, llame a Eiji para que viniera a hacerme compañía, el dijo que vendría rápido, pero aun no ha llegado, mi casa esta a veinte minutos a pie de la de el tendría que haber llegado hace mas de una hora y me esta preocupando.
-debe de estar con Oishi, le llamare para averiguar.
-¿crees que este con el?
-si, cuando venia para acá, llame a Oishi pidiéndole tu dirección para darte algo y el me dijo…- tomo aire y aclaro la vos para fingir ser Oishi, la verdad eso me dio mucha gracias- “no me expliques mas Tezuka, de seguro tu y Fuji deben tener mucho que hablar y que hacer entre los dos, te aseguro que nadie los interrumpirá, suerte con el”- luego tosió un poco para volver a aclarar su voz y dijo- seguro le llamo a Eiji y le dijo que no viniera aquí pase lo que pase…después de todo, Eiji le ha hecho caso desde que comenzaron a salir ¿no?
Reí un poco, me daba mucha gracia lo que Syuichirou le dijo a Tezuka, “nadie los interrumpirá” “suerte con el”. Quizás Oishi no era el mas inteligente de todos los del club, Tezuka y yo siempre le superamos, pero a la hora de ver los sentimientos de los demás el era el primero y el que mejor los entendía, el había sido el primero que se dio cuanta que yo, en secreto, amaba a Tezuka y fue el que me dijo que no tenia por que temer a su rechazo, el sabia que me iba a aceptar, por intuición de el. En ese momento pasaron por mi mente aquellas imágenes que me hacían manchar la cama de noche, no aptas para menores de 18 años, e incluso aquellos bellos recuerdo que con Tezuka fuimos creando, lo mire a los ojos un instante y le dije- ¿te acuerdas cuando te pregunte sobre si te hubiera gustado que estuviera en otra escuela, en otro equipo, otro club, que fuéramos enemigos y no compañeros en el mismo equipo?
-si ¿Por qué?
- tu me respondiste que te daba igual… o algo así, ¿aun te sigue dando igual eso?
-no, desde que te conozco me he dado cuenta, que eres aquel que me hace ser mejor, si tu no estuvieras, con esa sonrisa que tienes y esa forma de mirar a los demás, mi mundo seria muy diferente, quizás vació, por que te miro y veo que nada te preocupa, nada te lastima, sonríes a todo y eso me hace sonreír, cuando te vi triste, me preocupe, por que tu eres quien me da seguridad de mis acciones, si tu no fueras mi compañero, mi amigo…quizás yo no seria el gran deportista y estudiante que soy hoy por hoy, me importas bastante.
-si te importo tanto ¿Por qué te vas a Alemania siempre a rehabilitarte? Me abandonas a mi y a los muchachos, es como que no te importáramos…si yo fuera es influencia tan grande que dices que soy… ¿Por qué te vas y me dejas?
Tezuka saco del bolsillo de su pantalón varias fotos y me las mosto- cuando estoy allá me siento muy solo, vació, que algo me falta, pero estas fotos me reaniman, ¿sabes por que?
-en todas…estoy solo yo- dijo atónito.
-lo se, y es por eso que me reaniman, por que eres tu quien me hace sentir feliz de lo que soy, no de mi decisión pero si de ser tu amigo, tu compañero.
-mejor amigo peor rival- le dije mirándolo a los ojos
-si, algo de eso- dijo sonriendo plenamente- me es difícil decidir todos los años, irme a recuperar o no… por que en mi mente tu estas dando vueltas y vueltas, yo me dijo a mi mismo, no puedo ser tan ruin y dejarlo solo, luego me dijo, pero es por el bien de los dos- dijo acercándose lentamente- tu eres mucho mas de lo que piensas para mi, jamás te tome como mi rival, para mi nunca lo fuiste.
-¿lo dices enserio?
-muy enserio- respondió a centímetros de mi.
En ese instante nuestros alientos se enredaban, había una escasa separación entre ambos que hasta a mi me asustaba, los ojos de Tezuka me miraban muy hundidos en mi, abrí mis parpados y deje ver mis ojos, recordando aquello que Oishi me dijo una ves “abre tus ojos delante de el, deja que los vea, el vera tu alma y tus sentimientos en ellos y no necesitaras palabras para expresar lo que sientes”, Tezuka tomo mi cabeza con sumo cuidado, como si fuera frágil, y yo lo agarre de la nuca, luego nos acercamos mas, abriendo nuestros labios y terminando con aquella distancia.
Los labios de Tezuka eran muy suaves, dulces y reconfortantes, nuestras lenguas comenzaron a moverse violentamente en una muda batalla que parecía no tener fin, nuestros ojos se cerraron, Tezuka me fue acomodando en la cama con lentitud, continuando el beso. De pronto mi lengua cedió, la lengua de Tezuka entro a mi boca, y comenzó a moverse por dentro de ella violentamente. Nuestras manos, cambiaron de lugar, las de Kunimitsu estaban sosteniendo el cinturón de mi pantalón y las mías lo abrazaban por la espalda.
Pero todo lo bueno acaba, en este caso, por culpa de aire, Tezuka se separo y comenzó a intentar recuperar su respiración normal, yo respiraba muy rápido mirándolo detenidamente.
Trago saliva rápidamente y volvió al ataque, esta ves su beso, fue mucho mas violento y apasionado, sus manos acaban de desprender mi pantalón y entraron atreves de mis bóxers a mi parte intima y comenzaban a tocar cada parte de ella. Mis manos lo abrazaron aun mas fuerte por la espalda, el saco una de sus manos de mi parte, ya activa y la llevo a mi cintura para acercarme mas a el.
Pasamos casi quince minutos así, entre besos y movimientos muy bruscos de parte de los dos, finalmente Tezuka se canso de tanta acción, yo no, me miro a los ojos y dijo- ¿quieres que lo haga? ¿Deseas que te haga el amor Fuji?
-Tezuka…besas muy bien sabes- dije sentándome en la cama.
-si- dijo comenzando a acariciarme- ¿te han dicho que tienes unos hermosos zafiros azules como ojos?
-no, pero ahora si.
-¿te han dicho alguna ves, que tus cabellos son muy sedosos y suaves?
-no, eres el primero.
-¿sabias que tu vos es como el canto de un ángel?
-no lo sabia, ahora lo se.
- sabias que tus labios son un postre dulce y divino- dijo comenzando a tomarme nuevamente de la cintura.
-no lo sabia, ahora se que me consideras un ser divino.
-más que eso Fuji, más que eso- dijo volviendo a arrebatarme ya a besarme esta vez con más violencia.
De mala suerte mi teléfono celular comenzó a sonar, Tezuka dejo mi boca en paz, para que pudiera atender y se dispuso a acariciarme en el abdomen. Atendí, de muy mala gana, el molesto celular y dije- hola, en este momento me encuentro ocupado, deja el mensaje después de que te grite.
-¡fujiko ya te siente bien verdad! Perdona que no allá ido a verte, pero Oishi me llamo cuando iba a tu casa y sabes nya, me dijo que no te molestaba y después me dijo que valla a su casa y nya ahora estoy allá, pero ¿ya te siente bien?
-si, Tezuka me hace compañía- respondí mirando a los lindos lentes pequeños que Kunimitsu tenia puestos.
-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE? No te hizo nada, dile que se valla ya mismo a su casa- dijo muy exaltado.
-¿Por qué? Solo estamos pasando el tiempo.
-mimándonos- susurro Tezuka comenzando a besarme en la oreja- cuelga ya Fuji.
-tengo que cortar Eiji, te veo mañana- dije sonriendo a las caricias que me estaba dando mi capitán
-FUJIKO DILE QUE SE LARGE DE TU CASA AHORA MISMO- grito muy alto.
-Eiji, esta muy oscuro afuera, podría pasarle algo muy malo, por mi que se quede en casa a dormir, a sus padres ni a los míos les molestara- le dije a Eiji comenzando a desesperarme- además suenas celoso, yo no me pongo así cuando tu y Oishi pasan tiempo a solas.
-FUJIKI, OISHI NO ES UN DESESPERADO SEXUAL, SEGURAMENTE EL TE COJERA MUY FEO, YA QUE EL NO SE HA ESTRENADO AUN.
-EIJI EL NO ARA ESO- le grite molesto.
-SI LO ARA.
-NO LO ARA.
-SI LO ARA FUJIKO, PIENSALO…GRANDOTE MASTODONTE, CARA DE MALO, SOBERBIO, MAS AGRANDADO QUE ATOBE…
-¿Qué?- dijo Tezuka dejando mi oreja para agarrar el celular- Kikumaru mañana darás doscientas vueltas a las canchas, oíste.
- SI Y YO MA—ANA LE ARE LA PRUEBA DEL SEXO A FUJIKO Y SI TIENE UNA GOTA DE SU SEMEN, SE LO DIRE A MOMO Y EL EXPARSIRA POR TODA LA ESCUELA QUE USTED VIOLO A FUJIKO- grito a todo pulmón y luego colgó.
-mil vueltas, lo are dar mil vueltas- refunfuño entre dientes Tezuka
-no le hagas caso…Eiji no es muy ruin Tezuka.
-espero, ¿en que estábamos antes de la interrupción de Eiji?
-me estabas besando- dijo sonriendo con picardía.
-así, eso- dijo tomándome de la cintura nuevamente y comenzándome a besar.
Mi corazón latía a mil por hora, nunca pensé que Tezuka me quería tanto como yo, que me deseaba tanto como yo a el…y que sus besos fueran tan ardientes y apasionados, mis manos solo podían agarrarle la camisa que aun llevaba puesta, mientras el me agarraba el pantalón. En mi adentro había una pelea entre mis deseos y mi razón, por un lado esperaba que Tezuka no fuera como Eiji me dijo, esperaba que no hiciéramos el amor aun, por otro lado, mis deseos me decían que lo dejara hacerlo, tenerlo, dejar que me posee y marque de por vida como suyo, además el ya me lo había pedido y a esa pregunta no había respondido.
Nuestros cuerpos se movían solos, no importaba si queríamos o no hacerlo, cada instante que pasaba, mas existentes nos volvíamos, las ganas nos abrumaban. Los movimientos de Tezuka se volvieron más y más bruscos, cada ves buscaba mas profundidad, y parecía que nuestras ropas ya eran un estorbo para el.
De pronto sentí un ruido desde abajo, acaban de abrir la puerta de la entrada y oí a mi madre anunciar que ya habían llegado. Tan rápido como el correcaminos Tezuka se levanto de la cama y comenzó a prenderse la ropa que se había desajustado. Yo me levante con cuidado, le di un pequeño beso en los labios y comencé a prenderme la camisa rápidamente.
Bajamos con lentitud después de arreglarnos, mi madre estaba en la cocina haciendo de cenar y mi padre en el comedor leyendo el diario, me acerque a mi padre y lo salude como de costumbre- ¡hola papá!
Mi padre dejo su diario en la mesa, me sonrió y dijo- hola hijo, pensé que no estabas en casa, no te hemos escuchado desde que llegamos.
-es que estábamos con Tezuka estudiando en mi alcoba, me acabo de dar cuenta de que regresaron- sonreí amigablemente.
Mi padre miro hacia atrás, Tezuka estaba haciéndole una reverencia a mi padre, el sonrió y dijo- buenas noches Tezuka-kun, gusto en verte otra vez por aquí, ¿Cómo esta tu abuelo?
Tezuka se a gusto los anteojos- esta muy bien de salud.
-¿Cómo están tu padre y tu madre?- pregunto tomando su diario.
-muy bien, ahora se encuentran en Bélgica en una junta de la empresa de mi padre.
-me gusta la actitud de tu madre Tezuka-kun- dijo mi madre saliendo de la cocina- acompañarlo a todas las reuniones en el exterior, a eso se le llama una mujer cuidadosa, ya comenzare a hacer eso yo también.
-¿tu Yoshico? No te pagare el pasaje y dudo que en el hospital te permitan irte con tu marido a algún lado- dijo mi padre volviendo a leer el diario.
-Tezuka-kun ¿desde hace cuanto tu madre acompaña a tu padre en sus viajes?- pregunto mi madre muy intrigada.
-desde hace algunos años, creo que desde que tengo doce, cuando un día mi padre volvió con olor a cerveza en su ropa y tenia un perfume extraño, según mi madre era perfume de mujer, al día siguiente discutieron y se decidió que mi madre acompañaría a mi padre en sus viajes- explico mirándome detenidamente en la espalda, luego se acerco y me acomodo el cuello de la camisa.
Mi padre di vuelta una hoja del periódico y dijo- no fue cuando tenías doce, fue cuando tenias trece, ese día Yuuta me fue a esperar en el aeropuerto, resulta que Kunihara y yo nos encontramos y fuimos a tomar unos tragos, y el olor extraño que sintió esa noche fue el perfume que le compro, pero como estaba mareado lo tiro y se le impregno en la ropa.
-Yuan Fuji ¿llevaste a Yuuta contigo aun bar?
-no fuimos aun bar, fuimos a un restaurante, yo no llevaría a mi campeón a ningún lugar dañino para el, si le preguntas el te dirá que a partir de ese día cada ves que regreso de algún viaje y el esta despierto en las escaleras yo lo llevo a comer allá.
-sabes que eso no es cierto, cuando vuelves de tus viajes, el siempre esta dormido- dijo mi madre apunto de tirarle con lo primero que alcanzara.
-no cuando vengo temprano y el esta viendo televisión en el living- le dijo mi padre para acabar esa mini-discusión.
-el que te quiere tanto y tu nunca le prestas atención- dijo mi madre sacando un pequeño almohadón de un cajón.
-pero si cada ves que quiere algo se lo compro, la semana pasado vino y me pidió una camiseta de fútbol de no se que equipo.
-pero cuando el te hace ver sus notas y sus logros no le prestas atención- grito mi madre acercándose a pegarle (esto se va aponer bueno, pégale mamá)
-¿Qué no? Cada ves que trae sus notas yo voy y le compro cosas, se diría que, por parte mía, el es el mas premiado de entre los tres, además, sabes muy bien mujer que para mi el es el campeón de la casa.
Tanto mi padre hablaba bien de Yuuta, decidí interferir, estaba comenzando a pensar que el lo quería mas que a mi- padre, si el es tu campeón ¿Qué soy yo?
-tu eres el hijo prodigo, el prodigio de la casa.
-pareces que quieres mas a Yuuta que a Yumiko y a mi.
-yo los quiero a los tres, cuando tu hermana quiso un auto, se lo compre, cuando se te vino a la cabeza una cámara de fotos nueva te la compre, cuando ustedes quieren algo se los compro- se defendió comenzando a molestarse- además tu hijo, tu y Yuuta son mi orgullo, nunca se han puesto rebeldes, siempre sacan buenas calificaciones, son buenos hijos, no pretenden sacarme nada de dinero para sus cosas, tienen mentes despiertas y según el psicólogo que los vio cuando niños, su coeficiente intelectual es mas alto que el de otro niños de su edad, con la mentalidad que tiene los dos, ya podrían independizarse, no como Yumiko que causo siempre problemas, hasta hace tres años cuando se independizo por cuenta propia.
-papá admítelo, de entre tus tres hijos al que mas quiere es al mas chico.
-estas equivocado Syusuke, yo no quiero mas a Yuuta que a ti o a Yumiko, aunque es cierto que el me demuestra mucho afecto, es solo un hijo mas, pero, a comparación de ti, el siempre me espera, me llama por teléfono cuando estoy de viaje, me abraza cuando me ve, el es mi consentido pero no mi preferido.
-con su permiso señor y señora Fuji- interrumpió Tezuka haciendo una reverencia- debo de irme a mi casa, ya es tarde y mi abuelo a de estar preocupado.
-no te preocupes Tezuka-kun, llamare a tu abuelo y le diré que pasaras la noche aquí, esta muy oscuro allá afuera- dijo mi padre levantándose de su silla.
-estoy de acuerdo, puedes dormir conmigo- dije acercándome muy lentamente a el.
-prefiero volver a mi hogar- respondió a mi pequeña invitación, frunciendo el seño.
Mi padre miro el reloj y dijo- muy bien, te llevare entonces a tu casa, si te vas caminando podría pasarte algo.
Por decisión de mi padre yo no fui hasta la casa de Tezuka, pero antes de irse el me dio un pequeño beso en la mejilla, cuando vino a la habitación por su celular. Esa noche me la pase soñando entre el y yo, eran cosas muy graciosas y todo era perfecto, esperaba que nuestra relación también lo fuera, no quería sufrir siendo tan joven por amor.
A la mañana siguiente, me levante muy animado, me cambia tan aprisa como pude, por que quería llegar temprano a verlo. Abajo note que mi madre preparo un gran desayuno, eso era extraño por que desde que mi hermana se había ido estaba yo solo en casa. Sentado en la mesa vi a mi madre saliendo de la cocina con dos tazas llenas de leche y dijo- hijo ve a despertar a tu hermano se le ara tarde.
-¿Yuuta esta en casa? Pero el no vendría hasta hoy en la noche- dije atónito.
-tu hermano se hizo alumno externo, el director llamo y nos hablo de esa nueva modalidad para los alumnos, al parecer hay muchos pleitos entre varones, anoche tu hermano llamo y pidió que se lo buscara por que no se sentía muy bien, tu padre fue por el y lo anoto como externo.
Subí las escaleras a todo prisa, abrí con sigilo la puerta y lo vi dormir, estaba babeando la almohada, me agache un poco y me puse a mirarlo detenidamente y fue cuando lo escuche decir “te amo Hajime”, mi rostro se enfureció de solo escuchar esas palabras, fue cuando Yuuta despertó, tomo las sabanas y se tapo hasta la cabeza y dijo- no me mires así, me asustas.
-“te amo Hajime” ¿te amo Hajime? Olvídalo yo no te permito estar con el.
-pero lo amo aniki- dijo saliéndose de su escondite y mirándome, aun con la cara de malos amigos que tenia.
-no señor, escoge otro, el no.
-aniki, por favor, el no es malo.
-¿desde hace cuanto salen?
-ayer a la noche el y yo comenzamos.
-así que por eso no te sentías bien tuvieron sexo.
-no, Mizuki le teme, ha visto a mi Capitán con Ichirou muchas veces y dice que además de asqueroso y repugnante supone que es doloroso y dice que hasta que no terminemos la universidad no abra ni un intento, debes creerme.
-si claro, ¿Qué paso anoche que te hiciste que te fueran a buscar?
-unos chicos me vieron cenando con Mizuki, cuando salimos del comedor nos apedrearon y comenzaron a escupirnos, después, uno que era mas alto que yo tomo a Mizuki del cuello y comenzó a acogotarlo, cuando nos dejaron en paz, Mizuki me dijo que todo estaría muy bien que no me asustara, pero como a la media hora comenzaron a lanzar huevos a la ventana de mi habitación y luego rompieron la ventana, cuando salí a buscar ayuda, tres de ellos me llevaron al sótano, me ataron de pies y manos y comenzaron a desvestirme, diciéndome que me harían hombre.
-¿Qué cosa?
-Mizuki llego, los golpeo con una barra metálica que encontró y me llevo a su habitación, a los quince minutos comencé a vomitar, Mizuki llamo a casa y por eso volví anoche.
-¿Qué te iban a ser que?
-obligarme a mantener sexo con una chica, según me dijeron.
-dudo que alguna chica se allá ofrecido a ir con ellos y hacerles caso.
-te lo juro aniki, esos tipos son los drogadictos de la escuela, todos les temen, pero Hajime no es malo, te lo dijo enserio.
-¿seguro no es malo?
-ya cambio mucho desde la ves que lo conociste, dale un oportunidad si, solo una aniki, una sola y ya no mas- dijo poniendo cara de bebe y entrelazando sus manos, como si fuera a rezar para que yo permitiera esa relación, luego puso cara de niño mimado y volvió a rogarme que aceptara al bobo.
-¿Qué gano si lo acepto?- pregunte cruzándome de brazos, no le iba a dar el si así como así.
-un hermanito feliz- dijo sonriendo abriendo muy grande sus ojos para que veo los grisáceos ojos que tiene, con los que siempre me convence de algo.
-otra cosa.
-ganar mi felicidad aniki, anda acéptalo, hazlo por mi.
-no lo aceptare hasta que no lo vea de frente.
-pues…yo no acepare a Tezuka-kun.
-¿Qué?
-hace años que leo tus apuntes y en muchas hojas pones corazones con tus inícieles y con las de el o con su nombre.
-desde ayer el y yo salimos, pero a diferencia de Mizuki el jamás me ha hecho daño.
-entonces, tu acepta a Mizuki y yo lo acepto a el.
-no.
-tu me obligaste- dijo molesto- mamá, papá- grito a toda voz.
-¿Qué pasa ahora?- dijo mi padre entrando a la habitación tomándose la cabeza.
-desde ayer aniki y Tezuka-kun son novios- dijo señalándome el niño mimado de la casa.
-¿Qué cosa?- dijo mi padre con enojo.
-el comenzó anoche un noviazgo con el cosa púrpura- me defendí al borde de matar a mi adorado hermano.
-se llama Mizuki- dijo con enfado mi hermanito- Mizuki Hajime.
-¡basta! Al siguiente que levante la voz conocerá a mi cinturón- dijo mi padre, muy enojado, sacándose el cinturón del pantalón- comencemos con lo primero ¿Cómo se les ocurre a los dos comenzar un “noviazgo” con alguien del mismo sexo? Expliquen ya.
-Mizuki siempre me protege, el me quiere, sabe lo que me ara bien comer y no, yo lo quiero papi, enserio- dijo poniendo cara de cachorro inofensivo, a punto de llorar.
Mi padre se sentó a su lado y lo abrazo- ya, no hace falta que llores hijito, no desperdicies lágrimas por algo así- desde su posición escondida, Yuuta me saco la lengua y comenzó a reír.
-yo también amo a Tezuka, pero tengo una mejor razón, siempre estoy solo en casa, el siempre me ayuda cuando tengo algún problema y el me escucha, desde ayer el tierno y amable conmigo, al menos ya tengo compañía para cuando voy a estar solo.
Mi padre comenzó a mimar a Yuuta y dijo-bueno, bueno, tendré que conocer al tal Mizuki, por el momento Tezuka-kun si lo acepto, lo conozco y se que no es un mal chico- le agarro la cabeza a Yuuta y siguió- no te pongas mal, yo lo acepto hijito, pero primero debo de conocerlo cara a cara ¿esta bien?
-si papi- dijo sonriéndole- yo pensaba que te enojarías conmigo por ello.
-no, no, yo no me enojare por esas cosas, son solo cosas que pasan, pero cuídense mucho, nada de andar llegando tarde a casa, ahora que un hombre de Estados Unidos va a tener una hija no quiero nietos de parte de ustedes… y prohíbo el cambio de sexo.
-si papá- dijimos a la vez los dos hijos varones.
-bajen a desayunar, yo hablare con mamá de todo.
Yuuta me miro a los ojos y abrazo con emoción a papá- gracias papi.
-ya, ya, abajo, a desayunar muchachitos- dijo palmeándole la espalda a Yuuta.
Continuara