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Celos por los videojuegos por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos

Aquí tienen el final de este Fanfic con un poco de todo, romance, celos y humor, patrocinado por Rikkaidai Fuzoku, los reyes de las canchas, orgullosos y engreidos, que perdieron contra el equipo menos pensando dos veces y en dos finales, amo usarlos para hacer humor o romance como este.

Ok, recueden no gano nada de dinero con este Fanfic y todos los personajes tienen ducho, el gran Konomi Takeshi

Bueno, este Fanfic se suponía que se terminaría uno o dos semanas después de su publicación pero por diversos motivos personales no se pudo, lamento la demora y espero les guste.

Alex, este cap está dedicado a ti que te gusta la pareja, perdona la demora en terminarlo.

Suspiro cansando mirando sus libros de anotaciones, podía releer una y otra vez las mismas palabras, nada podía cambiar en ellas pero intentaba descifrar algo, ver más allá de los datos. Dio vuelta cada página, tomo su lápiz para corregir cualquier error estadístico, el más minúsculo que fuera, buscando un error en ellos, buscando la solución a un acertijo complejo.


El de lentes que estaba a su lado miro al castaño, como borraba y volvía a escribir, como leía y volvía a repetirse cada uno de los porcentajes anotados, lo había visto hacer aquello al menos quince veces desde que se percató que no avanzaba la página y que escribía los mismos números. Miro hacia atrás, el peliplata estaba bostezando en un asiento individual, parecía entretenido mirando por la ventana.


-Ya regreso- exclamo el caballero levantándose de su asiento.


-Yagyuu-kun – miro incrédulo el data master, al notar como el de lentes se dirigía hacia su compañero.


Yagyuu Hiroshi dio unos cuentos pasos hasta el asiento individual donde el Petenshi estaba distraído, se paró justo a su lado y saco un peina de su bolsillo para comenzar a peinar el peli plateado, luego le arreglo la corbata y le acomodo la coleta, para antes de terminar se acercó a susurrarle algo en la oreja. Niou no dijo nada, solo se quedó mirando siempre el paisaje, conocía las actitudes de su pareja y nunca le diría que no a que le arreglara todos aquellos detalles, que a vista del Gentleman, tenían que arreglarse solo para dar una mejor visual de él.


-Disculpa Yanagi-kun - exclamo sentándose de regreso a su asiento- se durmió gran parte del trayecto, estamos por llegar a la parada y no le gusta verse desalineado.


-Es a ti a quien no le gusta- refuto.


-No tanto, a Masaharu le gusta verse intimidante ante sus rivales, una apariencia de que recién se levanta de dormir no intimida a nadie.


-¿Desde cuento lo llamas por su nombre?- pregunto sorprendido ante aquello, desde que tenía el primer dato de aquel par de dobles nunca los había escuchado hablarse de una manera que no fuera tan propia, el caballero siempre trataba a todos de manera cordial, a Niou más que nada le gritaba para que se comportara, y de golpe el trato había cambiado ¿Cuándo paso aquello? Se preguntó mirando sus cuadernos.


-Curioso,  pensé que se encontraría ya en tus datos Yanagi-kun – respondió mirando con sorpresa- supongo no es un dato que recabar.


- Hay parejas de dobles que se llaman por sus nombres, debido a su relación de amistad muy cercana- acoto sacando un nuevo cuaderno- Mukahi y Oshitari  de Hyotei suelen hacerlo, Shishido Ryo lo hace con Ootori, Oishi llama a Kikumaru por su nombre, también yo suelo llamar a Sadaharu por su nombre al ser buenos amigos desde la infancia…


-No tendrías que basarte en datos sobre esas cuestiones, Yanagi-kun, tengo una relación afectiva con Masaharu.


-¿Una relación?- pregunto abriendo levemente los ojos, ese era un dato nuevo, un dato que a pesar que eran ambos sus compañeros de equipo, los veía a diario y hasta charlaba con ambos, no noto.


-Sentimental, llevamos saliendo un mes.


-Una relación sentimental- susurro mirando sus cuadernos.


-Recuerdas  hace una semana, cuando nos encontraste camino a la escuela, bueno, ese día cumplíamos un mes.


-Niou ¿Ya llega a tu casa?-pregunto sorprendido.


-No llega directamente, aún es pronto para que se lo presente a mis padres como mi pareja sentimental, aunque ya lo conocen como mi amigo y compañero de dobles en tenis- explico ajustándose los anteojos- Sin embargo prefiero que pase el tiempo en mi casa y no vagando por ahí, quien sabe que haciendo, logre conocer a su hermana el otro día, que estudia en la universidad, ella tiene mi número y me llama casi a diario desde que lo tiene, Masaharu desaparece por horas y lo prefiere conmigo que por ahí…


-Estás muy orgulloso de Niou por como hablas de él- esbozo una gran sonrisa- lo he visto cambiado, tiene más energía, su rendimiento también mejoro en un quince coma veinticuatro por  ciento.


-¿Tan poco?- pregunto mirando a Niou-Yo daba por sentando un treinta por ciento, ha cambiado mucho en este mes que tenemos de pareja.


-Ya veo- le interrumpió pensante- lo miras con otros ojos, no de manera objetiva.


- Yanagi-kun suenas triste- lo miro detenidamente- disculpa si sueno entrometido.


-¿Triste?- pregunto mirando sus notas.


-Has estado borrando y anotando las mismas cosas varias veces, normalmente tú no te equivocas con los datos, ni por una centésima.


-Yagyuu-kun ¿Cómo fue que comenzaron a salir?- le pregunto cerrando el cuaderno, intentando no demostrar lo abatido que se sentía.


-Solo paso, estábamos  disfrazándonos en una tienda, Niou me conto que se oculta de Sanada a la entrada cuando hace inspección de uniforme y siempre cuando pasa Sanada le da un retardo, su padre amenazó con quitarle su mensualidad de volver a casa con otra amonestación  y me pidió ayuda, como miembro del comité de disciplina le recomendé algunas cosas, como que se cortara la coleta o se ajustara un poco más la corbata cuando pasara delante de Sanada…


-¿Y qué paso?- pregunto al verlo sonrojarse.


-Bueno, el me…me dijo que gustaba de mi tal cual soy yo y me pregunto si al hacerse esos cambios yo seguiría gustando de igual manera de él- respondido desviando la mirada- Yo me sonroje, el me saco la lengua y me dijo, ya te tengo leído.


-Suena algo inverosímil.


-Así paso…hasta lo grabo en su celular y no me di cuenta…lo curioso es que no le grite como suelo hacer cuando hace algo para burlarse de mí o hace alguna cosa para molestarme, solo asentí- acoto sacando su celular- cuando dice pupina suelo gritarle, cuando lo llamo a su celular y no contesta y después de varias horas atiende lo primero que hago es gritarle, cuando me llama a la madrugada le grito, cuando nos disfrazamos y el me insiste en usar algún disfraz que no va conmigo o no me interesa le grito…


-Le demuestras tu enfado- dijo mirando el móvil cuando el de lentes puso el video, claramente se veía que el celular que grabo todo estaba en un bolsillo y siempre apuntando al rostro de Hiroshi.


-Planeo mejorar la calidad, y ponerle más brillo al video, creo que esto es algo digno de recordar- miro el video esbozando una sonrisa antes de guardar el teléfono- esa noche, cuando volvíamos a casa, Niou me dijo que todo lo había hecho apropósito para confesarse y evitar que se me acercaran otros con las mismas intenciones, nadie le gana a Niou Masaharu cuando tiene su objetivo fijado ¿Te sirve ese dato?


-Creo que si- exclamo con una sonrisa levantándose de su asiento- con permiso, tengo que pedirle algo a Yukimura.


Fuera del internado Seath Rudolph se encontraban tres representantes del equipo esperando la llegada de visitantes. Yoshiro Akasawa había recibido una semana atrás la llamada de Yukimura Seiichi, quien se comunicó con el internado, le insistió de manera vehemente que sus equipos tuvieran un entrenamiento para mejorar las capacidades de los jugadores, y aunque el castaño le pareció algo extraño que se lo pidiera, ya que su equipo no era conocido como fuerte, acepto con tal de ayudar al fortalecimiento del futuro capitán, Yuuta Fuji.


 Cuando escucho en palabras de su capitán que Rikkaidai entrenaría con ellos sintió que el corazón se le paraba súbitamente, su piel palideció y por poco gritaba, del terror. Akaya había logrado su cometido, no podía creerlos, no daba crédito, durante una semana había dicho no a las insinuaciones del demonio del Rikkai solo para poder jugar más tiempo al tenis, le molesto compartir el videojuego durante dos semanas hasta que llegara el siguiente embarque, pero era para no salir lesionado y en el último día, Akaya no aguanto seguir esperando. El trato había durado dos semanas, durante dos semanas ambos compartieron un videojuego, durante dos semanas cada uno después de clases se distanciaban de sus actividades normales solo por una caja que compartieron, solo tenían que esperar hasta unas horas después de clases e ir a comprarlo, Syusuke compraría el segundo juego ya que ambos habían cumplido con su parte del trato ¿Qué le quedaba ahora? Si su hermano se enteraba quizás el videojuego terminaría siendo destruido por el tensai y tendrían ambos que pagar por un nuevo videojuegos para cada quien, sin saber si a ciencia cierta llegarían a comprarlo después de los partidos.


-Idiota- susurro el castaño al verlos acercarse a los muchachos con las camperas amarillas.


-Akasawa-kun, gracias por aceptar nuestra propuesta- exclamo el capitán del Rikkaidai dándole la mano al capitán de las chaquetas blancas y marrones.


-Es placer es nuestro, Yukimura-kun, estoy seguro que nos fortaleceremos mucho con esta práctica.


-Kirihara, eres un idiota- señalo Yuuta al pelinegro que venía sonriendo victorioso.


-¿A quién llamas así cabeza de cepillo?- pregunto acercándose molesto.


-¿Cabeza de cepillo? La culpa es tuya, Akaya, no deberías estar aquí cabeza de alga.


-Disculpen a Yuuta-kun, ha estado muy tenso- miro Akasawa a su jugar sorprendido, jamás lo había visto perder los estribos de esa manera, solo contra Takuya Nomura y era cuando este nombrara a Yuuta como el hermanito del tensai, pero cuando vio a Kirihara perdió su semblante tranquilo normal.


-El juego lo ganare yo- sonrió satisfecho- se acabó el trato.


-¿No te diste cuenta verdad?- pregunto encogiéndose de hombros mientras Akasawa intentaba tranquilizarlo, ante la mirada de sorpresa de todos los presentes.


-¿Darme cuenta de qué?


-Kirihara, hoy es el último día- exclamo tomándose la cabeza- acaso ¿No lo recuerdas?


-Espera… ¿Ya pasaron dos semanas?


-Idiota- miro desilusionado- yo te hacia más inteligente.


-¿Eso es un insulto? Ahora veras.


-Akaya- grito Sanada.


-Yuuta.


-Pupina, te dije Yagyuu que eso iba a terminar mal- susurro Niou a su compañero.


-Niou-kun compórtate por favor- susurro ajustándose los lentes.


-Está bien, Akaya- exclamo Yuuta más tranquilo- solo una condición.


-Ya está, te dije que íbamos a jugar un partido- sonrió satisfecho.


-Si usas el modo demonio, tú pierdes.


-Eso es injusto.


-No para mí.


-Niou ¿Me perdí de algo?- pregunto Yukimura al ver la actuación de su has de octavo y siguiente capitán.


-No me vas a creer cuando te lo diga- susurro desviando la mirada.


-Kirihara, esa no es manera de actuar de un miembro del club de tenis- grito Sanada tomando a Akaya del cuello de la chaqueta- compórtate como corresponde y deja las niñerías, Tarundoru.


- Puri, si logras que no me ponga una sanción más Sanada, te lo diré.


-Es un trato.


-¿No lograste que Sanada deje de darle sanciones?- pregunto Yanagi al escuchar la conversación del actor de las canchas con el capitán.


-Es imposible evadir a Sanada, mínimo le pone tres al día, yo le estoy pagando el almuerzo desde hace una semana- susurró Yagyuu cansado.


-Sanada, basta ya- intento el data master separar al emperador del más joven del equipo.


-Mejor vamos a las canchas- exclamo Mizuki interrumpiendo, mirando a todos con celeridad- es por aquí.


-Gracias, Mizuki-san- interrumpió Jackal ver el comportamiento de sus compañeros, por primera vez todos estaban fuera de sí, Sanada tomaba a  Kirihara y le gritaba como si fuera a un niño, Yukimura y Niou se secreteaban entre sí, el aura de Yagyuu parecía como si ya todo el peso del mundo estuviera sobre él, Yanagi intentaba que Sanada soltara a Kirihara, cuando lo noto Bunta está buscando algo que comer en su mochila.


-Jackal, no encuentro mis dulces ¿Tú me los sacaste?


-No Bunta, deben estar ahí.


Ya en las canchas todos se reunieron para entrar, primero fueron los dobles, y no fue gran sorpresa ver a los dobles de Rikkaidai ganar sus juegos, Marui y Jackal sin mucho esfuerzo habían vencido a la dupla de Akasawa y Kaneda. Niou y Yagyuu no hicieron uso de sus habilidades en el tenis para vencer a la otra pareja de dobles de Senth Rudolph, quienes les pidieron incansablemente ver el Laser Beam y la Ilusion de Niou, pero los dobles de Rikkai se negaron, al final del juego se sacaron las pelucas demostrando que habían cambiado de lugar.


-Es mi turno de jugar- exclamo emocionado Kirihara.


-Akaya, yo me encargare – interrumpido Yanagi- necesito actualizar mis datos sobre Yuuta Fuji.


-Yanagi-Sempai no quiero.


-Renji, déjalo jugar, que se divierta- sonrió Yukimura- será divertido ver cómo termina esto.


-Pero Seiichi, te dije mientras veníamos que yo quiero…


-Se lo que me dijiste, y te comprendo, pero quiero ver como Akaya se desempeña ahora.


-Gracias Buchou, no lo voy a defraudar- corrió Kirihara a las canchas.


-Dije que esto no era buena idea- exclamo Yuuta tomando la pelota.


Akaya y Yuuta se colocaron frente a la red, el pelinegro miro al castaño con una sonrisa jocosa mientras el otro solo se sintió derrotado ¿Cómo habían llegado a esas instancias? Ni siquiera el miso lo sabía, tenían un trato y lo había respetado hasta el último momento, pero al parecer no había forma de detener a Kirihara a pesar de la condición que existía y que los obligaba a estar más unidos.


 -Yukimura, yo quería…


-No te preocupes, Renji, el corazón de Akaya está intacto, lo que los une a ese par es algo gracioso- exclamo tapándose la boca para ocultar su risa.


- Yukimura- miro Sanada sin comprender.


-Eso que sientes hacia ese chico, Renji, se llaman celos y son celos por la razón equivocada.


-Seiichi ¿Qué?- exclamo sorprendido. Sentir celo no era algo propio de él, conocía el termino, lo había leído en los libros de medicina, psicología y hasta en diccionarios distintos, el no sentía eso, no podía sentir eso- Los celos son una respuesta emocional, caracterizados por ser irracionales, al percibir una amenaza hacia algo que se considera de la propiedad de una persona- susurro pensativo, y eso le daba la razón, no podía sentir celos, si bien amaba a Akaya, y había visto una respuesta afectiva del pelinegro hacia el castaño en las últimas semanas, Akaya parecía sentir algo hacia aquel chico, le prestaba atención, por algo había subido sus notas y pasaban tiempo juntos después de la escuela, cosa que antes el hacía, antes él era el tutor de Akaya, él lo ayudaba con sus deberes ¿Cuándo habían cambiado las cosas? ¿Cuándo Akaya le comenzó a prestar más atención a Yuuta Fuji y dejo de dársela a él?


- En un rato lo sabrás,  no creo este partido sea largo.


En las canchas, Kirihara y Yuuta estaban decidiendo quien sacaría primero, optaron por usar la raqueta para decidir, finalmente la raqueta callo revés y quien comenzaría a sacar seria Yuuta.


-Kirihara- susurro cansado el hermano de Fuji.


-Yuuta-kun, la victoria de este partido será mía, y yo me quedare con el juego.


- No voy a dejarme vencer, ya que no puedes usar tu modo demonio, tengo esa ventaja.


-No te burles de mi- exclamo enfadado- bueno, ya, saca de una vez.


El peloteo comenzó, Akaya estaba cercado, no podía sacar a relucir su modo demonio, en cambio opto por sacar sus técnicas a relucir, desde el one-Footed Split Step hasta el Knuckle Serve. Yuuta no se reservó desde un primer momento, sabía que Kirihara era un rival de tener, y que a pesar de no usar su modo demonio el resto de sus técnicas eran difíciles de contrarrestar, por lo que desde que había comenzado el partido no tardó en hacer uso de su Super Rising y Double Twist Spin Shot. A pesar de ello el partido estaba igualado, en quince minutos estaban tres juegos iguales, y ninguno parecía ceder un solo punto.


-Sí que no te reservas- exclamo Akaya secándose el sudor.


-Aunque este en desventaja, y el partido no fue mi idea, no me gusta perder- acoto empuñando su raqueta- vamos Kirihara, el juego será mío.


-Ya tú crees, será mío.


Fuera de las canchas, todos miraban impresionados el partido, el sudor bañaba las frentes de ambos futuros capitanes de sus equipos, Yukimura miraba el reloj continuamente, Niou desviaba la miraba siempre hacia la derecha, donde estaba el camino que guiaba hasta las canchas de tenis desde la entrada, como si esperara a alguien.


-Ese chico no es nada malo- susurro Marui.


-Soy el único noto que ambos hablan de manera redundante- interrumpió Ichiro Kaneda- en cada momento dicen lo mismo ganare el partido y ganare el juego.


-Akaya es algo tonto- se burló Marui-  no es extraño para nosotros.


-Pero Yuuta no lo es- acoto- él tiene uno de los mejores promedios escolares, este año gano la feria de ciencias con un proyecto sobre los movimientos en el tenis y las leyes de la física, siempre habla de alcanzar las estrellas y te habla de astronomía, el no es de este tipo de persona.


-Yo más de una vez le pregunte porque no usa el tenis de datos, es muy bueno en matemáticas, pero dice que eso hace al tenis aburrido, que prefiere la emoción de los tiros dando su mayor esfuerzo- acoto Takuya Nomura.


-Puri, ya termino- susurro Niou antes de dar una pequeña risa.


-Niou-kun- le reto su compañero de dobles.


-Cuarenta a cero, Kirihara Akaya, Match Point- grito Mizuki desde el banquillo del árbitro.


Kirihara tomo aire profundo antes de continuar, tomo la raqueta en sus manos y sonrió dispuesto, estaba a un punto de llegar de ganar, por siente a cinco, lanzo la pelota en alto y disparo con todas sus fuerzas pero a su mirada Yuuta no se movió, su contrincante se quedó estático y miro con terror. El pelinegro dio media vuelta para encontrarse con dos pares de ojos que miraban la cancha, el primero tenía los ojos abiertos, algo no habitual en él, centraba sus ojos azules en ambos, mientras el segundo par de ojos de color castaño miraba sin comprender lo que pasaba.


-Fuji-kun – exclamo Akaya.


-Aniki…es culpa de él, yo no quería jugar, el logro esto- señalo Yuuta a Akaya.


-Bien que estabas jugando a todo tu potencial- grito molesto el haz de octavo.


-Es tu culpa cabeza de alga.


-Cabeza de cepillo, también es tuya.


-Tengo entendido que a pesar que compartieron el juego, más de una vez intentaron decidir en diferentes competiciones como dejar de compartir, y aunque en todas terminaron en empate, continuaron haciéndolo con el objeto de que uno se quedara con el videojuego, hasta hoy- sentencio el tensai de Seigaku- hace una semana jugaron en un Arcade ¿Creen que no me entere?


-Aniki.


-Fuji-kun.


-Syusuke ¿Cuál era el castigo por no compartir?- pregunto Yukimura acercándose- Akaya se veía muy animado cuando me pidió que tuviéramos un entrenamiento y no pensé que fueran con malas intenciones, me entere hoy de la pelea que lleva con tu hermano desde hace dos semanas, te pido disculpas, no es aceptable ese tipo de comportamiento en Rikkaidai.


-Romperé el videojuego- sentencio mirando con sadismo.


-No- gritaron los dos acercándose y se arrodillaron a los pies de Fuji, separado por las rejas de la cancha- ya llevamos la mitad.


-Syusuke… ¿Me hiciste venir aquí para romper un videojuego?- pregunto Tezuka sorprendido.


-Tezuka, tu eres el capitán estricto, pensé que podrías asegurarme si estoy siendo lo suficientemente recto con ellos.


-Sí, lo estas siendo bastante


- Yanagi-sempai – exclamo Akaya poniéndose de rodillas ante Yanagi- ayúdeme, dígale que no rompa el videojuego, me he esforzado por compartirlo estas dos semanas y créame es imposible, ese tipo es…molesto hasta la medula.


-¿Molesto? Mira quien habla, cuando ibas a mi casa te comías todos mis dulces sin dejarme sacar uno, egoísta- señalo Yuuta saliendo de la cancha.


-Tú te acaparabas el mando principal en mi casa.


-Me golpeaste con una almohada del sofá cuando perdiste una vida.


-Rompiste  mi despertador.


-Tu una vasija de  mi madre.


-Paren- exclamo Yanagi mirando sorprendido- ¿Se han estado viendo por un videojuego?


 -Si- exclamaron los dos.


-Yanagi-senpai ¿Qué creyó cuando nos espió en el Arcade el otro día?


-¿Me vieron?- pregunto sorprendido.


-Es imposible no verte, eres muy alto, cuando te escondes tu cabello sale a relucir.


-Ya es suficiente, ninguno de los dos compartió el videojuego como es debido- sentencio el castaño- el trato era que lo compartieran, a pesar que pasaron las dos semanas, no pudieron hacerlo el ultimo día.


-Puri- sonrió con sadismo el albino- espera, espera, Fuji, si compartieron, por algo duraron dos semanas, yo no le daba ni un día, dales crédito por aguantarse dos semanas.


-Aniki, ya llegamos a la mitad.


- Akaya ¿Cómo es eso que no pudiste ganare ni una vez a ese chico en dos semanas?- pregunto Sanada enfadado- debería darte vergüenza mostrar la cara.


-Él no quería jugar al tenis, fueron competencias donde salíamos empatados que no tenían nada que ver con jugar, no sabía que era tan bueno en otras cosas…hasta en adivina el precio.


-Jugamos tenis de mesa, eso se parece.


-Deja de molestarme- grito Akaya al ver a Sanada cerrar su puño, listo para golpearlo.


-Fuji-kun, yo pagare por ese videojuego- interrumpió Yanagi sintiéndose más aliviado,  por dentro quería reir, realmente se sentía tonto al haber pensado que Akaya era pareja del hermano de Fuji, aunque no podía dejar de admitir que si sintió celos de aquella situación.


-Ese no era el trato, Yuuta y yo pagamos a la mitad al primero, y si lo compartíamos hasta que llegara el siguiente embarque él nos compraría el segundo, el embarque se retrasó una semana, por lo que tuvimos que compartirlo durante dos, así que cada quien tendría uno- aclaro Akaya mirando con temor, al ver a Sanada mirándolo molesto.


-Yo lo pagare, Fuji-kun, lamento las molestias que ocasiono Akaya.


-Yanagi-senpai- los ojos de Kirihara miraron cual sol brillante a Yanagi, quien en ese momento tenía otro porte, se veía como si fuera un ángel caído del cielo, hasta un haz de luz lo iluminaba.


- De todas maneras, no cumplieron con lo pactado- interrumpió Sanada- que te sirva de castigo Akaya.


-Concuerdo, Yuuta-kun no cumplió con su parte, merece un castigo- acoto Tezuka.


-Yo no quería ese partido- bufo molesto.


El sol se estaba ocultando, las luces de la ciudad se prendían casi al mismo tiempo, una tras otra, dando un bello paisaje a quienes caminaban. Los miembros del Rikkaidai estaban camino hasta la parada del autobús que los llevaría a casa, Kirihara tenía la cabeza gacha y estaba sollozando, delante de él y porque Sanada junto a Yukimura lo vieron como buen castigo decidieron romper su preciado videojuego, había perdido dos semanas de su vida jugándolo, y aunque su partida estaba guardada en la memoria de su consola, el próximo embarque llegaría en dos semanas.


-Akaya- exclamo Yanagi conmovido.


-No es justo, Yanagi-senpai, lo compartimos dos semanas- sollozo dejando salir varias lagrimas- Niou-senpai, no ayudo en nada.


-Sabias mucho para mi gusto, Niou- exclamo Yanagi mirándolo fijamente.


-Yo estuve ahí- sonrió el albino- verán, vi a Akaya salir corriendo como si lo persiguiera la muerte después del castigo que Sanada le dio hace dos semanas por llegar tarde,  yo lo seguí hasta esa tienda donde se desato el problema, con Fuji nos pusimos de acuerdo en que a su hermano y a Akaya les costaba compartir, por lo que nos pareció divertido ver como lo intentaban, además Fuji quería ver más a su hermano, yo le informaba cada vez que jugaban en casa de Akaya que es lo que hacían, y cuando terminaban de jugar, vigilaba que Yuuta llegara sano y salvo hasta el internado, en cambio Syusuke hacia lo mismo con Akaya cuando este iba a su casa.


-Niou-senpai, usted no me ayudo, empeoro todo- acuso Akaya al borde de llorar.


-Suficiente, Akaya, ya deja de llorar, esa actitud no es de un Rikkaidai- levanto la voz el de gorra negra enfadado.


-Usted no intento convivir dos semanas con un tonto.


-Puri.


Llegada la noche Yanagi caminaba junto a Kirihara acompañándolo a su casa, había sido un largo día después de todo, y aun en el autobús el de octavo año no paraba de llorar, desde que se había separado del resto del equipo el de octavo ahora era más efusivo, y lloraba como si hubiera perdido a un ser querido.


-Akaya- se paró en seco Yanagi y abrió su mochila, el pelinegro se paró súbitamente al ver a su senpai y lo vio sacar algo del morral, una caja envuelta en papel trasparente, el videojuego como si estuviera recién comprando- Quería dártelo cuando no estuviera Sanada ¿Este es el videojuego?-


-Si…es ese- tomo entre sus manos la caja sorprendido de verla- Pero no llegara a Kanagawa hasta el mes entrante.


-Lo encargue por internet, me llego al semana  pasada- exclamo dándole la caja- toma, es para ti, sonabas muy emocionado hace un mes con la llegada, pensé en regalártelo cuando te escuche decir que no llegarías con tus ahorros para pagarlo.


-Yanagi-senpai- dijo con los ojos llorosos y se lanzó a abrazarlo- usted es el mejor, lo prometo esforzarme mucho para merecérmelo…sé que usted gasta sus ahorros en libros y yo…


-No fue nada, Akaya, solo si esto vuelve a pasar me tendrás que decir, así lo solucionamos antes que vuelvas a llorar como si no hubiera mañana- sonrió poniendo su mano en los cabellos de Kirihara.


-Gracias, mil gracias- sonrió realmente agradecido- si vi un ángel en usted.


-Akaya, no digas eso.


-Usted es un ángel caído del cielo- sonrió sin soltarlo.


-No es nada, Akaya, me agrada ver tu sonrisa, nunca permitas que algo o alguien te la quite.


-Lo prometo- sonrió hundiéndose en su pecho- huele muy rico Senpai.


-Es solo colonia.


-No, es el olor de cuadernos recién abiertos, un portaminas y borrador, listo para escribir nuevos datos.


-¿De dónde sacas eso?


-Porque lo conozco, el cuaderno siempre lo tiene en sus brazos, en un ángulo no mayor a cuarenta y cinco grados cuando lo abre, cuando corrige los datos se rasca la cabeza con el borrados y susurra, no antes de corregirlo, su borrados es blanco y lo compra en la librería donde venden artículos para la carrera de arquitectura de la universidad, junto con sus lápices y el portaminas… su color favorito es el blanco, porque la sala de té tiene papel tapiz blanco y le gusta reclinarse contra la pared.


-Por lo visto he sido observado- sonrió revolviéndole los cabellos- Akaya…Además de compartir el juego ¿No sientes nada por Yuuta Fuji?


-Odio- susurro sin mirarlo- ese videojuego era mío y dilato todo para que lo compartiéramos dos semanas, es injusto…pero yo lo tengo ahora y el no, victoria para mi ¿Por qué pregunta?


-Por nada- susurro girando la cara para no ver a Kirihara.


-Senpai, a mí no me mienta, yo sé que a usted no le gustaba Yuuta, el molesto.


-No es nada, Akaya.


-No me mienta, te conozco- sonrió señalándole la cara- las cejas te delatan, las subes un poco cuando estas impresionado, y las bajas otro poco cuando mientes, es algo casi imperceptible pero no para mí, te conozco, no mientas.


-No es nada, Akaya, vamos llegaras tarde a casa.


-Ahora que recuerdo…no respondiste a mi pregunta ¿Qué creíste que pasaba cuando nos viste en el Arcade? Te vi celoso.


-No conozco los celos y no creí nada- exclamo molesto- vamos Akaya.


-No hasta que me digas- sonrió con picardía poniendo sus pies sobre los de Yanagi y abrazándolo con fuerza apretujando sus brazos- aunque tengas más fuerza que yo, en esta posición no te puedes mover, conozco tus limitaciones físicas, señor alto.


-Que tenías una cita- susurro sonrojándose.


-¿Una cita?- pregunto sin entender- Senpai, no tengo tan mal gusto, Yuuta es un idiota engreído que se cree gran cosa, además a Yuuta no le gustaría nunca, él es buen alumno y le gustan cosas aburridas, colecciona dulces de todo el mundo, yo no haría semejante cosa, y como dato a él le gustan las chicas.


-Eso no lo sabía.


-Hasta tiene muy mal gusto, a mí me gustan los hombres…si, Yuuta está dentro de los chicos que me gustan, ojos oscuros y castaños, pero a mí me gustan un año más grandes que yo… y muy inteligentes- sonrió con picardía.


-Akaya- exclamo sorprendido- esos datos…


-Además, Yuuta solo piensa en él, a mí no me gustan los egoístas, me gustan los considerados.


-Akaya- sonrió conmovido, cuando Akaya se separó de él, lo abrazo-fui un tonto.


-¿Por qué?- pregunto sin entender.


-Mis datos fueron erróneos- susurro alentándose, era verdad, había estado celoso, sintió celos de que Yuuta Fuji, un completo desconocido, fuera cercano a Akaya, a su demonio de ojos rojos, esa era la verdad.


-Eso es por celoso, de mí no tenga celos, yo solo tengo ojos para una persona- sonrió correspondiéndole el abrazo.


-Y yo solo para ti- acoto levantado su mentón y aprovecho para darle un suave beso.


Por un segundo ambos se fundieron en aquel momento, Akaya cerro sus ojos y se sonrojo ante el contacto, mientras Yanagi aprovecho para acomodar sus manos alrededor de la cintura del de octavo. Después del beso se separaron, el mayor abrazo confortando al pelinegro entre sus pecho, olvidando la pequeña caja negra que estaba en las manos de su haz de octavo. El sonido del celular los saco de si, ambos se pusieron a buscar sus móviles, sorprendentemente ambos tenían el mismo tono, aunque Akaya lo tenía para llamadas y Renji para mensajes. El primero en abrir su celular fue Yanagi, y efecto fue el suyo el que sonaba, había llegado un mensaje multimedia, un video del preciso momento en que se confesaron, momentos atrás.


-Puri, después me lo agradecen- interrumpió Niou apareciendo detrás de un pilar, mientras tanto detrás de otro salió Yagyuu, con la misma cara de vencido que tenía desde hacía horas.


-Perdonen, el insistió.


-No hay problema, Yagyuu-kun- sonrió el datamaster- también me parece lindo guardar el momento para siempre, aunque lo hubiera hecho yo mismo, gracias por todo, es hora de irnos, Akaya, llegaras tarde a casa y seguramente debes querer terminar el juego.


-Yanagi-senpai, vamos a mi casa, le diré a mi mama que haga bolas de arroz para cenar.


-Esa no es mi comida favorita…


-¿Yakiniku?


-Puri, esa es la mía- sonrió Niou.


-Ya se, Ramen.


-Tampoco es esa, no te preocupes, Akaya, con el tiempo lo vas a saber- sonrió el castaño-acepto al invitación de ir a tu casa, antes de jugar tienes que hacer tus deberes.


-En eso eres igual a Yuuta- bufo molesto- tuve que hacer los deberes durante dos semanas si quería jugar ¿Tú también me obligaras?


-Tus notas mejoraron, tienes que mantenerlas, Akaya, y no permitiré una sola mala nota, eso le callara la boca a Sanada.


-Que aburrido- acoto enfadado- pero pasare tiempo contigo, después de todo.


-Niou-kun, ya es muy tarde para que vayas a la tienda de café, mi casa está más cerca, tienes mucho que hacer- ordeno Yagyuu tomando del cuello a su pareja.


-Pupina.


-Si quieres.


-Eso no quiere decir.


-Pupina significa lo que yo digo que significa, ahora vamos a mi casa, te darás un baño y vas a hacer tu tarea.


Yanagi sonrió al ver al par alejarse mientras le tomaba la mano a Kirihara, ambos se encaminaron la casa del menor que no estaba muy lejos. Por primera vez Yanagi dio gracias a que sus datos estaban completamente equivocados, finalmente Akaya no tenía ninguna clase de relación con Yuuta Fuji, no tenía por qué sentir celos de él, es más parecía que  el pelinegro lo detestaba y el sentimiento era reciproco, como poco obtuvo un dato nuevo, Kirihara gustaba de él y eran correspondidos, ahora formalizaron como pareja, aunque al parecer el pelinegro también tenía otro amor secreto.


-Le tuve celos a un videojuego- susurro mirando como el menor miraba con emoción la caja en sus manos- Akaya, recuerda que estoy contigo.


-Sí, mi hermoso trofeo de invaluable- sonrió abrazando la caja.


-Me tendré que acostumbrar a esto- susurro dándose por vencido, si bien el pelinegro lo amaba pero al parecer este también tenía un amor por los videojuegos, que pudiera llegar a superar al que le tenía a él.


Fin.

Notas finales:

Espero les allá gustado, si les gusto dejen Reviews, y si ven algo que no les gusto pueden comunicarlo también en Review.

Con este Fanfic terminan la finalización de los Fanfics cortos que tengo en POT, eso me deja más o menos 10 Fanfics a terminar que son de temática largar, si han leído alguno y les gustaría que los actualizara por favor comentar, este año planeo hacer nuevos Fanfic pero hasta marzo mis energías están centradas en terminar todo los inconclusos, sin importar de que año sean, no importa si el Fanfic está sin continuación desde 2008 o 2015, todo comienzo tiene que tener un final y este año me decidí a dárselos a la mayor cantidad de Fanfics Posibles.

Inconclusos de Pot:

-Apuestas

- Amor Pirata

- El cumpleaños más largo del mundo

- En busca de la felicidad

- Decisiones

- Fin de año

- Historias de Fantasmas

- Hijos de los titulares 2 y 2.1

- Hotel Passionate Sex

Si han leído alguno dejen en su review cual les gustaría ver que continuara hasta finalizar, si alguno les atrae también dejen en reviews su opinión.

Gracias por leer  y un abrazo 


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