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Between Heaven And Hell [Temp. 1] por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

¡Hola! Hoy les traigo un nuevo capi, espero que les guste y me puedan dejar un lindo review, gracias por su amor.

Hoy les traigo un personaje importante en la historia que no había aparecido antes.

Paso a promocionar MILAGROS EN DICIEMBRE, el fic que escribí la navidad pasada en honor al décimo aniversario de TVXQ desde su debut y también PLEASE DONT FORGET ME, un fic muy especial para mí.

Y ya saben que si tienen tiempo pueden pasarse por mis otros fics y dejarme sus opiniones C:

 Between Heaven And Hell

CAPÍTULO 3

 

Las clases acabaron y Jaejoong y Yunho salieron de la escuela.

Ahora vieron a otro hombre junto al auto de la familia de Jaejoong, parecía ser el nuevo chofer que el señor Kim había encargado para que llevara y recogiera a su hijo.

–Vámonos ya –dijo con simpleza el pelinegro. –Y, por cierto –se giró para mirarlo–Podríamos usar el mismo auto siempre.

–¿Hablas en serio?

Jaejoong le devolvió la mirada a Yunho, y rápidamente frunció el ceño.

–No pongas esa cara de idiota –criticó –Como ya dije antes –se frotó la nuca, intentando ocultar el repentino nerviosismo que lo invadió –sale más barato si usamos el mismo auto, sólo piénsalo; si tomas el autobús, el lugar que ocupes podría usarlo un anciano, un niño o una mujer –hizo un gesto exagerado –así que si te subes a un autobús, estarás violando el derecho a un ambiente sano de alguien –Yunho sonreía mientras él hablaba, y Jaejoong frunció el ceño al ver aquella tonta expresión del otro –no es que me preocupe por ti, ni mucho menos que quiera que nos vayamos juntos, Jung Yunho, chico ruidoso –insistió –es sólo que no me gustan las injusticias de nuestro país…

–Deberías ser abogado, entonces –dijo con un tono divertido.

–No lo había pensado antes –parecía pensativo –pero… –lo miró con seriedad –…No. Heredaré la empresa de mi familia, soy el sucesor, así que tendré que ser un hombre de negocios, no un abogado.

–Ya veo…

–¿Qué quieres estudiar tú cuando salgas de la preparatoria? –Cambió súbitamente de tema.

–Me gustaría ser Fiscal de la Nación.

–Fiscal ¡eh! –Hizo un puchero y le devolvió la mirada – ¿Por qué?

–Porque al igual que a ti, no me gustan las injusticias, y no soporto los casos que se quedan en la impunidad, por eso quiero convertirme en fiscal, para atrapar a los criminales y darles su merecido.

Ambos abordaron el auto y llegaron a casa, donde su madre los esperaba con un delicioso almuerzo.

Ahora ambos almorzaban juntos porque no había nadie más en la casa –aparte, claro, de los empleados de la casa, pero ellos comían en un comedor reservado para ellos–.

–Tu madre cocina bien –dijo Jaejoong, engullendo los alimentos.

–¿Verdad que sí? –Le sonrió –a partir de mañana, podemos almorzar juntos, si quieres. Ella no tiene problema en preparar dos almuerzos.

Jaejoong guardó silencio y esquivó la mirada del castaño. Cuando era un niño, él siempre anheló que su propia madre le preparara de comer, pero eso jamás sucedió, ahora, viendo la estrecha relación que Yunho tenía con sus padres, no podía evitar sentirse raro. Sin embargo, se guardaba aquellos sentimientos.

–Al día siguiente–

Era la hora del receso y Jung Yunho no supo en qué momento Jaejoong había abandonado el salón, así que salió a caminar por él  colegio hasta que un revuelo le llamó la atención.

–¡Pelea! –Vociferaban los estudiantes corriendo hacia cierto lugar apartado del campus del colegio.

Yunho tan sólo los siguió.

Había un chico, era un chico nuevo que estaba siendo intimidado por otros, un pelirrojo que también estaba en su clase parecía ser el líder de dicho grupo.

–Idiota… –Musitó, acercándose al otro chico que era apresado por otros dos –yo te enseñaré las reglas de éste lugar…

Pero antes de que el pelirrojo arremetiera contra el chico nuevo, Kim Jaejoong se interpuso entre ambos, y Yunho abrió los ojos como platos; ¿de dónde había salido y qué pensaba hacer ahora?

–¿Qué crees que haces, Choi Pyo Joo? –Jaejoong lo miró fríamente, como acostumbraba a hacerlo con todos, sólo que ésta vez había una chispa de odio en su mirada – ¿Usas a tu pandilla de perdedores para molestar a un estudiante nuevo?

–¿Qué? –El mencionado parecía sorprendido –quítate, Kim Jaejoong, este problema no tiene nada que ver contigo.

–¿Por qué no peleas justamente como un verdadero hombre? –Lo retó –uno y uno.

–¿Por qué intervienes? –Lo miró furioso –ah… –Sonrió sarcásticamente – ¿Crees que retrocederé ante tu mirada frívola y despiadada? –Se puso serio –Conmigo eso no funcionará.

Pyo Joo levantó la mano para golpear a Jaejoong, pero éste fue más rápido y le dobló el brazo hacia atrás para luego patearlo justo en el estómago.

–¿Qué está pasando aquí? –El maestro Sang Hyun se acercó a la escena, mirando a Pyo Joo en el suelo y a Jaejoong junto a él. Ladeó la cabeza y observó el escenario minuciosamente. –Tienes la oportunidad de explicármelo ahora, Kim Jaejoong –el mencionado no lo miró –porque desde donde yo lo veo, las cosas no parecen muy favorables para ti.

Como nadie habló, Yunho fue quien explicó:

–Éste tipo estaba molestando a un estudiante –señaló a Pyo Joo y luego al chico nuevo –y Jaejoong lo estaba defendiendo. –Declaró –eso es todo lo que sucedió, señor.

Sang Hyun miró a Pyo Joo y entrecerró los ojos.

–¿Otra vez molestando a los estudiantes nuevos, Choi Pyo Joo? –Recriminó el maestro – ¿No te da vergüenza? Te quiero en la oficina del director ¡ahora!

–Mierda… –Musitó Pyo Joo antes de ponerse de pie con ayuda de sus compinches para luego abandonar el lugar.

Todos los otros estudiantes comenzaron a alejarse del lugar, y antes de que Jaejoong pudiera hacerlo, el chico al que había defendido se le acercó.

–Disculpa… –Lo llamó tímidamente, y Jaejoong volteó a mirarlo –gracias por defenderme –hizo una pequeña reverencia –Mi nombre es Shim Changmin.

–De acuerdo –Jaejoong se encogió de hombros y dio media vuelta, dándole la espalda al moreno con la intención de alejarse del lugar.

–Jaejoong –Lo nombró Yunho –no seas tan descortés.

Lo giró por los hombros, haciendo que quedara nuevamente frente a Changmin.

–Soy Jung Yunho –se presentó el castaño –y él –lo señaló con el pulgar, ahora lo abrazaba por los hombros –es Kim Jaejoong.

–Es un placer, sunbaes –Hizo una pequeña reverencia –como ya sabrán, soy nuevo, éste es mi primer día…

Changmin parecía un poco incómodo de repente.

–Ya veo –contestó Yunho, un poco curioso por la manera en la que lo había llamado el otro chico – ¿En qué clase estás?

–En la 1A, estoy en décimo grado.

–Bienvenido, entonces –Yunho le sonrió –yo también soy relativamente nuevo aquí, pero puedes contar con nosotros si necesitas algo.

Y antes de que Changmin pudiera contestar “Gracias”, Jaejoong se soltó del agarre del más alto y musitó:

–Habla por ti mismo…

Sin más, Jaejoong comenzó a alejarse de los otros dos, caminando cada vez más rápido.

–Discúlpalo –susurró Yunho haciendo muecas –él es así, no le hagas caso.

–No te preocupes –sonrió tímidamente.

–Ahora discúlpame a mí.

–¿Huh?

–¡Tengo que ir tras él!

Ambos sonrieron y Changmin asintió con la cabeza, luego Yunho salió corriendo tras Jaejoong.

–Y ahí vas de nuevo –dijo Jaejoong, escuchando la agitada respiración del moreno por haber corrido hasta él –siguiéndome a todas partes…

–Dijiste que almorzaríamos juntos.

–¿Cuándo dije eso? –Se detuvo para mirarlo –eres un mentiroso, Jung Yunho.

Jaejoong siguió caminando.

–Vamos, Jae –hizo un puchero –no seas malo…

Jaejoong se detuvo de repente, y miró recriminador al castaño.

–¿Cómo me llamaste?

Yunho hizo un gesto agraviado.

–Oh… –Se frotó la nuca, avergonzado –es el nuevo apodo que encontré para ti, es más corto.

–¿De cuándo acá me pones sobrenombres? –Lo miró serio.

–Lo lamento… quizás no debí…

–Vaya chico molesto… –Comenzó a caminar, y al cabo de unos segundos, Yunho caminaba junto a él.

************************************

 

–¿Lo ves? –Decía Yunho, mirando a Jaejoong sentado a su lado –hemos terminado juntos en la biblioteca.

–Yo sólo vengo a dormir –contestó con simpleza, recostándose sobre la mesa que tenía frente a él. –Me gusta éste es el lugar porque más silencioso de la escuela –lo miró reprobatoriamente, entrecerrando los ojos –eso, claro, hasta que llegaste tú.

Yunho sonrió. Después de eso, comenzó a revisar sus libros en silencio, necesitaba aprobar los exámenes próximos para que la media beca que recibía siguiera en pie, tenía que ahorrarle a su familia tanto dinero como fuera posible.

Y siguió así, hasta que de repente, cerró su libro y giró la cabeza para mirar a Jaejoong, sonrió enternecido al descubrir que el pelinegro se había quedado dormido.

Se recostó sobre la mesa al igual que como lo hacía Jaejoong, y se dedicó simplemente a observarlo en silencio, hasta que sin preverlo, terminó quedándose dormido también.

Cuando Jaejoong despertó, abrió los ojos perezosamente, y enarcó una ceja al ver que Yunho dormía a su lado. Tan sólo lo miró en silencio, hasta que el castaño abrió los ojos de golpe, percatándose de la furtiva mirada del más bajo.

Jaejoong abrió los ojos como platos, presa del nerviosismo y la ansiedad, y se puso de pie rápidamente.

–¡¿Qué haces?! –Exclamó más que nervioso, esquivando la entretenida mirada de Yunho –tenemos que irnos ya, las clases han terminado…

**************************************

–¡Estoy harto de ti! –Gritó Kim Shin Hyo.

–Y ¿Crees que yo vivo muy cómoda a tu lado? –Contestó su esposa – ¡¿Crees que no sé que te vas a ver con otras mujeres a hurtadillas?!

–¡¿Qué dijiste?! –Vociferó el padre de Jaejoong, mirando a Hae In totalmente desconcertado – ¡¿Cómo puedes decir esas cosas, mujer?! ¡No tienes pruebas de nada! Todo lo que puedas decir son sólo calumnias.

–¿¡Calumnias!? ¿Crees que soy como tú, una mentirosa de tiempo completo?

–¿Qué…?

–¿Qué está pasando aquí? –La señora Suk Won apareció en la sala de estar, lugar en donde los padres de Jaejoong estaban peleando, gritando tan fuerte que se escuchaba en toda la casa – ¿Es éste el ejemplo que le quieren dar a su hijo?

Jaejoong tan sólo giró la cabeza para mirarlos levemente, y terminó de descender por las escaleras como si nada sucediera.

–¿Qué haces, mocoso? –Dijo Shin Hyo, mirando a su único hijo – ¿No piensas saludar a tu padre?

–Lo haría si tuviera uno. –Contestó Jaejoong sin siquiera mirarlo.

–¿Qué has dicho…?

Pero antes de que Shin Hyo se precipitara hacia su hijo, la señora Suk Won lo detuvo.

–Basta, Shin Hyo –lo miró con seriedad, y luego miró a su nuera –y tú también, Hae In, ustedes no son conscientes del daño que le están causando a Jaejoong con sus estupideces.

–Pero, madre…

–Pero nada –lo miró reprobatoriamente –deja de actuar como un niño, Shin Hyo.

Así, Jaejoong salió de la casa sin siquiera decir a dónde iba. En esas, Yunho regresaba de hacer un encargo para su madre, y en lugar de entrar a la pequeña casa junto a la mansión de los Kim en la que él y su familia vivían, decidió seguir a Jaejoong, quien no notó la silenciosa presencia del castaño, sino hasta que llegó a la villa de su familia, lugar al que siempre iba para calmarse.

Ignorando la presencia de Yunho, Jaejoong se subió a un árbol, y se puso de cabeza, sosteniéndose sólo de unas ramas.

–¿Qué haces? –Yunho lo miró con curiosidad y confusión – ¿Sabes lo raro que te ves así desde aquí?

–Cuando toda mi sangre sube a mi cabeza, no puedo pensar en nada –contestó con los ojos cerrados –es mucho mejor así…

–¿No quieres pensar en nada? –Parecía preocupado por el más bajo – ¿Sucedió algo? ¿Hay algo que te moleste?

–En este mundo hay muchas cosas que me molestan –suspiró, aún con los ojos cerrados y de cabeza –a veces me gustaría escapar a otro mundo…

–A todos nos gustaría escapar a veces –contestó Yunho, y Jaejoong abrió los ojos para mirarlo –Pero no existe algo como otro mundo al cual podamos escapar; lo único que podemos hacer es pensar en las cosas que podemos controlar, y dejar de lado las que no podemos controlar.

Jaejoong se incorporó, y de un salto, bajó del árbol hasta llegar junto al más alto.

–¿También te has sentido así?

–A menudo, si me lo preguntas –contestó Yunho – ¿Sabes qué hago para dejarlo salir? –Jaejoong negó lentamente con la cabeza –yo grito.

–¿Gritas? –Frunció el ceño. – ¿Por qué?

–Cuando te callas lo que quieres decir, cuando te guardas todo lo que te hace daño, todo aquello se convierte en un insoportable nudo en tu garganta –lo miró –no debemos tragarnos las espinas, debemos dejarlo salir. Vamos –le sonrió –inténtalo. Grita.

Jaejoong enarcó una ceja, y con cierta timidez, soltó un grito.

–¡Más fuerte! –Exclamó Yunho – Así; ¡Ahhh!

–¡Ahhh!

Ahora ambos gritaban.

Jaejoong sonrió, regulando su respiración que se había agitado debido al esfuerzo que había hecho al gritar con tanta excitación.

– ¿Te sientes mejor? –Increpó Yunho.

Jaejoong asintió con la cabeza.

–¿Lo ves, Jaejoong…? –Lo miró –Te dije que sin importar a dónde fueras ni lo que hicieras, yo siempre estaré ahí para ti.

******************************************

–¡¿Dónde demonios está Jaejoong?!

El señor Shin Hyo estaba histérico.

–Lo vi salir con Yunho –contestó Hae In –creo que fueron juntos a dar una vuelta.

–¿De cuándo acá mi hijo se junta con los hijos de nuestros empleados?

–No le veo nada de malo –contestó la madre de Jaejoong –sólo son amigos.

–¡Mi hijo no necesita amigos! Mucho menos necesita ser amigo de un mocoso como ese tal Jung Yunho.

–¿Qué tiene de malo Yunho? –Hae In lucía tranquila, tan tranquila que sólo conseguía exasperar aún más al señor Kim.

–No me hagas empezar, mujer del demonio –su cara se desfiguró de la rabia –no sé por qué me casé contigo.

–¿Tan rápido olvidaste las promesas que me hacías cuando teníamos la edad de Jaejoong?

–Cállate… –Desvió la mirada –eso fue hace tanto tiempo que ya ni lo recuerdo.

Hae In viró los ojos y Sin Hyo sacó su teléfono celular para luego marcar cierto número telefónico.

–Soy yo –dijo en cuanto la persona a la que llamaba le contestó –quiero que busques a mi hijo y a un mocoso que se ha pegado a él –hubo una pausa –sí, quiero que los traigas ya, haz lo que tengas que hacer para encontrarlos, pero los quiero aquí, ¡ahora!

Colgó.

–¿Qué planeas hacer? –Increpó Hae In bebiendo un Martini.

–Lo que tú no tienes el valor para hacer: proteger a nuestro hijo y alejarlo de gente que no le conviene.

Hae In hizo un gesto.

–No le hagas daño al muchacho, se ve que Yunho es un buen chico.

–No me digas qué hacer –Shin Hyo dio media vuelta –las medidas que tome para proteger a Jaejoong serán las que tenga que usar. No me limitaré a nada…

 

Notas finales:

¿Qué tal les pareció? ¿Era lo que esperaban o las decepcioné? ¿Ya vieron a quién me refería con ¿personaje’? sí! Es mi adorado Changmin-nie. Denle tiempo, tendrá más participación en el futuro.

¿Y ahora…? ¿Qué creen que hará Kim Shi Hyo para separar a Jaejoong de Yunho? Jum… déjenme sus reviews con sus opiniones.

Espero que les haya gustado el capítulo.


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