La ira, culpa, depresión... eran los nombres de sus peores enemigos, pero no podía escapar de ellos, le perseguían día tras día entre las cuatro paredes de su habitación, tanto tiempo había pasado, tantas cosas había vivido, pero su ser parecía incompleto, ya no podía seguir así.

En una habitación en penumbras solo se escuchaba un doloroso sollozo, tan triste y desgarrador, que de solo escucharlo lograría deprimir al más fuerte. La luz de las farolas de la calle se colaban entre las cortinas, un joven se encontraba sentado en el suelo, recargaba sus brazos y rostro a la orilla de su cama, por un momento se calmó, pero su pecho no dejaba de contraerse, algunas lagrimas aún salían sin permiso recorriendo los senderos ya conocidos en las mejillas de aquel chico que quizás no superaba los quince años, el suelo de madera soltó un chirrido.

-No puedo, simplemente no puedo… -dijo derrotado con la voz quebrada.

-No llores, estoy aquí –le respondió una voz afligida.

-No puedo… no puedo… -hundió su rostro en sus sabanas.

-Naruto…

-Sasuke no puedo… perdóname, soy patético –sonrió con amargura- no quisiera que… me vieras así… -su voz le traicionó sonando aguda- pero… no pude salvarte…

Esa experiencia lo llevaría a cometer una locura... todo fuera por tenerlo a su lado otra vez...

NaruSasu

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Vita: Aquí nuevamente con el fic por accidente borré, lo siento mucho -.-U  pero ya lo tengo terminado :D por lo cual las actualizaciones serán una vez x semana, a disfrutar!! :D

                            NaruSasu

Sasuke es Doncel, y al quedar embarazado sus padres le echaron de casa solo tiene la ayuda de su hermano mayor, al paso del tiempo se vuelve a ver con su mejor amigo

Los yokai son seres humanoides con cola y orejas de gatos, antes temidos por los humanos, ahora convertidos en sus mascotas y en su más famoso entretenimiento, "La Pelea Yokai". Cuando un Yokai cumplía los catorce era mandado a estas peleas, hasta llegar a la batalla final donde peleaban a muerte.

Sasuke y Naruto dos pequeños yokai, serán puestos a prueba, cuando uno sea raptado para convertirlo en el más grande vencedor y el otro se niege a mostrar su verdadero poder en su incapacidad de matar a mayor oponente, al cual alguna vez creyó muerto y por el que siente más que un simple cariño.

NaruSasu

Decir mi nombre en estos momentos es un poco irrelevante, si lo hiciera dejaría a quien me conoce con la mirada en blanco, seria tanta la sorpresa que tal vez  un infarto les podría dar, tal vez es un poco exagerado,  pero de que  se quedarían asombrados es decir poco… y después se burlarían de mí.

Sacudo mi cabeza con la intención de sacar esos pensamientos negativos, de una pequeña mochila saco un lápiz labial rojo número 53, un rojo intenso,  me pongo un poco en los labios, acomodo un poco la blusa color blanco con encaje que traigo puesta, checo el maquillaje en mi rostro siga intacto y lo está, arreglo  algunos de los mechones de cabello azul petróleo que me pasan de los hombros para que no se vean tan alborotados. Me fijo en el espejo y me veo muy bien, como dice ella: estoy lista para ligar a quien yo quiera. Doy una risa nerviosa, guardo mis cosas en la mochila y con paso decidido y llenándome de mucho valor salgo del baño de mujeres.

— ¡Que hermosa te ves!—comento mi amigo que esperaba afuera por mí, cogió la pequeña mochila que traía y se la colocó, comenzamos a caminar en dirección por donde nuestros compañeros se encontraban— ¿Sabes? Te besaría si en verdad fueras una chica—susurró para que nadie más le oyera con una sonrisa juguetona.

Ahí estaba, de nuevo, parado frente el espejo empotrado en la pared de la habitación, observando detalladamente su cuerpo como ya se le había hecho costumbre. Todos los días se desnudaba frente el espejo esperando encontrarse a sí mismo, algún indicio de que él seguía ahí. 

Sin embargo, cada día era igual y la monotonía comenzaba a exasperarle. Por más que mirara y se detallara, nunca había un cambio. La imagen que se manifestaba en el espejo siempre era la misma, pero nunca era él. Aunque su cuerpo no hubiese presentado el más mínimo cambio, él sabía que se había transformado en otra persona, una persona que aún no conocía.

O quizás, simplemente estaba confundido.

Cuando Naruto y Sasuke se conocieron, la atracción que surgió entre ellos era innegable. No fue amor a primera vista, era algo más ardiente, pero superficial. No obstante, eso no es un problema, el amor se cimienta con el tiempo. Ambos tienen pareja. Y aún peor, a Naruto no le importa realmente descubrir que, en realidad, Sasuke fuese un hombre, el problema es que se acuesta con su padre.

Cross-dresing.

Narusasu.

Cada hombre del reino fuego estará hechizado hasta que el joven príncipe cambie de actitud y de pensamiento respecto a las mujeres.

Tendrá que conseguirlo si quiere revertir el hechizo bajo el que están sometidos.

Realizará un viaje para conseguirlo

—¿No ves que mi vida se acabo? ¡Ya no me queda nada!              

—Lo siento... de verdad... yo no...

—¡Todo por tu culpa! ¡Maldita sea el día en que te conocí, Uzumaki!

NaruSasu