-Perdóname…por favor- sus lágrimas caen abundantes, espesas, desgarradoras
¿Perdonarte? No tienes ni que pedirlo…ya lo hice…hace mucho que te perdone…cuando te fuiste dejándome con el alma destrozada. No te puedo negar que te odie, te odie mucho, por momentos quise que nunca volvieras, que desaparecieras…pero ni todo el rencor que te tuve fue capaz de lograr que este amor se desvaneciera…no pude evitar que tu ausencia me doliera…
-Yo no debí…hacerte eso…
Aun callo no sé si deba decirte todo esto que siento…mis lagrimas… ya no brotan, tal vez pienses que me he vuelto frio pero es que mis ojos se cansaron de llorar… por mí, por ti, por lo que paso…
-Solo vine a decirte eso…se que tú me odias pero…sentí que no podría vivir hasta que te lo dijera… yo… vine a despedirme…
No puedes… hacerme esto de nuevo… no es cierto… ¿verdad?
-No puedo seguir acá…no puedo volver… tu hermano me ofreció su amistad… él y tus padres confían en mí y… yo… los he traicionado… no puedo ni siquiera mirarte a los ojos sin pensar en que debo ser la persona que mas odias en la vida… te arruine la vida... -rompes de nuevo en llanto, tus mejillas mojadas se ven adorables… no sabes que con lo que me dices me desgarras mas el corazón… de nuevo te irás y esta vez no lo podre soportar.
De nuevo no contesto, solo miro tus ojos rojos por estar llorando y tus labios temblorosos que no saben que mas decir ante mi mudes, pero aun así callo. Te levantas de aquella silla que está al lado del escritorio de mi cuarto, veo miedo en tus ojos… te quieres ir… pero no te dejaré.
Cogió su brazo antes de que logre dar un paso, el mayor se sorprendió de aquel contacto y volteo a mirarlo, no tuvo ni tiempo para pensar en que era lo que ocurría cuando sintió aquellos labios tan suaves rozando los suyos, volvió a sentir aquel dulce sabor después de mucho… desde aquella vez que no pudo resistirse más y termino forzando al hermano menor de su mejor amigo, aquel que lo llamaba hyung cada que el llegaba a esa casa donde parecía reinar la felicidad… un hogar, hogar q nunca tuvo, que deseo tanto, que no quiso arruinar…
Aquel beso dulce y suave lo llenaba de paz… se estaba dejando llevar de nuevo… pero esta vez era diferente
-No te vayas –dijo el menor separándose un momento para tomar aire
-Sungjong… -suspiro pesado, jamás imaginó escuchar aquello de sus labios, esa petición que alteraba sus planes, que lo cambiaba todo… o ¿tal vez no?
Sus labios volvieron a unirse pero ahora en un beso mas cálido, mas armonioso… sentía como si fuera la primera vez que probara esos labios, pues lo del pasado había sido brusco, en un arranque de locura que tuvo donde no pudo controlarse y termino abusando del menor, aprovechándose de su soledad en aquella casa…
En medio de aquel beso tan hermoso para los dos unas imágenes del pasado llegaron a la mente del mayor…
La casa vacía, solo él y el hermano de su mejor amigo en el cuarto de este último, la puerta cerrada con pestillo y en la cama se encontraba sobre un pequeño cuerpo que rogaba tembloroso por ser liberado mientras el solo lo embestía cada vez más rápido, más fuerte… robándole su pureza, logrando arrancar gemidos de dolor y lagrimas espesas de los ojos del pequeño.
-Hyung… por favor… ya no… me duele…… déjame ir… por favor… suéltame –rogaba hipando el menor sin lograr conmover a su agresor, que a pesar de todo lo amaba… un amor doloroso y desgarrador…
Al recordar aquello el mayor no pudo evitar empujar al otro cortando aquel tan deseado beso
-No… sungjongie… -dijo nervioso- aléjate de mi… no volveré a hacerte daño…no… -pronuncio sollozando nuevamente
-…Yo… siempre te amé… -reveló el menor al fin, no dudó en besar de nueva cuenta aquellos labios que quería volver a probar.
El mayor aún atónito por la declaración del pequeño solo se dejo llevar entregándose completamente a aquel nuevo beso cálido y suave que pronto se encargo de profundizar, lamio los labios rojos del menor como pidiendo permiso para adentrarse en aquella pequeña cavidad que sin más accedía a su petición y lo dejaba disfrutar de su sabor. El beso se volvió más fuerte, más apasionado…comenzando con una lucha de poder entre sus lenguas que pronto ganó el mayor haciendo gala de su fuerza.
-Myungsoo…no me dejes –habló el menor agitado por la falta de aire.
El mayor no sabía si creer en que lo que pasaba era real o no… pero no estaba dispuesto a desaprovechar esa oportunidad, fuera un sueño o realidad disfrutaría de ese cuerpo que enloquecía sus sentidos…
Decidido cogió al menor por la cintura apegándolo más a su cuerpo, no pudo evitar delinear aquella estrecha cintura, aquel vientre que se estremecía ante su tacto
-ngh… -tembló el pequeño por el roce de sus cuerpos, por las caricias que ahora recorrían su figura, su espalda, su cintura, sus muslos, todo su ser mientras el enredaba sus finos dedos en los cabellos de su hyung.
Aquella sensación de ser amado, lo embriagaba a tal punto de desconectarse con el mundo, ya no le importaba nada solo quería sentir…
El mayor abandono sus labios para dirigirse a su cuello desperdigando pequeños besos por toda su extensión, dejando manchitas rojas a su paso, dando pequeñas mordidas…
-Ah!... ngh… -esas acciones hacían delirar al menor, Myungsoo había encontrado uno de sus puntos débiles sin saberlo.
Para seguir con el recorrido de sus besos, el mayor empezó a desvestir al pequeño, le quitó la polera que llevaba rápidamente volviendo a su tarea de besarlo, de marcarlo…
Recorría ahora su pecho dejando un pequeño rastro de saliva a su paso, se concentró entonces en aquellos botoncitos rosas que ya se veían excitados, lamió suavemente la superficie de uno de ellos…
-Ahh!...myung…ngh… -suspiraba el menor al sentir el contacto de esa lengua traviesa que le daba placer, las lamidas pasaron a ser succiones y hasta mordidas que lo hacían ruborizarse ante la excitación.
Siguió su camino bajando por el vientre y la cintura de su amado llegando a su pantalón, donde un bultito ya era visible, comenzando a desabrocharlo para admirar aquel cuerpo completamente desnudo.
-E-espera… -la voz del menor lo asustó- esto… no es justo – ¿qué? ¿a que se refería?
Aprovechando la paralización del mayor, sungjong capturó nuevamente sus labios mientras dirigía sus pequeñas manos a la camisa de su hyung, un poco nervioso comenzó a desabrochar uno por uno los botones de aquella prenda molesta.
Aun encerrados en ese beso apasionado el menor terminó por lograr su cometido acariciando suavemente la piel desnuda de su hyung , sintiendo sus músculos estremecerse por sus caricias.
Myunsoo ya estaba muy excitado, la presión que sus bóxers hacían en su entrepierna comenzaba a doler, mas aun cuando sintió aquellas manos que habían acariciado tiernamente todo su torso llegar a su cintura concentrándose en querer desabrochar sus pantalones, manos temblorosas a las que ayudo sacándose de una vez las dos últimas prendas que le quedaban.
Sungjong se sonrojó ante la visión que tenia de su hyung en ese momento, su cuerpo perfecto, se distrajo pensando que era maravilloso cosa que aprovechó el mayor para acercarse más y terminar de desvestirlo de un tirón sonrojando aun mas al menor ante la desnudes de los dos.
A Myunsoo le parecía adorable como el menor trataba de desviar su mirada para no verlo directo a los ojos, estaba avergonzado… eso le encantaba del menor, eso fue lo que lo atrajo hacia él…su inocencia… y ahora que lo tenia así estaba realmente feliz de ver que no lo había perdido, no se lo hubiera perdonado nunca si por su culpa el chico que amaba con locura perdía su esencia pura.
-Ah!... –una punzada dolorosa en su mimbro lo hizo reaccionar, ya no podría soportar más sin recibir atención.
Pegó al menor a su cuerpo para luego cargarlo.
-Ah!... –gimió el menor al sentir el miembro de su hyung sobre el suyo, su corazón latiendo aceleradamente mientras enredaba sus piernas en la cintura del mayor que lo llevaba alzando hacia su cama.
Ya con desesperación el mayor dejo aquel hermoso cuerpo para luego posarse encima suyo volviéndolo a besar con hambre mientras que con una mano frotaba ambos miembros masturbándolos entre si, gimiendo a la par.
-Lámelos –susurro llevando tres de sus dedos a la boca del menor, que comenzó a lamerlos uno por uno de una forma demasiado provocativa sin darse cuenta de que lo hacía.
-Ah… no puedo mas... –susurro quitando sus dedos para remplazarlo por sus labios, distrayendo al menor mientras adentraba uno de sus dedos en la pequeña entrada.
-Ah… -gimió el pequeño ante la sorpresa soltando el beso
-Solo relájate… - susurro mientras movía su dedo en círculos para dilatarlo. Poco a poco fue adentrando un segundo y tercer dedo repitiendo las acciones mientras el menor comenzaba a gemir ante el contacto.
El mayor quito sus dedos de esa aun estrecha entrada, como si dudara de lo que iba a hacer miró al menor a los ojos con una pregunta silenciosa en ellos, recibiendo por respuesta una dulce caricia en la mejilla.
-Sigue… -pronunció en un suspiro viendo como las dudas y temores de su hyung se disolvían dando paso a una hermosa sonrisa.
-Lo haré despacio –sugirió el mayor dirigiendo la punta de su miembro a la entrada del otro.
-Ahhh… -se estremecía ante la intromisión cerrando sus ojos para tratar de tranquilizarse
-haa…haa… seguiré –pronuncio adentrando una porción mayor de su miembro.
-Ahh! –grito al sentir el gran miembro atravesar su entrada- …no!... duele…mucho –cerraba sus ojos con fuerza
“no”… aquella simple palabra hizo que el mayor se detuviera. Sungjong se percató de lo que dijo viendo como su hyung cambio de semblante, se veía asustado, sus ojos tenían ese tono de tristeza y preocupación mientras parecía que se alejaría; entonces enredo sus piernas en la cintura del mayor haciendo que entrara en el de una estocada.
-Ahh! –no pudo evitar un grito de dolor y las lagrimas que comenzaban a salir de sus ojos
-Que hiciste sungjongie! –Myunsoo estaba muy preocupado por la situación, por aquellas lágrimas que recorrían el rostro de su amor
-E-evitar que me dejes…no…lo soportarí…q-quería demostrarte que te amo… haa… no sabía como… decírtelo… te necesito… yo…
Atrapó sus ya adoloridos labios para besarlos con desesperación. Definitivamente eso no podía ser un sueño.
Empezó a masturbar a su pequeño amado para que se relajara y así le dolería menos. Los gemidos agudos del menor llenaron nuevamente la habitación, entonces comenzó a moverse lentamente.
-Ahh…haa…ah!
-haa… jongie… tan estrecho… -
-mmm…ngh…ah! –Se retorcía el menor bajo aquel cuerpo que lo embestía suavemente, pequeñas corrientes recorrían su cuerpo estremeciéndolo, agitándolo haciéndole sentir que flotaba en las nubes. Aquella mezcla de sensaciones que invadían su cuerpo lo descontrolaba, eran como fuego que lo quemaba por dentro cada que el mayor entraba completamente en el, llenándolo
-Ahhh…haa… -las embestidas iban cada vez más rápidas
Sungjong recorría con sus manos la espalda de su hyung acariciando la bronceada piel de aquella persona que amaba con todo su ser
-Ah!...Ahh!… -clavo sus uñas en el mayor que embistió profundo
-haa…ahí es… -susurro satisfecho de haber encontrado el punto exacto que llevaría a su pequeño a delirar de placer
-Ahh…myung…ahh! –volvió a moverse tan profundo como antes haciéndolo gemir cada vez mas fuerte
-haa…te amo…ah –hizo su cabeza hacia atrás sintiéndose cada vez más cerca del final
-Ahh!... a-ahí…myung…ahh…m-mas… ahh–el menor se retorcía entre las sabanas por el placer que sentía cuando su hyung lo embestía tan profundo como si fueran a fundirse en uno.
En un ágil movimiento myungsoo logró llevar las piernas del pequeño a sus hombros, llegando más hondo, haciéndole gritar de placer.
-Ahhh…hyung…ya…n-no…aguanto…ahh…ah! –su delgado cuerpo ya temblaba
-N-nos vendremos juntos…haa… -rápidamente volvió a masturbar al pequeño, moviendo su mano al ritmo de sus embestidas, la entrada de su pequeño apretaba mas
-Ah! –se vinieron al mismo tiempo, uno entre sus vientres y el otro dentro del menor.
El silencio de la noche los envolvía dejando escuchar sus respiraciones agitadas, uno al lado del otro.
El mayor abrazo a su pequeño cobijándolo en su pecho
-Te amo…sungjong…
Ya no me importa nada más, solo sentir tu esencia dentro de mí, solo estas últimas palabras tuyas que llenan mi alma de felicidad.
- Mi sungjongie…
Siento tu corazón latir aun acelerado, besas mi frente y me vuelves a abrazar pero más fuerte como si fuera a desaparecer.
-Mi sungjongie…
Repites en un suspiro…pero no soy yo el que piensa desaparecer.
Mis lágrimas no las puedo evitar, te separas de mi, tus ojos me dicen que estas asustado no puedes disimularlo.
-Yo… no voy a desaparecer… -te sorprende que adivine tus pensamientos- pero tú…
No puedo decir más, no quiero imaginar que en verdad podría pasar, que te vayas como antes y no vuelvas.
-No pasará sungjongie…no desapareceré
¿Puedo creer en ti?... sí, voy a creer…
El pasado quedo atrás, enterraré todo lo malo y solo recordaré los buenos momentos que pasmos juntos…