Yuuri estaba listo para regresar a su mundo, su rubio prometido lo miraba con rara de cachorro bajo la lluvia. el pelinegro intentaba saber a que se debía esa actitud casi hasta melosa del chico, con una ceja levantada se acerco a él y abrió la boca
- Me dejarías ir contigo? – esa simple pregunta engloba mucho
- Por que quieres ir? – esa fue su respuesta-pregunta
- por favor no voy a inmiscuirme en nada de tus asuntos, dormiré en el sofá y te prometo no celarte si estas con alguien – pidió juntando sus manitas en forma de suplica
- Wolf te sientes bien? – el rey estaba por cancelar su ida a la tierra, su prometido en definitiva debía estar enfermo para decir todo eso
- por favor Yuuri y si me siento bien – contesto apartando la mano de Maou de su frente
- Yo no le veo inconveniente Shibuya – ese era Murata que ahora veía en esa proposición una forma de diversión
- El que tu lo apoyes me asusta Murata – contesto con la boca curveada
- Bien entonces vamos – dijo tomando a los otros dos por los brazos y saltando a la gran bañera
El remolino habitual los succiono, los tres llegaron a la casa de los Shibuya sin ningún problema aunque uno bastante molesto y el otro con una sonrisa en los labios ¿un momento no se suponía que debían ser tres? ¿en donde estaba Wolfram?
Yuuri vio el camino de gotitas de agua que muy seguramente su prometido había dejado, lo siguió y su sorpresa fue tanta que apenas si pudo contener su mandíbula de que no llegara al suelo.
- Oh!! ya entiendo – dijo Murata colocándose junto al rubio que estaba tecleando a todo lo que daba sobre el techado de la computadora de su prometido – usted deseaba venir para ver su cuenta
- si – contesto feliz – ayer subí un fic nuevo, esta pagina es genial – su sonrías era cada vez mas grande
- ¿y que seudónimo uso Von Bielefeld? – pregunto curioso el sabio
- cielphantomhive – contesto el rubio con gran entusiasmo – es la primera serie que Yuuri me presto, no sabia que aquí también había reyes y nobles
- entonces lo eligió por ser un conde
- no, me gusto su actitud – dijo llanamente
- y que tal cuantos comentarios llegaron
- primero vi los fic actualizados ahora le digo como van los míos
El rubio posiciono el cursor en el seudónimo y tecleo el suyo, luego cambio a la contraseña. Sus ojos se ensancharon, su respiración se agito, sus manos temblaban y su piel blanca ahora le ganaría hasta a una hoja de papel, una pequeña gotita de sudor corrió por su frente
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOO – ese grito lo escucho el vecindario entero y ni que decir de los tímpanos rotos de dos pelinegros
- Que sucede? – su prometido había corrido a sujetarlo antes de que impactar contra el suelo desmayado
cuando despertó Yuuri se encontraba a su lado mirándolo con cara de querer una explicación
- Mi cuenta ha sido borrada – una lagrima callo por sus verdes ojos y el pelinegro no sabia si tenia ganas de golpearlo o abrazarlo, se había asustado tanto
- Sir Bielefeld dudo que algo como eso sea tan...
- es importante para mi – dijo dolido – se levanto de la cama y camino hacia la computador – talvez solo me equivoque al teclear, si eso debe ser
- eso no es normal – Yuuri se estaba asustando
- déjalo Shibuya ya se le pasara y encontrara la forma de solucionarlo, si no siempre le queda la alternativa de volver a sacar una cuenta nueva
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
- Pero – el Maou veía con compasión como el chico rubio casi quería golpearse la cabeza
- tranquilo – se acerco a su oído – es mas aprovecha para consolarlo y distraerlo – el rey se puso mas rojo que un tomate
- hey Wolfram te ayudare encontraremos la forma de que esa pagina abra
- de verdad
- si por mi honor – en su mente rezaba y por mi heterosexualidad
fin