Me levante casi molesto, pero le sonreí a el, no podía permitir que decayera y comenzara a llorar, menos podía devolverlo estando aun mi primo y sus amigos sueltos, lo único bueno de todo esto es que nadie conoce la ubicación de mi casa, ni siquiera Makoto. Se que mi plan no es muy elaborado ni bueno, pero es el mas sensato y a su ves el mas seguro para Syusuke, si salía tal como esperaba en unos días mi primo iría a la cárcel pagaría una condena por privación de la libertad mas tortura. Lo único que espero de todo esto es que salga al pie de la letra, si por una de esas casualidades la policía no agarra a Mokoto, Syusuke tendrá que permanecer en mi casa hasta que lo atrapen y eso puede tardar días, semanas, meses e incluso años, lo que espero no pase.
Syusuke al menos se esta recuperando muy bien, esta mañana lo ayude a bañare para limpiarle las heridas y las quemadura, aunque se ha puesto molesto por que quería sacarse las costras y todo eso, yo lo detuve en su momento pero en un descuido logro romperse una ampolla y luego comenzó a llorar por dos razones, la primera por que le dolió y la segunda por que le dio miedo de que su piel se quedara así para siempre, se nota que jamás el se ha quemado para que piense eso.
El desayuno al menos le gusto, se tomo la taza de café entera de un solo sorbo y las medialunas solo se las metió a la boca y se las trago, se nota que Mokoto lo tenia muerto de hambre, al menos aquí comerá bien y no le pasara nada. Le reacomodé de nuevo el almohadón por que note que comenzó a dolerle la espalda, le di el control remoto de la televisión y le sonreí- puedes ver lo que quieras, solo relégate.
Syusuke prendió el televisor y puso un canal de noticias asustado me lo señalo- mira, es mi casa.
Me senté a su lado e instintivamente le tome la mano- ya traquido, tres días mas y estarás allí.
En la televisión estaban los padres de Fuji, la madre tenia un aspecto muy similar a el y en cuanto al padre se lo veía mas serio, al parecer le estaban haciendo un reportaje, la madre lloraba desconsolada con un pañuelo empapado de lagrimas, el padre tomo el micrófono y dijo- devuélvanme a mi hijo, el es un buen chico, no le aria daño ni a una piedra, por favor se los ruego no le lastimen, devuélvanlo.
Tome el teléfono inalámbrico y se lo di a Syusuke- ya sabes, menos de un minuto, di que estas bien y punto.
-Una pregunta ¿Qué dijo si me preguntan algo sobre donde estoy?
-Bueno puedes aclarar lo que ves y escuchas- le respondí sin saber a que venia la pregunta.
-¿Y si meto la pata?
-Yo te la saco- le respondí aun sin entender.
Syusuke marco el numero de su casa, otra vez atendió su madre, la cual salía por televisión, el se apresuro y dijo- mami.
-Hijo ¿Cómo estas?
Syusuke tapo el auricular y me susurro-mami te extraño, quiero ir a casa.
-Bebe ¿Estas bien?- dijo su madre preocupada por la pregunta
-Si, solo que…lo extraño mucho- dijo tomando con fuerza el teléfono.
-Syusuke, ¿puedes ver u oír algo?- dijo su padre con desesperación, me gustaría decirle que no desespere que yo he de cuidar a Syusuke hasta que todo esto termine, pero por seguridad no puedo ni hablar.
-Di lo que quieras, pero no des mi nombre- le susurre y dije en señas.
-Bueno, es un lugar oscuro, estoy en una cama… hay una ventana junto a mi.
-¿Puedes oír algo?- pregunto el oficial de policía que se veía en la televisión.
-Escucho agua correr, un rió al parecer.
-Syusuke ¿Tu secuestrador te dejo hablar? ¿Esta contigo?- pregunto el señor Fuji, mire a Syusuke como quería no tener que meter la pata, ahora yo tenia tranquilizarlo como a de lugar si se ponía nervioso y hasta incluso le agarrase pánico.
-Hablare con el para tranquilizarlo si quieres- le dije acercándome a tomar el tubo.
-Si- respondió sin temor, sonriéndome.
-pásame con el, dile que voy a negociara.- ordeno el padre de Syusuke.
Syusuke hizo un gesto extraño como que había cometido un error pero a la vez no, tome el tubo sin mas remedio, me coloque un pañuelo en la boca y dije- Señor no se preocupe por su hijo estará bien, por favor reúnan el dinero lo mas pronto posible y todo saldrá como esta previsto y el volverá con ustedes salvo y sano.
-Por favor, se lo ruego como madre, seguro usted también tiene madre, piense en ella y en su familia como se sentirían si estuvieran en nuestro lugar, por favor se lo suplico, déjelo ir, que vuelva a casa- rojo por televisión nacional la madre de Fuji.
-Señora por mi yo lo dejaría irse ahora mismo, pero es peligroso para el que se valla así como así, por favor paguen la suma y su muchacho volverá a primeras horas después del rescate.
-Devuélveme a mi hijo maldito mal nacido, ruin rufián, ojala que tú y tú familia se pudran en el infierno- grito el padre de Syusuke completamente enfurecido.
Tome aire y dije- calma por favor, su hijo va a volver a casa sano, se lo prometo, tarden o no con el pago, pero no es necesario llegar a esos extremo, toma despídete- dije dándole el teléfono un poco molesto.
-Adiós mamá, papá- dijo desilusionado cortando la llamada- mi papá tiene problemas con la ira no le hagas caso solo esta molesto y desesperado por todo esto.
-Si lo se, mejor voy a hacerte la comida.
-Perdónalo por favor.
-Si, si, no hay problema, Fuji por las dudas no levantes el teléfono.
-No te enojes con el.
-Ya te dije que no me enoje con el, lo entiendo, cambia de canal así no te agarra ganas de volver a llamar.
-Está bien- dijo mirando al suelo resentido, cosa a la que inmediatamente actué.
-Tu tranquilo, pronto volverás a abrazar a tu mami y a tu papi, por favor se paciente- le sonreí abrazándolo con lentitud-se paciente por favor- le susurre al oído, luego camine hasta salir del cuarto.
Cuando regrese, como a la media hora, entre sigilosamente y el apago el televisor, deje la charola en la mesa de luz y le coloque la almohada mas dura entre sus piernas para luego ponerle la charla y ayudarle a comer- abre la boca grande y di a.
-Aaaaa- Dijo abriendo la boca lo mas grande que pudo para que yo le metiera una cuchara con arroz en la boca.
-Dime ¿Esta rico?
-Si, esta exquisito, mis felicitaciones el mejor chef del planeta.
-No es para tanto- dije sonrojándome, esa comida la había hecho a las apuradas para no dejar solo por mucho tiempo a el y ahora decía que había salido deliciosa, la verdad yo no era muy buen cocinero que digamos, solo se hacer cosas simples.
Quince minutos después el me sonrió cuando termino su plato y con sus ojos cerrado me dijo- oye ¿Hay postre?
-No, pero si quieres te preparo algo o voy a comprarlo, dime ¿Qué se te apetece como postre?
-Bueno… ¿Qué puede ser? Algo dulce, muy dulce y frió… ya se quiero una gran copa de helado con bombones de helado y una porción de torta helada y…
-Oye, no soy millonario ahora, tengo dinero pero no puedo gastarlo todo de una recuerda que me tiene que durar hasta que regresen mis padres.
-Pero quiero…- dijo mirando al suelo a punto de llorar.
-Está bien, está bien, no te ponga mal, ¿Algo más messie? ¿De que sabor los helados?
-ja, ja, ja, te sale bien el papel de mozo, granizado, chocolate amargo, americano, dulce de leche granizado y chocolate blanco
-A la orden señor, pero tendré que ir a comprarlo al supermercado por que dudo que me vendan todos esos sabores por separado en una copa, mas lo bombones helado y la torta… un segundo ¿Estas embarazado o que?
-Me gustaría mucho, pero no, a veces tengo esos antojos y le robo los chocolates a mi hermana para comérmelos.
-Ya veo, ya veo, pero sabes que are, cerrare con llave la puerta del cuarto y desconectare el teléfono, nada de llamar en mi ausencia.
-Pues apúrate en conseguirme las cosas, que quiero dulce mucho dulce helado.
Salí de la casa cerciorándome de no dejar nada sin llave y así también ninguna forma de que escapase, temía por el y no me iba a arriesgar. La verdad a ese chico para mi me parece muy ingenioso por lo que era mejor que nada cuidar hasta el ultimo detalle para que nada le pasase, no quería después tener que ser parte de los malos de la película.
Hice las compras de el helado y todo lo demás, en mi camino vi que había letreros de se busca en cabinas telefónicas y hasta en postes de luz, me acerque a uno y vi el rostro de Makoto, sus amigos y hasta el mió, mal hecho por cierto, debajo de cada uno que se lo buscaba por secuestro de Syusuke, corrí a casa esperado que nadie me reconociera, de suerte ni mis vecinos me conocían ya que casi nunca salía de casa y ellos ni se hablan con mis padres.
Ya en mi hogar me alivie un poco, fui a la cocina y serví el tal como Syusuke quería, subí las escaleras y lo encontré en el cuarto cabeceando la almohada, le di su postre y me le acerque- Syusuke, por precaución no mas llamadas.
-¿Por qué?- me dijo tomando la currada para llenarla de helado.
-Hay carteles de se busca por toda la cuidad, alguien dio mi descripción así que a mi también me buscan por tu secuestro, si por casualidad la policía descubre los primeros dígitos de mi teléfono mis vecinos sabrán que el que te tiene soy yo y aran venir a la policía a allanar y eso llevara a que yo valla a la cárcel y mi primo no pague su crimen.
-Eso quiere decir que existe un testigo en el lugar donde tu primo me tenía por que no recuerdo que hayas estado entre los que me tomo por la fuerza y me llevo allá, es posible que a tu primo lo agarren pronto- dijo lleno de ilusión y no se la iba a quitar.
-Tienes razón, pero pasaron varios días hasta que te saque de allí, pero más vale tomar precauciones y estar atentos a las noticias, si agarran a mi primo antes del día del pactado, volverás a tu casa mas rápido que un rayo- lo alenté si razón, era lo menos que podía hacer.
Continuara