Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Para Kazekage-sama por Higary

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Errores ya editados y corregidos (¿todos? No tengo la menor idea u.u). Disculpen por lo de las fechas, andaba con la idea de otra historia que estoy diseñando y escribiendo. Y ni se emocionen, porque esta no es yaoi, jeje XD

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Debido a que el sábado fue cumpleaños de Gaarita, me rompí la cabeza pensando en algo para su honor y he aquí el resultado, que se supone debía subir ayer, pero quienes leyeron Ayuda demoniaca 2.0 ya saben qué ocurrió u.u Espero que les guste XD (Kyuu: Está escrito bajo presión y casi de último minuto, por eso es tan corto ¬¬0). R recibiré sus comentarios con saludos, pedradas, flores, jitomatazos, bombas, felicitaciones, golpes, amenazas, cebollazos y demás. La otra semana les traigo sin falta Romeo v/s Romeo. Ahora sí: ¡¡a leer!!

 

Disclaimer: Como es bien sabido por la humanidad, Kishimoto es el dueño de los personajes. ¡Pero que ya avance más el manga y deje de torturarnos tanto, maldición!

PARA KAZEKAGE-SAMA

 

En la aldea de Konoha Sai paseaba por las calles con tranquilidad. Bajo el brazo llevaba su cuaderno de dibujos, quería algo que despertara su inspiración. En la zona de comercios alcanzó a divisar a Sasuke y Naruto discutiendo frente a una tienda. Al parecer el Uchiha no quería estar ahí mientras el rubio lo ignoraba olímpicamente. Por lo que había escuchado de los demás ninjas de su misma generación, ese par volvía a comportarse como cuando niños.

-Ya te dije que escojas lo que quieras, usuratonkachi. Me da igual.

-No digas eso, teme. Él es un gran amigo y no podemos regalarle cualquier cosa.

-Hum… Te preocupas demasiado por esto. Ni siquiera conmigo te esmeras tanto.

-Eso no es verdad. Sé bien que tu cumpleaños es el veintidós de Julio y siempre te compro algo.

-Es el veintitrés, idiota. ¿A eso se debe que cada año me des el regalo antes que nadie?

-Uh… S-Sólo bromeaba, claro que recuerdo qué día naciste, jajaja.

-Mentiroso.

-Hola, Naruto, Sasuke-kun. ¿Qué hacen por aquí tan temprano?

-Hola, Sai. Buscamos un regalo para Gaara porque el diecinueve será su cumpleaños. Pero Sasuke no es de mucha ayuda.

-Parece que a Sasuke-kun no le hace gracia que quieras darle algo a otro hombre.

-No te metas en lo que no te importa, copia barata.

-Mejor sigamos buscando o no alcanzaremos a enviarlo a tiempo. Vamos, Sasuke teme. Hasta luego, Sai.

El pelinegro los observó alejarse todavía entre discusiones. Giró la vista hacia la tienda frente a la que lo dejaron: vendían diversos tipos de armas. Sai había conocido a Sabaku no Gaara durante la última guerra, imposible olvidarse del Comandante General del ejército ninja. Después de eso y gracias a la amistad entre rubio y pelirrojo, Sai también tuvo la oportunidad de conocerlo un poco mejor. Le había agradado bastante, era una persona única y contrastante, pues a pesar de ser bastante serio y hasta escalofriante en ocasiones, en realidad resultaba un chico amable que se preocupaba por los demás.

-Así que el diecinueve de Enero es tu cumpleaños, Gaara-kun –murmuró

Un arma no le parecía un presente adecuado, ahora comprendía por qué Naruto se estaba rompiendo la cabeza eligiendo el ideal aunque eso mismo enfadara a Sasuke. Bajó la vista hacia su cuaderno de dibujos y sonrió con alegría. Se le había ocurrido una magnífica idea.

 

Unos días después en la aldea de Suna, el Kazekage se encontraba en su oficina revisando unos documentos. Dejó las hojas sobre la mesa y se frotó los ojos con cansancio. Tenía bastante trabajo acumulado porque durante la mañana una buena cantidad de subordinados y aldeanos se le habían acercado para desearle feliz cumpleaños. El hecho de que todos fueran tan atentos con él luego de su pasado tan difícil sin duda llegaba a conmoverlo. Justo en ese momento escuchó unos golpes en su puerta.

-Adelante.

Kankurou ingresó a la habitación trayendo varios paquetes que depositó junto a todos los documentos. El pelirrojo miró con desconcierto a su hermano que adivinó sus pensamientos.

-Son regalos enviados por tus conocidos de Konoha. Los de la gente de nuestra aldea te esperan en casa porque son bastantes. Tómate un descanso y ábrelos, servirá para que puedas relajarte un poco, Gaara.

El ninja de las marionetas se marchó dejando nuevamente solo al Kazekage. Gaara suspiró y decidió hacer caso a Kankurou. Tomó un paquete y leyó la nota, venía de parte de Sakura. Dentro traía todo un surtido de medicinas para diversos malestares. Resultaba irónico que ella le diera un regalo así teniendo en cuenta que una vez él casi la asfixia con su arena. Sujetó el segundo regalo que era de parte de Kakashi, parecía un libro.

-¿Pero qué…?

Entrecerró los ojos al tener entre sus manos el Icha Icha Paradise con una nota adicional donde decía que luego le mandaría los demás volúmenes para completar la colección. No quería saber qué estaba pensando el Hatake al enviar eso. Decidió ignorarlo y tomó el regalo de Tsunade. Ella le dio una botella de sake para festejar su mayoría de edad, o eso quería suponer. Gaara nunca había bebido alcohol, pero sabía que la rubia tenía un paladar exigente, seguro que se trataba de un sake de calidad.

-Lo esconderé de Kankurou y Baki.

Bebió un poco de té mientras abría otro paquete y casi se atraganta al ver su contenido: un entallado traje verde. No necesitaba indagar mucho para saber quién le regalaría algo así.

-Lee…

Dobló la prenda y la guardó de nuevo. Por más… raro que eso fuera, jamás desairaría un regalo del chico, le tenía bastante estima. El siguiente obsequio era otro libro esta vez de parte de Shikamaru. Se trataba de una novela escrita por un autor que a Gaara le gustaba mucho. Seguro que el Nara intentaba quedar bien con él, no en vano parecía que entre él y su hermana Temari había algo. Despejó esas ideas de su cabeza y tomó el  último paquete donde Naruto escribió que era de su parte y de Sasuke. Dudaba mucho que el Uchiha se hubiera preocupado por buscarle un regalo, pero no contradeciría a su amigo. El rubio había visto algo en Sasuke como para elegirlo de pareja. ¿Qué cosa? Todavía se lo preguntaba, pero bueno, con tal de que Naruto fuera feliz le bastaba. Pero volviendo al regalo, el par de hombres le mandó un conjunto de ropa en colores negro y rojo oscuro y aparte una camiseta con el dibujo de una sonriente rana anaranjada. Era de suponer quién eligió esa prenda.

-Ni loco me pondré esto frente a Sasuke –seguro el Uchiha se burlaría por el resto de su vida

Acomodó sus obsequios y fue entonces que se percató de la presencia de una carta. El sobre tenía escrito encima “Para Kazekage-sama”. Confuso lo abrió y de su interior sacó una hoja cuidadosamente doblada. Al extenderla no pudo evitar sonrojarse un poco debido al contenido: se trataba de un dibujo de él, serio como siempre, sujetando la mano de un sonriente Sai. Se parecía mucho al que el chico tenía de él con su difunto hermano Shin y que alguna vez le mostró. El Gaara del papel tenía un corazón sobre la frente en lugar del kanji y en la parte baja de la hoja había un mensaje: “Feliz cumpleaños. Quiero verte”.

-Idiota…

Unos meses atrás durante la última vez que se vieron, Sai le declaró estar enamorado de él y sus intenciones de entablar una relación de pareja. Tales palabras tomaron por sorpresa a Gaara quien sólo pidió tiempo porque necesitaba pensar bien la proposición. El pelirrojo no era un as en eso del amor, de ahí su sorpresa inicial tras la declaración. Prometió a Sai darle una respuesta la próxima vez que se vieran; ninguno tenía idea de cuándo sería eso, pero Gaara siempre cumplía su palabra (enseñanza cortesía de Naruto).

-Dos hombres… dos ninjas que además pertenecen a distintas aldeas y sus personalidades tienen muy poco en común. ¿Qué podría salir de eso?

Esa era la idea por la cual el Kazekage le pidió tiempo, pero gracias a ese dibujo ya tenía su respuesta. Puede que todo lo anterior fuera verdad, sin embargo quería arriesgarse e intentar algo serio con Sai. Quién sabe a dónde los conducirían esos sentimientos, por ahora trataría de no preocuparse de ello. Hoy se limitaría a seguir disfrutando su cumpleaños con toda la gente de su aldea que lo apreciaba, pero sin lugar a dudas ese sencillo dibujo sería su regalo favorito. Claro que primero se arrancaría la lengua antes de admitirlo delante del pintor o alguien más.

 

FIN

THE END

OWARI


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).