Había una vez, en un reino lejano...

...dos niños sonriendo hasta convertirse en jóvenes, creciendo juntos, viviendo juntos...

...dos corazones confundidos y la ira de un hermano. Una promesa hecha, el plan llevado para evitar una dolorosa deshonra...

Kanon despierta en el santuario, sin saber como o por que sigue vivo, solo el amor lograra que supere todos los obstaculos

Compartieron sus penas, trataron juntos de salir adelante, apoyandose, volviendo a creer en el amor...

Resumen: Shun cree que su hermano sospecha algo, su relación con Hyoga puede ser la causante de una separación muy dolorosa para él.

Una noche de fiesta, Shun para bajar sus placeres decide poner un video muy "candente" sin pensar que seria vigilado...

Shun parecía contar con dones inexplicables desde temprana edad y una seguridad en la vida bastante sorprendente, como si fuera mayor, como si hubiera vivido todo ello antes; soñaba con otras vidas, momentos únicos, cosas que ya no existían, lugares que habían cambiado, personas que llevaban muertas mucho tiempo ¿Lo imaginaba? ¿Lo soñaba? Tenía todas esas visiones desde niño que se desvanecieron por años, hasta que regresaron y con mayor fuerza.

A veces creía que algo en las sombras lo acechaba, por eso nunca le había gustado la oscuridad, cuando niño sentía que había algo ahí, esperando por él.

— ¿Quién eres?—le preguntó mirando al hombre a su lado.

—Mi nombre es Radamanthys de Wyvern y te he estado buscando durante seiscientos años.

Resumen: La visiones de la sacerdotisa se cumplier0n, y el destino del Santuario ahora estaba en manos de tres pequeños niños recién nacidos… ¿Qué es lo que le depara el destino a esos niños… y a sus padres?