… DETRÁS DEL SUEÑO (FINAL)
-¡Despierten de de una vez! –Simplemente me dieron la espalda y siguieron con la pelea ignorando inclusive a sus padres, no es posible que algo así suceda.
-¡YA BASTA, PAREN!... ¡!
-¡Milo! –Un ataque le toco a él, no podía segur viendo eso, menos que el ataque no le importara a sus propios hijos.
-¡Camus n vallas!
-Shaka déjame.
-No te acerques a ellos no les importara que te atravieses y Milo no se perdonara si te pasa algo.
-Shura… es Milo, está herido después de eso…
-Aun siendo Milo, nosotros no podemos interferir.
Me sentí impotente, Milo con la ropa desgarrada se siguió acercando, después del primer golpe ya no podía esquivar muy bien los demás, Afrodita comenzaba a atacarlo también, en segundos los niños lo defendían, pero en otros ya no lo hacían, parecía que no solo tenían una lucha contra la diosa, también una interna.
-¡DETENGANSE!...
-¡NO, MILO!... –Milo cerró los ojos al interponerse en el pelea, ellos lo golpearían, no los podríamos salvar después de eso. -… se detuvieron…
-Malditos mocosos ahora si me deshago de todos.
Afrodita los ataco a los tres, Hades en ese instante intervino y la ataco, pero no fue tan rápido ya que el ataque de la Diosa los había alcanzado ya, nosotros pensamos lo peor, pero al ver que el polvo se disipaba los vimos abrazados, Melina y Blas sujetaban con fuerza a Milo para protegerlo, un asi los tres estaban muy heridos.
-No nos importa quién seas.
-Pero desde ahora no deberías considerarte una Diosa. –Aun heridos soltaron a Milo que los observaba sin saber qué hacer y se pararon frente a ella.
-Esperamos que disfrutes tu temporada sin inmortalidad.
Solo un golpe, a que se referían con ello; después del golpe una luz paso a las manos de Hades que apareció una caja pequeña y blanca donde la encerró con llave, sería posible que ahora fuera una….
-Humana simple y nada más, disfruta tus largos años asi.
-¡Hades que acabas de hacer!
-Yo nada, son la consecuencia de tus actos. –La amenazo con su espada. –Y asi estarás sin poder sanar esa herida, tu hijo correrá la misma suerte. –Los dejos marcados del rostro, duro golpe para la Diosa de la belleza.
-¡Eres el Dios más despreciable que puede existir!
-¿Yo?... Cuida tus palabras mujer, asi estarás hasta que me canse o me digan que ya es suficiente, pero créeme no me cansare de ver cómo te vuelves vieja.
-Tú no puedes…
-Agradece que no has envejecido todos los años que deberías y te deje joven, aun asi envejecerás lentamente…
Su mundo se estaba viniendo abajo, el mundo que Afrodita creo para apresarnos se estaba viniendo abajo con su poder sellado, por lo que ahora podríamos salir de ahí de una buena vez, ahora pensándolo bien pobre de ella, tendría que vivir como humana después de estar siglos como una Diosa intocable.
-Vámonos de aquí. –El cosmos de la Diosa Atenea se sintió más fuerte que antes. –Ahora podremos salir de este espantoso lugar. –Miro a Afrodita un momento. –Espero que reflexionen estos años.
Milo, Blas y Melina estaban heridos, Hades cargo a Milo sin decir nada, y yo a los pequeños para podernos ir, solo pude darles a esos Dioses una mirada desaprobatoria para después acercarnos a los demás. Todo se volvió humo a nuestro alrededor, las cosa se nos rodeaban se fueron disolviendo como un sueño. Acaso solo era eso, pero ¿Quién lo había soñado?
Al parpadear me encontré sentado en el salón, mira a mi alrededor y todos estaban despertando, aun tenia a los gemelos en mis brazos, Hades tena a Milo, un sueño o real mente paso todo. Las heridas ahí estaban, pero todo era tan irreal.
-Sera mejor los llevemos a un lugar tranquilo.
-Al templo de escorpio, ahí estarán tranquilos.
-No, al inframundo, yo me haré cargo Atenea.
-Pero no…
-Acuario podrás verlos no te preocupes.
Hades decidió que Milo y los niños fueron llevados al inframundo para que ahí estuviesen tranquilos, yo no sabía que Milo tenía una habitación en ese lugar, acaso me estaban ocultando algo.
-¿Por qué Milo tiene una habitación propia?
-Que eso te lo diga él…
-Dígamelo primero usted y después escuchare a Milo.
-… -Su mirada desafiante se torno un poco mas comprensiva, por lo que me relaje, estábamos con Milo, yo quería verlo y él me llevo personalmente. –Tiene una habitación por tu causa.
-¿Por mi causa?, no sé porque lo dice…
-Tú lo despreciaste y trataste tan mal, que yo contemple el hecho de que se quedara aquí.
-Aquí… pero Milo jamás…
-Ya había considerado quedarse él también, a mi no me causaba problema, pero tampoco me interesaba, aun asi siendo que los niños son suyos no podía dejarlo tan deprimido. -Solo quería saber que en verdad Hades no lo quisiera. –No me interesa ya te lo dije, solo es amistad.
-Por eso se desapareció un tiempo y Atenea dijo que no pasaba nada, también Shion nos pidió no preocuparnos.
-Si, el se quedo un tiempo aquí, y se veía muy feliz, pero después le pedí volviera, porque te extrañaba aun sabiendo que tu lo tratarías tan mal.
Realmente Milo estaba muy lastimado, sus hijos ya estaban despiertos pero seguían en sus camas, solo esperaba que Milo no se pusiera molesto o algo al despertar por llevarlo al inframundo; por un momento pensé que Hades me negaría el paso, ya sospechaba que algo andaba mal, como le cedió así de fácil un lugar para quedarse, pero solamente se lo podía preguntar a él.
-… ¿Camus?...
-Todo está bien, tranquilo.
-… me duele todo el cuerpo… y mis hijos ¿están bien?
-Sí, ya están bien.
-¿Cuándo regresamos?
-Tienes tres días inconsciente, pero ahora todo está tranquilo.
-Bien será mejor que… ¿Dónde me trajeron?
-Am… estamos en el inframundo.
-¿Por qué? ¿Qué pasa, para que me trajeron aquí?
-Hades no nos quiso permitir que te quedaras en el santuario.
-¿Pero por qué razón? –Intento levantarse, es muy impulsivo así que lo debía dejar bien asegurado en la cama, lo detuve antes de que saliera corriendo. –Camus…
-No te precipites, todo está bien, dijo que cuando te pongas bien te podrás ir.
-Está bien… solo ¿puedo pedirte algo?
-Lo que sea.
-Quédate con nosotros hasta que me pueda ir.
-… está bien pero no sé si…
-No me importa si decides quedarte hasta que se sienta bien, si quieres quédate. –A qué hora había vuelto, pensé que estábamos solos Milo y yo. –No tengo problema.
-… ¿Nos estabas oyendo?...
-Acabo de entrar, pero no me escucharon por estar hablando.
Ya me estaba preocupando el trato tan amistoso de Hades, si intentaba algo ahora sí que yo me le iba enzima, no toleraría una pelea más por Milo. Porque todos andas atrás de Milo, que hice en esta vida para que me lo quieran quitar, además de intentar alejarlo por su bien y por el mío. Sin duda me volveré loco si alguien más lo intenta.