Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Implosión del alma por Dark Amini

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

NO HAY ESCUSA, MAS VALE TARDE QUE NUNCA

Mientas lo estrujaba entre mis brazos y me perdía en el vaivén en sus caderas, su rostro excitado y sensual, comenzó a cambiar a uno confundido y sorprendido. Aarón le estaba dando paso a Daniel mientras le hacia el amor. Lo bese con pasión, y el suspiro. Ya no podía seguir fingiendo, necesitaba que el sintiera mi calor, mi pasión, mis besos y mi cuerpo.

Estaba tan caliente devorando a Daniel, que no me di cuenta de que él se tensó al escuchar como alguien subía por las escaleras. Yo por mi parte ahogaba los gemidos en mi boca y tan drástico como una cubetada de agua, mi madre toco la puerta y movía la perilla. A Daniel se le crisparan los cabellos y yo me detuve un poco para preguntar:

 

-          ¿Quién es?

-          Yo, mamá – dijo ella, notablemente pegando la cabeza a la puerta – escuchamos unos quejidos y quise ver como estaban

-          Golpeados madre. A la mejor por eso nos quejamos un poco. Apenas podemos dormir – dije mientras le tapaba la boca a Daniel y le daba otra estocada

-          ¿Quieren algo para el dolor? – pregunto mi madre escuchando como se movían las sabanas

-          No. Aún estamos un poco inquietos y queremos seguir platicando mamá. Al rato nos dormimos – conteste dando otro empujón a sus caderas

 

Daniel estaba tan tenso y expectante, que prácticamente me clavo las uñas en los brazos, y eso me excitaba más: la idea de ser atrapados, el ligero dolor y la emoción del momento. Era como cuando hacia las travesuras sin ser descubierto.

 

-          No se desvelen tanto, mañana nos dirá la policía que hacer

-          Ok mamá – dije sonriendo triunfante.

Espere a que bajara hasta la cocina para continuar, pero Daniel ya no estaba de ánimo.

-          Detente… no me siento cómodo

-          Ya no va a regresar – dije mientras le besaba el cuello – y el futón es más silencioso que la cama

-          No puedo, déjame ya – dijo molesto

 

La verdad no quería dejarlo. Lo necesitaba, lo deseaba con todo mi ser. Pero no podía obligarlo, así que lentamente y lamentablemente salí de sus entrañas. Él se quejó un poco y se deslizo a un lado. Yo por mi parte y aun con la erección, me acosté abrazándolo por la espalda y besuqueando sus hombros. Sin embargo, de repente, sentí que estaba llorando. Eso me apago por completo, y lo vire hacia a mí. Consternado le pregunte:

 

-          ¿Qué pasó? ¿Te hice daño?

-          No… pero es demasiado para asimilar.

-          Estoy enamorado de ti – dije con seriedad

 

Daniel me miro sorprendido. Sus ojos estaban tan abiertos y su boca entreabierta, que le daban un toque risible. Del sonrojo, paso a la tristeza, y mientras se envolvía en la sabana, me dijo:

 

-          Estas enamorado de Aarón. Lo sé.

-          ¿Ambos no son lo mismo? ¿Tu que sientes por mí? – dije mientras se me hacia un nudo en el estómago.

-          No estoy seguro.

 

Me impaciente, y lo jale de la cintura con fuerza y lo vire hacia a mí. Me sentía frustrado y dolido. El me miraba con tristeza y con ojos húmedos. Eso me apaciguo y mientras acariciaba su rostro lo bese. El se resistió un poco, pero lentamente se dejó ir. Fue tan delicioso, que quise continuar con el resto de su piel. Bese su rostro, su cuello y de nuevo regresaba a beber sus labios. Era tanto lo que sentía en ese momento. Mientras besaba su pecho y sus hombros, le decía:

 

-          Estoy locamente enamorado de ti, no puedo más… no me rechaces por favor

 

Él solo sonrió tristemente mientras me acariciaba él cabello. Eso me mataba. Y sin poderme contener más, comencé a llorar en su pecho.

 

-          ¿Por qué me odias tanto?

-          No te odio. Solo estoy roto, y así no puedo quererte.

 

Eso se sintió como un navajazo a mi alma. ¿Qué quería de mí? Me sentía tan frustrado que deje de tocarlo. Las lágrimas me salían a borbotones, era demasiado para mí.

 

-          Daniel, eres un estúpido.

-          Y tú, un imbécil al enamorarte de alguien roto – dijo toscamente

 

Eso, me dolió. Me voltee a verlo iracundo. Ahora resulta que yo soy el tonto al caer en su juego. Estaba comportándose como el imbécil que era, y eso me irritaba demasiado.

 

-          Ya me cansé de todo esto. Me robaste mi primer beso, fuiste mi primera vez y te la has llevado cambiando de personalidad y jugando conmigo. Yo creo que esto se terminó.

-          ¿En serio fui t primera vez? – dijo sorprendido – Esto no es mi culpa. Ni siquiera estaba enterado de todo esto, hasta hace poco…

-          ¿Lo sabias? – dije sorprendido - ¿Por qué no te alejaste? ¿Por qué continuar jugando conmigo?

-          ¡Porque me haces sentir confundido! – dijo frustrado y yéndose a la cama – Nunca me gustaron los hombres, y hasta donde yo sabía, a ti tampoco. No entendía porque de repente me sentía tan celoso de verte con Alex, me asustaba no saber que hacia Aarón y tampoco entendí porque me dolía tanto verte.

-          ¿Porqué te cogiste a Alex? – pregunte confundido

-          No lo sé. Fui a su casa huyendo de mi padre. El me invito a beber, y de ahí paso a calentarme. Mi cuerpo reacciono solo, me asusto saber que hacer. Mientras lo tenía montado, me venían recuerdos de ti… mientras más me dejaba ir, más pensaba en ti. Poco a poco, me di cuenta de que esos fragmentos, eran reales… yo me había acostado contigo.

-          Todo esto es de demasiado complicado – musite

-          Sinceramente… me gustas, pero con todo lo que ha pasado, no se si estoy haciendo lo correcto.

-          En particular ¿Qué? ¿Cogerme? ¿Enamorarme?

-          Siento… siento que he abusado de ti. Siento que me he aprovechado… me siento tan sucio como él.

 

Y hasta ese momento lo entendí. Soy tan tonto. Él luchaba desesperadamente por superar lo que había pasado con su padre. Era natural que hiciera esa relación, y más con lo que había pasado ayer. Suspire ofuscado.  Me levanté y me senté junto a él. Mientras le besaba un hombro, le dije:

 

 

-          ¿Entiendes que estoy enamorado de ti? Has sido ten gentil y apasionado conmigo, que era cuestión de tiempo para que yo anhelara el aire que respiras.

-          Ese ha sido Aarón

-          Son lo mismo, el me lo dijo. Él es la expresión de todo lo que has reprimido hacia a mí. Te juro que nunca me había sentido así… dame una oportunidad.

-          No lo sé – dijo nervioso y sonrojado

-          ¿No te gustan mis besos? – dije mientras besaba suavemente su hombro y su cuello

-          Yo… si… - contesto cerrando los ojos

-          ¿Y mis caricias? – pregunte mientras rozaba con la punta d ellos dedos su espalda

-          Bruno… no quiero hacerte daño – dijo mientras se estremecía y su rostro estaba sonrojado

-          Nunca lo has hecho. Déjame hacerte sentir amado… el verdadero amor correspondido

 

 

No dijo ni una palabra más. Mi boca bebía sus besos de manera profunda. Mientras besaba su cuello, el comenzó a gemir. No quise callarlo y para que sintiera más cómodo, arrastre el futón al baño, cerré la puerta y puse una toalla entre la rendija de esta para ahogar cualquier sonido. Repetí las caricias y los besos, mientras lo tenia recostado debajo de mí. Se sentía tan ardiente, pero el parecía resistirse un poco. Mientras lo besaba y descendía hacia su vientre, le dije:

 

 

-          Entrégate a mi… te necesito

 

 

Y sin esperar respuesta, comencé a lamer su extensión. Lo chupe, lo mordisquee traviesamente y echaba una ojeada, para ver como se retorcía de placer y como callaba sus gemidos con su brazo. Ya no podía más, estaba a punto de reventar. Me puse en cunclillas y llevé su extensión hasta mi entrada. Lentamente lo fui introduciendo, hasta acostumbrarme a su invasión. El estaba muy sonrojado, jadeaba muy excitado y yo aproveche para mecerme, y tocarme como su fuera lo más delicioso que existiera en este mundo. El me sujeto las caderas y controlo el ritmo, y yo me masturbaba lentamente, mientras hacia pequeñas pausas para besarlo. Pronto acelero el ritmo y yo también. Todo mi ser estaba tan caliente, que apenas sentí como comenzaba a correrse, tuve el más intenso orgasmo que pude haber sentido en mucho tiempo.

 

Me desplome a su lado, y el jadeante, me abrazo y me beso con pasión. Yo por mi parte, me sentí lleno de felicidad.

 

En la mañana, el me despertó con un suave beso y sin decir más, nos vestimos, recogimos toda la recamara y bajamos a desayunar. Ahí vimos a su madre hablar por teléfono, mientras que la mía servía el desayuno. Evidentemente acongojada, la mujer le dijo a Daniel:

 

 

-          Aun no han localizado a tu padre. El inspector me recomienda que nos mudemos a una casa de seguridad y que te cambie de escuela, en lo que logran atraparlo.

 

Esa noticia, fue como si me aplastara una piedra enorme, y dejara regado todo mi ser por el piso.

 

CONTINUARA…

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).