ByungHun se quedó absolutamente estático ¿Qué pensar? ¿No le reconocía? ¿Qué decir? Le sostuvo la mirada, pero su corazón pareciera como si en cualquier momento iba a dejar de latir ¿Qué sentir? Frustración, ira, tristeza, confusión, rabia, desesperación, ganas de llorar... Si esas ganas de llorar se acumularon en la garganta del mayor ¿Desde cuándo que no lloraba? No lo recordaba a decir verdad pero lentamente sentía que iba cediendo a ese desagradable sentimiento que envolvía su corazón... Todo porque él no le reconocía, el mundo comenzó a girar de forma tan lenta, tan dolorosa, pudo sentir las lágrimas acumularse en sus ojos mientras con lentitud se levantaba de su asiento y caminaba hacía la puerta podía sentir su mirada curiosa en su espalda pero se sentía ido y no podía reaccionar correctamente, de alguna forma todo se había derrumbado. Las sonrisas que le había regalado, los momentos juntos; todo eso parecía desaparecer de forma drástica arrancándose de su corazón provocando heridas...
No supo en qué momento había salido del hospital, sólo se hallaba caminando con las manos en los bolsillos mirando la nada porque no había más que mirar, todo había desaparecido. Tampoco supo en qué momento comenzó a llover de esa manera torrencial, todo su cuerpo estaba ya mojado, su cabello claro apegado a su rostro por el agua, los labios entreabiertos y estremeciéndose suavemente por el frío que le calaba los huesos, pero todo eso había perdido importancia porque su mente lo único que repetía era aquella frase, una y otra vez, como si estuviera torturándole.
Oh, yo no tengo nada para darte, pero te perdí
Ni siquiera puedo decirte palabras lindas, pero yo te perdí
No me atrevo a esperar, pero yo te perdí
Por eso es que yo te alejaba
Porque soy un tonto que no tiene nada, excepto su propio corazón.
**
La puerta de la habitación de ChangHyun se abrió con lentitud y allí estaban sus ojos curiosos esperando a la persona que hace 10 minutos ya se había ido sin decirle ninguna palabra, se hallaba curioso y un poco confuso por ese muchacho... Que no conocía, porque no hallaba nada en su memoria respecto a él. Recordaba que por haber salido corriendo se cayó porque eso si lo recordaba aunque no sabía porqué corría en esos minutos de su propio departamento.
-Hola Ricky - fue una voz grave la que sacó al menor de sus pensamientos haciendo que se fijase en aquella persona que había entrado a su habitación
-MinSoo Hyung -una alegre sonrisa atravesó los labios de él mientras que el mayor no pudo evitar sentir una sensación extraña ¿Había hablado con su amigo? ¿Todo estaba bien?
-¿Y L.Joe? - preguntó con cierta cautela porque no sabía en realidad si su amigo había hablado con el menor y no esperaba que éste tuviera una buena reacción por su pregunta así que se quedo de pie cerca de la cama de él, pero cuando hizo aquella pregunta el rostro del menor no tuvo ninguna expresión por lo que no pudo evitar sentir extraño.
-¿Quién es.. L.Joe? - ladeó la cabeza con la típica ternura e inocencia que emanaba de vez en cuando, haciéndole ver aún más menor. El rostro de MinSoo se descolocó y no supo que decir, las palabras se quedaron en su garganta ¿Por eso era que su amigo no se encontraba allí cuidando del menor?
¡Oh no! Claro, sabía como era ByungHun; salió apresurado de la habitación mientras sacaba el móvil de su bolsillo y llamaba a su novio, claro las cosas definitivamente estaban yendo de mal en peor y tenía que hacer algo para solucionarlas.
-Daniel, necesito que vengas a cuidar de Ricky
Fue lo único que dijo escuchándose un corto "Ya" de la línea contraria mientras salía del hospital a paso apresurado, era justo como cuando había llegado y por eso creía que él todavía estaba en el hospital, su motocicleta estaba allí estacionada. Marcó el número de su amigo... Pero como esperaba no contestó, se quedo en el umbral del hospital siendo cubierto por aquel techo observando a su alrededor, estaba completamente oscuro y llovía... Cielos, hace siglos que no llovía de esa manera y justo ese día. Abrió el paraguas que traía en la otra mano y caminó aún con ese paso acelerado, esperaba encontrarle antes de que hiciera alguna estupidez.
**
¿Qué debo hacer Ricky? Dime... ¿Qué debo hacer?
ByungHun se hallaba sentado en una parada de autobus para refugiarse un poco de la llluvia que comenzaba a hacer estragos en su interior, estaba completamente deshecho y sin ánimos. Su sol le había olvidado y ahora no lo tenía para que le diera un poco de calidez, un poco de esa luz que le hacía sentir mejor y que poco a poco sanaba su interior... Le había perdido. Sintió la necesidad de cerrar los ojos y respirar lentamente, podía escuchar los latidos acompasados de su corazón mezclarse con el sonido de la lluvia que no se detenía en ningún momento, constante golpeaba su corazón manteniéndolo frío; un par de lágrimas sintió escapar de sus ojos y ésta vez estaba seguro de que eran lágrimas y no lluvía porque el techo de la parada de autobuses le daba refugio de continuar mojándose. Su espalda fría se apoyó en contra de la publicidad maltrecha detrás de él, frunció ligeramente la nariz tratando de reprimir las lágrimas. ¿Qué hago Ricky? Se preguntaba a si mismo de vez en cuando, tratando de hallar una respuesta a la situación, tratando de encontrar una solución para el dolor... O quizá poder hacer de alguna manera que él volviera a recordarle... Y que de esa forma todo estuviera bien... O quizá... Sólo quizá era mejor que él no le recordara... ¿Para qué hacerle daño? Porque sabía que lo había hecho en inumerables ocasiones y el hecho de que ahora él no le recordaba también le había hecho olvidar todo el daño que le había provocado manteniéndose junto a él... Así que de alguna forma era mejor.
¿Qué hago Ricky?
Tiempo detente ahora para que pueda volver a dormir
Con la mirada perdida
Cierro mis ojos y trato de no pensar en ti
Tiempo, no avances, así podrá regresar...
El chico abrió los ojos y cuando creyó que su mirada se fijaría en el suelo húmedo y solitario, sus ojos se encontraron con unos zapatos lo que le hizo fruncir ligeramente el ceño, subió lentamente la mirada para seguir aquel cuerpo delgado que importunaba su visión encontrándose con una delgada y femenina mano que le extendía un café para cuando continuó con su examen sus ojos se posaron en un rostro completamente aniñado y tierno, piel blanca y ligeramente redondeado, se le hacía familiar pero no sabía de dónde lo había visto, su cabello era tan negro que contrastaba de una manera hermosa con su rostro blanco y tierno, sus ojos marrones y grandes y porqué no hablar de la hermosa sonrisa tenue que se colaba en sus labios.
-ByungHun-nim... - dijo él con tan suave voz que fue como una caricia cálida para la condición del rubio quien no pudo evitar parpadear leve ante la sorpresa de que se sabía su nombre, pero antes de poder hablar él alzó un poco más el café que traía entre las manos hacía él- Tenga... -
Volvió a hablar de forma tan suave que el mayor no pudo evitar alzar sus propias manos para tomar el café, la temperatura cálida de éste chocó estremeciéndole con ligereza con su propia fría temperatura; si lo agradeció, había comenzado a estar consciente del frío que hacía y él apenas con una camisa y más encima completamente mojado por caminar quizá cuántas horas bajo la lluvia. Lo mantuvo entre sus manos y su mirada siguió al chico que fue hasta sentarse a su lado y apoyar sus manos sobre el frío metal mientras sus ojos le observaban con un poco de curiosidad.
-¿Te conozco? - cuestionó el rubio con el rostro neutro, él pelinegro se encogió de hombros.
-Estoy en 2º de danza en la Universidad de Seul - dijo él tranquilo y observó el café como esperando que lo tomase pronto, de alguna forma parecía ansioso ante eso.
El rubio llevó el café hasta sus labios para darle un sorbo mientras dejaba de mirar a su acompañante, cuando éste tocó su lengua pudo sentir su sabor: Capuccino Vainilla, su favorito y con las cucharadas de ázucar precisas. Su cuerpo y su mente agradecieron el calor y el sabor respectivamente así que se aventuró a beber un poco más de éste, cuando hizo aquello él chico a su lado sonrió de alguna forma más animado.
-¿Cómo es que sabes mi nombre? - no era su intención parecer hóstil, pero en ese preciso momento no se hallaba bien. De su parte se escuchó una risa que le asombró.
-La pregunta correcta para usted, Hyung-nim.. Es "Quién no se sabe mi nombre" - el tono en su voz le animaba, de alguna forma parecía divertido y cuando dijo aquello el pelirubio soltó una suave risa levando el dorso de su mano a cubrir sus labios.
-Quizá... -fue un susurró lo que dijo mientras volvía a llevar el café hasta sus labios para beber de éste, una vez saboreó aquel exquisito aroma en su lengua habló de nuevo- ¿Cuál es tu nombre?
-Park HyunCheol, suelen llamarme Karam
-Oh...
Sus labios formaron casi una pequeña "o" al escuchar su nombre porque le recordaba, bueno... Como olvidar al pequeño niño torpe que estaba en 1º año de danza de la univerisdad y que el primer paso que había dado dentro de ésta había sido para chocar directamente con ByungHun, el menor había caído directamente al suelo mientras el más alto se quedo un tanto sorprendido mirándolo. ¿Cómo había podido olvidar esos grandes ojos marrones y esas mejillas sonrojadas? Ah si... Desde que Ricky había llegado a su vida había dejado de fijarse demasiado en las personas que le rodeaban, por eso lo había olvidado.
-Entonces tú eres el niño con el que choqué - dijo finalmente el rubio con el tono ligeramente suavizado en burla para luego reír animadamente. Karam se sonrojó rápidamente.
-¡Hyung-nim!... -se quejó alzando un poco la voz. ¿Cómo pensar que la persona que más admiraba en toda la universidad se acordaría precisamente de eso? No tenía ni idea, pero ahora estaba sentado junto a él y no había nada mejor que eso.
Ese eran el tipo de pensamientos que rodeaban la mente del menor mientras comenzaba a hablar casi de cualquier cosa con el pelirubio, éste sonreía de vez en cuando y hablaba con él de la misma manera o intentaba seguirle el ritmo y la línea porque se notaba que era distraído. Pero antes de que pudiera acabarse el café, él se levantó y le observó como si estuviera esperando que también se levantara aunque de alguna forma él preferiría quedarse sentado allí toda la mañana observando los autos pasar y que la lluvia interrumpiera su paisaje.
-ByungHun-nim~ Se enfermará si se queda con esa ropa mojada y humeda - No podía evitarlo pero se sentía bien ante el tono sin reproche que tenía la voz del menor.
Él nunca le preguntó qué hacía allí o porqué estaba mojado, o el porqué de esas lágrimas que habían caído de sus ojos cuando él lo estaba mirando... O porqué había caminado cuadras y cuadras bajo la lluvia sin ninguna explicación. ByungHun se sentía bien por eso porque por primera vez alguien no le pedía explicaciones sobre lo que hacía, Karam no estaba haciendo nada de eso... De una forma y sin saberlo lo estaba consolando, lo estaba distrayendo de sus sentimientos porque él no le recordaba... Porque la persona que más amaba no le recordaba. Su cuerpo se tensó inmediatamente ante ésto y sintió un pequeño jalón de su brazo, su mirada se levantó hacía la de él quien le jalaba el brazo para que se levantara del lugar pero el pelinegro esquivó rápidamente y mientras comenzó a caminar cubierto bajo el paraguas del menor.
No sabía hacía donde caminaban pero a él no le importaba porque no quería llegar a su departamento en el cual obviamente estaba MinSoo esperándolo, a ésta altura ya debería de haberse enterado lo que sucedía con Ricky y él en realidad no quería enfrentarlo. Iba a rehuír del asunto todo lo que pudiera... Porque ya le había perdido... Y sabía que no había manera en que volviera a recuperarle.
Estuvo ausente la mayoría del trayecto pensando en él y pese a que sabía que no hallaría una solución intentaba buscar alguna y aferrarse a ésta, pero en cuanto pensaba realmente en ello la esperanza desaparecía y se sentía ofuscado... Sentía que todo desaparecía nuevamente.
-ByungHun-nim... - fue su voz suave lo que lo sacó finalmente de esos pensamientos que le hacían daño, haciendo que llevase su mirada a los ojos ajenos. Cuando pudo fijarse en donde estaban, era un pasillo y frente a él estaba la puerta del departamento del menor abierta frente a él.
Dudo un poco y finalmente entró al departamento, no sabía si hacía bien o mal al entrar allí pero ya no podía perder nada más de lo que quería así que se adentró al departamento del contrario haciendo una ligera venia quedándose de pie cerca de la puerta. Observó a su alrededor el pulcro departamento del pelinegro, era acogedor y eso le agradaba, el menor parecía correr de un lado a otro e hizo que una tenue sonrisa se formara en sus labios cuando se detuvo frente a él observó que en sus manos tenía una muda de ropa extendida hacía él y una radiante sonrisa en el rostro.
-Puede ir a cambiarse a mi habitación -dijo indicando la primera puerta que estaba a su derecha.
ByungHun apenas asintió ante lo que le dijo el pelinegro y fue hasta su habitación cuando abrió la puerta la sonrisa se extendió en sus labios al ver ésta de cierta forma aniñada por la decoración y por ese peluche gigante que estaba a un costado de su cama. Así que observando con detalle cada parte de ésta comezó a cambiarse de ropa, le quedaba bien y se preguntaba si realmente era del menor porque se veía más grande de lo que era el chico y a él le calzaban casi perfectamente. Era una polera simple negra y unos jeans, tuvo que quedarse descalzó y con su ropa entre sus manos salió de su habitación, en cuanto lo hizo Karam le quitó la ropa de las manos con un ligero "¡Las meteré a la secadora!" haciendo que él se le quedase mirando para luego soltar una suave risa. Tenía su móvil en su mano, el que había hallado en silencio dentro del bolsillo de su pantalón, al revisarlo pudo ver que tenía más de 15 llamadas perdidas de MinSoo y otro par de ChanHee. Dio un suspiro y se encaminó hasta lo que era la sala de estar y se detuvo frente al ventanal que era muy parecido al propio, se quedo un momento observando por la ventana cuando el celular en su mano comenzó a emitir una luz, señal de que le estaban llamando, tomó aire antes de contestarle a MinSoo.
-Alo.. - susurró apenas escuchando la agitada voz de su hyung al otro lado - Estoy bien... - dijo entre tantas preguntas que le hacía el mayor - Lo sé... Da igual MinSoo -la última frase pareció colmar la paciencia del de voz grave que hizo que ByungHun alejara el móvil de su oído haciendo una mueca - ¿Ah?.. N.. -se vio interrumpido y suspiró- Está bien, espérame... ¡Karam! -le llamó en voz alta girándose y sorprendiéndose al ver que el menor estaba de pie con una expresión preocupada mirándole- ¿Dónde estamos?
Cuando Karam le dio la dirección del lugar, el pelirubio se la dio a MinSoo cortando casi enseguida el móvil y guardándolo en su bolsillo. El mayor iría a buscarlo como si fuese un niño de primaria, frunció el ceño y se quedo de pie allí, Karam en esos momentos no supo qué hacer para alegrar un poco al contrario así que fue hasta la cocina para preparar un café y cuando volvió se quedo de pie junto al mayor extendiéndolo con cierta timidez. Él lo agradeció con una sonrisa y cuando lo probó... Capuccino Vainilla ¿Acaso el menor sabía su pequeña obsesión con ese tipo de café? No tenía ni idea pero se quedo en silencio y con Karam junto a él.
Su mirada estaba perdida en el paisaje de la ciudad... ¿Qué hago Ricky? Dime... ¿Qué hago? Se le encogía el corazón cada vez que comenzaba a pensar en él y en sus palabras, le había perdido... Ni siquiera le había tenido entre sus brazos, ni siquiera había alcanzado a luchar un poco por él y le había perdido... No sabía qué hacer, de verdad no sabía qué hacer. Se sentía incluso él perdido sin el menor porque él de alguna forma se había vuelto otra persona al no reconocerle, al no sonreírle, ni siquiera al no criticarle algo porque no le recordaba, porque no había nada de ByungHun en la mente de Ricky, nada. E incesamente su corazón trataba de hallar una solución a algo que realmente no la tenía ... ¿Por qué luchar por el menor si sabía que le iba volver a hacer daño? Porque era lo único que sabía hacer... Era mejor de esa forma y el pelirubio se estaba convenciendo de ello.
Te voy a extrañar, Ricky...