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Locuras en la mansión Kido por maxi anime

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Notas del capitulo:

 

Hola a todos, aquí les traigo el nuevo capítulo, me agrada mucho que hasta ahora les guste, aunque creo que con este cap querrán matarme, espero les guste y si no ya saben un rewieb me ara mejorar.

 

El sol apenas salió, por lo que eran entre las seis y siete de la mañana, Shiryu se había levantado más temprano que de costumbre, ya que normalmente se levantaba entre las ocho y nueve de la mañana, tenía muchas cosas que hacer y poco tiempo según él, primero hizo una lista con todo lo que debía hacer ese día de vital importancia que estaba relacionado con los dos niños a su cargo, una vez la termino acobijo con una frazada que previamente había partido a la mitad a ambos niños en sus brazos, ya que estaban durmiendo, comenzó una larga caminata hasta el hospital de niños más cercano de la fundación donde a él cuando niño le habían hecho un chequeo antes de entrar al programa para convertirse en caballero y que ahora atendía a los niños del orfanato de Seiya.

 

El camino era bastante largo, en especial para el ya que recordaba a cada tantos pasos las cosas que paso en ese hospital, comenzado con la vacunación, el chequeo general al que en un principio se negó por no confiar en el médico y hasta pensar en las burlas de parte de los demás niños por ver su figura casi esquelética, es que si no mal recordaba en un principio, cuando fue llevado a la mansión Kido, tenia principios de desnutrición y hasta llego a pensar que jamás sería aceptado por ello y podía verlo en la mirada delo mismo señor Kido su preocupación por el, aunque no la demostraba.

 

 Pero ahora sentía la preocupación del señor Kido como propia, ya que comenzó a pensar en las posibles enfermedades que Phenril y Alberich podrían tener debido a que Asgard parecía un país con bajos indicios de desarrollo, lo podía comparar con los piases de áfrica por ejemplo y hasta estos estaban más evolucionados que él. Aunque mentalmente solo le preocupaba Phenril y no solo porque en la batalla que tuvo contra este se estremeció de su pasado y hasta sintió algo de culpa después al pensar mejor y darse con que quizás la razón por la que Phenril sufría era porque lo costaba entender o expresarse, el también había sido huérfano eso no negaba, pero para él la razón principal de que siguió confiando en las personas radicaba en que siempre estuvo rodeado de gente que le quiso de diferentes maneras, grandes ejemplos eran las encargadas del orfanato donde vivió algunos años, su viejo maestro y Shunrei , en cambio el ahora pequeño lobo del norte no volvió a ver una sola persona en su vida. Por otro lado desde la pelea con Alberich jamás pensó llevarse bien con el después de lo que hizo, jamás se lo iba a perdonar el hecho de que casi mato a sus amigos, pero muy a su pesar ahora era el encargado de él y como tal su obligación era velar por el menor.

 

-Pero si es Shiryu- dijo un doctor al reconocerlo- veo que has recuperado la vista.

 

-Si doctor, ahora vengo por al más importante- dijo acercándose dejándole ver a los dos Asgardianos, le explico al medico la situación médica de Phenril rápidamente.

 

-¿pero cuántos años tiene ese niño que no tiene ni una vacuna?

 

-Pues, no lo sé llego ayer a la fundación, solo necesito que comience con el calendario de vacunación- pidió con seriedad- no pido nada mas doctor.

 

-Bueno comencemos con la triple entonces – le señalo el médico su sala.

 

Shiryu paso hasta la oficina del médico junto a Phenril y Alberich, dejo a Megrez en el suelo jugando con algunos  juguetes que tenía el médico mientras se sentó en la silla a esperar a que el médico le dejara todo listo, lo miro preparando todo lo necesario.

 

Phenril miro con miedo la pequeña aguja que el médico preparaba para el al parecer, temiendo lo que vendría comenzó a llorar, Shiryu sabía que no sería fácil para ninguno de los dos, a el por aguantar el llanto de Phenril y para el pequeño por el dolor, espero a que el médico llegara y cuando este le pincho el pequeño brazo a Alioth, un fuerte grito se escucho seguido por el fuerte llanto del menor. Shiryu espero pacientemente hasta que la jeringa se vaciara y una vez vacía se levanto de la silla para comenzar a tranquilizar a Phenril- ya, ya, ya paso no llores por favor, ya paso, tranquilo- dijo dándole pequeñas palmadas en la espalda- ya Phenril, ya paso.

 

Mientras en la residencia Kido, Shun se había levantado temprano y salió de compras con los gemelos al regresar venia cargado de bolsas diversas y con los gemelos en un coche doble, Bud estaba sentado tras Syd y ambos dormían plácidamente en el recién comprado cochecito. Shun fue directamente hasta la cocina y preparo las dos mamilas espero paciente a que ambos gemelos despertaran y les dio sus mamaderas.

 

-Se nota que son gemelos por que hacen lo mismo que el otro- dijo señalándolos mientras tomaban las mamaderas, cada vez que uno se movía hacia atrás para recostarse o se sentaba el otro hacia igual.

 

-Ya es hora de desayunar- dijo un somnoliento Hyoga que bajaba con el pequeño rubio en brazos-SHUN ¿de dónde sacaste esas cosas?- dijo viendo la cantidad de bolsas que traía.

 

-Pues la señorita Kido dijo que la fundación estaba a nuestra disposición y decidí levantarme temprano para salir de compras.

 

-Exageraste, compraste dos de cada cosa.

 

-Shun ¿Qué son las cosas que están en el living?- dijo Ikki entrando molesto con Mime en brazos.

 

-Cosas- sonrió- son solo muebles pequeños, para comenzar los bebes no pueden dormir con nosotros los estaremos mala acostumbrando.

 

-Pero, les compraste hasta juguetes- dijo indignado- Shun no sabemos cuánto tiempo van a estar así.

 

-Da igual, los niños para crecer sanos y fuertes necesitan esas cosas.

 

-¿Esto es leche en polvo?- dijo Hyoga tomando una caja de la mesada- si y fortificada con vitaminas y prebióticos.

 

-Oh bueno- sonrió Shun con picardía- son bebes y lo necesitan.

 

Shiryu entro a la casa y busco a todos, viendo que había ya tres en la cocina bajo a Alberich y Phenril para que gatearan, mientras el primero lo hacía al ver al resto de sus compañeros el segundo solo se quedo sentando en el mismo lugar donde lo dejo el dragón, mientras este se llevo una mano a la cabeza y dijo- chicos estamos en un problema.

 

-¿Qué problema?- dijeron los presentes.

 

-Esta mañana lleve a que vacunaran a Phenril, el médico después le reviso a él y a Alberich.

 

-¿Cuál es el problema?- dijo Hyoga mirando a como su compañero miraba con resignación.

 

-Raquitismo, todos lo deben tener, a Phenril mucho no se le ha desarrollado, supongo por el hecho de vivir al aire libre y eso, pero a Alberich comenzó a desarrollársele, las piernas no se le arquearon pero el esternón se le está proyectando hacia adelante, tiene protuberancias en la caja torácica, el cráneo de él esta ínfimamente deformado.

 

-¿A qué se debe que tengan eso?- pregunto Hyoga preocupado mirando a Hagen que se llevaba un dedo a la boca- claro si es que lo tienen.

 

-Falta de vitamina D, posiblemente venga de que ellos no han recibido mucho sol, o no han comido comidas que las contengan como leche y huevos- aclaro Shiryu- me guio mas por la primera en Asgard muy pocas veces sale el sol y las tormentas de nieve son muy frecuentes.

 

-Tenía razón- dijo Shun triunfante- necesitan alimentos especiales.

 

-Además que necesitan sol- acoto Shiryu.

 

-En ese caso hay que hacer un horario- dijo Shun sacando de una de las bolsas un cuaderno- necesitan salir al menos dos horas al día.

 

-¿Vas a hacerles un horario?- preguntaron los tres unisonó, no podían creer las ideas de Shun.

 

-Con un horario establecido van a pasar días calmos y no pasaran por desmesuras, si eso are, ahora mismo comenzare a hacerles el horario gemelos- sonrió de dicha luego se fue llevándose el coche con ambos bebes.

 

-Creo que Shun no ha estado viendo muchos documentales o se toma muy enserio el papel de cuidarles- dijo Hyoga con una gota en la cabeza- de una u otra forma está exagerando.

 

-Mejor llevare afuera a los niños ¿alguien más me acompaña?- dijo Shiryu levantando del suelo a Phenril que se encontraba sentado donde lo dejo y a Alberich que se había alejado hasta la mesada de la cocina.

 

-Debo hacerle la leche a Mime, después veo que haré- dijo Ikki buscando en el refrigerador.

 

-¿hay algo para Hagen? Aun no le he dado el desayuno.

 

-Iré afuera, vamos pequeños- sonrió Shiryu, salió al patio trasero donde las flores ya habían brotado dejando ver un hermoso jardín lleno de colores, el dragón no hizo más que bajar al dúo mientras se sentaba en el verde pasto, Alberich comenzó a gatear mientras Phenril se quedo a su lado.

 

Dentro de la casa en la sala estaba Shun implementando su horario, había prendido la televisión y puesto unos dibujos animados para los pequeños mientras él se ocupaba de armar las cosas necesarias que había comprado. Una música muy alegre se escucho seguido de la risa de los dos menores, Shun se acerco y vio que en él televisión aparecía un niño de unos cinco o seis años con una lupa en mano y hablaba sobre ser científico lo cual tenía a los gemelos muy atentos.

 

-Pueden estar así, porque el programa les interesa o porque el nombre del protagonista es Syd- dedujo mirándolos- me parece que están así porque el nombre del niño de la televisión es Syd y les llama la atención conocer a otro Syd.

 

En tanto Hyoga estaba en su cuarto con Hagen, ya le había dado una taza de leche y el pequeño intentaba tomarla, mientras él lo paraba en la esquina de la puerta y marcaba la medida- Mides…lo de un niño de dos años- dijo sorprendido- Hagen ¿Cuántos años tienes?

 

El pequeño lo miro y luego volvió a agarrar la taza para ocultar su casa.

 

-Hagen de Merak Beta no te me ocultes ¿Cuántos años tienes? Suficiente soporte cuando me decías que el culpable de corromper a Fleer era yo, cuando sabes que yo ni hice nada y tanto ella como yo estábamos del buen bando.

 

El pequeño siguió en la posición con la taza en las manos cubriéndole su cara, el bajo un poco  para luego sonreírle y volverse a esconder.

 

-Veamos, tu tenias 21 años cuando nos enfrentamos no es así, el más pequeño de ustedes es Phenril, el tenia 18 años, si Phenril es un bebe técnicamente recién nacido o de algunos meses tú debes tener, 2 años y algo mas- Hagen le asintió con la mirada-en ese caso ¿Por qué no hablas?

 

-Voz fea- dijo en susurro con una voz muy chillona.

 

-Es una linda vocecita la que tienes ahí- le sonrió- en ese caso Tholl debe tener 5 años y se hace el bebe no es cierto y el resto nada debe tener tu edad.

 

-No, Syd, Bud, Mime y Siegfried son un poquito más grandes que yo realmente, pero tienen tantos años como yo porque se quedaron más tiempo en el agua, el más grande ahora soy yo, tengo… - luego pensó-3 años.

 

-Me dices que paso Hagen, ¿Por qué están así?

 

-Bueno, fuimos a tomarnos un descanso, idea de la señorita Hilda- explico- Syd y Bud tomaron a Siegfried de los brazos para llevarlo a la fuerza, primero fuimos a una taberna en el pueblo de Tholl, Bud estaba detrás de Syd, Phenril,  Mime y yo diciéndonos que como pequeños teníamos que tomar poco o nada, así que nos mando a comer maní y esas cosas, Phenril decía que Bud no era nadie para prohibirle que hacer, Bud le tiro de la oreja y le dijo que si se comportaba como niño caprichoso él lo trataría como tal, nos quedamos ahí toda la tarde, Siegfried porque decía que estaba incumpliendo su deber y nosotros por Bud, no tomamos un trago, Alberich se nos reía y Tholl tomaba tranquilamente.

 

-¿Qué paso después?

 

-De camino de regreso al palacio, un lobo nos llamo, era Jin según Phenril, el nos llevo hasta ese manantial extraño, como aun faltaba para el anochecer por siente contra uno decidimos meternos, Siegfried no tuvo otra que hacerlo, nos sacamos toda la ropa y nos metimos al agua caliente que tenía un color raro, por momentos parecía que había un arco iris adentro, era celeste claro y tenia turquesa.

 

-¿Cuánto tiempo se quedaron?

 

-Casi nada, yo me mare muy rápido y decidí salir, Phenril me siguió diciéndome que no se sentía muy bien, Alberich lo noto, salió del manantial y luego le hizo comer corteza a Phenril, me senté en la orilla junto a ellos a ver a los demás bañarse, una ratito después salió Siegfried junto a Syd y Bud y nos repitió que ya quería volver, Tholl y Mime salieron, de pronto salió del manantial un humo muy denso, el humo nos asfixiaba fue cuando me desmaye, cuando desperté ya era un niño y los demás  más pequeños que yo, cuando despertaron comenzaron a llorar y fue cuando llego un grupo de guardias con la señorita Hilda y la señorita Fler.

 

-Entiendo, han encontrado la fuente de la juventud- dijo riendo- o quizás el vapor de la juventud.

 

-No es gracioso Hyoga, además al menos yo tengo toda mi memoria y me acuerdo muy bien de ti- dijo con enojo y luego le dio una patada -Yo pensé que serias más carismático con los niños, eres un Casanova y mala persona- dijo sacándole la lengua- tenía razón con Lo que pensé de ti, sabes que yo le diré a todo el mundo cosas malas de ti, vas a ver, tu maestro se avergonzara y todo.

 

-oye, oye, no lleguemos a los extremos, cálmate un poco, hagamos un trato tú te portas bien yo te trato bien, obedeces mis órdenes te daré premios- le extendió la mano.

 

-¿Cómo qué?- pregunto con una mirada cómplice imaginándose los posibles premios a su disposición, desde juguetes hasta dulces.

 

-Dulces- sugirió indeciso, para luego sonreír de dicha al ver la cara de satisfacción del pequeño.

 

-Quiero dulces, quiero dulces- pidió emocionado, luego corrió a la cama y comenzó a saltar en ella mientras derramaba la leche.

 

-Muy bien- dijo llevándolo a sus brazos mirando con desgano las manchas en el acolchado- ya sabes compórtate y tendrás tu premio.

 

-Y tu también o te pego de nuevo- dijo riendo a punto de darle otra patada esta iba a ir al estomago y lo iba a disfrutar.

 

En la habitación de Seiya, el Pegaso dormía muy tranquilamente, mientras Tholl y Siegfried estaban despertando al notarse solos comenzaron a intentar despertar al Pegaso, pero nada paso, molesto Siegfried comenzó a darle pequeñas patadas a Seiya pero estas no hacían efecto, entonces decidió hacer algo mas, primero se subió al pecho de Seiya, se paro con lentitud y cuando cobro total estabilidad pego un salto en el estomago del castaño, el cual se despertó adolorido, sin aire y mirando a los dos niños reír.

 

-Oigan no es gracioso, Siegfried eso nunca arias el que conocí en Asgard, ¿Acaso de bebe eras todo un demonio? ¿Dónde quedo ese fiel, orgulloso, buen mozo, egocéntrico y fuerte guerrero?

 

Siegfried pensó un segundo las palabras, pero la verdad le gustaba jugar con Seiya de esa manera, así que de inmediato le abrazo, Seiya creyendo que el pequeño abría recapacitado se levanto con él en brazos, Siegfried lo miro a los ojos y comenzó a jalarle el cabello.

 

-Oye no- dijo con enfado intentando quitar al niño de sus brazos, pero por cada vez que intentaba alejarlo el más fuerte se aferraba de su cabello.

 

En la cocina, Ikki había dejado sentado en la mesada a Mime mientras le hacia la mamila con leche, la cual probo antes de dársela caliente tomando un poco, la enfrió poniéndola un poco bajo el caño de agua y luego se la dio al pequeño, Mime la agarro con ambas manos y comenzó a beberla rápidamente, lo que en un principio  preocupo al peli azul, pero luego se calmo al verlo somnoliento en sus brazos. Instintivamente fue hasta la sala donde Syd y Bud seguían viendo televisión, busco algo entre los juguetes que Shun compro y encontró una pequeña arpa de plástico con cuerdas de hilo piolín, al parecer su hermanito pensó en todo, mas después de tomarla se fue hasta el jardín donde sentó a Mime en el suelo y le dio el arpa, se sentó tras el sosteniéndolo y lo miro comenzar a tocar la lira con lentitud, mirando con inquietud el sonido monótono, si bien lo era algo como el sonido del arpa, pero al pequeño le encantaba.

 

-Naciste para ser músico- le elogio al verlo tocar, luego se recostó sobre el césped para después colocar al pequeño sobre él, el cual aun continuaba tocando torpemente el arpa. Ikki cerró sus ojos dejándose llevar por la tranquilidad de la tarde, la suave brisa que estaba soplando moviendo el verde pasto y las flores a su alrededor, por un segundo escucho a Shiryu hablándole a Phenril, al parecer contándole algún cuento chino mientras a cada tantos paraba para gritarle a Alberich que no se le alejara.

 

Suspiro tranquilo mientras miraba al cielo, mientras Mime seguía jugando en su pecho, de pronto sintió un fuerte suspiro en su pecho, sonriente miro hacia donde el pequeño estaba, allí lo vio durmiendo en su pecho abrazado al pequeño juguete- La verdad eres muy tierno, más tierno que Shun- susurro y luego volvió a mirar al cielo, su vista fue obstruida por un rostro familiar, con algo de enfado miro y dijo- Hola Bud ¿Por qué esa sonrisa?- se sentó en el césped teniendo cuidado de no despertar al dormido Mime mientras llevaba a Bud a sus brazos.

 

El pequeño le sonrió mirándolo, dio una pequeña risa y luego dijo alegre- Syd eta ed da tele

 

-¿Syd qué?- dijo con enfado, lo peor de todo lo que pasaba era que no entendía una palabra cuando los pequeños hablaba, además que no tenia paciencia para nada, así que ver a Bud emocionado por algo que no entendía por el momento era un fastidio.

 

-Syd eta ed da tele- repitió- Syd eta ed da tele, Syd eta ed da tele, Syd eta ed da tele.

 

-Syd… está… en… la… tele- logro descifrar las palabras del menor- espera Bud, estás hablando acerca de ese programa acerca de ese niño genio, que pregunta a cada rato y que aprende algo obvio todos los días- dijo sorprendido para luego mirar con desagrado, eso era peor, Bud se había emocionado con una de las cosas que más odiaba en el mundo, programas infantiles.

 

-Syd.

 

-Conozco ese programa, una vez Seiya y los otros fueron al orfanato, me obligaron a ir y los mocosos veían ese programa, es horrendo, y para que se pasa el nombre del de la televisión se llama Cid, con ce de casa y i latina.

 

-¿ke?- dijo sin entender.

 

-Me llama la atención, el Bud que yo conocí entenderá esas palabras a pesar de ser muy pequeño- dijo mirando al pequeño emocionado, eso no entendía, puesto que para el que un programa infantil tuviera el nombre de algún conocido no era nada agradable, recordó la vez que vio un programa acerca de las aves y Hyoga vio al famoso fénix, de lo que él estaba orgulloso y comenzó a llamarlo urraca, en su contra él comenzó a llamar al cisne pato, Shun y los otros reían a carcajadas de aquella pelea, entonces comenzaron  involucrar a los demás, a Seiya le pusieron burro con alas, a Shiryu salamandra, tritón o algo así, incluso lo llamaron sapo en cuanto a Shun lo llamaron la llorona.

 

-Syd eta ed da tele- volvió a decir emocionado, el pequeño en su mente se imagino a Syd en la televisión saltando y jugando, cantando y bailando con gran emoción, se imagino a Hagen y Siegfried como sus amigos, a él cómo su hermano pequeño, Hilda como la maestra que los quería a todos y a cada rato les decía lo inteligentes que era, si su imaginación volaba y volaba imaginando lo que ahora estaba conociendo fuera de su país.

 

-¿Qué aras cuando veas tu nombre en una botella de cerveza?- dijo levantándose con cuidado para no despertar al pequeño en su pecho, luego le dio la mano y fueron al living donde Syd aun veía emocionado la serie. De paso vio el frízer allí estaban algunas botellas de cerveza y recordó la que tenía el principio del nombre del pequeño, sonrió imaginándose a Bud mayor viendo con molestia aquella lata o botella y a Syd mayor mirando con enfado aquel programa con su nombre, quizás Bud se enojaría pero Syd no, o seria al revés, Bud alardearía de que su nombre este en una cerveza y Syd estaría enojado por ver su nombre en un programa infantil.

 

Shun había terminado de armar una corral para los pequeños, comenzó a largar varios juguetes cuando noto dos cosas fuera de lugar algo alargadas y de colores oscuros, algo gastados con dos nombres impresos, tomo los objetos- Así que estas son las famosos dagas- dijo sacándolas de la funda y las vio, una estaba muy gastada, el filo estaba dañado, mientras la otra parecía nueva, sonrió mirándolas y fue cuando noto que había alguien más en la habitación, Ikki acababa de dejar dentro del corral acolchado a Mime, quien estaba abrazado a un juguete y le quito de las manos las dagas.

 

-Son peligrosas, las alejare de ellos- dijo mientras las guardaba en su pantalón- Bud se te escapo.

 

-Si lo note hace un rato, pero al fin termine el armado de la mayoría de los muebles- dijo secándose el sudor- si quieres te doy una de las cunas así Bud y Syd comparten cama.

 

-No creo que sea necesario- dijo mirándolo con una ceja arqueada- en verdad esto te agrada.

 

-Claro, me encantan los niños, en especial los bebes- sonrió y luego abrazo al dúo a su cargo- además parecen ositos de peluche, míralos ¿a qué te dan ganas de abrazarlos fuerte?

 

- Voy a darme un baño, ¿cuidas a Mime hasta que regresa?

 

-Por supuesto, eso ni se pregunta.

 

-Descansa pequeño- dijo Ikki sonriéndole al que yacía en la cama, Ikki subió hasta el piso superior donde Seiya venia bajando, en sus brazos estaba Siegfried quien le alaba el cabello y de su mano estaba Tholl quien bajaba con lentitud cada escalón, miro detenidamente al Pegaso y se percato que no estaba nada bien, tenía bastantes moretones pequeños al parecer ocasionados por Siegfried, siguió su camino sonriendo al recordar la cara de Seiya, la verdad a pesar de ser el más carismático con los niños entre los cinco, el era al que le toco lo peor y al parecer  nada le saldría bien al Pegaso.

 

Shiryu volvió a entrar, cansado de gritarle a Alberich que no se le alejara hasta los bosques, cosa que el pequeño hacia sin escucharlo, rendido volvió adentro donde camino al living y dejo a ambos niños viendo televisión con Syd y Bud, miro el pequeño corral donde  Mime descasaba y busco con lo vista  a Shun, que estaba armando un gimnasio de bebes, sonrió con los ideas de su compañero- ¿Necesitas ayuda?- dijo acercándose.

 

-No, casi termino.

 

 El teléfono sonó, aprovechando que era el único al parecer cerca fue a contestar, Phenril lo miro detalladamente y luego fue tras el gateando lentamente.

 

-Residencia Kido, habla Shiryu- respondió poniéndose el teléfono en la oreja, miro al suelo y allí estaba Phenril, lo levanto en brazos y comenzó a jugar con él.

 

-Shiryu ¿Cómo estás? Habla Aioria- dijo la vos desde el otro lado.

 

-Hola Aioria ¿Cuánto tiempo que no nos vemos?- contesto sonriendo.

 

-Si lo sé, desde que nuestra amada Athena nos regresó a la vida que no nos hemos visto Cuánto tiempo ya, ¿Quién diría que pasaron seis meses? Pero bueno, me he enterado que la señorita Kido, alias Athena salió de viaje a Italia a cerrar un trato ¿Verdad?

 

-Si- respondió con una ceja arqueada, no entendía como la noticia llego al santuario.

 

- Como sabes, nosotros los santos de oro somos tan buenos que debemos cuidar de nuestros pequeños de bronce ¿verdad?

 

-Aioria ¿piensan venir?- pregunto con temor de saber la respuesta.

 

-Jajaja, ¿Qué gracioso eres Shiryu? No le pensamos, vamos para allá, ya llegamos a Japón, estaremos allá en media hora, tu maestro y Shura tienen muchas ganas de verte- colgó poco después.

 

-Esto está mal- respondió mirando a Phenril- no deben verlos pequeño, pero al mismo tiempo no debemos descuidarlos.

 

Continuara

 

 

Notas finales:

 

Bueno, espero les allá gustado, es muy largo pero es que tenía que aprovechar, me cortan internet en mi casa el lunes, me mudo de casa  por dos meses no tendré internet por lo que tendré que ir a un ciber, enzima que comienzo la universidad el 16, uff la verdad es mucho y eso que es muy posible que en la nueva casa no me dejen poner la PC, espero les allá gustado, recuerden recibo todo tipo de crítica, todas serán para mejorar, si quieren más participación de algún personaje, favor de decirlo y haré lo que pueda o esté a mi poder, es mi fic después de todo jejeje

Nos vemos

 


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