Capitulo 2
La noche ya estaba cuando 2 siluetas de dos hombres se deslizaban fuera de uno de los ventanales de una residencia, ambos vestidos formalmente caminando por la ciudad, toda la gente les miraba curiosa y se preguntaban que hacían dos sujetos bien parecidos por las calles sin su carruaje y sin protección como era costumbre ver ahí a toda la gente de alta sociedad.
- Disculpe buen señor donde se celebra la recepción del señor Uchiha—Sai entro al pequeño establecimiento preguntando al señor del ramen, este se sorprendió del recién llegado generalmente la gente rica no era de entrar a los pequeños suburbios y establecimientos de la gente común y corriente y si se daba el caso era los sirvientes quienes hacían las peticiones de parte de sus patrones, al igual que el 2 de sus clientes también lo observaban en silencio, el dueño del establecimiento acompaño al recién llegado afuera mientras le daba las señales de por dónde ir, cuando Naruto vio salir a Sai giro rápidamente pero se sorprendió al ver que no estaba solo, el dueño de aquella comida llamada ramen; que por cierto le encanto la forma en que se lo sirvió; le miro sorprendido también pero se quedo callado, el viejo al parecer lo había reconocido.
- Señor… ¿no era usted el joven de medio día?… -- pregunto dudoso
- ¿Lo conoces?..—pregunto Sai en otro idioma salvándolo como siempre, el solo negó—lo ha de confundir con alguien más señor mi amigo llego desde ayer y hasta hoy salió de la casa, ya sabe el viaje se puso malo y bueno…-- el viejo se disculpó rapídamente mientras veía como se marchaban esos dos, algo extrañado y dudoso regreso a su lugar de trabajo.
- Eso estuvo cerca de donde lo conoces—
- Larga historia pero solo pudo decirte que su comida esta deliciosa, si tenemos tiempo te traeré otro día—contesto sonriente.
Llegaron al lugar gracias a las indicaciones del señor del ramen, se escondieron mientras observaban como podían entrar al lugar, había varios sujetos pidiendo la invitación, valla con esa gente rica, y ahí estaba el segundo problema a resolver, pero para Naruto aquel problema ya estaba resulto codeo a Sai y este miro a la misma dirección que le indicaba su capitán frente a ellos discutían dos hombres de media, edad sonrieron cómplices y caminaron despistadamente, cuando estaban lo suficiente cercas Sai fingió desmayarse rápidamente Naruto empezó a pedir ayuda, entre los 3 hombres trataron de sentarlo en el suelo ya después de varios segundos Sai reacciono parándose por su propio pie, dio las gracias a los buenos hombres y se despidieron de ellos, lejos de ellos Sai saco la invitación mostrándosela a Naruto quien también le mostro la suya. Ambos llegaron frente al tipo que pedía las invitaciones, las mostraron y con una leve inclinación los dejaron pasar, caminaron por el amplio jardín lleno de rosas, el aire olía a comida, la melodías de los violines se escuchaba perfectamente, varios sirvientes portan charolas repletas de vino, estaban los dos mirando el mundo de los ricos cuando un hombre mayor se les acerco.
- Señores me podrían decir su nombre por favor— ambos se petrificaron poniéndose nerviosos, pero aun así entregaron sus invitaciones,
- Soy el nieto de Jiraya y su representante—dijo, Sai no se lo podía creer como el idiota de su jefe daba así sin más el nombre de su abuelo, famoso Pirata y Capitán en todos los mares, el rubio le miro manteniendo la calma.
- Jiraya… lo siento pero no tenemos a nadie con ese nombre…-- comenzó a buscar en la lista de invitados que traía.
- Si lo siento, lo que pasa es que mi abuelo hace tiempo atrás se fue de esta ciudad para invertir en los desiertos del país del viento, es un gran mercader de armas, y bueno estoy aquí en su representación para negociar, nos hemos extendido en el mercado de el país del Agua, Trueno y por supuesto el viento, tiene extensas tierras en el país del viento además de ser el líder en el mercado de armas y navíos para la marina real de su majestad, el Kazekage.
- Ohh es cierto, ahora sé porque se me hacia conocido es el famoso autor de novelas eróticas verdad.
- Ah???... si claro también en sus tiempos libres escribe—no lo podía creer después de lo que le costó inventarse todo lo anterior era mejor conocido por esos libros estúpidos, bien pero un admirador era un admirador podía verlo en su cara pervertida aunque gracias a esas cosas le podría servir—
- Bueno a ver empezado por ahí era más fácil, síganme les asignare una mesa junto a los principales pilares de nuestra ciudad, además al señor Fugaku le parecerá interesante sus propuestas—
Ambos chicos le siguieron, llegaron a una mesa grande ocupada por varios hombres ya mayores todos ellos vestían elegantemente, el hombre los presento todos ellos los miraron pero casi inmediatamente fueron incluidos en la conversación, aunque al principio se mantuvieron callados y conforme pasaba el tiempo empezaron a hallarle el hilo a sus platicas tampoco es que fuera del otro mundo sus temas, se relacionaban principalmente con la seguridad del país, presupuestos para la marina real, en cuanto a la casería de piratas y la desaparición de esas personas que para la clase alta no eran más que escoria y debían ser eliminados de la faz de la tierra, la protección de sus bienes y demás cosas aburridas de las ricos, de pronto todos los de la mesa se pararon y saludaron con mucho y exagerado respeto a un hombre ya mayor llamado por ellos como Danzo, a primera vista Naruto pudo describirlo como un hombre impetuoso e impaciente y con un gran aire de superioridad, pero a la vez como una persona tranquila y serena, después que se lo presentaron solo se limito a mirarlo detalladamente como si fuera un bicho que debía ser eliminado, el rubio tuvo esa sensación como si adivinara su procedencia, sintió la necesidad de demostrarle que él no se iba intimidar así que le devolvió la misma mirada arrogante sin carente de emoción como Sai solía hacerle para molestarlo, rompieron contacto visual cuando nuevamente la gente se paró de su lugar al ver entrar a un hombre de pelo castaño corto con los ojos del mismo color, vestido con una túnica azul y pantalón gris, en el hombro el símbolo de su clan y su distintivo como el gobernador de konoha: Fugaku Uchiha, en el cuello llevaba una capa de seda con triángulos blancos bordados, en la parte inferior era un hombre muy atractivo pero con un aire insensible, aunque tuviera esa apariencia era muy querido según investigo, era considerado como un padre para su clan y por la población como un magnifico líder desde que fue elegido como el gobernador de konoha; se centro en el interés y bienestar del país entero, cualidades que la gente aprecio desde el principio, a su lado venia una mujer hermosísima de piel blanca como la seda, su cabello negro recogido sobre su cabeza en una peineta brillante, sus ojos del mismo color que su cabello, traía un vestido color azul claro resaltando la figura de su cuerpo muy bien formado, esposa de Fugaku Uchiha y primera dama de Konoha, una mujer dulce y amable, saludaba a todos los presentes con una sonrisa, saludaron a sus anfitriones para después presentar a su hijo menor, cuando el chico hizo acto de presencia todos se quedaron mudos, lucia excepcionalmente hermoso bajo ese vestido blanco, el corset en color verde hacia muy bien su trabajo delineando su delicada y estrecha cintura, varios hombres mentalmente desaprobaron la prenda que cubría sus blancos hombros y su pecho, Naruto simplemente no podía creer la aparición de tan bella criatura, desde que sus ojos le miraron no pudo hacer otra cosa que admirarlo, grabo en su mente el rostro delicado, sus ojos negros como la noche, ese cabello corto; adornado con una cinta blanca; de un agradable color negro como sus ojos, le invitaban a olerlos y tocarlos, pasar sus dedos por su cuero cabelludo y hacer círculos en ellos, su rostro delgado y esa boca rosa invitándolo a lamer sus labios delgados, su cuello blanco y largo como el de un cisne, se imagino el resto de su cuerpo debajo de ese vestido que hasta ahora le estaba resultando molesto, cuando esa mirada negra choco con la suya algo caliente le recorrió por todo su cuerpo como si algo estuviera despertando en él, como si un demonio durmiera dentro del él y ahora al mirar esos ojos negros sintiera el despertar de algo maligno, algo corrupto en su interior, su propio corazón tembló y al mismo tiempo sintió una curiosidad como nunca antes la había sentido, se abofeteo mentalmente, pero que cosas estaba pensando, él había venido a trabajar no a admirar a mujeres mucho menos a un doncel, pero dios que tipo era ese a quien engañaba si el condenado doncelito estaba como para comérselo completito.
- Ya viste…-- Sai le pego susurrando, Naruto por su cuenta solo bufo pero en su interior sabía que Sai tenía mucha razón, cuando llegaron con ellos ambos chicos el mismo señor que los llevo a la mesa se encontraba ya parado a su lado los presento formalmente al gobernador
- Señor…-- paro y miro con duda al muchacho rubio.
- Soy Naruto Namikaze nieto de Jiraya Namikaze y este es mi amigo Sai— entendió la mirada del viejo así que se adelanto presentándose así mismo, Fugaku por su parte le miro evaluándolo se podría decir que le hizo lo mismo que el famoso Danzu, pero la mirada de este hombre no era de esas prepotentes y superiores como la del otro, al contrario si lo miraba desconfiado pero no como el otro, le ofreció la mano y el otro la recibió.
- Namikaze… no he escuchado ese apellido por aquí, son extranjeros—pregunto mientras le respondía a su saludo.
- Si. vera mi abuelo es un gran mercader importante establecido en las tierras del viento, esta decido a negociar con su excelencia y establecerse aquí un tiempo, por eso estoy aquí evaluando en su representación--
- Bueno será interesante escuchar sus propuestas joven Namikaze ya hablaremos por lo pronto le presento a mi querida esposa Mikoto y a mi hijo menor Sasuke-- Fugaku después de las presentaciones se giro y presento a su familia, Naruto por su parte contento por lo que acaba de inventar le sonrió.
- Mi señora— se inclino ante la esposa del gobernador tomo su mano depositando un casto beso sobre ella, la mujer correspondió a su gesto sonriendo—es un placer conocerla—la miro a los ojos con ese toque sensual no desaprovechando el coquetear con cualquier hermosa mujer que se le pusiera enfrente.
- El placer es todo mío joven Namikaze— sonrió ante ese joven rubio y guapo—mi hijo—se dio cuenta de ese guiño y esa sonrisa coqueta pero decidió no tomarle importancia estos jóvenes de ahora, tomo por los hombros a su hijo menor este al sentir el rose de su madre giro poniéndole atención.
- Mi princesa es un placer conocerle— se inclino ante él y sin esperar tomo por su propia cuenta su mano, se quedo mirando aquella blanca y delgada mano por varios segundos, después le miro a los ojos y ahí se dio cuenta, sus ojos rasgados y negros eran lo más hermoso que hasta ahora había visto, el joven de pelo negro al escuchar como lo llamo lo miro fastidiado, quien se creía que era ese bastardo al llamarlo así, su madre con un gesto y también sonriendo al atrevimiento de aquel muchacho solo negó con la cabeza al parecer sabía que iba a ponerlo en su lugar a aquel idiota por atreverse a llamarlo “princesa”, cuando Naruto se inclino y beso su mano miro a su padre y este también en silencio moviendo sus labios le advirtió comportarse, suspiro frustrado por no poder poner en su lugar a ese desgraciado solo le correspondió medio sonriendo.
El rubio sonrió complacido al ver la reacción de la princesita y sus enormes ganas de insultarlo y ponerlo en su lugar algo que muy en el fondo él quería ver, pero solo sonrió y lo ignoro por completo, su padre se disculpo en su nombre cuando su hijo se sentó en su lugar y también a modo de disculpa le invito a sentarse a su lado, unos minutos después un joven de piel pálida, no tanto como la princesa, sus cabellos cortos y puntiagudo de un rojo ladrillo, sus ojos turquesas estaban lijeramente opacados por unas ojeras, en su frente de lado izquierdo traía tatuado el kanji del amor, venia vestido con un pantalón largo y oscuro, una chaqueta roja de manga larga y sobre este un chaleco violáceo pudieron hacerse a la idea que también era un doncel por lo frágil y lo elegante que vestía además sus movimientos suaves y delicados solo eran vistos en la realeza y gente con dinero, era bastante bien parecido pero sin duda la princesita lo era más, saludo a el gobernador con un beso en la mejilla al igual que su esposa y escucharon como el pelirrojo los llamo tíos, Sai y Naruto siguieron sus movimientos se sentó al lado de la princesita y pudieron ver como aquel chico de pelo negro le reclamaba algo en voz baja, después de varias horas de una plática aburrida y sin sentido y conocer un poco de las costumbres de la ciudad ya los dos hablaban como si fueran uno de ellos, Fugaku al parecer estaba disfrutando las conversaciones del rubio y sus ideas lo estaban convenciendo junto con los demás viejos al único que seguía serio y lo cuestionaba hasta para respirar su mismo aire era ese hombre llamado Danzu, representante y delegado del tercer rey de Konoha, de vez en cuando Fugaku lo calmaba, reconocía que se estaba pasando con el chico rubio, pero este tampoco se dejaba de las cosas ofensivas aunque disfrazadas con buenas palabras no se intimidaba ante su titulo era la primera vez que conocía a alguien así y se estaba ganando su reconocimiento junto con los demás del consejo.
- Padre con tu permiso nos retiramos— todos se callaron al ver irse el chico junto con el otro chico.
- Felicidades fugaku cada día tu hijo se pone más hermoso—comento un hombre llamado Gatö un magnante comercial importante dedicado al comercio entre varios países con konoha, había invertido mucho dinero para poder controlar gran parte de líneas marítimas entre el país de la ola de donde provenía y gran parte de los puertos de Konoha y otros países, ha creado un gran monopolio sobre las importaciones y exportaciones del país convirtiéndolo en uno de los hombres más ricos, Naruto lo miro, desde que se había sentado no desaprovecho la oportunidad de saber de esos hombres por propia boca de Fugaku, fue como supo cada uno de ellos y también se dio cuenta de la forma tan lasciva de ver a la princesita y a su amigo estaba claro como lo desnudaron desde su aparición.
- Ey Fugaku has pensado mi proposición—Danzu interrumpió sus pensamientos, todos los presentes giraron a su dirección, por su parte el gobernador solo se quedo pensando—me prometiste hace 3 años pensarlo, es tiempo quiero mi respuesta.
- Amor…-- la única mujer ahí presente miro a su esposo preocupada temiendo lo peor por su hijo y también desaprobando esa petición con su mirada, su esposo la miro por un momento se mantuvo callado pensando.
- Danzu agra… --
- Fugaku, somos amigos desde hace ya muchos años, te conozco, sabes perfectamente que protegeré a tu hijo, además esto será conveniente en las relaciones entre konoha y Raiz, una alianza así permitirá una mejor convivencia entre ambas familias—interrumpió, fugaku solo le miro pensativo sin decir nada.
- Bien… caballeros, mi señora nosotros nos retiramos—después de escuchar la respuesta del gobernador de ese país sentían que ellos no debían estar involucrados en eso, lo mejor sería retirase e indagar por los alrededores, se disculparon y se retiraron en silencio cada uno en sus pensamientos pero coincidiendo en lo desafortunado que era ese pobre doncel.
Se separaron, cada uno se fue por su lado investigando, mirando detalladamente el lugar, mintiendo por sacar información de los posibles lugares donde tuvieran algo de valor, Naruto caminaba tranquilo ya se le había olvidado el asunto con ese hombre repugnante y prepotente y la suerte del principito, paso por un corredor en silencio, llego a un jardín repleto de hermosas flores y arboles, el lugar olía muy bien, todas esas plantas embellecían perfectamente el lugar, siguió caminando hasta que escucho un ruido proveniente de un matorral, picado por su curiosidad fue a investigar aunque él creía que era un animal o porque no alguna pareja que se estaban complaciendo lejos de todos esos tipos estirados y aburridos, por eso mil veces amaba la vida de pirata, jamás obedecía reglas ni se ataba a alguien que no quisiera, pero sobre todo la libertad para decidir lo que él quisiera, la tenía todos los días, fijo su vista azulina cuando se percató de una silueta pequeña y delgada paso cercas de él, al parecer aquella persona tampoco se dio cuenta de su presencia, mas cercas reconoció de quien se trataba, “princesa” pensó, iba tarareando una canción casi imperceptible, Naruto se quedo quieto tras los arbustos mirando a aquella persona caminar y sentarse en la fuente jugando con el agua, sí que era hermoso le dijo su subconsciente.
- Sé que estas ahí será mejor que te muestres si no voy a golpear tu horrible trasero con esto—tan absorto estaba contemplándolo no se dio cuenta de lo rápido ni de donde saco un gran palo hasta que sintió el aire del palo que paso cerca de su cara e inconscientemente se hizo hacia atrás y de no ser por eso ya estuviera tirado en el suelo, inconsciente debido a que la princesita lanzaba a pegar sin consideración.
- Espera… espera… soy yo… soy yo…-- se cubría con ambos brazos su cabeza mientras le gritaba que se detuviera.
- Ahh… tu…—dijo mientras bajo su palo y dejo de perseguirlo.
- Como que yo… estás loco casi me abres la cabeza con eso—grito mientras se paraba y se tocaba la parte donde si le había alcanzado, el otro solo le miraba tocarse su cabeza rubia. después tiro su palo a otro arbusto y se cruzo de brazos esperando una respuesta.
- No creo que te mueras con eso, deja de llorar no pareces hombre y dime qué rayos hacías espiándome o si no te volveré a dar—corrió otra vez por el palo, lo levanto y le amenazo de nuevo.
- Ya, ya no te estaba espiando no creo que cuentes con esa suerte, solo pasaba por aquí y ya—levanto las manos, Sasuke le envió una mirada incrédula, bajo su poderosa arma letal y espero.
- Diablos no dicen que los donceles son amables y delicados—dijo en modo de reproche mirando la reacción del otro chico, este al escuchar su frase le miro feo—creo que no…-- ni tiempo le dio a pensar por que ya se encontraba tirado en el suelo.
- Si soy amable pero no con mequetrefes como tu—sonrió triunfante mirándolo desde arriba—… que quieres otro… -- sonrió.
- Pero qué rayos te pasa pequeña zorra—se levanto rápido y muy enojado avanzo hacia el.
- ¡¡¡Zorra tu abuela imbécil!!!!!—y Naruto no vio venir el palo que se estrello contra su cabeza, se cayó de rodillas totalmente noqueado – ja a que no te lo esperabas verdad—se rio con todas sus ganas pero al ver al rubio ahí arrodillado sin moverse se espanto--… oye estas bien, chin creo que me pase…-- espero y nada.
- Oye… ey…-- se arrodillo junto a él y comenzó a moverlo, varias gotas de sangre cayeron al suelo y ahí Sasuke si se espanto, lo acostó y miro el lugar donde le había pegado salía sangre, busco con la mira ayuda pero no había nadien…-- espera aquí no te vayas a ir voy por ayuda—se levanto y corrió a buscar ayuda entro a una habitación y busco en varios cajones, saco varias telas blancas y salió corriendo—donde esta Gaara cuando más lo necesito, diablos—llego y respiro tranquilo cuando vio al rubio tratando de pararse.
- Que haces… ven te ayudo…— se acerco y lo ayudo a incorporarse, lo sentó en la fuente mientras el mojaba una de las telas con agua y lo pasaba en su herida.
Naruto aun todavía desorientado se dejo hacer, se sentó con la ayuda de alguien y se estremeció al sentir ardor y dolor en su cabeza, parecía tener un enjambré dentro su cabeza mientras trataba de enfocar porque veía todavía borroso, cerro sus ojos por el dolor que le ocasionaba el agua con su herida, Sasuke retiro su mano de la herida y comenzó a lavársela, cuando por fin paro la hemorragia sintió alivio. al menos sobreviviría y no lo acusarían de asesinato en primer grado, pero pensándolo bien, el maldito se lo merecía desde que cruzo miradas con ese hombre horas atrás, se sintió algo raro, bueno si era atractivo incluso más que los pocos hombres jóvenes que había invitado su padre, la gran mayoría eran unos vejetes, cuando entro al salón se sintió aliviado de la presencia de ese hombre rubio, junto al otro de pelo negro al menos con uno de ellos se iba a zafar para bailar si es que Gaara se le ocurría la brillante idea de no asistir y su hermano aun no llegaba, ceno rápido junto a Gaara y se marcharon rápido, se dio cuenta que su padre estaba bien entretenido con esos hombres por que no le insistió quedarse, suspiro aliviado, pero aunque lo hubiera ayudado involuntariamente su comentario de “princesita” como lo llamo rompió el posible encanto desechándolo rápidamente, después que se retiro de la mesa decidió esconderse y que mas lugar para eso que los jardines, estaba ahí junto con Gaara pero este fue llamado por su hermano mayor Kankuro quien se lo llevo y era la hora que no regresaba, dejándolo solo hasta que llego este tipo y sucedió lo que sucedió, suspiro mientras cambiaba el pedazo de tela de nuevo, estuvo presionando la herida no tan profunda para su buena suerte hasta que la hemorragia desapareció, aunque le rubio no daba señales de despertar, le limpio bien los rastros de sangre sobre su rostro, cuando termino miro bien su rostro bronceado, le llamo la atención aquellas marquitas en sus mejillas las acarició sin querer, admiro sus labios carnosos incluso se tomo la libertad de delinearlos, valla el hombre era todo un adonis, era atractivo si se pregunto si tendría a alguien lo más seguro es que si un tipo como este seguro mujeres le han de sobrar.
- Naruto estás aquí—de pronto se escucharon venir unas pisadas y el llamado de alguien, se levanto rápidamente y se escondió detrás de unos arbustos, se quedo quieto en su lugar mirando al hombre que acompañaba al rubio llamado Sai—Naruto que diablos te paso—Sai al ver a su capitán ahí tirado recargado sobre la fuente y rastros de sangre en su camisa corrió hacia su amigo, le examinó y se dio cuenta del chichón en su cabeza alguien le había pegado y duro, observo todo el lugar pero no vio a nadien, lo que si se dio cuenta fueron los paños húmedos a su lado seguramente alguien había parado la hemorragia, bien ya tendría mas tiempo en investigar quien fue el maldito que lo dejo así y claro también tendría otra excusa para molestarlo, lastima le hubiera gustado saber quien fue el hombre que noqueo completamente al gran kyuubi, lo levanto de un brazo con cuidado y se lo hecho al hombro, Sasuke por su parte miro como aquel hombre lo levanto y se lo llevo cuando estuvo seguro de no verlos más salió.
CONTINUARA....