LA FIESTA DE ATENEA
-----------FLASHBAK-----------
-Hola mi lindo caballero. –No me gustaba mucho la forma en que decía eso, me sentía como un tonto cada vez que me hablaba así, pero lo soportaba, aunque estuviera todos los días al borde de un coma diabético.
-Hola.
-Odio como me saludas, parece que te quieres esconder de mí.
-No es solo que…
-Olvídalo, tengo la fortuna de que eres solo mío.
El defecto más grande que tenia era que se parecía mucho en carácter a alguien que despreciamos todos por igual, Atenea. Era linda y cariñosa, pero después de un tiempo me di cuenta de que solo me estaba engañando a mí mismo, no la quería de verdad, mis sentimientos ya estaban entregados a alguien más y tome le decisión de terminar todo, a pesar de lo que se me vendría encima.
-¡Como que quieres terminar!
-Por favor no lo tomes a mal…
-¡Claro, ya te canse solo soy un jueguito para ti!
-No es eso, es solo que…
-¡Hay otra no es así! ¡Quién es, te exijo que me digas!
-¡Escúchame por primera vez quieres!
-Ahora me gritas, bien te escucho. –Me logro derrumbar la paciencia, tal vez no era correcto que le gritara así, pero no podía aguantar más.
-No es que tengas algún problema, el problema es mío, tú puedes ser feliz con quien quieras, te mereces alguien que no haga que te maten, yo tengo muchas responsabilidades y no puedo seguir contigo.
-Menos mal que no me acosté contigo…
-¿Dijiste algo? –En eso concordábamos ambos, yo jamás abría accedido. –Por favor se feliz con alguien más.
-Como quieras. –Era muy arrogante y eso le quitaba su belleza.
Me quite un gran peso de encima, y ya podía sentirme libre de querer a quien yo más quería y de que me quisieran, el problema era que yo no sabía si seria correspondido. Por más que intente acercarme no lo logre y mejor desistí, era mejor ser amigos a no ser nada.
Y la guerra contra Hades acabo de revolver todos los sentimientos, por un momento me dijo que si me amaba y no dude en mantener mis sentimientos con él, pero su engaño me dolió más de lo que se pudo imaginar, solo me uso.
-¿A dónde vas?
-Me voy, entiéndelo, solo te correspondí porque me diste lastima, solo quería que tuvieras un momento de felicidad si moríamos.
-Solo… me usaste…
-Si lo quieres ver de esa forma…
Su engaño me dolió más que cualquier otro golpe, y eso me dejo sin más que resignarme, pero aunque me lo dijera un millón de veces el corazón era difícil de engañar, no lo dejaría de amar aunque me lo arrancaran del pecho.
Creí que todo había terminado con nuestras muertes, pero Hades nos revivió y mi martirio se hiso más grande, cada vez que lo veía recordaba su engaño y mis sentimientos. Atenea para serrar el trato hiso una fiesta y yo no quería moverme de mí templo, sentía que si lo veía me le lanzaría encima y le aria jurarme que lo que dijo fue verdad, que me terminara de arrancar el corazón para ya no sentir de nuevo.
-No te vez muy bien ¿Te sucede algo?
-Solo me siento algo mal, pero no es nada importante Aldebarán.
-Se que no debo inmiscuirme en asuntos personales, pero desde que volvimos a la vida estas así.
-Debe ser por el cansancio.
Esa noche bebí más de la cuenta, la fiesta estaba demasiado animada como para no notarlo, todos aunque no lo quisiéramos nos estábamos divirtiendo. Yo no recuerdo bien cómo fue que todos charlaban, solo veía a los espectros hablando con mis compañeros y divirtiéndose, pero yo me mantuve sentado en la mesa, sentía que si me ponía en pie vomitaría. No recordaba cuando mi acompañante se sentó, pero la charla era sencilla, estaba igual de bebido que yo. Terminada la fiesta seguimos charlando mientras me dirigía a mi templo, solo nos reíamos porque ninguno podía mantenerse en pie y necesitábamos la ayuda del otro.
-De verdad… no sabía que… era así…
-Sí… y me lo hecho… en cara…
-Es un… inepto… no te tomes… todo enserio…
-Tú sabes que lo quiero… pero él me odia con cada fibra de su ser…
-Se lo pierde… eres una persona muy interesante…
-Gracias… pero me quiero morir sin él.
Al llegar al templo nos quedamos un tiempo aun charlando, nos divertíamos, pero después de un rato nadie pudo mantener la cordura gracias al alcohol. Al despertar me comencé a arrepentir de beber tanto esa noche, la cabeza me estaba matando; un sonido me desconcertó cerca de mí, perecían los ronquidos de alguien, eran demasiado graciosos, mire a un lado y en mi cama vi a alguien más, estaba de espaldas, moví la cobija y logre ver de quien se trataba.
-Hades…
-¿Dónde estoy?... –Volteo lentamente, y en ese momento logre ver la situación en la que nos encontrábamos. -¿Tú?
-Un momento… nosotros…
-No diré nada si tú te quedas callado.
-Trato hecho.
-----------FIN DEL FLASHBAK-----------
Nos dio una pequeña explicación de lo que les sucedió a ambos, habían bebido y el resto era una simple historia, de la cual nadie quería oír detalles de ningún tipo.
-Eso fue lo que paso.
-Después de acordar no decir nada todo se quedo muy tranquilo, pero al cabo de unos meses me pidió hablar, cuando no vimos me dio la noticia de que ustedes dos nacerían…
-Así es, acordamos cuidarlos pero vivirían en el santuario y tendrían una vida más normal de la que nosotros tuvimos.
-Papá.
-Veo que ya todos quieren entrar como si nada a mi templo.
-Como ya saben todo se dio de esa forma, pero no se culpen.
Eso fue más de lo que esperamos, no queríamos ponerlo peor de lo que estaba pero lo deprimimos más, se encerró en su habitación y no salió, nosotros nos fuimos a dormir, nuestro padre Hades se quedo esperando hasta que nos quedáramos dormidos, la preocupación por la cara que puso al terminar de hablar no nos tenía muy tranquilos.