CAPÍTULO 39 – CUANDO SE ACABÓ
-¡Despierta! ¡Despierta! –Escuché una voz de mujer que me gritaba alterada, mi cuerpo se sentía adolorido y me costaba trabajo abrir los ojos. –Este no se despierta, voy a darle una cachetada a ver si reacciona. –Cuando finalmente los abrí, lo primero que vi fue a Tess con la mano alzada lista para golpearme, lo que hizo que de mi saliera un agudo grito para nada masculino. –Sabía que la violencia era la solución.
-¿Qué ocurre? –Pregunté mientras masajeaba mi frente. Pude ver que estábamos sobre el escenario en el que conocimos al conejo. No sólo estábamos nosotros dos, Luc y Adam también estaban ahí.
-Déjame checarte. –Adam se acercó y comenzó a examinarme el cuello. –No pareces tener contusiones.
-Tu novio fue muy cuidadoso al momento de dejarme inconsciente. –Le respondí tajantemente, mientras tanto checaba mis bolsillos, pero no tenía ni mi celular ni mi cartera, imagino que me los habían quitado antes de dejarme ahí.
-Perdón, chicos. –Adam se veía muy afligido. –Todo esto es mi culpa, si yo hubiera sabido valorar más a Dereck, quizá nada de esto hubiera ocurrido.
-De hecho. –Se escuchó la voz de Mike acercarse, venía acompañado de Dereck y del capitán, no podía creer que él también estuviera en esto. –Esto es culpa de todos ustedes, siempre pensando en sí mismos, su egoísmo no los dejó ver lo maravillosos que somos, pero no estamos aquí para castigarlos, estamos aquí en un verdadero acto de amor.
-Yo no fui amor de ninguno. –Rezongué con soberbia. –A mí no me metan en sus pleitos y déjenme salir.
-Usted, joven Kyle. –Otro sujeto apareció, se trataba del hombre con máscara de conejo blanco. Maliciosamente se acariciaba las manos como si estuviera tramando algo muy malo. –Es la principal razón de que estemos aquí, ya lo verá, ahora si mis cálculos son correctos, no falta mucho para que lleguen los demás invitados, es momento del show.
Mientras tanto Marcos, Karo, Clark, Fe y Sebastián habían arribado a la mansión, inspeccionaron que no hubiera nada alrededor para poder entrar aunque sea un poco más confiados, en la puerta principal había tres tarjetas electrónicas, como las llaves que usan en los hoteles, pero no eran tarjetas comunes, eran naipes, la sota, la reina, el rey y el as. No tardaron mucho en entender que representaban a quienes habíamos sido secuestrados, al principio no sabían bien qué hacer pero luego de entrar y descubrir las 4 puertas que había decidieron dividirse, El primero fue Marcos quien acompañado de Karo, decidieron ir tras la puerta del As, ósea, la mía. Clark escogió la de la reina, que representaba a su prometida. La de Luc era la sota, y fue escogida por Sebastián. Y por último quedaba la de Adam, como nadie más quedaba, Fe se ofreció para inspeccionar la puerta del Rey. Se desearon buena suerte y cada quien empezó su rumbo.
Sebastián, alguien a quien no conocíamos muy bien, había decidido arriesgar su vida por un sujeto al que ni siquiera le caía bien, pero ahí estaba, recorriendo el oscuro pasillo que de alguna manera lo guiaría hacia Luc. Llegó a una habitación, las paredes estaban pintadas de azul, y en el centro había una cama, en ella había una chica de larga cabellera rubia vistiendo un hermoso vestido rosa pastel y zapatillas blancas, parecía una princesa, pero estaba atada de pies y manos a la cama. Sebastián observó más detenidamente y se percató que no era una chica, era Luc disfrazado de mujer.
-¡Vaya Luc! –Sebastián rio a carcajadas. –No sabía que te gustaba hacer ese tipo de cosas, pero te ves muy bien. –Luc sólo le dedicó una mirada de ira, no podía hablar pues su boca estaba cubierta con cinta gris.
-¡Aléjate de mi princesa! –Apareció Mike, vestido como el príncipe de algún cuento, y en su mano ondeaba una espada. Su sorpresa fue grande al descubrir –Eres el sujeto que golpeé, ¿qué haces aquí?
-Bueno, pasaba por el vecindario, me dijeron que aquí era el club travesti. –Como siempre mostró su engreída sonrisa que dejaba ver lo confiado que estaba.
-No serás tan divertido cuando te corte en pedacitos. –Mike comenzó a mover su espada por lo que el rescatista tuvo que retroceder. El secuestrador se acercó con fuerza y empezó a querer clavar su espada, Sebastián huía por la habitación evitando quedar estacado contra la pared, incluso se metió debajo de la cama donde estaba Luc, pero Mike seguía dando espadazos. Cansado de estar huyendo, pensó ahora en un plan.
-Tranquilo, amigo. –Sebastián era un hombre inteligente y si hay algo de lo que él sabía, era de otros hombres. –Creo que podemos encontrarle una solución a esto... –Se acercó lentamente, no quería ser muy atrevido, cambio su alegre tono de voz por uno más lento y ronco, bastante sensual debo agregar. –Sólo somos un par de chicos sexys, creo que encontraremos mejores formas para pasar el rato que matarnos unos a otros. –Sebas comenzó a desabrocharse la camisa dejando al descubierto su depilado torso, hasta que finalmente arrojó la prenda al suelo para sorpresa de los otros dos espectadores. –Conozco a los de tu tipo, Mike, asustados e incomprendidos, lo único que quieren es a un hombre dentro de ellos que los haga gritar como las perras que son, pero tu espera ha terminado, de ahora en más yo seré tu hombre y tu mi perra. –Sebas, con firmeza, tomó la mano izquierda de Mike y la llevó a su entrepierna. Luc movió la cabeza como un gesto de desaprobación, obviamente Mike, un tipo tan listo como para fingir su propia muerte, no iba a caer en el truco más barato de las películas porno.
-¡Soy tuya, papi! –Luc casi se desmaya al escuchar esa respuesta de Mike, quien eufórico soltó su arma y se abalanzó a lamer el duro abdomen de Sebas. –Quiero que entres en mi apretado agujero y te cabalgaré hasta que explotes dentro de mí como una botella de champaña. –Sebas mordió su labio inferior y movió la cabeza dudoso, pero finalmente golpeó al sexoso en el cuello con una llave de Tai Chi que había aprendido en uno de sus viajes a China.
-Este tipo se moría porque alguien le enterrara su espada, si saben de lo que hablo. –Luc comenzó a gemir más fuerte para que Sebas fuera en su auxilio, el ingeniero se puso encima de la cama para desamarrar las cuerdas y sintió el palpitante y delicado cuerpo de Luc debajo de él. No pudo evitar el acariciar el suave rostro del más joven con el dorso de su mano. –Sabes, así como estás, amarrado e indefenso, podría hacerte cualquier cosa, he leído fanfics donde el violador se termina enamorando de su agresor y... –Luc pudo mover un poco su rodilla para golpear la entrepierna de Sebas, acto que dejó al hombre muy adolorido. –Por eso digo que yo no estoy a favor de las violaciones en los fics... –Con un dolor que lo recorría completo, Sebas terminó de desamarrar a Luc y luego le quitó la cinta de sus labios.
-Ahhhh. –Luc se supo feliz de volver a escuchar su voz. -¿Seguro que lo dejaste inconsciente? –Preguntó mientras se levantaba el vestido para acercarse a Mike.
-Ya todo acabó, hay que amarrarlo e ir con... –Sebas se detuvo cuando sintió los cálidos labios de Luc besar su mejilla.
-Gracias por venir a buscarme. –Sebas sólo asintió con una sonrisa. –Tenemos que ir con los demás, Kyle y Marcos corren más peligro que yo.
-Espera. –Sebastián lo sostuvo del brazo antes de que pudiera irse. –En serio te queda bien ese vestido. –Luc pensó que era oficial, Sebastián estaba loco, pero parecía lindo.
Mientras tanto, mi hermano seguía en su búsqueda implacable para rescatar a su novia. Y finalmente llegó a la habitación donde la tenían cautiva. Estaba decorada como un tipo castillo y en lo alto había un trono, mismo en el que Tess estaba sentada, ondeando un cetro en su mano derecha.
-¿Amor? ¿Estás bien? –Le preguntó Clark un tanto confundido.
-Pues me secuestraron, pero todo tranquilo. –Respondió la chica con un tono de despreocupación en su voz. –Por cierto, ahora vas a tener que pelear a muerte por mí... ¡Buena suerte! –De repente el piso se comenzó a incendiar y se formó un círculo de fuego alrededor del psicólogo, fue entonces que mi excapitán de futbol llegó dando una acrobacia mortal.
-Are you ready for the action? –Preguntó el hombre que solo estaba vistiendo un diminuto bóxer color rojo, y era obvio que había untado previamente su cuerpo con aceite para parecer más brilloso. –Dos hombres entran, sólo uno sale, el ganador se quedará con Tess. –Clark volteó a ver a su novia pero ella parecía estar muy conforme con la situación.
-Pues, a darle. –Como recordaremos, mi hermano venía de la elegante cena, así que empezó a desanudarse la corbata, se desabrochó los botones de las mangas y así hasta quedar con el pecho desnudo. Su rival esbozó una risa burlona, era obvio que Clark no tenía el cuerpo más musculoso, era delgado pero le faltaba definición, y eso era algo que siempre lo había tenido avergonzado.
-¡Muere! –Gritó el musculoso mientras lanzaba un puñetazo con toda su fuerza, mismo que fue recibido por la mejilla izquierda del psicólogo, tirándolo al piso muy cerca de las llamas. -¡Esto será muy fácil, en un segundo estaré contigo mi amor!
-¡Háblame cuando lo hayas matado! –Le recriminó Tess. -¡Vamos Clark, si hubiera querido una nena de esposo, hubiera seguido con Marcos! –Como punto aclaratorio, sí es cierto que ella terminó con Marcos pero sólo para evitar que él la botara antes, cuatro años y esta mujer no ha cambiado nada. En fin, volviendo a la pelea, Clark recibió una patada en el estómago ahora, y sólo pudo abrir la boca como reflejo del dolor q sentía. -¡No te rindas amor, quizá no tienes el cuerpo tan musculoso que este producto del gimnasio, pero eres tierno, divertido y todo un caballero, y a puesto que has de tener el pene más grande que ese adicto a los anabólicos! –En eso Kike se bajó el bóxer y dejó al descubierto su parte intima. –Ahm... bien amor, en eso también te ganó, pero échale ganas.
-¿Có-cómo echarle ganas si tú ya no crees en mí? –Mi hermano intentaba levantarse, pero el hombre lo seguía sometiendo mientras reía con soberbia.
-¡No puedo creer que me digas esto ahora! –Tess bajó del trono al centro del campo de batalla dando una vuelta de doble giro mortal. Kike intentó sacarla, pero de un movimiento la chica lo dejó botado en el suelo. Luego se acercó a su adolorido prometido y le plantó un beso en los labios. –Sí, he estado distante, sí he fantaseado con otro hombre, debes entender que las mujeres siempre vamos a fantasear, es nuestra manera de ser, a veces estaré irritable sin razón y si me dan ganas te torturaré por simple placer, pero eso no cambia que te amo, y esta conversación la hemos tenido mil veces, en serio deberías ir al psicólogo para tratar tus problemas de inseguridad. Porque la boda será en una semana y yo quiero pasar mi luna de miel con un hombre que me sepa cumplir. ¿Estamos bien?
-Muy bien. –Clark, ahora con gran masculinidad, tomó a su novia de la nuca y la acercó a él para darle un apasionado beso, luego de estarse viendo fijamente, recordaron que estaban dentro de un aro de fuego, por lo que fueron por agua para apagarlo, y luego dejaron al pobre hombre esposado a una tubería.
Ahora era el turno de Fe, no muy interesada por la situación, recorría los pasillos de esa oscura mansión, pensaba que por nadie se había expuesto en tanto peligro jamás en la vida, no entendía la razón de por qué con Karo era tan diferente, había habido otras chicas lindas en su vida que quisieron ayudarla pero a ninguna le prestó atención, pero pensar en mi hermana la hacía sentir algo cálido en el pecho, era bastante incómodo. Finalmente, escuchó algunas voces cerca de ella, se acercó con sigilo y vio a Adam y a Dereck charlar tranquilamente mientras tomaban té sentados en un cómodo sillón. Como la chica no los conocía bien, tuvo que checar su celular para revisar a quién tenía que atacar, una vez identificado a Dereck se lanzó contra él y se le montó en la espalda, el hombre sorprendido intentaba quitársela de encima.
-¡Estúpida, mi pelo, bájate! –Gritaba Dereck, pero Fe estaba aferrada a él y efectivamente, también le jalaba el cabello. En eso Adam, con fuerza logró separarlos.
-¿Pero qué haces, cerebro de piojo? –Fe se mostraba molesta. -¡Vine a salvarte!
-¡Estamos del mismo lado, niña! –Le respondió Dereck mientras le sacaba la lengua.
-Yo ya me reformé. –La mujer dio se acercó y empezó a darse de manotazos con el supuesto enemigo. Por lo que Adam tuvo que intervenir y volverlos a separar. -¿Te enamoraste de tu violador? Esas cosas no ocurren en la vida real.
-Espera, él no es mi captor. –Adam, gentilmente le ofreció un té a la chica y la invitó a sentarse, ella desconfiada aceptó y olió la bebida antes de sorber un poco, mientras Dereck se acomodaba las ropas y el cabello. –Dereck nunca fue malo, sólo que fingió serlo para infiltrarse y descubrir los verdaderos planes del conejo, y demostrar la inocencia de Luc, pero ya llamamos a la policía y deben llegar en cualquier momento.
-Ah. –Dijo convencida la chica. -¿Me das una galleta?
Marcos y Karo llegaron hasta el teatro de aquella vez, aún me sigo preguntando por qué había un lugar así dentro de la mansión, pero bueno. Se llevaron la sorpresa de que yo estaba en el centro del escenario, sentado en una silla de madera común, y al lado mío estaba el conejo, apuntándome directo a la cabeza con un revolver.
-Ni un solo paso más, por favor. –Les advirtió el conejo mientras movía negativamente el dedo índice de su mano izquierda, como mi hermana notó de inmediato el arma, detuvo a Marcos sujetándolo del hombro. –Justo a quienes esperaba, la escritora y el resucitado.
-¿Qué quieres de nosotros? –Le preguntó Marcos un poco alterado. –Nosotros no te hemos hecho nada malo.
-Ahora les diré lo que quiero. –El hombre se quitó la máscara de conejo y dejó al descubierto su cara, su piel era muy blanca, traía pupilentes rojos y además unas orejas de conejo que parecían sacadas de un mal cosplay. Pero ni así lo pudimos reconocer, cosa que lo hizo enfadar más. -¡Ustedes son insufribles, debería acabar con ustedes tres en este mismo instante! –Luego dio un respiro, y se acarició el cabello justo con la mano que sostenía el arma. –Ahora, les contaré una pequeña historia, yo era un tipo normal, estudiaba la universidad, salía con amigos, hacía lo que cualquier chico de 22 años haría, un día accidentalmente entré a una página llamada Amor Yaoi, el contenido del sitio me ruborizó por completo, imaginar que niñas pudiesen escribir historias tan pervertidas era inconcebible, pero encontré un “fic” o como le llamen, se trataba sobre dos chicos que con el paso del tiempo se van enamorando, sus nombres son Kyle y Marcos, esta historia, escrita por la señorita aquí presente, llamó mi atención desde el primer párrafo, y con ansias esperaba cada semana por su actualización, había momentos en los que me sacaba una sonrisa y otros en los que me hacía sentir un nudo en el pecho, de verdad era muy buena historia, y el momento del capítulo 10 en el que Marcos, víctima de una enfermedad muere en los brazos de su amado fue simplemente excelsa. Pensé que la historia ya no continuaría pero mi sorpresa fue grande cuando leí que Kyle empezaría la universidad y sufría por la pérdida de su amado; me pareció lo más correcto, uno como fan quiere saber lo que pasa con sus personajes luego de un acontecimiento de envergadura. Pero todo se arruinó. –El rostro antes alegre de ese hombre ahora demostraba una mirada vacía producto de una inmensa frustración. –Empezaron a llegar más personajes innecesarios, como el psicólogo ese que no hace nada, y luego hasta un fantasma salió, háganme ustedes el favor, pero lo peor de todo es que mi momento especial se arruinó cuando se reveló que Marcos no había muerto, y que sólo había caído en coma. Al instante en que leí eso arrojé mi laptop contra la pared y empecé a gritar con desesperación. ¿Qué clase de escritor tan estúpido podría hacer algo así? Necesitaba saber sus razones, Marcos debía seguir muerto. Fue entonces que investigue todo sobre Karo, incluso tu dirección, por varios días te estuve siguiendo y no imaginarán mi sorpresa cuando descubrí que los personajes eran reales.
-¿Tengo derecho de réplica? –Karo levantó la mano. –La historia así es y punto. Si no te gusta pues escribe un review insultante, pero no salgas a asesinar gente por eso, qué ridículo.
-Y... –Ahora hablaba Marcos. –Yo no he leído el fic, pero creo que a la mayoría le alegró que yo no hubiera muerto, se supone que el amor verdadero debe triunfar por sobre todos los obstáculos.
-¡Estupideces! –El grito del conejo hizo eco en todo el lugar. –La gente de ahora quiere ver sexo, violaciones, muerte, y es mi deber corregir la historia. –Ahora apuntó su arma directo a Marcos. –Y sé exactamente cómo corregir todo, Marcos debe morir permanentemente, y usted señorita, va escribir todo lo que aquí pase. –Antes de que pudiera jalar el gatillo, logré mover un poco mis piernas y le propiné al asesino un fuerte puntapié en el tobillo, mismo que lo hizo perder el equilibrio y cayó al suelo. Marcos rápidamente se acercó a nosotros y pateó la pistola, mientras Karo me ayudaba a liberarme. El hombre furioso nos miró de manera retadora, sus ojos rojos denotaban ira. -¡No saben lo que hacen! Yo los he estado siguiendo y lo sé todo, su vida... su historia no es más que una mentira. Marcos en realidad... –Antes de que pudiera decir algo más, el estruendo de un disparo nos hizo saltar en nuestro lugar. El conejo bajó la mirada y observó cómo lentamente empezaba a escurrir sangre de su pecho y lo único que hizo fue reír y antes de desplomarse dijo: “Una vez más se salvan de manera ridícula.”
Vimos como un oficial armado se acercaba hablando por radio pidiendo refuerzos a sus compañeros. Nos preguntó si estábamos bien, pero los tres estábamos sorprendidos de lo que había pasado frente a nuestros ojos, de pronto todos nuestros amigos llegaron y nos abrazamos contentos de que este amargo capítulo hubiera terminado por fin. El conejo murió en ese mismo lugar, mientras que Mike y Kike fueron arrestados y la situación con Luc finalmente fue aclarada.
-Chicos... –Mientras salíamos de la mansión del terror, mi hermano nos llamó la atención, se veía pálido, me acerqué preocupado, pensé que tal vez había resultado herido. Pero lo que le pasaba era más grave que todo lo que recién habíamos vivido. –En una semana... en una semana... es mi boda.
CONTINUARÁ...