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Cuando Un Chico Se Enamora De Otro Chico por Caballero de la Luna

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Notas del capitulo:

Hola, ya sé esta vez me tardé mucho, pero es que hubo una tormenta horrible con lluvia y truenos que tardó toda una semana, y la electricidad se cortaba frecuentemente, y la antena de la compañía que nos da internet se vio afectada y pues bueno, pretextos pretextos pretextos.

Pero he aquí el nuevo capitulo, para todos los que lo estaban esperando.

CAPITULO 18 – CUANDO SE ES MÁS VIEJO Y UN POCO MÁS SABIO

 

Recuerdo que antes, al escuchar la palabra “cumpleaños”, mi corazón latía fuertemente de la emoción, era un día en el que podía comer todas las golosinas que quería, además había pastel, todo el mundo me felicitaba y me daba obsequios. En definitiva, valía la pena esperar todo un año para vivir un día así. Pero toda era diferente ahora, ni siquiera me habría percatado de que el día estaba cerca si mi hermano no me pregunta que quería de regalo, extrañado pregunté cuál era la ocasión, entonces caía en la cuenta de que era mi cumpleaños. No estaba para nada emocionado, realmente tener 19 no cambiaba mucho a tener 18. Sólo conteste que una tranquila comida en casa de mis padres, solos los cinco, estaría muy bien, además, jamás he sido de los chicos que salen de fiesta, durante mis días de preparatoria sólo era estudiar y el futbol, los viernes por la noche, mi papá rentaba películas y las veíamos todos juntos en la casa. Ansiaba regresar a esa vida, la vida antes de conocer a Marcos.

La semana de mi cumpleaños decidí pasarla en casa de mis padres, quienes estaban muy felices de tenerme de regreso, y ver que ya estaba superando un poco las cosas. En parte, por eso lo hice, no había día que mi hermano no recibiera una llamada de mi mamá, preguntándole por mi estado. Mi hermano decidió hacer lo mismo, para que los cinco estuviéramos juntos, aunque las cosas no eran igual que antes, mi hermana y yo en la universidad, mi hermano en su trabajo, mi papá había aceptado un nuevo puesto que no le generaba más ganancias pero sí más trabajo, y mi madre se había unido a un club de lectura. Pero aun así, cenábamos juntos y cada día veíamos una película nueva. Me sentía de maravilla, se podía decir que era el oxígeno que le faltaba a mis pulmones.

Finalmente el día de mi cumpleaños número 19 llegó, y ya que a decisión de todos, íbamos a salir a comer a un lujoso restaurante, decidí vestirme con una camisa azul turquesa manga larga y pantalones de gabardina color negro. Mi hermana, a pesar de oponer la mayor resistencia, terminó poniéndose un vestido floreado, con los hombros descubiertos, a ella siempre la vemos con jeans y blusas oscuras, incluso con chamaras aun cuando hace mucho calor, creo que la razón de eso es que le avergonzaba su cuerpo, nunca fue la niña más delgada de su clase, quizá para ella mostrar su cuerpo era un gran temor.

Mientras cenábamos, mis padres expresaron lo contestos que estaban por tenerme de vuelta en la casa, aunque sea por una semana, y se mostraron sorprendidos con el gran avance que había logrado.

-Lo hubieran visto hace unos meses. –Comentó Clark, quien le daba un sorbo a su limonada. –Lloraba hasta con la película de Frankenweenie.

-Al menos lo mío estaba justificado. –Contesté en tono de broma intentando seguir con el clima de diversión. –Recuerdo que tú lloraste durante todo un mes cuando te enteraste de que la serie de Buffy iba a terminar, y ni siquiera salías de tu cuarto.

-Es cierto. –Comentó Karo entre risas. –Recuerdo que estabas súper enamorado de esa chica, la pelirroja que era bruja.

-Se llama Willow. –Mi hermano se puso serio. –Además, tú no eres nadie para hablar Karo, yo no olvido que cuando Sekaiichi Hatsukoi terminó, estabas histérica y nos obligaste a firmar peticiones para que hubiera tercera temporada.

-Oye. –Respondió en su defensa. -Fue gracias a ese anime que mis papás aceptaron tan fácilmente la relación de Kyle y Marcos. –Al terminar de pronunciar ese nombre, mi hermana se tapó la boca y todos se me quedaron viendo esperando alguna reacción.

-Tranquilos. Estoy bien, además, Marcos no está muerto y yo se que despertará, es sólo tener paciencia.

-El otro día leí un articulo interesante en el periódico. –Mi padre dejó de rebanar su filete para contar su anécdota. –Al parecer una mujer despertó luego de pasar 20 años en coma. –Vaya, esa no era la información más alegre, no sabía si iba a poder esperar 20 años a que Marcos despertará.

-Y...-Mi madre intentó cambiar el tema luego de que notó que mi padre no había hecho un buen trabajo. -¿Cómo te ha ido en la universidad? ¿Has hecho nuevos amigos?

-Pues Mike sigue siendo mi amigo, pero con mis nuevos compañeros no hablo mucho, yo sólo me dedico a estudiar.

-Hay un chico de nuestro edificio... –De nuevo Clark tomó la palabra. –Creo que está interesado en Kyle, pero es un loco, la verdad sólo un idiota podría caer en su juego. –Ok, esa pedrada me había caído muy fuerte.

-Ahora vuelvo. –Me disculpé. –Debo ir al baño.

Luego de hacerlo, para lavarme las manos tuve que levantar un poco las mangas de la camisa para no mojarlas, ya que  Marcos me la había regalado hace ya un año. Mi mente voló hasta ese día y fue como volverlo a vivir.

-Marcos... –Estábamos sólo él y yo en mi habitación en la casa de mis padres, lo había invitado a festejar mi mayoría de edad, a pesar de que ya llevábamos dos meses de novios sólo lo presenté a mis padres como un buen amigo.

-Espero que te guste. –Me entregó una bolsa de regalo de una conocida y lujosa tienda departamental. –La verdad, estaba en un dilema, no sabía que regalarte pero vi esto en una tienda y me pareció que se vería bien en ti. –Abrí la bolsa y de ella saqué una camisa color azul turquesa, no sé mucho de marcas ni nada, pero hasta yo podía reconocer una camisa que es cara, y en definitiva, por la etiqueta, esta era una bastante cara

-¡No puedo aceptarla! –Repliqué volviéndola a meter en la bolsa. –Esto te debió haber salido muy caro.

-Algo. –Contestó con esa sonrisa sincera que tanto me gustaba ver. –Pero el precio valdrá la pena cuando te vea usándola. –La volvió a sacar de la bolsa, se puso de pie y me hizo levantarme a mi también.-Alza los brazos. –Me ordenó, y me quitó la playera roja que llevaba puesta, esto me hizo sonrojar, luego me la colocó y poco a poco me la fue abotonando. –Listo, se ve muy bien, lo sabía.

-Pero... –tragué saliva, e intenté que mi respiración agitada debido a su suave tacto, se calmara un poco. –Es que yo en tu cumpleaños sólo pensaba regalarte un CD que yo mismo quemara y una tarjeta, y ahora no sabré que regalarte, jamás podría comprarte algo como esto.

-Quizá no tengas que preocuparte por eso. –Su mirada cambió y se puso cabizbajo, pero antes de que yo pudiera decir algo, me volvió a sonreír. –Además, yo no necesito más que un  novio que además de bueno, es muy guapo. –Se abrazó a mí como si supiera que dentro de poco nos separaríamos. –Te amo Marcos, y el estar contigo en mi cumpleaños será más que suficiente, será el primero que no me sienta solo.

-Nunca te dejaré solo. –Correspondí su abrazo, y le di un beso en los labios. Era tan hermoso, justo en ese momento sentí que nos pertenecíamos el uno al otro. –Te prometo que en tu cumpleaños me tendrás junto a ti todo el día, y ya que se trata de regalar ropa, creo que te regalaré unos bóxers y también me dejarás probártelos.

-Es un trato. –Dijo sonriéndome y volviéndome a besar.

Pero luego pasó lo que pasó, y su cumpleaños llegó y yo no siquiera lo fui a ver al hospital, el simple hecho de verlo inconsciente en una cama, con un montón de cables conectados a él, me rompía el corazón y no podía soportarlo, no pude cumplir mi promesa de estar con él. Volví a la mesa y todos me estaban esperando, me senté y les pregunté qué era lo que ocurría.

Nos fuimos del restaurante, y llegamos a casa, me sentía algo ofuscado así que decidí salir a caminar solo para tomar un poco de aire y pensar sobre algunas cosas. La verdad no iba pensando en nada, llevaba mis audífonos puestos y movía mis labios simulando que cantaba lo que estaba escuchando. Cuando creí que era conveniente regresar un auto se estacionó frente a mí. Era Bruno.

Mientras tanto, el timbre de mi casa sonó, y mi hermano atendió la puerta, la persona que vio de verdad lo sorprendió.

-Tess. –Dijo con asombro. –No te esperábamos.

-Hola. –Sostenía una caja como del tamaño de una minilap, y un folder con papeles dentro.

-Que sorpresa Tess. –Mi hermana ya tenía puesta su cómoda piyama. –Pasa.

-No quiero interrumpirlos, sólo vengo de rápido. Mi conciencia no me iba a dejar tranquila si no lo hacía. ¿Está Kyle? –Preguntó algo nerviosa, jamás la habían visto así, mis hermanos le dijeron que había salido a caminar un poco. –Bien, es mejor así, sólo entréguenle esta caja y estos papeles. Bueno, Mike me está esperando en el auto, así que nos vemos luego. –La rubia salió apresurada dejando a mis hermanos con una gran incógnita, aunque se morían por saber lo que había dentro, sólo la pusieron sobre el buró que está al lado de mi cama, esperanzados de que yo se los dijera al día siguiente.

Por mi parte, sin saber por qué me había subido al auto de Bruno, ninguno decía nada, sólo se escuchaba la estruendosa música electrónica en su estéreo. Finalmente paró en un estacionamiento de un parque que ahora se encontraba vacío y oscuro, no había nadie cerca.

-¿Para qué me trajiste aquí? –Pregunté muy serio, mientras inspeccionaba la zona a través de la ventana.

-Por eso me gustas, eres tan inocente. –Apagó el motor del auto. –Me enteré de que hoy es tu cumpleaños y bueno, te dejaré que soples mi velita. –Luego se acercó a mí y puso su mano sobre mi pierna. –O si quieres, primero yo soplo la tuya.

-Detente. –Lo empujé de nuevo a su asiento. –Tú no me atraes, lo que hicimos fue sólo una vez y estuvo mal.

-¡Vamos! Nunca habías estado con nadie como yo, admite que eso te cambio.

-La única diferencia es que ahora me doy asco yo mismo. –Quise bajarme del auto pero el me jaló para impedirlo.

-Te amo Kyle. –Me dijo mirándome a los ojos, lo cual me confundió y aprovechó ese momento para sujetar mi rostro y darme un beso, el cual de inmediato interrumpí.

-Yo jamás voy a amarte. –Cuando intenté bajar nuevamente, de nuevo me jaló pidiéndome que esperara un poco más, pero era obvio que no iba a entender así que le di un fuerte puñetazo en la cara, y aproveché para salir de ese lugar, mientras él observaba su rostro en el espejo retrovisor, lo que más llamaba la atención no era la sangre que ligeramente escurría por su labio, sino su mirada, una mirada llena de enojo y frustración.

Al llegar a mi casa, mi hermano me estaba esperando para entregarme las cosas que me había dejado Tess. Primero abrí el folder, el rostro se me iluminó, lo leí varias veces para ver que no estuviera equivocado, se trataba de un permiso firmado por el hospital donde se encontraba Marcos, al parecer ahora yo podía visitarlo todo el tiempo que quisiera e incluso podía quedarme a dormir con él, un beneficio que sólo le ofrecían a la familia. De verdad Tess me sorprendió está vez, no sabía que ella había solicitado ese trámite. Luego abrí, la caja y lo que había ahí me conmovió aún más, pero no era tiempo de llorar o de ponerme sentimental, rápidamente corrí por las llaves del auto de mi mamá y me dirigí al hospital para hacer uso de mi nuevo permiso. En la entrada mostré el documento y me dejaron entrar sin ningún problema. La habitación de Marcos se encontraba oscura, sólo entraba algo de luz del alumbrado público de la calle, me acerqué a él y me acosté a su lado.

-Gracias por el regalo amor. –No pude darle un beso en sus labios porque tenía conectado un respirador, así que sólo lo besé en la mejilla. Me abracé a él y en cuestión de minutos me quedé dormido. En mi mano llevaba el contenido de la caja, una foto enmarcada de nosotros dos que él había tomado una vez que salimos juntos. En la foto estaba él visiblemente sosteniendo la cámara hacia arriba para que saliéramos los dos, Marcos estaba sonriendo y yo le daba un beso en la mejilla, jamás había visto esa foto, supongo que la estaba reservando para una ocasión especial. Junto a la foto había un papel con una nota que decía:

“Siempre estoy contigo, por favor no me olvides. Feliz cumpleaños”.

 

CONTINUARÁ...

 

Notas finales:

Pues la relación de Marcos y Kyle no ha muerto, ya es momento de que empiece a resurgir, pero creo que Bruno no lo tomará también.

De nuevo una disculpa por la demora, espero no tardarme mucho tiempo otra vez, de hecho hoy en la madrugada, de nuevo había unos rayotes y truenos bien fuertes, y pensé que de nuevo se iba a ir la señal y que no podría actualizar, pero por suerte no fue así.

Como siempre espero sus opiniones, aunque me tardé un poquito esta vez, siempre contesto, me gusta saber que tengo algo de publico masculino, y que ojalá se identifiquen un poco en la historia, aunque es algo irreal a veces jeje.

Bueno, los dejo por ahora y nos vemos en el próximo capitulo.


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