Secuela de Ayuda demoniaca

Primera parte: Doscientos años antes

Uzumaki Naruto era un alegre y enérgico joven que vivía al lado de su preciada hermana mayor en la pacífica aldea de Konoha. Se había enamorado del profesor del lugar a pesar de saber que una relación entre dos hombres estaba más que prohibida y de que él amaba a su hermana. Un día el profesor sufrió un grave accidente que le provocaría la muerte, así que recordó las historias que una vez escuchó sobre los demonios que conceden deseos y tomó una decisión: rogarle a un demonio que sin importar el costo salvara a su amado.

Uchiha Sasuke era un serio y orgulloso demonio de la más alta categoría encargado de cumplir deseos cuyo precio resultaba ser el alma de su pactante. Estaba harto de que todos los humanos que lo invocaban fueran seres ambiciosos y egoístas, hasta que escuchó el deseo de un chico llamado Naruto quien quería darlo todo por salvar a alguien más. En cuanto se encontraron, el demonio supo que ese humano poseía una de las almas más hermosas que había visto y sintió curiosidad por él, así que después de cumplir el deseo decidió llevarlo a su castillo para observarlo más de cerca.

Un humano y un demonio conviviendo juntos por simple curiosidad que con el tiempo se iría transformando en otro tipo de sentimientos. Así es como comenzó su historia.

Segunda parte: Doscientos años después

Rock Lee es un entusiasta e hiperactivo chico que estudia el último año de la preparatoria. Prácticamente vive solo porque su papá siempre está de viaje debido a su trabajo, por eso es tan apegado a sus amigos, particularmente a uno: Hyuuga Neji, su mejor amigo y amor secreto. Debido a los problemas que éste tiene con su familia, Lee quiere ayudarlo como sea, hasta que encuentra un misterioso libro que habla sobre los demonios y toma la decisión, sin importar el costo, de pedir que Neji sea aceptado sinceramente por su familia. Quien escucha su petición es Uchiha Sasuke, quien accede a cumplirlo aunque algo molesto, pues debido a que Lee formuló la palabra “sinceramente”, el demonio no puede utilizar sus poderes para manipular a los Hyuuga, sino que debe convencerlos para hacer las paces con Neji, con quien por cierto no se lleva muy bien que digamos. Como el terreno sentimental no es lo suyo, Sasuke invoca a su asistente, Uzumaki Naruto, un pequeño y alegre zorrito amarillo que habla y congenia muy bien con Lee casi de inmediato. Ahora los tres deberán trabajar juntos para cumplir el deseo del joven antes de que Sasuke sucumba a sus instintos y quiera eliminar a Neji.