El viento es el único que sabe todo esto, el viento es el único que escucha nuestros secretos, un fiel amigo, un fiel hermano, pero lo único que no puede hacer este viento es ayudarnos a salir.
-sasuke, el suelo aun sigue sucio, limpialo antes que llegue madara-san - decía un pelirojo de ojos marinos
-gaara no me vengas con eso, acaso tu ya terminaste de tender las camas- contesto enojado un azabache, piel nívea y ojos negros
-eso le toca a haku a mi me toca lavar las bendigas ropas- dio un soplido
-jajaja, entonces ve- siguió pasando con la escoba
-si ya lo se …- salió de la cocina pero sin antes de decir- luego te pones a cocinar
-barrer toda la casa , cocina, no me jodan- se decía muy enojado, barriendo de mala manera
La casa era enorme…digo la mansión es enorme, aun asi ¿Quién era madara? ¿Quién es para ellos?
- sasuke, has visto las sabanas nuevas?-pregunto un joven de piel blanca cabello negro en moño y dos mechones a lado de sus oídos
-no…-alzo el mantel de la mesa para poder pasar la escoba- de seguro shino debe saber donde pueden estar
-de acuerdo
-sasuke…
-¡ ¿Qué quieres?!- grito muy enojado- acaso hoy es el día de preguntar a sasuke todas las cosas, soy el menor de esta casa y me vienen a preguntar, acaso no pueden acudir a deidara
-he…lo que te iba a decir era que madara-san envió estos trajes para que nos lo pusiéramos- asombrado y algo temblando de miedo dijo un joven de cabellos plomos en coleta y con unos lentes redondos-y bueno te iba…a dejar uno
-haaa…-suspiro cansado, agarro la silla y se sento- puedes dejarlo en la habitación, espero que no sean vestidos
-esta vez no lo son, son una blusa de mangas largas, pantalones apretados , un chaleco, botas y por ultimo un collar y aretes
-…aretes, ya no me sorprende, porque tenemos que vestir tan femeninamente- se paro hastiado, cogió de nuevo la escoba para seguir barriendo pero se detuvo - no me respondas kabuto
-a…- se quedo con la palabra en la boca, el azabache sabia que le iba a responder
-todo esto me fastidia demasiado-cogió el recogedor- cuando podremos largarnos de este lugar
-ya sabes sasuke, cuando alguien llegue a pedir nuestra mano, aunque lo dudo porque madara-san los escoge y eso que salimos bien tapados
-madara nos quiere encerrar vírgenes, como lo odio
-¡¡¡rápido chicos que madara-san ya llega!!!- anuncio desde la sala un rubio de una coleta y un mechón que tapaba su ojo izquierdo
-apresurate sasuke, para que te pongas el traje- salió apresurado de la cocina
-que estupidez…
Pasaron unos cinco minutos, después de haber dejado limpio y haberse cambiado llego madara, cabellos azabaches , tenia los ojos rojos y en su mano un baston.
-mis adorados donceles…-pronuncio suavemente al verlos bien formado en una fila, viéndolos a la cara- deidara, que bien dejaste la sala- paso un dedo sobre la mesita que sostenía el jarron con flores- aunque tiene algunos polvos
-perdon madara-san, la próxima vez lo dejo bien limpio- agacho la cabeza
-eso espero…- se dirigió al siguiente, el de lentes , le hecho una mirada – kabuto, espero que la biblioteca este limpio y ordenado los libros
-si madara-san- agacho la cabeza
Madara se dirigió de frente y abrió la gran puerta, la biblioteca, contenía demasiados libros en las cuales serian sacadas por una escalera.
-bien hecho kabuto
-muchas gracias madara-san
- aunque le falta vida, debiste colocar un florero
-claro madara-san- salió rápidamente para traer el florero
Madara se dirigió al siguiente- haku ,las camas estarán bien tendidas
-si madara-san
Madara subió las escaleras y cada paso que daba , haku sentía salirse el corazón
-no tengas miedo haku-chan- aconcejo shino
-gracias
Todos se encaminaron hacia la habitación y vieron como madara observava cada rastro de ella.
- y…las sabanas nuevas
-no…no los encuentro señor- agacho la cabeza y con los ojos nublados por querer llorar
Madara se dirigió al joven, colocando una mano sobre el hombro del menor, haciéndolo dar un brinco de miedo.
-ve rápido a mi habitación, en lo alto de mi armario están las sabanas, apresúrate antes que me enoje
-h-hai- salió disparado a la habitación del mayor
-shino, los baños…
Así estuvo con los que faltaban y siempre había una cosa que faltaba o dos tal vez, para madara no había cosa perfecta, solo él, él sabía que estaba bien y que estaba mal.
-¿Dónde está sasuke?- preguntó un poco enojado
-debe estar cocinando
-¿Qué, tanto se demora?
-madara, el…
Fue inútil tratar de salvar al menor, madara ya había emprendido su camino directo a la gran cocina, todos lo siguieron algo asustado, era mas que seguro que se quedara holgazaneando o se hubiera quedado dormido…todo podía ser pasando esa puerta…
Madara abrió y se encontró con sasuke
-baya, pero que es lo que veo- dijo madara un poco sorprendido
Todos llegaron a la cocina y no se lo creyeron, sasuke llego hacer un banquete.
-quería sorprenderte-señalo con su mano cada comida- haber ahora si quedo perfecto- le pregunto todo confiado
-debo decirte que la comida salió perfecto, pero tú no- le señalo su ropa- estas lleno de manchas y además estas sin el traje que mande
-oh…maldición-bajo la cabeza, aunque rápidamente la levanto- pero la próxima veras que todo estará perfecto madara
-oh…, no- todos dijeron al mismo son, todo iba bien pero lo que dijo sasuke al último lo malogró.
Madara apretaba fuertemente su baston- ¡niño insolente, debes decirme madara-san! ¡acaso no te he enseñado, aquí tu me respetas!!!!!!- golpeo fuertemente al piso con la punta del baston.
Aquel sonido se escucho por todo el lugar, asustando a algunas personas cerca de la mansión y mas aun a…
-¿Qué fue ese ruido?- pregunto un rubio, quien iba a decidirse por tocar la puerta de la mansión, tenia el pecho descubierto y un pantalón un poco sucio, una mochila a su costado la cual mostraba una pala y unas grandes tijeras