LÁTIGO DE SANGRE
El nuevo día que iniciaba no parecía ser mejor que el día anterior, en el cielo claramente se podían apreciar las nubes que avisaban de una fuerte tormenta que próximamente azotaría a Konoha.
Muy pronto un gran número de personas se habían reunido expectantes. Ya que sabían que ese día se celebraría el castigo del joven Uchiha y ese tema era importante ya que se hablaba de la tensa relación que en ese momento estaba entablando la aldea de la hoja con respecto de la aldea de la nube, sin muchos preámbulos todos los Kages se reunían nuevamente, excepto que en esta ocasión lo hacían en lo que es el ultimo escenario donde todos los ninjas presentaban su examen final chuning. Por su parte la hokage se encontraba visiblemente nerviosa ante los acontecimientos que se podrían suscitar ese día y con un ademán más que nervioso de su parte tomo la palabra.
-El día de hoy nos hemos reunido las cinco naciones después de los hechos lamentables que han ocurrido en Konoha, ya que estos sucesos solo nos hablan de la eminente guerra que se cierne sobre nosotros y al decir estas palabras, no solo hablo de la ciudad oculta entre las hojas, sino que también me refiero a las otras cuatro naciones, así como a todo lo que nos rodea a unas y otras, pero mas que hablarles de este peligro o de la alianza que se esta forjando entre las cinco grandes naciones, quisiera apelar a esa nueva alianza para solicitar el perdón de Uchiha Sasuke, ya que aunque sus actos han sido imprudentes y por demás irresponsables, creo que el día de hoy el ya cuenta con alguien que lo guíe por otro camino, así que Raikage, nuevamente solicito que recapacite la pena que planea ejercer el día de hoy sobre uno de los hijos de Konoha.- al finalizar su exposición ante los Kages y los demás presentes, ya no solo de la aldea de la hoja sino que también de las otras naciones, la hokage solo podía esperar la férrea reacción del Raikage.
-Tsunade sama, considerando todo lo que ha expuesto anteriormente y por el bien de las naciones y de la futura alianza. He decidido que ya no ejerceré el castigo de la muerte sobre el joven Uchiha- al escuchar aquellas palabras por parte del Raikage, el alivio en las tres personas que querían detener la misma se hizo presente, pero para los dos que esperaban el castigo sabían que no seria así de fácil y como si fueran capaces de ver el futuro, se dejo escuchar por todos los rincones de Konoha- más sin en cambio Tsunade sama, no piense que estas palabras significan que he otorgado el perdón así de sencillo... ya que le tengo que confesar, que para mí un perdón de esa forma es insuficiente. Pero no se preocupe Tsunade sama, el castigo aunque pareciera duro, créame que será más que justo.
- Perdóneme Raikage y no es que dude de su sentido de justicia, pero podría explicarse mejor - inquiría la Hokage.
- No hay ningún problema Tsunade sama, con gusto le diré lo que procederá a continuación; Bee!, entrega la caja al joven Uchiha- en la parte baja de la arena donde se encontraban los dos Uchihas, Bee se aproximo a Sasuke y extendiendo sus brazos dejo ver una caja de color negro y ante la atenta mirada de todos, Bee la giraba y abría mostrando el contenido que había en ella, de inmediato la confusión se hizo presente para unos... pero el miedo y la angustia se hicieron presentes en la de otros.
-Látigo de sangre- fueron las palabras que salían de los labios del ninja copia.
Ante tal visión, la Hokage sintió como sus piernas fallaban y en cualquier momento estas dejarían de sostenerla, a su lado Kakashi presionaba fuertemente sus puños hasta el punto de hacer que pierdan el color y en su rostro la rabia asomaba con tal insistencia, que con es basto para que Naruto comprendiera la gravedad del asunto.
-Como vera Hokage sama, el castigo será más que justo y a acorde a lo que necesitamos, ya que considero que el joven Uchiha aun tiene una ultima y gran lección que aprender. Antes de poder caminar con la frente en alto como bien pretende hacer, debera superarla.- Ante las declaraciones del Raikage, Sasuke podía sentir como el coraje corría por sus venas, pero al mismo tiempo, sabia que si quería el respeto de la gente de Konoha, de Obito y sobretodo el de cierto kizune, debía de aceptar el castigo.
-Raikage sama, por favor debe de haber otra manera- pero antes de que Naruto alcanzara a terminar de interceder por Sasuke, este intervino, dejando a todos en silencio.
-Basta Naruto!, el Raikage tiene razón; debo de afrontar las consecuencias de mis actos y si así lo ha decidido el Raikage... así deberá de hacerse.- En ese instante Sasuske tomaba el látigo y lo extendía en dirección al Raikage, indicando de esta forma que este ultimo debía de ser la persona indicada de ejercer el castigo sobre de él.
Ante tal visión todos esperaban expectantes a que el Raikage descendiera y tomara el látigo e iniciara el castigo, pero antes de que nadie pudiera decir o hacer nada el Raikage simplemente se había limitado a esbozar una sonrisa que frente a los demás solo hacia que las dudas crecieran.
-Joven Uchiha, me es grato ver que aceptaras el castigo sin poner mas miramientos, la cuestión aquí es que yo no pretendo azotarte con el y me parece increíble que no sepas en que consistirá el castigo, aun considerando que el objeto que tienes en tus manos no es cualquier objeto... No es así Uchiha Obito.- termino por ampliar su sonrisa, gesto que solo logro incomodar a Kakashi y a la Hokage.
Sasuke muy bien tenia una idea de lo que hacia el objeto que tenia en las manos, ya que había escuchado las palabras de Kakashi, pero realmente no se había terminado de cuestionar de que iría todo aquello y ahora considerando el hecho de que al final había decidido involucrar a Obito solicitándole de alguna forma su intervención, aunque como seria esta, aun lo desconocía o quería desconocerla.
-Haaa! Raikage sama ya se había tardado, realmente no pensé que me dejara de lado tanto rato- menciona Obito de forma despreocupada- y ya que me lo ha solicitado de forma tan amable y elocuente, con gusto explicare lo que me parece que ronda en su pequeña mente-termino de añadir con simpleza, logrando que el Raikage lo mirara de forma molesta.
-Pues explica entonces!!!- fue la contestación más que malhumorada por parte del Raikage ante muchas miradas sorprendidas.
-Será un placer; Sasuke, el látigo que sostienes en tus manos no es un látigo común y corriente, como bien a tenido a identificarlo Hatake, el látigo de Sangre es un artefacto muy especial, ya que fue diseñado por la familia Uzumaki.- ante dicha aseveración, las exclamaciones y susurros entre los presentes no se hicieron esperar- Y para todos los que se pregunten y que de importante puede tener esto, es muy simple,- proseguía Obito con la explicación, haciendo que todo murmullo cesara y todos regresaran su atención a él- en un principio la familia Uzumaki había diseñado este látigo para poder domar a la bestia de las nueve colas...- al escuchar esto, Sasuke abría sus ojos por la preocupación y más al darle el sentido o significado que podrían tener esas palabras- pero tranquilo, lejos de lo que ellos esperaban obtener, el látigo jamás se llego a desempeñar de esa forma, pero no por eso dejo de ser una formidable arma que en tiempos de guerra se desempeñaba de forma impresionante, porque lejos de ser un objeto que controla chakra... este absorbía sangre, la cuestión es que no absorbía de forma indiscriminada la sangre, no señor... La tortura para los ninjas que caían bajo esta especial tortura podría durar un simple latigazo o mil, la cuestión es que lo peligroso de este látigo es que muy pocos saben en que consiste que se active la duración del castigo, ya que algunos presuponen que si la persona que es castigada es un inocente que simplemente decide no mentir y cooperar desde un principio, el látigo simplemente absorberá en un solo golpe la sangre que necesita, otras teorías dicen que si la persona que ejerce el castigo es la que miente o era culpable de algo de lo que se le acusara en tiempos de guerra el látigo absorberá de forma lenta la sangre y si es una persona inocente hará lo contrario, pero como mencione, muy pocas personas sabían darle el verdadero uso y con el tiempo este látigo fue entregado a la aldea escondida entre las nubes como muestra de buena voluntad ante el cese a la guerra que se había hecho, fue la forma en que Konoha pacto el cese a obtener información de esta forma, y en teoría la persona que entrego dicho artefacto también les indico la forma en que este reaccionaria y si el día de hoy el Raikage lo exhibe es porque me supongo que así es... o me equivoco Raikage sama.
- No, no te equivocas, aunque también veo que no tienes toda la información al cien por ciento, aunque creo que si entiendes de que y como ira el castigo.- Afirmaba el Raikage sonriendo de forma abierta a Obito.
-Claro Raikage, lo tengo más que entendido... seria muy tonto de mi parte no ver lo que vendría a continuación, no se preocupe, en este instante nos dejaremos de rodeos- al decir lo ultimo ante la atenta mirada de todos los presentes y un muy sorprendido Sasuke, Obito se giraba dándole la espalda a este ultimo y en un rápido movimiento dejaba al descubierto todo su dorso al desnudo, donde claramente se podía apreciar los vendajes que Sasuke había colocado por la herida que previamente este había inflingido en Obito.
-Que!, estas loco- reclamaba de forma desesperada Sasuke, ya que con dicho acto estaba más que claro que es lo que tendría que hacer para cumplir con el absurdo castigo del Raikage- si inflijo el castigo en ti... te matare sin dudarlo, has perdido mucha sangre por la herida que tienes, un castigo de esta magnitud te matara.
-Pues no lo sabremos hasta que inicies y termines, además tengo la certeza de que lo harás bien- le decía Obito a Sasuke, eran palabras tan calmas que en verdad parecía querer quitarle la importancia que el asunto tenia.
-No!, imposible, esto no es un juego, tu mismo has dicho que existen muchas variables a considerar para que se active el látigo y además, si alguien debe de ser castigado debo de ser yo...YO! Maldita sea!, me escucha Raikage- Sasuke se sentía mas que perdido, todo estaba saliéndose de control, no podía con esto, él había regresado a Konoha para proteger a todos los que quiere y ama, no regreso a causarles daño y eso era justamente lo que estaba pasando y lo podía ver claramente en el rostro de Naruto, de Kakashi y maldición hasta en el de la misma Hokage y él ya no estaba dispuesto a que eso fuera así, no ya no más dolor por su causa es lo único que cruzaba por su mente y su cuerpo reforzaba esa idea al soltar el látigo al suelo- Raikage, si quiere su castigo tendrá que bajar y tomar ese látigo y hacer que este se cobre su venganza sobre mi sangre y mi carne, porque no pienso lastimar a nadie a mi alrededor.
Pero sin previo aviso, Sasuke sintió como lo tomaban de los hombros y una mano se impactaba en su rostro haciendo que este dejara de pensar en todo y girara su rostro de forma estrepitosa para levantar la vista y encontrarse con la mirada molesta de parte de Obito.
-Ya detén todo esto Sasuke, recoge el maldito látigo he inicia con todo esto de una vez, porque si no has entendido, el castigo... No, más que un castigo, esta prueba es solo tuya, tu solo te la has impuesto con tus acciones y rayos dios sabe que también mis propias acciones me han situado en este punto, y si no terminas de entender eso, en verdad vas a desear que el látigo arranque mi vida porque si terminas y tú en verdad no terminas de aprender algo de aquí, juro por todos los que nos miran que yo mismo te enseñare que es lo que debes de aprender y creeme cuando te digo, que no te gustara la forma en la que lo hare- dicho esto ultimo Obito soltaba a Sasuske y se alejaba lo pertinente dándole la espalda, teniendo la precaución de ladear un poco su rostro y mirar al joven que tenia a sus espaldas, mirarlo así lo hacia ver lo pequeño y temeroso que era Sasuke, ya que el muchacho que había conocido, que había estado siguiendo y que estaba dispuesto a pasar sobre todos y todo, en unos solos días había tenido un cambio impresionante, el día de hoy frente a todo el mundo se había negado a seguir lastimando a más personas, porque sabia que ese castigo no solo lo lastimaría a él, sino que lo haría con las personas que tenia a su alrededor, lastimaba a Naruto porque este odiaba ver a Sasuke sufrir de esa manera y viceversa, lastimaba a su antiguo maestro porque sabia que estaba dañando a una persona que en un pasado de este significo algo, pero así era la vida, esta no se detiene y no deja de girar porque pensamos que todo lo malo que hacemos nos afecta solo a nosotros y aunque quisiéramos que así fuera no es así, desgraciadamente siempre habrá más personas involucradas y en algunos casos no vemos cuanto afectamos a las mismas, pero eso se lo iba a demostrar ahora mismo, era un grito desesperado para mostrarle a Sasuke que no estaba solo en este mundo y sabia que el joven que tenia a sus espaldas lo estaba aprendiendo de una forma que nunca podría olvidar, o al menos esperaba que así fuera- ahora Sasuke!, inicia de una buena vez y no dudes, porque tu duda solo alimenta el hecho de que no puedes seguir avanzando y un Uchiha jamás duda.
Con lo último expresado por parte de Obito, Sasuke salía de su letargo y con mano firme tomaba el látigo entre sus manos y en un rápido movimiento iniciaba con un castigo físico, que aunque no era infligido en él, jamás creyó posible que le causara todo el dolor que le estaba causando... Y no solo a él, sino que sabia que con cada golpe, arrancaba el aliento de Kakashi, el latir del corazón de Naruto y sobre todo, sabia que con cada golpe estaba matando a su antiguo ser, aquel ser oscuro que solo miraba hacia el frente sin tener en cuanta a los demás, y eso ya no se lo podría permitir jamás.
Así fue como inicio el llanto del joven Sasuke Uchiha ante cada golpe que atinaba sobre el cuerpo de un Obito que intentaba soportar el castigo mientras el látigo iniciaba a teñirse de rojo, así fue como toda una nación sintió el dolor de las personas que escenificaban aquel cuadro tan triste, bajo una lluvia que parecía reflejar el mismo dolor de los dos Uchihas y el dolor evidente de dos de los espectadores.
Kakashi que desde su posición miraba todo lo que acontecía con el alma en un hilo, solo podía desear que todo terminara pronto, ya no soportaría un segundo más, ver que la persona que amas esta sufriendo de esa forma era sumamente doloroso, todo en él le gritaba que interviniera, que no permitiera ni un golpe más, pero también sabia que si intervenía Obito realmente se molestaría, pero que hacer, sabia que él muy maldito lo había puesto en una encrucijada de un peso tal que sentía como se oprimías su pecho y el aire llegaba con mayor dificultad a sus pulmones, era como sentir lo que en parte esta sintiendo Obito, por lo que sin pensarlo más y dando un paso al frente intento avanzar a donde todo se desarrollaba, pero antes de que lograra dar algún otro paso, este fue detenido sorpresivamente por una mano que lo sujetaba sin ejercer una presión que lo lastimara, pero si era lo suficientemente fuerte para sacarlo de sus pensamientos, de forma tal que al mirar que persona osaba a detenerlo en tal punto, solo pudo sorprenderse ya que la persona que detenía su avance no era otra mas que Iruka, que lo miraba con notable preocupación en el rostro.
-Kakashi detente, recuerda que no puedes intervenir- le decía Iruka en un susurro que parecía más bien una suplica.
-Iruka, bien sabes que no puedo hacer eso, él es, el representa para mi- pero antes de que pudiera terminar de decir algo que en un momento sabia que podría herir de forma profunda a Iruka, este ultimó se adelantaba y con gesto dulce mencionaba.
-Ya se que Obito representa a uno de tus compañeros caídos, a tu compañero de equipo, a la persona que te regalo su sharingan, pero entiende Kakashi que si intervienes podrías empeorar la situación y no solo para él, sino que también podría ser perjudícial para Sasuke.
Ante esas palabras Kakashi solo pudo presionar sus puños, por un lado sabia que lo que decía Iruka hasta algún punto era verdad, pero por otro sabia que Obito representaba más que un amigo o camarada, pero no se sabia con la fuerza suficiente para lastimar a Iruka y por otro lado, perjudicar a Sasuke con una intervención más que imprudente, egoísta... egoísta, esa era la palabra que rondaba en su mente desde que se vio cara a cara con Obito, su destino había sido tan egoísta con él, que nunca le dio la oportunidad de estar con Obito, pudo ser feliz de muchas formas distintas y podía decir que tenia una vida plena, pero si lo pensaba bien, desde que sabia que Obito estaba vivo, quería ser egoísta. Y quería tenerlo para él solo, pero estaba preparado para todo lo que conllevaba esa decisión...
-Iruka, yo... yo, Iruka yo tengo que decirte que- pero sus palabras murieron ahí al escuchar como Naruto gritaba el nombre de Sasuke y salía disparado a la explanada en donde se encontraba Sasuke y Obito representando el castigo impuesto por el Raikage, al mirar se encontró con que el látigo ya se encontraba teñido de un color carmesí que anunciaba el fin del castigo, lo siguiente que su vista enfoco de forma apresurada fue que Sasuke detenía el cuerpo de un Obito maltrecho mientras Naruto, Sakura y Shisune se aproximaban hacia ellos para brindarles ayuda, ya que el estado del Uchiha mayor se veía critico, haciendo que el cuerpo del ninja copia reaccionara y de un brinco, este se posicionara justo enfrente de Naruto, Obito y Sasuke que hacia lo imposible por mantener erguido el cuerpo del mayor, ocasionando que Kakashi en un hábil y rápido movimiento, tomara a Obito recargándolo contra su pecho en un fuerte abrazo, haciendo que la cabeza de Obito se acomodara sobre el hombro de Kakashi, proporcionándole una rápida vista de lo que se encontraba a espaldas de Kakashi, pero por la posición en la que se encontraba le daba una visión muy amplia a él de todas las personas que los miraban atentamente y desde ahí pudo notar, como los Kages se alejaban del lugar, a excepción de la Hokage que corría a su encuentro para dar indicaciones al equipo medico. Pero todos estos hechos pasaban irrelevantes ante sus ojos cansado después de la perdida masiva de sangre que había sufrido y más sin en cambio su vista se enfoco rápidamente en una figura que heló su corazon, ahí frente a él, podía ver el rostro acongojado de Iruka, observando el hecho de que Kakashi se le escapaba entre las manos y se deshacía por otro que no era él y eso... eso era algo que Obito no quería contemplar. El sabia que el estaba ahí para ayudar a Sasuke, él no estaba ahí por Kakashi y aunque su cuerpo y corazón se negaran a dejar esa sensación de calor y seguridad que le proporcionaba el cuerpo de Kakashi, sabia que debía hacer lo correcto, por lo que de un empujón, alejo a Kakashi de él, de esta forma se incorporaba y se sostenía nuevamente de Sasuke y Naruto, para al momento de lebantar su mirada, esta era fría y seria. Al verlo de esta forma, Kakashi juro que esa mirada podria ser la mejor arma afilada del mundo, pero claro, al final de cuentas las palabras resultaron ser más efectivas.
-No te confundas Hatake, yo no estoy buscando tu consuelo, no lo quiero, no lo necesito, por lo que si tu requieres quien te brinde consuelo no mires al frente, mira hacia atrás, porque la única persona que te ama se encuentra gusto a tú espalda, así que has me el favor de no volver a tocarme.
Sin explicación, sin sentido, así es como se le antojaba la escena que había tenido frente a sus ojos, las palabras que fueron dichas no fueron solo palabras, estas habían sido más bien una declaración más que abierta y clara de que Obito no lo quería cerca, pero que hacer, que hacer, cuando en ese momento no solo sentía la distancia física que Obito interponía, sino que ahora también sentía esa distancia emocional.
Al verlo alejarse de él, en compañía de Sasuke y los demás, no solo lo hacia sentirse furioso con Obito, sino que también lo hacia sentirse furioso con sigo mismo, ante la impotencia de saberse nada indispensable para él. La cuestión era, como recuperarlo, como hacerle entender que él era todo para él, acaso no había visto su sufrimiento por él, acaso era más importante el sentir de Iruka... tal vez él en verdad se estaba convirtiendo en alguien tan egoísta y terrible que no se había percatado de que su actuar no solo lastimaba a Iruka, sino que también ofendía y lastimaba al Uchiha.
-Esto será mas complicado de lo que había pensado.- decía Kakashi llevando una de sus manos al pecho.
-El amor siempre lo es Kakashi, pero estoy segura que con lo inteligente que eres, encontraras la forma.- le decía la hokage que anteriormente habia presenciado la escena y habia preferido brindarle un poco de apoyo a Kakashi.
-Gracias... Tsunade sama, prometo cuidarlo de una u otra forma.
Y con esto en mente, la lluvia se detenía y el cielo iniciaba a despejarse mostrando un cielo más azul, avivando la esperanza en el corazón de algunos y mostrando que después de la tormenta siempre viene la calma.
Con una idea rondando en su mente, Kakashi no podia parar de sonreir al cielo y repetirse una y otra vez- La lluvia no es eterna, espera y te lo demostrare Obito.