La noche estaba llena de estrellas, la luna se veía tan grande que parecía un planeta, según los más imaginativos del grupo, todos estaban recostados sobre el pasto verde, era una noche de primavera y se habían juntado varias escuelas para hacer el campamento que según varios profesores era para entrenar, pero según ellos para olvidarse del tenis.
Estaban todos reunidos alrededor de la fogata, algunos comían malvaviscos, otros se abrazaban a sus parejas, otras miraban el cielo y otros…bueno peleaban.
-Es mío Nya- grito Eiji quitándole a Gakuto un malvavisco.
-No es mío- dijo Gakuto quitándoselo.
-Es mío- dijo Marui quien se lo comió- mmm estaba rico.
-AAAAAAAAA- gritaron unísono los dos y se lanzaron a atacar a Marui.
Yuushi y Oishi detuvieron a sus parejas y los obligaron a sentarse.
-Esta aburrido- Dijo Kirihara sobre Yanagi viendo el cielo- Ha ya se contemos historias de fantasmas.
-¿Qué nos hayan pasado o que sepamos?- pregunto Fuji abrazado a Tezuka.
-Pues que sepamos o en el mejor de los casos que nos allá pasado- dijo con una sonrisa.
Fuji se separo unos pocos centímetros de Tezuka, le susurro algo al oído, a lo que el de lentes asintió, luego de un pequeño silencio dijo- yo les contare la historia de la Dama de blanco que vive y reina en los sótanos de la escuela Seishun Gakuen que nos paso a nosotros dos.
-La dama de blanco es una leyenda de nuestra escuela- siguió Tezuka- es una chica de apariencia de quince a dieciséis años que duerme en uno de los tantos sótanos abandonados.
-Ella fue una de las primeras estudiantes de la escuela, cuando esta se creo, según dicen era la mejor estudiante y tenía un futuro perfecto, pero estaba enamorada de el hombre equivocado, este no la quería y la usaba ya fuese para aprobar las materias o para aparentar cosas, un día ella lo supo todo y decidió terminar con él, pero este en su rabia la mato y entero dentro de uno de los sótanos, pasaron los años y se decía que la fantasma rumbaba por la escuela buscando una mejor vida, pero ella está allí atrapada.
-Desde hace 100 años se la llamo la dama de blanco- sonrió Tezuka- debido a que su tumba fue encontrada en uno de los sótanos y una alumna le dejo un vestido blanco que siempre usa, Sumire sensei me conto su historia, pero nadie hasta ahora ha encontrado la verdadera tumba, se dice que cada vez que alguien la encuentra esta cambia de lugar y así también los lugares por donde se aparece la dama.
-Se comenta que la dama da consejo y ayuda a quien lo necesite es por eso que solo pueden verla personas que están pasado por un mal momento- continuó Fuji.
-¿Cómo fue que la vieron ustedes?- pregunto Atobe.
-Pues yo la contare suke- dijo el rubio acostando al castaño en su pecho.
Flash Back
Sumire estaba feliz, el director había comprado nuevo equipamiento para las canchas de tenis, debido a que el antiguo, que tenía más de treinta años estaba roto y maltrecho, una vez que les dieron las redes nuevas, pelotas y demás cosas ordeno que a las viejas se las pusiera en unas cajas y se las arrumbaran en el sótano escolar para que darle otro uso después, los clubes d reciclaje siempre buscaban cosas en los sótanos.
Mando a Fuji y a Tezuka a llevarlas, ya que el resto se había esfumado después de las practicas y como siempre ellos dos eran los que quedaban, ella sabía de la relación amorosa de ambos, pero lo que no sabía ella era que ambos se habían peleado no hacía más de una semana.
Ambos chicos bajaron al sótano que estaba cerca de las canchas, la profesora les dio las llaves antes de irse y le encargo a Tezuka que las tuviera hasta el día siguiente ya que ella tenía que ir a una revisión médica.
-Mira un anuario de hace veinticinco años- dijo Fuji al encontrar el viejo libro.
-Fuji no intentes dar temas de conversación- dijo con enfado Tezuka, desde que habían terminado el castaño había hecho hasta lo imposible para que se arreglaran y eso incluía las conversaciones sobre cualquier tema, lo que ya le estaba cansado.
-Ese es mi papa se ve muy joven…extraño- dijo riendo.
Tezuka se acerco y le quito el libro de las manos, lo coloco en un rincón del mueble de madera donde estaban poniendo las viejas redes y miro a Fuji con enfado- basta.
-No estoy diciendo nada ni sugiero nada.
-Pero lo harás- dijo mirándolo- entiende de una vez, la relación ya no daba más, terminamos, se acabo, llegamos al final.
-¿Cómo puedes decir eso así como así?- lo miro el castaño con enfado- después de tres años.
-Se termino.
-Tres años Tezuka ¿Acaso desperdiciamos esos tres años?- pregunto mirándolo tristemente.
-Fuji si terminamos fue por ti estúpida manera de ser- grito- nada hubiera pasado si respondías a mis cosas, si te preguntaba ¿quieres ir al cine? Respondías que no tenias problemas, siempre un sí, a veces me quedaba a escuchar afuera de tu casa como cuando llegabas tarde, tu padre te gritaba y llamaba irresponsable, debido a que tenias que quedarte ya sea a cuidar la casa o a cuidar a tu hermano o a tu sobrino y debido a tu falta de conciencia tu olvidabas tus obligaciones.
-Ya no sigas- dijo llorando.
-Llorando a mi no me compras- dijo decidido a aclarar las cosas- Fuji no quiero lastimarte, pero me obligas.
-Cállate- pidió mientras se tamo los oídos.
-No me callare hasta que entiendas que lo nuestro se termino, ya deja de ir a mi casa, deja de comportarte como si nada hubiera pasado- dijo Tezuka levantándole el mentón para ver mas fijamente las lagrimas caer por aquel rostro que tanto amo.
-Ya basta- pidió el tensai en llantos- ya es suficiente.
Tezuka cerró su puño y le pego fuertemente en la cara, fue un arranque de momento, pero decidió que ya era hora de poner los tantos bien- No llores.
Pasaron algunos minutos en silencio, ninguno se dio cuenta que había empezado a llover y se había hecho de noche, Tezuka fue a la puerta intentando salir de allí pero se dio que esta estaba trabada- está atascada- dijo forcejeando para abrirla pero no logro mucho.
Por otro lado Fuji fue hasta una esquina, saco una colchoneta vieja y sucia, la sacudió y la coloco en el suelo, seguido se recostó sobre ella mirando hacia el otro lado donde estaba Tezuka, le dolía no solo la cara sino también su corazón.
Tezuka sin mas decidió que se quedarían allí, al darse vuelta vio a Fuji dormir en una colchoneta, parecía tener frio, se saco su campera y se la coloco, luego fue por otra colchoneta y la coloco al lado de la de Fuji, se recostó y coloco a un lado sus anteojos.
Pasaron las horas y una luz blanca apareció, Fuji logro notarla, venia de detrás de algunos estantes y noto que se acercaba, abrió los ojos de par en par y vio como de detrás de los estantes salía una mujer vestida totalmente de blanco, caminaba lentamente y una gran luz blanca la rodeaba. En esos momentos solo recordó la historia de la llorona de México, se dio vuelta y temblando se abrazo a Tezuka.
Por su lado el de lentes despertó frustrado y noto el abrazo de Fuji, pero al abrir los ojos notos que se acercaba una luz blanca que tenía el cuero oscuro, debido a la falta de sus lentes no pudo percatarse de que era, pero al ver la reacción de Fuji lo abrazo con fuerza, temiendo a que algo malo ocurriera.
La dama se acerco a ambos a paso lento, se agacho hasta encontrar la oreja de Fuji y con lentitud comenzó a susúrrale cosas, esto hizo al principio que el tensai se tensara pero luego se relajo y sonriente abrazo al rubio. Luego el espectro paso a donde estaba Tezuka y le susurro otra cosa, al principio el de lentes no se movió, pero luego abrazo al tensai con cariño y acomodo lo más bajo de su pecho a la cabeza del tensai. El fantasma comenzó a caminar por donde vino, volviendo a donde este salió, al notarlo alejarse Syusuke y Kunimitsu abrieron sus ojos de par en par, se tomaron de las manos y salieron corriendo tras el espectro para saber de dónde vino, pero las luces se apagaron cuando llegaron a una ventana teñida de celeste donde había una pequeña cruz con la imagen de una joven y el uniformé de las chicas de la escuela.
Tezuka abrazo a Fuji con cariño, lo miro a los ojos y sonrió- perdóname por ser tan tonto, tenía que haberlo sabido.
-No perdóname a mí, yo debí hablarte- dijo Fuji abrazándolo.
-Ya todo está bien suke- lo abrazo- no volverás a tu casa te lo juro.
-Y yo prometo escucharte más y hablarte mas- dijo Fuji abrazándolo.
-Mucho mejor- sonrió el de lentes y luego lo guio a la colchoneta a dormir.
A la mañana siguiente Tezuka abrió la puerta si forcejear y esta se abrió sin hacer esfuerzo alguno, Tezuka y Fuji ante fueron a los vestuarios, como Tezuka era capitán el tenia una copia de la llave del lugar, se bañaron juntos y se pusieron el uniforme de titulares.
-Mitsu- dijo Fuji a un desnudo abrazándolo.
-Advertencia me estas calentando suke- sonrió el rubio.
-No me importa, por cierto me duele un poquito la cara- marco donde tenía la marca del puño.
-Lo siento, ¿quieres ir a la heladería después de clases?- pregunto pasando con lentitud su mano por la mejilla.
-No te preocupes- sonrió abrazándolo- no es nada que mucho cariño no cure.
Después de cambiarse comenzaron a hace algunas prácticas de peloteo, aun faltaban algunas horas para el comienzo de las practicas, y ellos estaban ahí calentando y hablando con todo normalidad, como el tiempo les sobraba fueron de vuelta el sótano a ver que todo siguiera tal cual vieron, pero se dieron cuenta que aquella tumba que vieron a la noche no estaba, Fuji saco un par de anuarios cuando se fueron directo a unas de las bancas de la escuela a reírse al algunos nombres o algunas fotografías.
-Mira tu papa mitsu- le señalo Fuji una fotografía que encontró.
-Suke, ese no es mi papa, es mi abuelo- dijo marcando el nombre- Kunikazu Tezuka.
-Valla que raro se ve- dijo mirando más detenidamente, pasó un par de anuarios y dijo- mira tu papa y mi papa.
-Valla mi padre era igual que yo- dijo el de lentes sorprendido de tanto él como su padre tenían más de un titulo- presidente del consejo estudiantil, capitán del club de tenis…
-Mi papa estuvo tercero en el mejor promedio- sonrió Fuji- pero yo estoy en el segundo mejor de toda la escuela, mira tu mama era parte del consejo de ética.
-Y la tuya parte del consejo estudiantil.
Tezuka abrazo a Fuji y siguieron viendo anuarios, no se sorprendieron cuando supieron que Yumiko fue parte del club de futbol femenino y que llevo a la victoria a su club en más de un torneo nacional, menos cuando supieron que durante dos años fue la presidenta del consejo de estudiantes.
Llegada la hora de los entrenamientos Fuji y Tezuka fueron hasta donde estaba la profesora, quien acababa de llegar.
-Sensei- dijo el de lentes dándole la llave.
-Muchas gracias- sonrió complacida la profesora.
-De nada, sensei, dígame solo por curiosidad ¿existe algún fantasma en la escuela?- pregunto Fuji intrigado por los sucesos de la noche.
-Pues solo hay cinco leyendas en esta escuela, está el fantasma del quemado, un chico del club de teatro que murió en un incendio según me dijeron, el científico, que fue un profesor que murió en un laboratorio de ciencias, la sensei de la noche, el fantasma de una profesora que pasea por los salones y se dice que se la escucha dando clases, el carcelero, que es un sensei al que le habían puesto ese apodo, al que alumnos molestos mataron porque este los encerraba en un sótano por días y hasta les pegaba con látigos y la dama de blanco, una chica que fue asesinada aquí.
-¿La dama de blanco? ¿Es buena o mala?- pregunto sonriendo.
-Muy buena- respondió Sumire sonriendo- dicen que ella se aparece a los alumnos o profesores que necesitan de su consejo, aliento y hasta arregla relaciones, pero a aquellos que abusan de ella les cae una maldición, los que abusan de ella son los que usan sus consejos para hacer daño.
Después de la charla con la profesora ambos chicos fueron a las canchas, pero Fuji tomo un desvió, y Tezuka le siguió, se quedaron en la puerta del sótano, la cual tenía una ventana abierta, Fuji sonrió, se arrodillo frente a ella y dijo mientras juntaba sus manos- perdona por temerte, muchas gracias, prometo jamás fallarte.
Tezuka se coloco de rodillas, miro al suelo y luego a la ventana, junto sus manos en oración, susurro algo que Fuji no logro oír, para finalmente decir con la vos un poco más fuerte- gracias por todo, y juro no defraudarte.
Luego de esto los dos se levantaron y se abrazaron con ternura, Fuji juro ver que alguien observaba por la pequeña ventana, pero cuando se dio cuenta no había nada, sonrió y luego siguió su camino a las canchas de la mano de Tezuka, donde todos los miraron con sorpresa, mas para ellos sorpresa más grande había sido lo vivido y que les tocaba por vivir a partir de ese momento.
Fin Flash Back.
-Y así paso- dijo Fuji mirando a todos los presentes- la dama de blanco nos unió para siempre.
-Desde ese día no hay forma que alguien o algo nos separe- dijo Tezuka mirándolo a los ojos.
Kirihara miro atónito-¿enserio?
-Así es- respondió Tezuka- es mas desde ese día Syusuke vive en mi casa, mi madre lo trata como a un segundo hijo, ni que hablar de mi abuelo que lo trata como si fuera su mejor amigo.
-Y tu papa también me trata bien- se acurruco Fuji en los brazos de Tezuka.
-Si eres su cómplice- le revolvió el pelo el de lentes.
Kirihara miro con entusiasmo varios habían quedado callados- ¿Quién sigue?- pregunto viendo a su alrededor esperando respuesta.
Continuara