Estaba desayunando de mala manera, no podía ni mirar a mi hermano, no podía creer que saliera con el tipo cosa violeta, el bobo del año, el mayor perdedor de la historia, una plaga humana, la peor de la historia. En fin no podía ni mirar a mi hermano de lo molesto que estaba, yo que pensaba que por ser el consentido iba a ser el normal, el bueno, el que decidiría bien, me había decepcionado, se me había caído un ídolo.
El me miraba con tristeza, no podía creer que yo fuera tan duro con el, siempre fuimos muy dependientes uno del otro y por primera vez desde que el nació estábamos peleados, jamás recuerdo haber peleado con el, es mas el nunca se enojo conmigo, por lo contrario siempre nos llevábamos muy bien, hasta el día que se fue al internado el y yo dormíamos muchas veces juntos, en la misma cama, el me pedía permiso hasta para abrazarme, para mirarme y muchas veces me rogaba a veces con los ojos llorosos que lo acariciara, le revolviera el pelo, me pedía que le diera cariño y se lo daba. No se por que el es así cuando esta con la familia, conmigo, con mi padre o con mi madre es cariñoso, pero cuando esta fuera de casa o esta rodeado por gente que conoce o no, se comporta como una persona fría, orgulloso de si mismo y se molesta con facilidad. Pensar que cuando estamos solos el me deja que le diga bebe o hermanito pequeñito.
Me da pena mirarlo a los ojos y decirle que a pesar de su decisión lo quiero y lo respeto, a mi no me molesta que sea homosexual, por lo contrario me parece bien, pero que salga con ese tipo sin nombre, no me parece. En el desayuno me imaginaba las mil formas de degollar a Mizuki, mil y un formas de hacerlo desaparecer de la faz de la tierra.
Mi padre se molesto por la pelea y decidió que ya era hora de hablar, si no posiblemente despertaríamos sospechas- hijos ahora que estamos los tres ¿Por qué no me dicen coma están marchando los estudios? Yuuta ¿Cómo te va en el internado?
-Bien papá- respondió mi hermanito desanimado.
-Tu turno Syusuke ¿Cómo te va en la Seishun?
-Bien padre- respondí sonriendo para aparentar no estar peleado con Yuuta.
-Yuuta, no te ves bien ¿Por qué no faltas hoy? No puedes ir en ese estado- dijo mi preocupada madre, mirando a mi hermano a los ojos, podía notar a distancia que el no estaba nada bien.
-No es nada mamá- respondió aun mas desanimado.
Mi madre se acerco a el y le dio un beso en la frente, aun mas preocupada dijo- Ve a tu cuarto y tápate bien estas afiebrado.
-Quiero ir a la escuela- reprocho haciéndose el sano, cosa que no se veía que estaba, conocía bien a mi hermano menor, sabia mejor que nadie cuando estaba enfermo y cuando no y la forma en que miraba, se movía y hasta hablaba era claramente indicios de que estaba enfermo.
-Si estas enfermo te quedaras en cama, ve a recostarte- culmino mi padre dejando el periódico sobre la mesa y mirando a Yuuta con algo de enojo, su vieja táctica para hacerlo hacer caso, aunque admito que yo tengo una mucho mejor.
Yuuta subió las escaleras muy lentamente, termine mi desayuno apresurado y fingí que subí a mi alcoba a cambiarme, entre al cuarto de Yuuta y lo mire recostado y desanimado, me le acerque y dije resignado, no tenia otra opción era eso o verlo triste durante meses- Ya, ya, deja esa cara, le daré un mínima y minúscula oportunidad, una cosa que haga mal estará fuera, dirá adiós, estará out.
-Gracias aniki- dijo abrazándome con fuerza.
Con el abrazo note que ardía en fiebre, lo recosté en la cama y dije- Descansa, después de clases te vendré a ver ¿si? Dejare el entrenamiento y te vendré a atender, duerme y come bien hasta que vuelva.
-Aniki no dejes a Tezuka-kun solo en el entrenamiento- me reprocho-El debe querer que estés con el.
-Si lo se pero tu me necesitas mas, el entenderá o vendrá conmigo a vigilarme, descansa hermanito.
-Aniki…gracias otra vez.
-Descansa- dije revolviéndole el poco pelo que tiene ¿Por qué se lo corto así? Le quedaría mejor si tuviera como yo.
Fui a mi habitación y me cambie apresurado, cuando baje para irme el timbre sonó, abrí la puerta y grite a mis padres- Ya me voy.
-Mucha suerte- grito mi padre.
-Hijo, ¿Quién vino?- pregunto mi madre.
-Tezuka- dijo cerrando la puerta- me da gusto verte anteojitos.
-¿Qué cosa?- me dijo molesto.
-No te gusta ¿Cómo quieres que te diga?
-Llámame por mi nombre Fuji, el hecho que ahora seamos pareja no significa que tomes a la ligera las cosas.
-Lo siento, es solo que siempre soñé con el día en que tu y yo seriamos pareja- dije mirando al suelo.
Tezuka me quito mi morral y se lo coloco en su otro hombro sin mover su cara de amargado- Esta muy bien, te entiendo, vamos despacio, no aceleremos aun ¿Está bien?
-Si te entiendo, lentos y seguros con esto…Tezuka si te vuelven a ofrecer ir a Alemania ¿iras?- pregunte iluminando mis ojos.
-Depende de la razón por la que quieren que valla, si es por lesión diré que si y pediré un acompañante ya es hora que el club deje de depender de sus dos genios, pero si es por que quieren que vallan a un instituto para grandes deportistas o a algún torneo internacional diré que no, se que perdería una oportunidad valiosa pero para mi es mejor continuar en el equipo por ahora, seguramente habrá otras en el futuro.
-¿Lo prometes?- pregunte esperando dijera que si.
-Lo prometo- dijo tomándome la mano y metiéndola en el bolsillo de la campera.
Ya en la escuela Eiji me separo de Tezuka y me llevo hasta el sótano donde comenzó a hacerme preguntas sin sentido y a pedirme que me colocara en diferentes posiciones, después de tenerme un rato así me dejo ir y fue con Oishi. Volví al lado Tezuka y le dije- Salí negativo.
-¿Qué fue lo que hizo? ¿No te metió la mano verdad?- dijo sin mirarme, como siempre el resto del club esta primero.
-No, solo me pidió que me parara y sentara mil y un formas posibles, como no sentía dolor me dejo ir.
-Me alivio- dijo mas tranquilo volviéndome a tomar la mano.
-Te conozco muy bien Tezuka Kunimitsu, esa mirada que tienes, te pusiste celoso- dije mirándolo a los anteojos.
Podía ver su mirada, como lo intentaba disimular, era gracioso, estaba por reírme, el tan serio se había puesto celoso del inofensivo neko, me iba a reír a carcajadas cuando Tezuka dijo aun mas enfadado- ¡Yo celoso! Que risa, solo me preocupe por ti.
-Sabes, mejor que yo, que Eiji es mas inofensivo que un ratón, es el neko después de todo, como dice Oishi es un gatito mimoso- le dije mirándolo muy detenidamente, muy lentamente se estaba sonrojando.
Tezuka desvió su mirada, todos nos estaban viendo, como si fuéramos extraterrestres o algo así, me hizo a un lado y grito- Los titulares comiencen con los calentamientos, el resto a correr 10 vueltas.
Un si se escucho por todo el alrededor, Eiji y Oishi fueron a practicar dobles con Momo y el pequeñín, Kaoru comenzó a hacer ejercicios siendo supervisado por Inui, el cual desde hacia varias semanas lo cuidaba para que no se lastimara, por motivos personales Taka había faltando, el ya me lo había dicho, hacia ya varios días, que la tienda de su padre lo tenia últimamente muy atareado y por algunas semanas el faltaría a los entrenamientos, el resto de los miembros del club corría alrededor de las canchas, esperando que los jugos de Inui no fueran castigo por dejar de correr, eso me daba gracia.
Mire a Tezuka muy asombrado, había bajado el numero de vueltas en los castigos, el máximo que el daba era 100 y el mínimo 20, las había bajado mucho, lo mire mas detenidamente, estaba mas serio-Tezuka- le interrumpí en sus pensamientos- ¿Por qué bajaste el numero de vueltas en tus castigos?- le pregunte algo preocupado
-¿He?- me dijo sin entender.
Le toque la cabeza, jamás le había escuchado decir 10 junto a la palabra vueltas, era como escuchar a un extraño, quizás tenia algo de fiebre- ¿Tienes fiebre o que?- le pregunte aun sin salir de mi asombro
-Fuji no los castigue, solo los mande a correr- me dijo sacando con cuidado mi mano de su cabeza.
-Pero siempre los mandas a correr más de 20 vueltas.
-¿Quieres correr tu también?- me pregunto mirándome mas serio.
-No.
-Bien.
-Bien
Sonreí un poco sin entender, era la primera vez que escuchaba a Tezuka Kunimitsu hablar de ese modo, mire a mi alrededor, mientras los otros corrían, Eiji y Oishi nos miraban muy detenidamente, Eiji sonreía, aunque no muy feliz, y Syuichirou parecía felicitarnos con la mirada, Inui anotaba en su fiel cuaderno todo lo que veía, Kaidoh y Momo parecían estar pelando de un modo casi secreto, cosa inusual ya que cuando se pelean lo hacen a gritos, Ryoma se nos acerco, se coloco bien la gorra, como siempre y dijo-Mada mada dane.
Tezuka lo miro con cara de pocos amigos y grito molesto, más que molesto, estaba más fastidiado de lo que siempre se vio en el- Echizen 20 vueltas.
-Mada mada dane- repitiendo saliendo como siempre a repetir los castigos, siempre era lo mismo, la carita de Ryoma lo hacia ver como un buen chico, obediente y todo eso, pero siempre remataba y contestaba a sus sempais y hacia que los mismos le tiraran bronca, aunque el verdaderamente era impresionante, me recordó mucho a cierto chico de lentes que en séptimo año hizo enojar a uno de sus sempais y logro que uno lo lastimara en el codo ¿será algo que tenga que ver con el estilo de juego? Por que los dos son aparentemente iguales, tanto en lo obstinado como en lo de ganar a toda costa y no dejarse vencer por una lesión, además tienen técnicas iguales, aunque mi Tezuka es mejor que Echizen y como poco el estilo de juego de ambos es completo y todo terreno, será mejor que cuide de Tezuka por que es posible que por tan iguales que sean quizás el pequeñín quiera quitármelo.
Inui se acerco a nosotros y pregunto muy intrigado parecía buscar algo recabando datos sobre nuestra relación personal- Solo sáquenme de una duda ¿son pareja?
-Si- respondí como siempre sonriendo-desde ayer.
-Eso elevaría su potencial como jugadores tanto en sencillos como en dobles- dijo anotando en su cuaderno verde.
-¿Cómo?- pregunte intrigado, como siempre Tezuka se mantenía parcial y callado, mirando seriamente y con mal humor.
-Las cosa son así, cuando uno juega por si mismo su porcentaje de victorias es de un 50 por ciento dependiendo de su habilidad, cuando se encuentra en pareja este porcentaje asciende a un 79 por ciento dependiendo de la manera en que se lleven, pero esto también depende de la estabilidad de la pareja, ya que si no es estable desciendo un 28 por ciento dependiendo de las reacciones emocionales entre ambos, en tanto a los dobles, cuando juegan en pareja los porcentajes de pelotas acertadas son un 48 por ciento mas que cuando uno no esta en pareja, pero también depende mucho de los factores emocionales y psicológicos de los mismos, esto hace que... - Inui se interrumpió bruscamente, todos los titulares, incluido Echizen intentaban entenderle, algunos haciendo calculo y otro sencillamente intentado repetir lo que el decía.
-Inui-sempai no le entendí- dijo momo sorprendido por lo que dijo.
-Ja, fshhhhhh nunca entenderás nada tonto- dijo el buen serpiente mientras yo le miraba como esperando que comenzara la pelea, Tezuka tenia una gota rebelde en su cabeza, parecía que iba a explotar en cualquier momento de ira.
-¿A quien le dices así?- se defendió como siempre momo de los comentarios de Kaoru.
Como siempre la pelea entre el fuerte Momo y el rápido Kaidoh comenzó, estaba a punto de comenzar a jugar que era el comentarista de la pelea sin cuartel que siempre llevaban, pero Tezuka me tomo del brazo, para hacerme un paso atrás y dijo molesto- Kaidoh y Momo corran 20 vueltas.
-Pero…-exclamaron ambos para poder defenderse, yo por dentro estaba complacido y me reía de la suerte de ambos.
-40- comenzó la cuenta de Tezuka para castigarlos, esta vez iba de 20 en 20, esa me gusto de parte de Tezuka y claro Momo y Kaoru seguían intentando pedir clemencia para que no los castigara, finalmente terminaron dando 100 vueltas, las 80 de castigo y otras 20 ya que ninguno quería perder ante el otro, terminaron ambos agotados mirando el suelo, eso si me mato de risa.
Después de las practicas cada quien fue a su salón, gracias a los ejercicios del día anterior que me había hecho hacer Tezuka sabia de antemano de las pruebas para recuperar que tomarían en clases hoy, las hice muy rápidamente, gracias a Kunimitsu estaba muy preparado, los profesores me las corrigieron después que las entregue ya que el resto de mis compañeros seguía haciendo las evaluaciones, había algunos que me miraban raro y otros sorprendidos cuando las entregaba.
Uno de los profesores, el de física para serles exacto, miro mi prueba, la corrigió rápidamente, parecía estar maravillado por ver y corregir mi evaluación y después de corregirla dijo a toda voz, como queriendo expandir a los cuatro vientos que había sido el primero y probablemente el mejor- muy bien hecho Fuji Syusuke, veo que el apodo prodigio no es un simple sobrenombre, la prueba era sorpresa y sacaste el puntaje perfecto, te felicito, eres excelente, igual a Tezuka Kunimitsu del otro salón.
Simplemente le sonreí, fue Tezuka quien me había ayudado a estudiar el día anterior así que se diría que el había sido mi maestro, pero era mi novio desde ayer y nada me alegraba mas que saber que el era solo para mi, lo lamento por las chicas que adoran a Tezuka, las cuales son muchas por cierto, también lo lamento por mi club de fans y los sueños que tienen ella de que sea su novio por que desde ayer ya había alguien en mi corazón y ese era el guapo, inteligente y tenaz Tezuka Kunimitsu .
Después de un muy agitado día de clases llego la hora del almuerzo, tome mi lunch y corrí hasta el salón de Tezuka a buscarlo, Eiji hizo lo mismo, corrió al salón de Oishi después que me fui. Como no lo encontré comencé a buscarle, no me importaba si me pasaba todo el día buscándolo quería comer con el, pero la suerte me jugo una mala pasada. En mi búsqueda, salí al pateo y me encontré a los chicos que el día anterior me quitaron mi almuerzo, intente escapar pero dos de ellos me agarraron, mire para todos lados, no había nadie quien me ayudara, ¿Por qué todo mundo come en sus salones o en la cafetería? grite intentando quitarme a los dos que me tenían bien agarrado- suéltenme por favor, yo no les he hecho nada.
-Eso si sabemos- me dijo el más gordo de ellos, aparentemente el líder- hoy no traje dinero ni almuerzo, así que dame el tuyo.
-No- dije intentando enfrentándomeles, era mala idea eran como cinco juntando a los que me sostenían.
-Dámelo por las buenas- dijo el gordo molesto.
-No- repetí mirándolo a los ojos, muy desafiante, auque bien sabia que no podía defenderme quizás al ver mi enojo en los ojos retrocedería, pero estaba equivocado.
Lo primero que hizo fue escupirme en la cara, luego comenzó a golpearme, yo no podía defenderme ya que me sostenían de los brazos, luego el grandote se quito el cinturón y me arranco la camisa para comenzar a golpearme, en mi pecho y luego en mi espalda, lo único que pude hacer fue cerrar mis ojos.
-Déjenlo en paz- oí decir a una vos grave y firme
Abrí mis ojos con algo de confianza, sabia mejor que nadie de quien era esa voz y dije alegre- Tezuka.
-¿Tu quien te crees que eres?- dijo el gordo del grupo.
-Dije que lo suelten- dijo con cierto aire de enojo en su vos.
-Mírate flacucho, tu no nos darás ordenes a nosotros ¿Escuchaste? Aquí nosotros hacemos lo que queremos.
-Suelten a Fuji- repitió dejando una bolsa en el suelo y acercándose de a pasos pequeños, para intimidarlos, creo.
-Hey cuatro ojos, ya se quien eres- dijo uno de los que me sostenía- eres el bueno para nada del lesionado capitán del club de tenis, hey muchachos, ese es Tezuka Kunimitsu el que se fue a Alemania por una lesión de hombro hace como tres años, el consentido de la vieja de matemáticas.
-Se llama Ryuzaki-sensei- defendí lo mejor que pude a mi profesora favorita, a pesar de lo estricta que es siempre, pero es muy buena un ejemplo de esa parte linda de ella es cuando nos lleva a hacer otras actividades así nos olvidemos por un día del tenis, es muy buena profesora, la mejor del mundo para mi, por eso la respeto y la quiero, además por que me deja decirle Sumirecita desde que ganamos en noveno año el torneo nacional y muy de vez en cuando yo se lo dijo para hacerle sonreír, sabe que me gusta ser cariñoso con ella y me permite serlo, aunque a veces se enfada para luego reírse de mis ocurrencias, por eso siempre la voy a querer.
Tezuka dio un paso grande y cerró su puño- Suéltenlo, es mi ultima advertencia.
-ja, ja, ja, mírate debilucho, ¿Qué nos vas a hacer? Pegarnos para que después te lesiones y te vallas corriendo con tu profesorcita a llorarle y decirle que te vas a Alemania de nuevo, ja, ja, ja.
Esa provocación encendió a Tezuka, pude ver un aura muy caliente, desde sus ojos note su enojo, tenia esa aura que tiene Taka-san cuando agarra una raqueta y entra al estado burning, pero se veía mucho mas peligroso, sus ojos se tornaron de un rojo muy fuerte mas fuerte que el de Kirihara cuando esta en el devil mode, parecía muy agresivo, incluso mas que yo cuando me enojo.
Uno de los bravucones se le acerco para seguírsele burlando sobre su lesión del hombro, fue una muy mala idea, inmediatamente que dijo “a” Tezuka lo noqueo con un izquierdazo en la cara dejándolo sangrando de la nariz. Inmediatamente los otros cuatro saltaron a golpear a Tezuka, (si, los dos que me sostenían me dejaron y fueron a atacar a Kunimitsu) pero como todos saben Kunimitsu Tezuka es muy versátil y completo, a pesar que eran cuatro contra uno el los golpeaba a todos con gracia y lograba que se golpearan entre ellos cuando lo iban a golpear a el.
Sin perder mas tiempo salte a ayudar a Tezuka y comencé a agarrar a de a uno a los bravucones, estos me pegaban patadas para que los soltara, pero yo les mordía donde podía, no iba a permitir que nadie lastimará a Tezuka a pesar que el me estaba ayudando e impidiendo que a mi me hicieran daño, lograba morderlos en los brazos, las manos y hasta en las piernas.
Aun no se como, pero con Tezuka logramos ganarles a esos bravucones, aunque creo que fue por las mordidas que di mas que por otra cosa, lo único malo era que mi almuerzo se había arruinado, cuando mire al suelo estaba todo desparramado y lleno de hormigas- Oh que bien ¿Ahora que almorzaré?- dije molesto, todo comenzó por defender mi almuerzo y ahora se lo estaban llevando las hormigas.
Tezuka me paso por la cara su pañuelo azul y luego me levanto con cuidado, me coloco con cuidado su campera de titular (no tengo idea de donde la saco, al final quiazas logre que la escritora lo confiese) y cogió una bolsa que había puesto antes en el piso y luego me llevo a la terraza, ya allá saco de la bolsa una caja envuelta en una gran pañoleta verde oscuro y me dijo- Toma, te lo prepare.
Tome la caja, un poco adolorido por las heridas en mi espalda y mi pecho, le quite la pañoleta y sonreí- Muchas gracias Tezuka.
-Todo por ti- me respondió a mi agradecimiento, para luego sentarse en el suelo y pedirme que me sentara en sus piernas, cosa que obedecí sin pestañear.
-Fuji- me dijo mientras me sacaba algo de cabello que tenia entre los ojos.
-Si Tezuka- respondí mirándole dulcemente.
-Espérame en tu salón de ahora en más en la hora del almuerzo, yo te buscare para que esos tipos no te vuelvan a tocar ¿Bien?
-Bien.
-Otra cosa, estas muy flaco ¿Qué no come bien en tu casa Syusuke?
-Tezuka.
-Escucha se muy bien que tu estilo se basa en tu flexibilidad y tu poco peso, pero estas mas flaco de lo que yo recuerdo.
-No soy no anoréxico ni bulímico.
-Eso si lo se, pero quiero que no te me alejes si, mi deber contigo es protegerte incluso si arriesgo mi vida por ello.
-Tezuka no seas tan melodramático.
-Fuji piensa bien las cosas ¿Qué pasaba si yo no te encontraba? Poco más y esos chicos te lastimaban hasta dejarte en el hospital en coma.
-No creo que ellos pudiesen llegar a esos extremos- respondí a esa insinuación, esperaba que mis suposiciones no fueran equivocadas.
-Hoy no, pero quizás mañana o en una semana.
-Tezuka.
-Fuji.
-Está bien, está bien, tu ganas te esperare de ahora en más en mi salón.
-Prometo no tardarme, vale.
-Vale.
No se cuanto tiempo pasamos en la terraza, no nos dimos cuenta del tiempo ni nada, además de saltearnos varias clases por quedamos dormidos la profesora Ryuzaki nos encontró en la terraza, aunque estábamos dormidos ella no nos despertó para sermonearnos, por la contrario se quedo mirándonos hasta que deportáramos y de mala suerte ella noto los raspones en la cara de ambos. Cuando nos despertamos y la vimos ella nos señalo la puerta para que bajáramos, ambos le hicimos caso para luego ser llevados a su oficina.
La profesora nos mire fijamente a ambos parecía muy molesta, pero luego hablando su mirada y nos sonrió- ¿Qué les paso que se quedaron dormidos allá arriba?- nos pregunto amablemente.
-Yo no se- respondí con mi sonrisa de todos los días- Solo almorzamos y nos quedamos dormidos ¿Verdad Tezuka?
-Si-acoto como siempre mirando seriamente.
-Ya veo, los entiendo, ¿Paso algo más allá arriba de lo que tenga que enterarme?
-No- respondimos a la vez.
-Otra cosa Fuji ¿Por qué tienes puesta la campera de titular de Tezuka? ¿Y tú uniforme? Veo tu pantalón azul ¿Dónde esta la camisa blanca?
-Profesora perdone por interrumpir, yo le explicare- dijo Tezuka tomando por si la respuesta de las preguntas, espero sea buen mentiroso o nos descubrirá- lo que sucedió es que mientras comíamos el almuerzo a Fuji se le ensucio la camisa y cuando intentó quitar la mancha con agua la macha se esparció mas, para que no este con el pecho descubierto y no se enferme le di mi campera ya que es la que mas lo abrigara- suspire aliviado al menos sabe mentir bien.
-A bueno, entiendo ahora todo ¿Dónde esta la camisa?
-En mis morral, el cual esta en mi salón de clases- respondí algo nervioso, tanto que la quiero y le tengo que mentir.
-Ya veo, ¿Nada mas tienen que contarme?
-No profesora- respondió Tezuka rápidamente.
-No Sumirecita- le dijo sonriente.
-Fuji- dijo Tezuka algo molesto mirándome con una cara de amargado a punto de golpearme, espero no sea capaz.
-Tranquilo Tezuka, el siempre me lo dice de cariño y yo a el le dijo Fuyicito, a ti no te vendría mal un diminutivo a ver si con una suavizas la cara y sonríes de vez en cuando- dijo sonriente la mas linda y buena profesora del mundo, y con ello yo y la profesora reímos un poco, por que a Tezuka no le dio ni la mas mínima gracia.
-¿Eso es todo profesora?- dijo el mas amargado del mundo.
-No, todavía no una pregunta mas, es raro que ustedes se queden dormidos de la nada ya son grandes para que después de comer se duerman, ¿Hicieron algo arriba que no tenían que hacer y con eso se mancho la camisa de Fuji y quedaron cansados?
-No- respondimos un poco serios.
-Miren que yo se todo de todos.
-No hicimos nada mas que comer profesora-acote algo nervioso, no se aun por que (-Maxi anime ¿Por qué me puse nervioso? Si supuestamente lo único que ocultamos es sobre la pelea en el pateo.
-Por que si.
-Anda dime por que.
-Porque temes que ella se de cuenta de tu relación con Tezuka y no quieres que ella se decepcioné de ti ni de Tezuka.
-A gracias.
-De nada, cualquier pregunta que tengas mas adelante Fuji pregúntame el final por favor.
-Vale.)
-¿Por qué la pregunta?- pregunto mi guapo Tezuka mirando tan serio como siempre.
-Según se yo los opuestos se atraen chicos y ustedes dos son muy opuestos- nos dijo mirando con picardía, nosotros nos quedamos en silencio, sabíamos a lo que se refería pero no quisimos decir nada, bueno al menos yo por que Tezuka parecía una estatua viviente o mejor dicho uno de esos escoltas de reinas que están tan quietos y que jamás se mueven, salvo que se lo ordenen.
- No se a lo que se refiere- dije rápidamente.
-Fuji, Fuji, Fuji te conozco desde el séptimo año, además que por ustedes dos me trasfirieron al nivel superior hace dos años, crees que si algo pasara en ustedes yo no me darían cuenta.
-Bueno- dije haciéndome el gracioso- Yo no creo que usted tenga ojos en todos lados para saber todo de nosotros.
-Conozco sus actitudes, sus expresiones y hasta su forma de tomar la raqueta o cualquier cosa, creen que no me he dado cuanta que desde esta mañana los dos están más pegados que siempre.
-¿A que se refiere?- pregunte tímidamente.
-Tezuka estas muy callado ahora aquí conmigo, eso es algo que no veo todos los días por que siempre que vienes a mi hablas vagamente y tu estas mas cariñoso que ayer Fuji.
-Profesora- dijo Tezuka mirando algo nervioso, estaba sudando de a poco podía notarlo un poco a pesar que no estábamos tan cerca uno del otro.
-Juguemos aun juego, yo pregunto algo fácil y ustedes me responden con si y no.
-Está bien- respondimos a la vez.
-Fuji ¿Tienes ojos azules?
-Si.
-Tezuka ¿Tienes ojos cafés?
-Si.
-Fuji ¿Te gusta el café?
-Si.
-Tezuka ¿Te gusta el mar?
-Si.
-Fuji ¿Tienes cabellos castaños?
-Si.
-Tezuka ¿Tienes cabellos rubios?
-Si.
- Fuji ¿te gustan los días soleados?
-Si- dije sonriente, ya sabia a que venían todas esas preguntas y como iba terminar todo, aunque me daba miedo saber que diría ella al final.
-Tezuka ¿Te gusta caminar por donde hay muchos árboles vivos y mirar su tronco?
-Si por que da gusto ver árboles así.
-Otra, ahora respondan según las tres opciones que les doy y justifiquen, Fuji ¿Tu eres un defensivo?
-Si.
-Tezuka ¿Tu eres versátil?
-Si.
-Fuji ¿Te gustan los adversarios contraatacantes, de saque y bolea, ofensivos o los todo terreno?
-Todo terreno, son los que me dan mas pelea y ganas de jugar.
-Tezuka ¿Qué clase de adversarios te gusta mas enfrentar? ¿Todo terreno, contraatacantes, ofensivos o de saque y bolea?
-Los defensivos, los todo terreno a mi me dan mucha pelea y pueden lesionarme como Atobe y Sanada ya que no puedo jugar partidos largos, los ofensivo son demasiado agresivos para mi y cuando me los enfrento les gano con facilidad por que se creen que por ser fuertes ganan fácilmente contra cualquiera, ese es el caso de Momo y Kirihara, un caso muy aislado es el de Yuuta Fuji, el es agresivo de fondo pero tiene algo de defensivo de igual modo el pierde por que técnicamente sus habilidades defensivas no están desarrolladas y eso le dificulta contra cualquier rival.
-Díselo en cara, le agradara tu consejo- dije molesto, como podía hablar así como así de mi chiquitín hermano, como si lo conociera, aunque en algo estoy de acuerdo, Yuuta podría volverse un jugador contraatacante si quiere, hasta la cara la ayuda.
-Iré a tu casa después de clases y se lo diré- dijo mirándome molesto por interrumpirle, nadie le dijo que hable sobre mi hermano, tenia que meterme a defenderle- para terminar los de saque y bolea no me agradan por que se cansan muy rápido o se mueven mas de la cuenta y cuando el partido esta en su mejor parte ellos ya no pueden mas o se esfuerzan demasiado y como poco dependen mucho de su elasticidad corporal mas que de sus habilidades, los contraatacantes son muy buenos en su mayoría pueden contrarrestar cualquier técnica, nunca se rinde fácilmente sin antes dar batalla como Kaidoh, Fuji, Oishi y Shishido de Hyotei, hasta hoy a ellos jamás los vi rendirse y batallan aun contra cualquier ponente por mas fuerte que sea aun sabiendo que pueden perder.
-Me alabas- dije al borde de llorar, lo que había dicho me había llegado al corazón en otras palabras el me quería por ser alguien quien nunca se rinde sin dar pelea aun sabiendo que puede perder.
-Un gran ejemplo profesora de la obstinación de los contraatacantes fue el partido que Fuji disputo en las nacionales contra Kuranosuke Shiraishi, a pesar que perdía 5-0 Fuji no se rindió.
-Echizen me animo y perdí de todas formas- acote molesto.
-Igual no te diste por vencido, evolucionaste llegando a un nuevo nivel y no fue una paliza esa derrota lograste remontar el 5-0 y fue una aplastante como perder 6-0.
-¿Tu que? ¿Ahora ere el sabelotodo?
-Fuji te estoy elogiando.
-Si tú claro, profesora dígale a el que no se burle de mis desgracias.
Sumire nos miro a ambos y se reía con disimuló, aunque se le notaba, luego aclaro su vos y me miro dúlceme- mírense ahora, técnicamente los dos se están deseando uno al otro, ambos les gusta algo que tiene el otro, por ejemplo a Fuji le gusta el café, Tezuka tienes ojos cafés y a Tezuka le gustan los árboles vivos, el cabello castaño de Fuji y su sonrisa lo hace ver lleno de vida.
-Profesora ¿Eso que quiere decir? ¿Qué podemos ser compañeros de dobles?- pregunte haciéndome el desentendido.
-Puede ser, se tendría que probar ¿Quién sabe? Quizás ustedes sean mucha mejor pareja que Eiji y Oishi o tu y Eiji en dobles, pero no me refería a eso Fuji.
-¿a que se refiere?
-Técnicamente muchos adolescentes desde los 13 años tienden a tener problemas con los enamoramiento, hoy una chica a las dos semanas otra y así sucesivamente hasta los 18 años, cuando salen de esa tontera para buscar una compañera ideal- explico- ustedes tienen ya 17 años y son muy bueno amigos...
-Mejor amigo pero rival- interrumpí recordando la charla que tuve con Tezuka el día anterior, esa frase marcaba algo muy importante en ambos “Mejor amigos y peor rival”
-Te dije ayer Fuji que jamás te tome como mi peor rival, eres mi mejor amigo y jamás te quiero enfrentar esa seria una forma de tomar la frase, no se como la tomas tu.
-Tu eres mi mejor amigo y al mismo tiempo mi mas grande rival Tezuka.
-Ya, calmados los dos a lo que me refiero es a que ya me di cuenta que los dos son pareja- dijo algo molesto- y según mi intuición ustedes hicieron el amor en el techo hoy.
-Se equivoca- dijo Tezuka- Si somos pareja pero no llevamos ni 24 horas aun profesora, lo que si ni nosotros entendemos la razón por la que nos dormimos, en mi caso yo prefiero esperar un poco mas para hacer esas cosa.
-Estoy de acuerdo, solo comimos y nos dormimos, nada más.
-No tenían por que ocultármelo a mi, su profesora desde hace muchos años- dijo sonriéndonos muy amablemente- lo que si, de ahora en mas tengan su relación lo mas oculta posible, no querrán que su futuro como tenistas profesionales se opaque, pero sepan ya que a mi no me molesta ni nada parecido.
-Gracias Sumirecita- dije muy alegre, todos mis miedos se habían ido al escuchar esas palabras.
- No me den las gracias, Fuji probare tu idea sobre los dobles, seguramente ahora que son pareja les valla mejor a ustedes que a Oishi y Eiji o a Kaidoh con Inui.
-¡enserio!- dije muy sorprendido.
-Claro, según se yo los que juegan como pareja y son novios tienen una gran coordinación.
-Gracias profesora- dijimos a la vez sonriendo, ¡que alguien me pellizque! ¡Tezuka sonrío!
No sabia bien ni que horas eran ya ni me importaba, estaba aliviado, mi profesora favorita nos había aprobado y es mas nos probaría como pareja de dobles- miren la hora, vallan a entrenar- dijo mirando el reloj.
- ¿Qué?- dije sorprendido mirando la hora- ya es tan tarde, maldición.
-¿Qué pasa Fuji?- me preguntaron Tezuka y la profesora en unísono, sonaban igual, que coincidencia que ambos usaban el mismo tono.
-Mi hermano esta en mi casa enfermo y le dije que después de clases iría a cuidarle.
-Fuji puedes ir, estas justificado, espero se mejore pronto- dijo mi ahora dulce profesora, lo que me parecía extraño ya que siempre se mostraba como una mujer fuerte y decidida que a pesar de todo era buena.
Tezuka la miro e hizo una extraña mueca mirándome, creo que no estaba muy de acuerdo con que me fuera a cuidar de Yuuta, pero era mi hermano, mi querido, dulce y único hermano menor, al que jure cuidar siempre y en todo lugar y momento. El tenia en que entender eso, mi hermano siempre iba a estar en medio de nosotros, después de todo tengo que cuidarle siempre de malos ejemplos como el bobo violeta. Se cruzo de brazos y dijo- Profesora voy a ir a hacerme una revisión solo para ver que todo mi brazo este bien.
-Muy bien, los veré mañana- culmino la mini reunión que empezó para sermonearnos y culmino muy felizmente, por eso la quiero.
Fuimos por nuestras cosas a los salones y salimos del instituto como si nada, cuando íbamos por una esquina, cercana a mi casa Tezuka me dijo en un susurro- a ti no te dejo solo.
-¿Qué quiere decir eso?- le dijo como si nada.
-Nada- respondió como si nada.
-Tezuka.
-Fuji.
-¿Qué quisiste decir con eso?- insistí, hasta que el no me dijera la razón de esa palabras no le iba a dejar en paz.
-Nada.
Entramos a mi casa aun discutiendo subí directamente al cuarto de Yuuta, donde el estaba dormido, destapado y con el televisor encendido. Saque de su closet algo de ropa para prestarle a Tezuka, por una vez en mi vida estaba contento con el hecho de que mi hermano menor era mas alto que yo y casi de la estatura de Tezuka, lastima que se llevaban como cinco centímetros, pero el a mi tres. Le di la ropa a Tezuka, el se fue hasta mi cuarto para cambiarse, por otro lado yo cobije bien a mi hermano y le apague la tele, antes de salir del cuarto le di un pequeño beso en la frente y susurre- Sueña con los angelitos, angelito.
-Te vi- me dijo Tezuka, que estaba desde la puerta observándome con cara de pocos amigos.
-Solo le dije que duerma bien.
-Le dijiste “Sueña con los angelitos angelito”
Me le acerque lentamente y le di un beso en la mejilla, el aun me miraba como su fuera su pero enemigo- oye, mi hermano es un angelito, tu eres mas que un ángel, eres una divinidad.
-¿Estás seguro?
-Claro lo estoy.
-Demuéstramelo.
-¿Ahora?
-Ahora.
Continuara
