CAPITULO 35 – CUANDO SE ENFRÍA EL CAFÉ
El momento había llegado, Luc no podía seguir evadiendo nuestras preguntas, en definitiva él estaba ocultando algo pero ya no había a dónde huir, lo teníamos acorralado.
-¡Te hice una pregunta! –Le reclamé enfurecido. –Esta camisa yo se le regalé a Mike en su cumpleaños, ¿por qué demonios la tienes tú y en estas condiciones? –Luc, comenzó a temblar y los únicos sonidos que su boca era capaz de producir, eran tartamudeos incomprensibles.
-¿No te parece que estas siendo muy ruda, Keyla? –Tess apretó con delicadeza mi hombro, la chica intentaba calmarme. –No eres el único que quiere respuestas aquí, pero... ¿De verdad crees que Luc fue capaz de asesinar a Mike? –La fuerza de mi mano empuñada que sostenía la prenda poco a poco fue disminuyendo, y el gesto de molestia en i entrecejo se iba relajando.
-Claro que no te creo capaz de eso, Luc. –Inhalé profundo y exhalé. –Pero Mike era mi mejor amigo, si sabes algo por favor tienes que decírnoslo.
-Yo...no sé si lo maté –Luc finalmente habló. –Lo que pasó ni yo mismo lo entiendo, creo que vi a Mike haciendo algo que me molestó mucho, lo ataqué y el siguiente recuerdo que tengo es de mis padres encontrándome cubierto por la camisa ensangrentada de Mike, luego me llegó una carta anónima que decía “Qué chico tan malo eres” y trato y trato de recordar pero no... no puedo... –Luc comenzó a golpearse la cabeza con desesperación, la conversación lo había alterado mucho.
-Te harás daño. –Clark lo detuvo. –Si quieren podemos probar con hipnosis, mucha gente ha logrado revelar los secretos más profundos de su mente cuando estuvieron en trance.
-Qué ridiculez. –Comentó Dereck luego de soltar una risa burlona. –La hipnosis es basura creada por ancianas para poder explicar las infidelidades de sus esposos, pero si vamos a mi laboratorio podemos conectarnos a una máquina y entrar a la mente del niño este, así sabremos con exactitud lo que ocurrió.
-¿Eso de verdad existe? –Preguntó Marcos incrédulo, a lo que Dereck respondió que era un insulto que le hiciera esa pregunta, de hecho nos dijo que él les había dado la idea a los de la película El Origen.
Lo siguiente que hicimos fue trasladarnos hasta el laboratorio en donde trabajaban Dereck y Adam; nos mostraron una extraña máquina con una computadora enorme con foquitos de colores, del artefacto salían varios cables que estaban conectados a alguna especie de correa que iba amarrada a la frente. Luc se sentó y Dereck le amarró la correa a la cabeza, alguien tenía que acompañarlo para guiarlo en el proceso de recuerdos y asegurarse que su mente no se perdiera, todos decidimos que el más indicado para hacer ese trabajo era Clark, con eso de que es psicólogo, de vez en cuando hay que explotar sus habilidades.
-¿No debería ir al baño primero? –Preguntó Clark, quien estaba evidentemente nervioso.
-Lo harás bien amor. –Su prometida gentilmente le dio un beso en la mejilla. –Tráeme algo lindo de la mente de Luc, algún trauma reprimido o una anécdota vergonzosa. Y vuelve sano, no quiero quedar viuda antes de casarme.
-Descuida, dudo que Dereck haya creado una máquina peligrosa, ¿cierto? –Clark volteó a ver al científico con una sonrisa esperanzadora.
-Ahm... –Pensó mientras ajustaba algunos datos en su computadora. –De hecho, como he usado mi internet para bajar porno gay, no he actualizado el Adobe Acrobat, así que si mueren en la memoria, morirán en la vida real. ¡Adiós! –Dereck oprimió Enter y Luc y Clark quedaron inconscientes al instante.
Una oscuridad intensa fue lo que ambos vieron al instante, estaban consientes pero eran incapaces de moverse o de sentir cualquier cosa.
-Luc... –En la oscuridad resonaba la voz de mi hermano. -¿Puedes oírme?
-Te escucho... pero no te veo y no puedo moverme. –Las voces de ambos se escuchaban tranquilas.
-Tal vez deberíamos empezar con un recuerdo. Dime... ¿Cómo conociste a Mike?
De inmediato la oscuridad comenzó a transformarse, estructuras se creaban, pronto una casa se formó, muebles, mesas, televisiones, poco a poco cada detalle era rellenado, las ventanas daban vista a un vecindario lleno de casas elegantes, pronto un vecindario suburbano fue creado a la perfección.
-Esta es mi casa. Pero luce diferente. –De repente escucharon en la tele el ending de Sakura Card Captors y se acercaron a la sala... sentado frente al televisor, estaba un niño de cabello negro, ojos inocentes y con una linda sonrisa que cantaba a coro con la tv la canción. –Soy yo... a los 5 años.
-¿A los 5 años veías Sakura Card Captors? Yo la veía a los 12, me siento viejo. –Pero las quejas de Clark fueron silenciadas cuando dos hombres llegaron a la sala, se trataba de los padres de Luc, el señor Fer y el señor Esteban, pero se veían muy jóvenes, ambos tenían 25 años. -¿Esos son tus padres? Son unos niños y ya tienen un hijo, me siento quedado a los 26. –Ninguno podía escuchar las palabras que pronunciaban, tal vez porque Luc no recordaba con exactitud la conversación, en eso salió del baño un pequeño, iba vestido con shorts, camisa a rayas y en la cabeza llevaba una gorra al revés. –Ese es Mike... creo que olvidó lavarse las manos luego de ir al baño.
-No recuerdo exactamente cuándo fue que hablamos por primera vez. –Dijo Luc. –Pero lo que va a pasar ahora lo recuerdo vívidamente. –De repente la puerta principal de la casa se abrió abruptamente, y el ambiente de felicidad que había hace un omento fue destruido. Una mujer furiosa se había aparecido, tomó con rudeza el brazo del pequeño Mike y con fuerza lo comenzó a arrastrar de la casa hasta que logró sacarlo. –Su mamá no aprobaba que fuera amigo mío, llamaba a mis padres asquerosos homosexuales, y pues no volví a ver a Mike en mucho tiempo, luego supe que sus padres se habían divorciado y él se había cambiado de ciudad.
-Supongo que fue luego de que se mudó que nosotros lo conocimos. –De repente todo se volvió a poner oscuro, pero esta vez eran capaces de ver sus cuerpos. –Creo que debemos ir a otro recuerdo, ¿tenías sentimientos románticos por Mike?
Mientras tanto nosotros, estábamos sentados en el laboratorio viendo Hora de Aventura en Netflix, cuando de pronto las luces se apagaron, pero de inmediato se activó la planta de energía de reserva. Dereck de inmediato checó la máquina de trance.
-¿Todo en orden? –Pregunté.
-Si por orden entiendes que no hay energía y que la planta que tenemos de reserva no aguantará a alimentar a esta máquina por mucho tiempo más, entonces sí, todo en orden. –Respondió Dereck, mientras checaba si su equipo seguía trabajando en orden.
-¿Qué pasará si la batería se acaba y ellos no han vuelto? –Preguntó Marcos, a lo que Dereck sólo respondió alzando sus hombros.
-Miren. –Adam nos llamó a ver por la ventana. –En el departamento de enfrente hay una fiesta, ellos deben estar absorbiendo la energía de toda la colonia.
-Así que... –Exclamó con sarcasmo Tess. –Sólo tenemos que ir con esos alcoholizados y drogados rockeros y pedirles que por favor detengan su diversión para que podamos esclarecer un homicidio. Bueno, yo los espero aquí, pintándome las uñas. –Pero mi hermana la tomé del brazo y junto con ellas y Marcos salimos a la calle a ver cómo podíamos solucionar la situación.
Para ese entonces Clark y Luc ya habían recorrido varios escenarios, por lo que mi hermano se sentía muy seguro de que Luc jamás pudo haber cometido ningún asesinato, pero el chico seguía teniendo dudas sobre sí mismo y finalmente llegaron al día del recuerdo deseado, el homicidio de Mike. Los chicos se encontraban en un pequeño departamento, se trataba del lugar donde vivía Luc, el año que entró a la universidad. Ambos buscaron dentro del departamento pero parecía no haber nadie, fue entonces que escucharon unas voces en la recamara del compañero de Luc, Jake, un chico rubio, de ojos azules, que había sido novio de Luc durante su último año de prepa, pero habían terminado luego de que nuestro amigo no tuviera en claro sus sentimientos por Mike. Tanto el chico rubio como el moreno estaban sentados en la cama, el semblante de Luc se veía muy triste y su amigo intentaba consolarlo.
-Sabes... –comentó Clark, mientras observaba la situación. –Este chico me gusta, se ve que se preocupa por ti. No entiendo por qué terminaste con él.
-Ahora lo verás. –Le respondió Luc, mientras ambos se disponían a observar la situación.
-No te puedo creer que sigas pensando en Mike. –Comentaba furioso el Jake del recuerdo al Luc del recuerdo. –Primero dice que te ama y luego se busca a un chico para bajarse la calentura, termina con el chico porque dice que no deja de pensar en ti y ahora no te llama. ¿Cuándo vas a entender que no es Mike el chico que te conviene?
-No lo sé. –Respondió entre sollozos Luc. –Honestamente, quisiera arrancármelo del corazón y olvidarlo de una vez por todas pero no puedo... no puedo.
-Luc... –El chico rubio se acercó y con ternura le dio un beso en los labios. –Yo te haré olvidarlo. –Luc del recuerdo poco a poco fue correspondiendo el beso, hasta que el beso pasó de tierno a un poco más salvaje, el moreno se había recostado y el rubio se había colocado encima de él, ambos se acariciaban y gemían de manera sensual. Mientras tanto Luc real, intentaba taparle los ojos a Clark para que este no lo viera hacer cosas pervertidas con su amigo, en eso sonó el timbre del departamento y ambos chicos tuvieron que separarse. –Qué gente tan inoportuna. –Sonrió Jake, mientras se acomodaba un poco la ropa y el cabello, de afuera del lugar se escucharon unas voces conocidas, eran el señor Fer y el señor Esteban, los padres de Luc. Ambos chicos se levantaron a abrirles y de inmediato los dos pasaron. Se les veía un semblante terrible y el color de la piel de ambos era de pálido estremecedor.
-Chicos, que bueno que están aquí los dos. –Comenzó a hablar el señor Esteban ni bien había entrado al lugar. –Tenemos algo muy importante que decirles, hemos estado investigando unas cosas y... Fer, tú diles.
-¿Ah? –Esteban le dio una palmada a su confundido esposo, todo esto ponía nerviosos a los chicos. –Verán, algo nos ha estado dando vueltas en la cabeza, y aunque pensamos que eran figuraciones nuestras pues aun así les tomamos un pedazo de cabello para confirmarlas.
-¿Cabellos? –Preguntó Luc, muy confundido y asustado. -¿Para qué hicieron eso?
-Pues... –De nuevo habló el señor Esteban. –Los llevamos a un laboratorio para hacerles análisis y... diles tú, Fer. –De nuevo le dio una palmada en la espalda a su esposo.
-No hay forma fácil de decir esto así que sólo lo diré... –El señor Fer tomó saliva y Luc y Jake se tomaron de las manos. –Ambos son hermanos. –Clark, al escucharlo gritó: “No puede ser, qué emocionante está esto”. Luc soltó la mano de su amigo, y cuestionó a sus padres. –Tal parece que la madre de Jake se relacionó con un sujeto con el que su padre no estaba de acuerdo, pero de esa relación nació un bebé, hijo, tú eres ese bebé. El abuelo de Jake obligó a su hija a darte en adopción, y pues así terminaste con nosotros.
-¿Seguros que no hay ningún error? –Cuestionó Jake, a los señores, quienes le entregaron las pruebas del laboratorio y los certificados de adopción. -¿Luc...?
-¡Esto no puede ser! –Luc entró en crisis y comenzó a jalarse con fuerza los echones de su cabello. –Esto es una mentira... no es real, es una pesadilla. –Jake quiso tomarle la mano para tranquilizarlo pero esto sólo lo confundió más. -¡No me toques, no quiero ver a ninguno de ustedes nunca más! –Luc furioso salió del departamento.
-¡Rápido, hay que seguirte! –Clark le hablaba al Luc real pero este había entrado nuevamente en estado catatónico. -¡Vamos, Luc! ¡No te des por vencido ahora, debemos averiguarlo todo! ¡Debemos demostrar tu inocencia! –Luc seguía sin reaccionar. –Si no lo haces por ti, al menos hazlo por tus papás, por Jake y por Mike, merecemos atrapar al loco que lo asesino. –En eso Luc finalmente entró en razón, y aunque no muy convencido porque sabía lo que iba a pasar a continuación, decidió ir tras sí mismo para acabar para siempre con su incertidumbre.
Luc del recuerdo bajaba las escaleras del departamento, mientras le marcaba a Mike desde su celular, la primera llamada entró pero le colgaron inmediatamente. Eso hizo que Luc enloqueciera más, y seguía insistiendo e insistiendo, cuando salió del edificio, caminó un poco por la calle hasta llegar a un callejón, ahí se sorprendió al ver a nada más y nada menos que a Mike, pero no estaba solo, había otro chico con él, el chico estaba arrodillado muy entretenido succionando el pene de Mike con su boca.
-¡¿Qué demonios es esto?! –Preguntó Luc enfurecido, mientras tomaba por los pelos al tipo y lo empujaba contra el suelo. El tipo no dudo ni un segundo en irse mientras se limpiaba la salva que escurría de se boca. Dejando solos a Luc y a Mike, quien se subía el cierre de su pantalón. –Finalmente puedo ver cuánto me amas.
-Luc, esto no es lo que crees. –Mike hablaba con una sonrisa cínica. –Él sólo me estaba ayudando a...
-Eres un imbécil... Fingiendo ser un príncipe, fingiendo estar enamorado al decirme tus dulces palabras. ¿Quién sabe a cuántos más les hayas hecho lo mismo? –Clark en ese momento recordó lo que Mike le había hecho a Tess.
-Pues tal vez si tú no fueras tan puritano y me dieras lo que quiero no hubiera tenido que andar buscándolo.
-Ya es demasiado... ya es demasiado. De todos los días para hacer tus porquerías, tuviste que elegir hoy. –Las manos de Luc temblaban, en definitiva nadie puede aguantar tantas situaciones así en un solo día sin quebrarse, fue entonces que vio un cuchillo viejo al lado de un contenedor de basura que había ahí, lo tomó y con fuerza se lanzó contra Mike y en ese momento... todo se puso oscuro.
-¡No puede ser! –Exclamaba Adam en el laboratorio. –La computadora entró en invernación, si Marcos y los demás no se apuran a restaurar la energía, la mente de Clark y Luc puede perderse y ellos quedarían en estado vegetativo.
-Si yo... –Empezó a hablar Dereck en un tono muy bajo. –Si yo estuviera en la misma situación que ellos... ¿también te preocuparías por mí? –Adam sólo lo miraba con un rostro sorprendido. -¿Te has dado cuenta de lo que yo siento por ti?
-Oye Dereck, no sé qué demonios pasa contigo, pero este no es el momento de tonterías, ¡ahora ayúdame a desconectar todos los aparatos innecesarios!
Marcos, Karo, Tess y yo, nos habíamos logrado colar dentro de la fiesta, había puros hombres, grandes, peludos y toscos, jugando billar, bebiendo cerveza, escuchando a una banda de rock tocar música estridente y algunos incluso peleando entre ellos.
-Bien, buscaré el baño para vomitar. –Comentó asqueada Tess, pero luego un sujeto escupió groseramente sobre las botas nuevas de la chica. –No sé si lo he dicho alguna vez en el pasado, pero odio juntarme con ustedes tres.
-Tranquila, yo me encargo. –Marcos se acercó a un sujeto, que peinaba su larga barba con un pequeño peine rosa. –Disculpe caballero, ¿sería tan amable de indicarme la ubicación del anfitrión? Quisiera felicitarlo por tan ameno convivio. –El sujeto sólo se metió un dedo a la nariz como respuesta.
-Fue un buen intento amor. –A lo lejos pude ver un sujeto sentado en un mueble alto, parecía ser el líder de la banda. –Vengan, vamos a hablar con ese sujeto. –Caminamos entre los sudados y velludos cuerpos de los hombres ahí y más de una vez mi cara chocó con la axila peluda de alguno. Finalmente llegamos con un sujeto de lentes oscuros, pantalón de látex demasiado entallado para su corpulenta complexión, un atuendo muy parecido a cualquiera del reality Duck Dinasty. –Perdón, señor...
-¿A quién demonios llamas señor, niño? –Preguntó con molestia el hombre. –Me llamo Big Jim y estás en mis dominios.
-Claro, Big Jim. –Intenté mantener la calma. –Verá, aquí al lado es un laboratorio científico que realiza estudios muy importantes para el bien de la humanidad, pero me temo que su fiesta está acaparando toda la energía eléctrica del transformador, veníamos preguntarle si fuera tan amable de apagar sus aparatos un rato, una hora, máximo. –Big Jim se levantó de su asiento furioso.
-¡Vienes a los dominios de Big Jim a darle órdenes a Big Jim, pero te diré una cosa enanito, nadie le da órdenes a Big Jim en los dominios de Big Jim! –Para ese momento corrí a esconderme detrás de Tess.
-Oye, Big Jim. –Karo tomó la palabra ahora. –Ya veo que no eres feliz. –Big Jim la miró confundido. –Aquí arriba, solo, rodeado de este montón de hombres y tu cerveza, y tus automóviles genialmente alterados pretendes dar la imagen que no es, pero yo he visto directo a tu corazón, y puedo decirte claramente lo que eres. Tú eres... –Karo se acercó al intrigado oído de Big Jim. –Tú eres un UKE. –Tess, Marcos y yo casi nos desmayamos luego de escuchar eso.
-¿Uke? –Big Jim se mostró aún más confundido.
-Permíteme mostrarte. –Karo sacó su iPad, hizo unos cuantos movimientos y finalmente se la mostró a Big Jim. Al parecer era un video, nosotros sólo alcanzamos a escuchar un “Usami, para por favor, no me toques ahí, Usami... ahhh”. –Pero antes de ver más, Karo apago su Tablet.
-Espero, por favor. –Big Jim se mostraba muy entusiasta. -¿Acaso Usami iba a violar a ese afeminado niño gritón?
-Pues si quieres saber más puedo prestarte mi Tablet. –Antes de que el hombre pudiera tomarla, Karo la retuvo. –Pero, ver yaoi se disfruta más si estás a solas en tu oscuro cuarto, entre las sábanas de tu cama tomando chocolate caliente, mientras tu gato muerde tus pies. Así que, corre a todos estos aguafiestas de aquí. –Big Jim no dudó en hacerlo, y de inmediato corrió a los ebrios rockeros de su departamento, haciendo que desconectaran todos los aparatos que estaban usando, en ese momento recibimos un mensaje de que la energía había vuelto al laboratorio. Nos despedimos del ahora Uke Big Jim, quien usaba un gorro con orejas de gato listo para pasar horas viendo yaoi.
-Será mejor que los despierte. –Nos dijo Dereck una vez que todos nos reunimos en el laboratorio. –No sabemos si el apagón les causó algún daño cerebral. –El científico ingresó algunos códigos a su computadora y al poco tiempo, Clark y Luc despertaron de su sueño. –Y bien... ¿están muertos?
-Creo que estamos bien. –Dijo Clark mientras se ponía de pie y estiraba sus músculos al mismo tiempo que Luc.
-¿Averiguaron algo sobre la muerte de Mike? –Preguntó Marcos, a lo que mi hermano lanzó una mirada de preocupación a Luc.
-Pues... descubrimos que yo no soy el asesino de Mike. –Todos nos alegramos de que nuestro nuevo amigo fuera inocente. –Cuando yo tuve esa pelea con Mike, estaba tan enojado con él que agarré un cuchillo y me lancé sobre él con la intención de apuñalarlo. La máquina de Dereck nos permitió acceder a áreas de mi subconsciente para percibir lo que pasó después de ese momento. Cuando yo me lancé, él me pateó el estómago y me desmayé ahí mismo. Mike se acercó a mí y comenzó a reírse como loco, se quitó la camisa que llevaba puesta, con el cuchillo que yo tenía se rasgó el abdomen y embarró con su sangre su camisa para luego cubrirme con ella, luego se fue caminando muy sigilosamente. Eso no sólo significa que yo no maté a Mike... él todavía está vivo.
Continuará...