En el invierno, toda la ciudad se puebla de copos de nieve que descienden de cielos completamente grises, que solo dejan a la gente preguntándose que llegara primero, si una tormenta o un calido pero corto rayo de sol sobre nuestros rostros.
Debo de ser de aquellos que piensan que una tormenta se avecina, no en el mal sentido en el que deseo que el resto del día sea, solamente pura lluvia y personas corriendo por todos lados. Porque para mi, la lluvia me provee de varias oportunidades.
Cuando estoy triste, la lluvia, esconde mis lagrimas, las que arden mayormente. Aquellas que por mas que quiera detener, nunca desaparecerán, haciendo que mi rostro sea un completo desastre cuando estoy alrededor de varias miradas.
Cuando me siento cansado o aburrido, me tienta el salir a las calles a chapotear como un niño, siendo ya un adulto. Me gusta mucho el poder sentir la sensación de salpicar el agua fria a mi alrededor, junto con los pequeños rastros de nieve que se encuentran debajo de mis pies.
La lluvia de algún u otro modo me invita a encontrar mi felicidad, ya que ella me abraza cada vez que estoy mal, que estoy feliz, y cuando necesito ser otra vez un niño
La lluvia por sobre todas las cosas, es el abrigo que mas quiero tener a mi lado en los dias frios.
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Por razones muy normales en mi vida, trato de no acercarme mucho a las personas. Me gusta disfrutar de mi tiempo haciendo cosas como leer un libro de los tantos que adornan mi biblioteca cuando el resto de las personas, disfrutan de sus dias al aire libre con sus seres queridos.
No significa que sea una persona antisocial, es solo que no estoy acostumbrado a estar con otras personas, no sabria que hacer ante una situación que involucre un ambiente lleno de personas dialogando y llevandose lo mas bien posible.
Mi corazon aun no ha probado lo que significa escapar de una rutina. Solo sigue lo que siento en mi interior. Solo me hace sentir seguro, de que nadie pueda lastimarme y quebrarlo en miles de pedazos.
Hace que este a salvo del peligro.
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Vivir solo me resta problemas con el resto del mundo. No me preocupo por los problemas economicos que les puedo generar a mi familia, y sobre todo evito el tener que compartir de mi espacio con alguien mas solo para sentirme menos solo.
Todo marcha bien, mi trabajo me mantiene lo suficiente, y agradezco que no me tenga que preocupar por el dinero, ya que al estar solo, el dinero me sobra, y es con el que consigo mas lectura para saciar mi soledad.
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Lo bueno de mi trabajo ademas, es que cuando me encuentro en el puedo, seguir siendo un niño. Al mismo tiempo en el que sirvo a los demas los objetos que optan por obtener a toda costa.
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Yo solo esperaba que nada cambiara mis dias, que los mantuviera del mismo modo, calmados y calidos. Solo pedia eso, pero el destino me tenia preparado nuevas cosas en mi caminar.
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Ring-
- Buenos días en que le puedo ayudar? – El tipico comienzo de dialogo que se queda en tus dias conforme trabajas.
- Hola, buscaba un pequeño regalo.
- ¿algo en especifico? – Siempre esperando la categoría que el cliente decida. Casi siempre optan por el mismo tipo. Tierno. Muy tierno. Que demuestre cuanto amor tienen para dar.
- Buscaba algo para regalarle a una chica.
- Vere que puedo ofrecerle. Si quiere puede seguirme para que vea las diferentes opciones.
- Esta bien.
Siempre se repite la misma rutina, y eso me satisface, ya que, conforme pasan los dias, puedo descubrir mas rapidamente lo que los clientes estan buscando en nuestro local para expresar sus sentimientos hacia alguien muy especial para ellos.
- ¿Esta buscando algo dentro de un precio en especial?
- No, solo quiero algo simple.
- Aquí tenemos diferentes opciones, elija el que mas le atraiga y sino podemos seguir recorriendo el local.
- Puede mostrarme mas de cerca aquel oso?
- Claro.
Escaleras, lo unico que me salva de tener que estar en puntas de pies para alcanzar los objetos que estan mas alla de mi altura. Gracias a ellas puedo alcanzar todo.
- Es esto lo que esta buscando?
- Si, me llevare este.
- Pase por caja que ya lo atendere.
- Gracias.
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- Como desea pagar?
- En efectivo.
- Entonces seran 29.883,9 wons.
- Conserve el cambio.
- Gracias por su compra.
- Gracias. Adios.
- Adios.
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A veces me pregunto el porque de escoger siempre los mismos objetos para regalar a una persona especial.
No tienen nada mas en mente. Seran capaces de dejar de repetir las mismas acciones una y otra vez.
En verdad no entiendo sus mentes.