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Lo que nunca creí hacer por Kaimi

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Aquí tienen el nuevo capítulo, ¡espero que les guste!

CAPÍTULO 43: EL PASADO DE MIYUKI

Miyuki abrió lentamente los ojos, encontrándose en su nueva habitación. Se sentó en la cama, desperezándose, y miró a su alrededor, confusa, todavía pensando que todo había sido un sueño de su retorcida mente.

_¡Au! Pues es verdad _se dijo a sí misma, sonriendo, luego de comprobarlo pellizcándose la mejilla derecha.

Se levantó con alegría, algo que hacía muchísimo tiempo que no sentía, y se dirijo al baño para darse una ducha y ponerse ropa limpia. Una vez terminó, se dirijo escaleras abajo para almorzar, pensando en cómo sería su otro compañero de piso, Near, al que todavía no había tenido el placer de conocer. Entró en la cocina, encontrándose con Watari, el cuál terminaba de preparar el almuerzo.

_Buenos días, Watari _le saludó con una sonrisa.

El hombre se giró y la miró también sonriendo, mientras dejaba en la encimera el cuchillo con el que momentos antes untaba unas tostadas.

_Buenos días, señorita. Siéntese, en seguida le sirvo el almuerzo.

_Watari, le quiero ayudar. Ya ha hecho mucho por mí, y no quiero ser una carga.
 
_No es una carga, señorita. Es amiga de mis niños, y sus amigos son tratados también como parte de la familia.

_Gracias, todos me han tratado muy... _dudó un momento, sin saber muy bien cómo continuar_ bien... Por cierto, ¿dónde está B?

_¿Tu gatito? En la terraza, le he comprado una pequeña cama para que tenga donde dormir _le respondió Watari señalando la terraza.

Miyuki siguió con la mirada la dirección que le indicó el hombre, y pudo ver la pequeña cama donde dormía tranquilamente su gatito. Volvió a dirigir su mirada hacia el anciano, y le sonrió en modo de agradecimiento. Justo en ese momento, entró en la sala un niño de aproximadamente unos quince años de edad, completamente de cabello y piel albina. Vestía un jersey de manga larga de color blanco y unos tejanos azules que le iban ligeramente grandes. Sus ojos eran grises, y resaltaban mucho delante de toda esa blancura. Miyuki supuso que era Near, y lo miró con una sonrisa, quería caerle bien, ya que a partir de ahora serían compañeros de piso.

_Hola, buenos días _le saludó educadamente ella.

Sin embargo, el chico pasó por su lado sin decirle nada. Se sentó en la mesa y empezó a comer tranquilamente una de las tostadas que había preparado Watari momentos antes. Miyuki fue borrando lentamente la sonrisa, y lo miró con disgusto, aunque parecía que a Watari no le hubiera ofendido para nada.

Finalmente, la chica decidió dejar de lado el no muy agradable saludo de su nuevo compañero y se sentó en la mesa junto con Watari para almorzar. Comieron en un angustioso silencio, mientras Miyuki no le sacaba los ojos de encima a Near, estaba irritada con él, una vez que había sido verdaderamente amable con alguien al que no conocía de nada, y la ignoraban completamente. 

_Tú debes de ser Near, ¿verdad? _volvió a preguntarle, intentando mostrarse amable, pensando por un momento que quizás solo se trataba de un chico algo cohibido_. ¿Cuántos años tienes?

Near siguió comiendo cómo si nada, ignorándola completamente. Miyuki suspiró con cansancio, mientras estrujaba con fuerza la tostada que mantenía en sus manos, convirtiéndola prácticamente en polvo. Ahora sí que estaba cabreada. Near la observó con indiferencia, consciente de que él mismo era el culpable de su enfado, y sin más, se levantó de la mesa y se marchó de la cocina.

_No se enfade con él, señorita _le dijo Watari con una sonrisa mientras se levantaba y empezaba a recoger los platos_ sólo es un poco... tímido.

Miyuki puso los ojos en blanco. ¿Tímido? Ese crío no era tímido para nada… Por un momento, se preguntó el posible detonante del comportamiento del albino, llegando a la conclusión que debió de sucederle algo realmente triste. Así que por ahora, decidió intentar ganarse su amistad en otro momento, cuando no tuviera unas ganas terribles de patearle el culo a ese niño. No obstante, los días fueron pasando, y Miyuki y Near todavía no habían entablado conversación.

El viernes por la tarde, luego de terminar algún que otro trabajo, Miyuki decidió acercarse al piso de los gemelos. Cogió las llaves que reposaban sobre la mesita de noche y bajó las escaleras que conducían a la primera planta. Estaba por salir cunado la figura del pequeño albino sentada en el suelo le llamó la atención. Estaba al lado del sofá, sentado de una forma bastante peculiar, con una de sus rodillas tocando el suelo y la otra sirviendo de reposo a su brazo izquierdo. Se acercó a él por la espalda, sintiendo curiosidad por lo que hacía. El albino ni se inmutó, y siguió resolviendo el ejercicio a una velocidad bastante rápida. Miyuki se sorprendió, estaba resolviendo como si nada ejercicios de aritmética avanzada, prácticamente tenían la misma complicación que los de la universidad.

_¿Sabes hacer esto? _le preguntó curiosa.
 
_Sí _respondió fríamente el chico. Miyuki se lo quedó mirando fijamente, después de más de una semana viviendo junto a ese chico al fin había escuchado su voz.

_¿Te resulta difícil?

_No _siguió Near con sus monosílabos, concentrado en sus cálculos sin prestar mucha atención a su presencia.
 
_¿En qué curso estás?

_Tercero, en el instituto.

Bueno, al menos cada respuesta era un poco más larga que la anterior. Al final con un poco de suerte podrían llevar una conversación normal. La chica se sentó en el sofá, detrás de él, sin alejar la vista de la hoja donde estaba escribiendo, comprobando que todos los cálculos eran correctos.

_¿Cuántos años tienes? _le preguntó, realmente impresionada por la inteligencia del muchacho. 

_Catorce.

Myuki sonrió interiormente mientras se levantaba. Se acercó al chico y le revolvió el cabello con cariño. Luego, se marchó sin decirle nada más. Near observó cómo se marchaba con curiosidad, pocas eran las veces que había mantenido una conversación tan larga con una chica. Escondió su mirada bajo su flequillo mientras se ruborizaba e intentaba volver a concentrarse en los ejercicios.

Beyond se sorprendió al ver a Miyuki frente a su puerta, y olvidándose de cualquier saludo, le dijo con una sonrisa y en tono de burla:

_¿Qué sucede? No me digas, Near te ha hecho enfadar.

_No, no es eso. De hecho, obviando la parte de que es un niño bastante frío, es lindo _le respondió ella con el mismo tono burlesco_. Y sólo venía a veros.
 
_¿Cómo? _se sorprendió, no se esperaba eso en absoluto_. A ver, repite esa última parte.

Miyuki le ignoró mientras entraba sin esperar invitación, dejando a Beyond todavía alucinando al lado de la puerta.
 
_Hola, Miyuki _le saludó L al verla, riendo interiormente por la astucia de la chica, ya que había escuchado su pequeña conversación.

Los tres pasaron una apacible tarde, todo lo apacible que puede llegar a ser una tarde con esos tres en una misma habitación. Por la noche, después de cenar, Miyuki subió a su habitación para adelantar alguno de los trabajos de la universidad, mientras que Watari terminaba de recoger la mesa y Near jugaba en su cuarto construyendo torres de naipes. Estaba por coger los pinceles y ponerse a pintar, pero se detuvo, dubitativa. Se sentía intranquila. Sentía que no era casualidad que ella estuviera allí. Es cierto que debía estar más que agradecida con Ryuuga, Luxaky, Watari, todos en general, pero la verdad, es que no confiaba en ellos, y eso en cierto modo, la hacía sentir mal. 

Había demasiadas cosas que no le cuadraban en todo aquello. En especial la amabilidad de Ryuuga. ¿Por qué razón había metido a una desconocida en su casa? No sabía nada de ella, y la había ayudado como si nada, y precisamente Ryuuga no parecía de los que hacen las cosas sin pensar sólo por el placer de ayudar al prójimo. Y eso la hacía sentir mal, por qué pensaba… no, más bien, aseguraba que en todo este asunto, había gato encerrado. Que Ryuuga sólo la había ayudado por beneficio propio. Y lo que realmente le inquietaba era el por qué. ¿Qué era lo que quería de ella? Además estaba el hecho de que ambos hermanos tenían una amarga convivencia, lo había comprobado esa misma tarde cuando los fue a visitar. Las miradas de puro desprecio que le lanzaba el ojirojo no eran muy disimuladas, aunque parecía que Ryuuga ya estaba más que acostumbrado. Lo que la había llevado a sentir verdadera curiosidad por su relación de odio.   

Sin embargo, eso no quita el hecho de que no se fiaba para nada del detective, y que de la misma forma que la había ayudado, podía echarla. Necesitaba tener algo seguro a que agarrase si llegaba a dicha situación. Finalmente, decidió bajar abajo para tomar un poco el aire mientras pensaba en que podía hacer exactamente.

Para su sorpresa, se encontró con Watari en el salón. El hombre estaba concentrado analizando unos documentos que tenía en las manos, y cuando la vio, rápidamente los dejó a un lado para preguntarle:

_Hola, señorita, ¿no puede dormir?

_No, sólo estaba pensando en… encontrar algún trabajo.
 
_¿Trabajo? ¿Para qué?

_No quiero abusar de vuestra generosidad, por eso me gustaría ayudar en los ingresos _le mintió, sintiéndose algo mal, intuía que ese hombre no tenía malas intenciones.
 
_No tiene por qué hacer eso, señorita, usted es nuestra invitada _repuso inmediatamente.
 
_No, soy una huésped, y ya le dije que no quería ser un estorbo.

Watari se la quedó mirando, pensativo, mientras ella desviaba la mirada para que no se diera cuenta de que mentía.

_Señorita, no quisiera meterme en sus asuntos, pero… ¿Cómo llegó a su situación? ¿No le ayudan sus padres? _le preguntó al final, levantándose y acercándose a ella pausadamente.

Lo que ambos ignoraban, es que cierto azabache de ojos rojos, les observaba. Beyond se había infiltrado en el sistema operativo de L para espiar a Miyuki, mientras este había ido a la cocina a por un trozo de tarta. Acababa de activar las cámaras de seguridad, sentado en la silla del detective, y no se esperaba encontrar a la chica en el salón junto a Watari.  

_¿B, qué estás haciendo? _le preguntó L, casi susurrando, poniéndole una mano en el hombro.

El ojirojo se tensó sobre la silla, no lo había oído entrar, y ya no serviría de nada apagar las cámaras para disimular.
 
_Nada… _le respondió, todavía buscando una buena excusa.

_Enciende los micrófonos y las grabadoras _le ordenó el detective, mirando fijamente el monitor, dejando de lado, por el momento, el hecho de que su hermano hubiera entrado sin permiso en la habitación. 

Beyond obedeció, además, también sentía curiosidad por lo que estaban hablando. En ese momento, la pregunta de Watari resonó por toda la sala. L se sentó al lado de su gemelo, expectante, mientras iba comiendo de la tarta.

_No… _respondió Miyuki bajando la mirada, el hombre pudo ver reflejado en los ojos de la muchacha una profunda tristeza_ no me pueden ayudar.

_¿Qué quiere decir? _insistió.

_Watari, creo que realmente no es algo que le llegue a interesar _respondió ella, intentando evadir sus preguntas sin muchas ganas.

_Señorita, creo que le sentaría bien si me lo contara _repuso, mirándola con una sonrisa, poniéndole una mano en el hombro, incitándola a seguir.

Miyuki mostró una media sonrisa, mientras se alejaba lentamente del hombre y se apoyaba  en el sofá. Se quedó un momento en silencio, buscando la fuerza necesaria para contarle su situación a alguien por primera vez.

_Verá, cuando cumplí ocho años, mis padres me dejaron a cargo de mis tíos porque tenían una importante reunión de trabajo, o algo por el estilo, no lo recuerdo muy bien _empezó a explicarse, mostrándose indiferente y apática ante su propio relato_. Pero… por desgracia, murieron en un accidente de tráfico.

L y Beyond casi ni pestañeaban, no querían interrumpir la explicación de la chica, cada palabra que saliera de su boca les ayudaría a entender todo lo que estaba sucediendo con ella, todo. Otro silencio grave envolvió la sala, Watari prefirió permanecer en silencio y esperar a que la chica siguiera hablando.

_Mis tíos, oh, mis queridos tíos… Todavía los recuerdo como si les hubiera visto ayer mismo... _habló esta vez sarcástica, cerrando fuertemente la mano derecha contra su pierna, arañando el pantalón con las uñas_. Ellos… eran unos hackers, y ante la noticia, me dieron por muerta y me mandaron a un orfanato con una identidad falsa. Les resultó tan fácil engañar al personal… Recuerdo que lloré cuando me cortaron el pelo con tal de cambiar mi apariencia… Desde ese día, mi nombre pasó a ser el de Urquina Haedo, de cinco años de edad, abandonada por sus supuestos padres en la puerta de un orfanato _rio de forma ausente con su último comentario. 

_¿Por qué le hicieron eso, señorita? _se atrevió a preguntar Watari, notaba como ella intentaba mostrarse fuerte, pero una profunda impotencia la recorría.
 
_Dinero, Watari, tan simple como eso. Con mi muerte ellos se quedarían con la herencia de mis padres, dejándome a mí sin nada. El dinero cambia a las personas, a las que son débiles de mentalidad. Pero no crea, tengo un agradable recuerdo de ellos, me enseñaron bien… Cuando tuve vía libre, hackee el sistema del orfanato para infiltrarme en el registro civil, es allí cuando lo comprendí todo, cuando me vi a mi misma “muerta”. Es extraña la sensación de saber que estás muerto para el resto del mundo, ¿sabe? A partir de allí fue fácil, nada más que deducción para comprender el porqué de las acciones de mis tíos.

_¿Y estuvo hasta que fue mayor de edad en ese orfanato? _preguntó, realmente sorprendido de todo lo que estaba escuchando.
 
_No, luego de cinco largos años en el orfanato, me adoptó una pareja. Al principio todo iba bastante bien, eran bastante agradables conmigo, pero ya se sabe que todo lo que bien empieza, mal acaba. Resultó que el hombre era un asesino, la verdad es que lo descubrí por casualidad… Él se enteró, y me amenazó, aparte de que me rompió varias veces el brazo… _sonrió, no quería contarle a Watari todo lo que le pasó, y estaba sintetizando al máximo sus palabras_. Cuando me harté de la situación, provoqué un fallo en el calefactor de la casa, con un margen de aproximadamente dos minutos para salir de ella. Contemplé el espectáculo desde la calle, y luego, simplemente, me fui. Me dieron directamente por muerta, ya que la casa quedó calcinada y mis pertenencias las dejé adentro para dar más credibilidad a la historia. No sé qué habrá sido de ellos ahora _finalizó, ampliando su sonrisa al recordar su pequeña etapa de pirómana.

_¿Qué le sucedió después? _preguntó, realmente impactado, le resultaba increíble la genialidad y la frialdad de esa muchacha a tan corta edad, y pensaba que si la hubiese podido acoger en su orfanato, hubiera sido una gran candidata para sucesora de L.
 
_Nos soy estúpida, y sabía perfectamente que mendigar por la calle no era una buena solución para una niña de trece años. Cambie de ciudad, y de región con el dinero que había ahorrado. Busqué otro orfanato en el que poder vivir hasta ser mayor de edad, con un nuevo aspecto, ya que me teñí el pelo y me puse lentillas de color. Los mismos cuidadores del orfanato me registraron bajo el nombre de Misaco Loreen. 

_¿Y permaneciste en él hasta entonces?
 
_No, para mi mala suerte, al cabo de un tiempo, unos dos años, quizás tres, no lo recuerdo… me volvieron a adoptar. Está vez resultó que eran ladrones, menuda suerte la mía, ¿verdad? _soltó otra risita sarcástica_. Pero no fue tan malo, ellos me trataban bien, y cuando descubrí que eran ni nada más ni nada menos que ladrones de bancos profesionales, vi la oportunidad perfecta. Me metí en su cuenta bancaria y les robé todo lo que tenían, y me largué, esta vez simulando un secuestro. El ladrón robado, irónico, ¿verdad?

Watari se la quedó mirando, sin saber muy bien que decir. Prefirió esperar hasta que ella decidiera continuar. Miyuki suspiró, y se dirijo a la nevera para coger una ansiada coca-cola. La abrió con tranquilidad y bebió un largo trago. Luego, se dirijo a la mesa, se sentó encima de ella y siguió:

_Esta vez tenía el dinero suficiente para hacer mi vida, pero quise permanecer en otro orfanato hasta alcanzar la mayoría de edad. Ese fue un grave error de mi parte…

_¿Qué pasó? _le preguntó, consiente de su cambio de voz, se había vuelto más distante.

_Ese maldito orfanato… era un lugar realmente horrendo. Nos trataban como pura escoria, al mínimo error nos torturaban, y he de decir, que para ellos cualquier cosa que hicieras era un maldito error. Las habitaciones eran un vertedero, los profesores ignorantes, y tenían una gran afición por las torturas medievales, ya que nos llevaban a una especie de cueva con una maldita mesa de tortura, aunque por suerte solo te golpeaban con una especie de regla de madera… 

_¿Y estuvo mucho tiempo allí, señorita? _le preguntó con algo de miedo, no se había imaginado que esa chica lo hubiera pasado tan mal.

_No, me escapé… Lo planeé junto con otra niña del orfanato, pero ella… no lo logró, la cogieron _respondió Miyuki bajando la mirada y dirigiéndola al suelo_. Ella confiaba en mí, lo vi en su mirada. Pero yo me fui… Oh, Watari, si hubiera visto su rostro ese día… Siempre recordaré la cara que puso. Durante un largo tiempo tuve pesadillas sobre eso, luego, simplemente, deje de pensar en ello. ¿Y sabe que es lo peor? Que si tuviera que volver a hacerlo, lo haría, me iría sin ella. Supongo que eso me convierte en un monstruo… 

_Señorita… _empezó el hombre, se sentía mal por ella, se veía que padecía de graves problemas emocionales, cosa que le recordaba mucho a su ahijado. Los dos eran muy parecidos, se autodenominaban malvados para no tener que afrontar todo lo que sufrieron_. Yo no creo…

_Después… _lo interrumpió Miyuki, no quería escuchar su intento de reconfortarla_. Finalmente después de esta experiencia, mandé a la mierda lo de ser mayor de edad. Contacte con unos falsificadores y les pedí que me hicieran los papeles necesarios.
 
_¿Y se los hicieron? _le preguntó, obviando el tema anterior, consciente de que la chica no quería hablar de ello.
 
_Sí, ¿quién se lo negaría a una niña que va cargada de dinero? Con eso entré en la universidad y alquilé el piso del que ahora me han echado. La universidad… el carnet… según ellos, tengo veinte años, aunque en realidad, sólo tengo dieciocho.

_Señortia, siento mucho lo…

_Watari… _le interrumpió de nuevo_. Aunque le haya contado todo esto, no pretendo que me compadezca, ya fue lo suficientemente patético el tiempo que yo misma pase auto compadeciéndome… _finalizó, para luego mirar al hombre con una sonrisa e irse sin decir nada más.

Watari permaneció en silencio, y entendió que era mejor que la dejara sola. Por otra parte, L y Beyond seguían en la misma posición que al principio, impactados por la historia de la chica.

 

Notas finales:

Miyuki: Y bien, ¿les gustó el cap? Al fin se resolvió el pasado de Miyuki, aunque supongo que la mayoría ya lo intuían xD

Beyond: Obvio, se te da fatal el misterio

Miyuki: Cierra el pico <_< A ver, ahora pequeñas explicaciones. Más adelante, se explicarán mejor algunas partes, ya que lo que le cuanta Miyuki a Watari es una especie de resumen.

L: Y por si alguien se lo pregunta, yo ya lo sabía prácticamente des del principio, sólo que no había dicho nada porque quería seguir investigando.

Miyuki: Querrás decir que querías seguir indagando en la vida de los demás, ¿no L? <.<

L: Sí, también se puede decir así xD

Miyuki: Oh, y espero que nadie se cabree por la desconfianza de Miyuki. Vamos, supongo que lo entienden, ¿no? L no es para nada de confianza xDD

L: Eso no es cierto <_<

Miyuki: Si es cierto, de hecho, la primera impresión que das es que eres un maniaco xD

L: Eso me ofendió <_< *mintiendo, la verdad es que sabe que tiene razón xD*

Miyuki: Espero que entiendan cómo se siente Miyuki, la verdad es que ella es un personaje bastante difícil de entender, al igual que Beyond. Digamos que luego de todo lo que ha vivido, no siente nada, se siente vacía, preguntándose a que la ha llevado esta saga de mentiras.

Beyond: En eso somos iguales xD

L: Y sí, hay una razón por la que ayudo a Miyuki, por si alguien todavía no se ha dado cuenta xD

Miyuki: Bueno, sin más dilación, espero que les haya gustado, y que dejen un review con su opinión, sugerencias, o ideas para mejorar ^^

Beyond: Hasta el próximo xP

Agradecimientos:

kotori-kun

KiraKuran

nana

aikoyukizero

Hanako

Natsuko.emi

VampireDark

w33ndy

Gabi

KitsuruMei

FAN


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