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TRATOS RAROS, ROMANCES Y RISAS por AzraelK20

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Notas del capitulo:

Creo que el titulo es un asco la verdad, pero lo demas lo compensa, a mi parecer, ustedes tendran si opinion.

Sin más la continuacion, logre recuperar la inspiracion un poco y publicar,

¡A LEER! ^0^

LLANTOS INCONFUNDIBLES


-¡No lloren!...


-Milo, hasta que despertaste, ¿Ocurre algo?


-Juraría que los escuche llorando… esa mujer me las va a pagar si les hace algo…


-Pero quien es, con todo no nos lo has dicho.


-Su nombre es Camila, pero estoy comenzando a sospechar lo peor.


-Ya dinos de una vez que me voy a quedar sin uñas. –Hades no me ayudaba con su histeria.


-Sospecho que no era humana…


-¿Qué?


Sorprendí a todos, pero sospechaba que no lo era, algo me lo decía, si no, como podría habérselos llevado, tenía que pedir ayuda para ello, pero no podía haber alguien que quisiera ayudar, sin duda esa mujer era algo más.


-Sí, sospecho que era una Diosa…


-Si tu como no, te crees tan deseado.


-Kanon hablo enserio.


-No lo duden, quien se los llevo debía ser muy fuerte, ¿Cómo creen que pudieron perder? –Hades ya se estaba comportando. –Sin duda alguna Diosa en este caso debió hacerlo, alguien que quiere hacer sufrir a Milo.


-De aquí a cuando la confianza de hablarse por su nombre a Milo. –Camus estaba por tener un ataque de celos.


-¿Solo nos queda la duda de quién pudo hacer tal cosa? –Atenea y sus dudas, cierto era pero no ayudaba con eso.


-Oigan, pero tenía que ser una Diosa, recordando que se pueden disfrazar podría ser un Dios. –Shura nos planto esa duda.


-¡Hay! ¡Aioros que no entiendes que no puedes usarnos de blanco!–Esa flecha me asusto.


-Pero Aioros no está aquí Milo.


-¿Alguien me invoco?


-¿Es tuya la flecha?


-No Shura, yo no práctico con flechas de esta clase.


-Tiene una nota enredada.


Le quitamos la nota para leer, me la pasaron a mí y eso no me quito la preocupación, si no nos dábamos prisa no quería que nada malo pasara, no podría vivir sin mis hijos. Teníamos que encontrar su escondite de inmediato, y descubrir quién era en verdad, así le enfrentaría para que no se metiera con nosotros de nuevo.


“Tic Toc, el tiempo corre escorpión, y no suelo ser muy paciente, entrégate y los veras libres, nuevamente o  pagaran con sangre todo lo que sentí, escorpio date prisa”


-¿De verdad no tienen idea de quién podría ser?


-Yo sé quién puede ser. –Afrodita parecía muy seguro de lo que decía. –Parece que ustedes no notan lo obvio.


-Ya dilo Dita por favor.


-El olor del papel es muy distinto al de cualquiera, que Diosa preferiría esas flores, hablo de una muy vanidosa, además, la flecha debe decirles algo.


-¡Afrodita! ¡Cómo no me di cuenta antes, era tan obvio, sobre todo porque!...


-Milo ¿Por qué te detienes?


-Cada vez que la veía tenía una canasta con rosas, siempre olía a ellas, a veces me volvía loco por el olor ya que me cansaba tener que percibirlo en el santuario a veces y luego con ella.


Teníamos que encontrar el escondite de esa arpía, Atenea estaba intentando encontrarla en la tierra, y Hades le ayudaba en los portales a mundos oscuros, entre los dos buscaban un indicio de ella. Yo no podía evitar sentir una terrible opresión en el pecho, mis hijos, mis pequeños estaban en peligro, tenía que salvarlos. Tal parecía que Camus estaba un poco aislado, comprendía que sintiera que lo desplace esos días, solo pensaba en mis hijos, no era justo para él.


-No digas nada se que son importantes para ti.


-Camus no me agrada que te me adelantes… -Dolor de cabeza. –pero esos niños son los pilares con los que me puedo mantener en pie, y después de que… lo que quiero decir es que no tenía nada, me aferre a esos pequeños monstruos para no caer, ahora están en peligro y…


-Hay que encontrarlos ya…


-Camus yo…


-No, enserio, siento un cosmos amenazador.


-¡!... lo siento, ¿podría ser ella?


-Lo es, pero parece que algo no está bien. –Atenea estaba frente a nosotros muy seria. –La presencia es débil, pero logramos dar con ella, se escondió muy bien, pero no está lejos, parece que se está cansando de esperar.


-No… que no sea lo que siento cierto.


-Milo esas dos presencias son de ellos, puedo sentir una gran tristeza.


-----------CON AFRODITA------------


-¡Ya guarden silencio quieren!


-¡Quiero a mi papá! –Si podíamos la hartaríamos, pero en verdad Melina quería verlo, igual yo por eso lloraba tan fuerte, mi hermana tenía unos buenos pulmones, pero a la tipa se le estaba acabando la paciencia.


-¡Guarden silencio!


-¡No nos vamos a callar!... –Mi hermano se puso en el mismo plan que yo. -¡Hasta que nos lleves con nuestro papá!


-¡QUE SE CALLEN MALDITA SEA!


-… ¡HAAAAAAAAAA!...


----------EN EL SANTUARIO-----------


No podía ser que tuviéramos ya cuatro días intentando buscarles y regresarles, pero ya la teníamos ubicada, solo debíamos dirigirnos de inmediato. Si no lográbamos hacer algo pronto y les dañaban estaba seguro que me le adelantaría a Hades dejándolo sin la oportunidad de matarme, porque me moriría si les hacia algo, con un solo rasguño o moretón que les hiciera estaba frita.


-Afrodita me las va a pagar con creses si les hace algo. –Podía escuchar el rechinar de sus dientes, ni en la guerra se puso así, no quería ser Afrodita en ese momento porque pobre de ella. -¡Me estas escuchando arpía, te arrepentirás si les haces un rasguño!


-Desgracia… ¿Por qué a mí?


-Milo ya no te atormentes, regresaran a casa a salvo te lo aseguro.


Sin duda ese llanto era ininconfundible para mí, era de ellos, lo escuchaba mucho más claro que antes, nos acercábamos a su escondite. No me rendiría, el camino se dividía frente a nosotros, continua caminando por el frente, yo estaba seguro de a dónde iba; desgraciadamente cuando revise detrás mío no vía nadie, ni Hades o Camus se encontraban ahí, o el resto, nos separamos y ni me di cuenta.


Continuaría solo si era necesario, podía ver que estaba cerca. Cuando me adentre en su escondite escuche la vos de Camus, comencé a buscarlo llegando al lugar del que su vos provenía; lo encontré encerrado sin escapatoria.


-¿Cómo te metiste en esto Camus?


-No tengo idea, pero no te quedes aquí, búscalos a ellos, después podre salir.


-No te voy a abandonar, primero te voy a sacar…


-Milo…


-No lo intentes escorpión, cada golpe que le des a la prisión lo recibirá tu amigo, pero tú decides él o. –Señalo a una esquina, logre verlos a los dos, estaban por caer en el vacío.


-¿Qué quieres? ¿Dónde están los demás?


-Los demás no son problema alguno, tu amigo los congelo y no estorbaran…


-¿Camus tu los que?


-Lo siento, mi ataque fue controlado.


-Primero quiero que me pidas perdón de rodillas por dejarme por ellos. –Señalo a Camus, una demente celosa, por esa razón lo prefería a él.


-Solo eso, que te pida perdón…


-No acaba allí, si quieres que ellos estén libres te tendrás que quedar conmigo.


Elegir entre todos o yo, estaba claro para mí que eran más importantes todos ellos, pero le destrozaría el alma a Camus, más antes que nada estaba su seguridad la de Mu, Aldebarán, Aioria, Aioros, Death, Afrodita, Shura, Dhoko, Shion, Saga, Kanon, Shaka, Camus y mis hijos, me gustara o no también la seguridad de Atenea y la de Hades. Tenía mi decisión tomada.


-Afrodita… tú ganas… me voy a quedar…


-¡No!


-Guarden silencio, tienen suerte de que su padre se preocupe por ustedes.


-¡Vete, llévate a Camus, no te quedes con nosotros no lo hagas papá, vete!


-¡Que dicen, por sobre lo que yo sienta estarán ustedes, son mis hijos no los puedo abandonar!

Notas finales:

Bien a darle que ya no se que poner con lo que sige (pensaron que iba a decir porque es mole de olla, pues nop), solo hay una vaga idea, intentare, me esforsare, luchare, y publicare.

Ok demaciado drama en mis palabras nos leemos

>_n


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