¿AMIGOS?
L no dijo más después de lo contado y Light se le quedo viendo en silencio, no debió preguntar nada, se sentía realmente mal ante lo escuchado, pensaba que era un presumido niño rico, que se burlaba de todos solo por ser más listo, pero se equivoco.
“-Maldición, maldición, no debí preguntar… ¿Y ahora qué hago?” –Se sentía un estúpido, pero intento dar ánimos al pelinegro. –Yo creo que eres un buen amigo L.
-No necesito que me tengas lastima. –Ahí iba otra vez, pero sería paciente.
-L. –Lo tomo del cuello y despeino el ya alborotado cabello. –No seas tan duro contigo, estoy seguro de que eres una buena persona.
-Light me soltarías… estas ahorcándome.
-Perdón amigo… -Quizá se equivoco, no sería como todas las personas, solidaridad ante compañeros e iguales, como genios tenían que entenderse, el paso por situaciones parecidas. -¿Qué dices? ¿Amigos?
L solo asintió sin decir más y volvió a sus pensamientos, sin duda la cabeza de L debía ser un lugar agitado, eso era lo que Light pensaba. Después de eso Light estaba por volver al campus pero la lluvia comenzó a caer, L estaba en su casa porque ahí pasaría el fin de semana, y no podía enviarlo caminado ya que su madre salió y nadie podía llevar a Light de regreso
-Demonios, maldita lluvia.
-Quédate hasta que pare.
-Yo no podría, me iré así.
-Espera… -L lo tomo del brazo. –Quédate, mi madre no volverá hasta mañana… y no quiero estar solo.
Light lo miro un momento, ahora pensándolo mejor aunque no pareciera una casa grande sí que lo era, y L se tenía que quedar solo, no le rechazaría la invitación, si serian amigos tenía que conocerlo mejor.
-¿Siempre estás solo?
-Mis padres salen mucho y por eso me querían enviar a la escuela, para no dejarme en casa todo el tiempo solo.
-Gracias por dejarme quedar.
-Claro, te quedaras en mi habitación en la otra cama, ya que no hay una habitación lista donde te quedes.
-¿Otra cama?
-Nadie la ve porque está escondida debajo de la mía, es como una litera, solo que esta casi al ras del piso, si te molesta yo me puedo quedar en esa.
-No es necesario.
Mientras que anochecía L seguía en silencio, Light no sabía qué hacer, después de que L le dijo podía ver la televisión no encontró nada interesante que ver por lo que solo cambiaba los canales. Después de unos cuantos encontró algo que llamo su atención, una película, parecía interesante por lo que decidió verla.
-¿Light podrías quitarla?
-Vamos no me digas que te da miedo.
-Sí, es posible… ¡HA, cámbiale!...
-¡No cambia!... ¡HA!
Después de todos los sustos que se llevaron Light mejor quería dormir y olvidar todo; L acomodo la cama y se sentó en la de abajo dejándole de propia a Light, este lo dudo un momento pero después acepto. Se saco la playera y se dejo solo el pantalón deportivo que traía puesto, L se había puesto un pijama y ya estaba sentado en la cama sin hacer nada.
-¿L, enserio nunca duermes más de 5 minutos?... ¿L? –Se encontró con el pelinegro dormido sentado, le pareció una imagen tierna por lo que lo recostó y cobijo. -¿Qué me pasa no puedo pensar que es lindo?... ¿Lindo?, no puedo hacer eso, es menor de edad… ¿Por qué me preocupa todo esto?, digo es solo un chiquillo que nada tiene de interesante… o no está despertando si no lo dejo de ver pensara que soy un idiota…
-¿Light estas despierto?
-Mmm… ¿Qué pasa? –Fingió estar durmiendo.
-Nada, solo creí… olvídalo, que descanses.
La lluvia deja de caer en la madrugada, Light despertó mirando que las cortinas negras no dejaban entrar la luz, se acerco a la ventana y las abrió ignorando que L solo lo observaba desde la otra cama. Cuando la luz entro miro detrás y se sorprendió, había olvidado donde estaba por un momento.
-¡L!... me sorprendiste, no me veas de esa forma.
-¿De qué forma? –L noto que su forma de mirarlo lo molestaba, quería ver a qué extremos llegaba viéndolo así.
-De esa forma… ¡Ya déjate de juegos que es molesto!
-¿Quieres desayunar?
L y Light bajaron a la cocina, les tenían un buen desayuno preparado, Light no sabía cómo responder, en su vida vio un desayuno así, se veía todo tan bien que de inmediato le dio hambre. Se sentaron en la mesa de la cocina ya que la del comedor era demasiado grande para ellos dos, estaban muy tranquilos aunque para Light era muy extraño que L no comiera tanto como cuando estaba leyendo.
-¿Sucede algo?
-Nada que te sea de incumbencia.
-Es solo que te la pasas comiendo dulces todo el Día pero ahora no quieres desayunar, somos amigos…
-Quisiera pasar un rato con alguien que no me intente dejar solo.
Light observo que L era el reflejo de esa gran casa, era muy grande pero estaba vacía, solo tenía lo esencial, L se sentía solo por eso no era sociable, sus padres no estaban con él, y solo querían mandarlo a una escuela para evitarse problemas, por primera vez sintió pesadas las palabras de sus padres, que le decían no se quejara porque estaban al pendiente todo el tiempo de él.
-¿L donde están tus padres?
-No lo sé, en algún lugar supongo.
-¿quieres ir a caminar?
Ambos salieron de la gran casa, no tenía nada que perder, quizá era mejor despejar por un día su mente, nunca abandonaba su cabeza, era el único lugar donde no se sentía solo o rechazado. Light tenía que ir al campus por un cambio de ropa, L se quedo sentado en una de las bancas esperando; cuando Light regreso observo que L hablaba, se acerco despacio y escucho la charla.
-¿Crees que les importemos?... Lo sé, siempre lo dicen, pero nunca están… jamás pensé que algo cambiaria… ya sé que me lo habías dicho incontables veces, pero no me lo restriegues en la cara quieres… ya sé que siempre ha sido así, pero si dices que lo intente está bien, te are caso en esta ocasión...
-¿L hablabas con alguien?
-No, ¿Por qué razón lo preguntas?
-Quizá fue mi imaginación.
Light llevo a L a donde frecuentaba salir con sus amigos, y no fue ninguna sorpresa encontrarlos en ese lugar; para L eso parecía ser un plan de su ahora nuevo amigo, pero dudaba en si confiar o no, muchas personas ya lo habían decepcionado bastante en su vida como para que todo terminara igual que siempre, por eso aria un esfuerzo de intentar hablar con más personas.