Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Between Heaven And Hell [Temp. 1] por Niiummy Sarang

[Reviews - 114]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola a todos!

Oww ¿me extrañaron? Sus reviews llenos de desespero me indican que sí XD ya me hacían faltita. Y pues nada, he venido con un nuevo capítulo.

Lamento no haber actualizado antes pero sinceramente no tenía tiempo más que para hacer tareas. Sin embargo, prometo tratar de actualizar más rápido como sea, ustedes encárguense de comentar mucho para motivarme aún más a escribir.

Oh, quiero contarles que entré al Concurso Nacional del Cuento de mi país y tengo que escribir un cuento corto de máximo 3 páginas de Word, el tema es libre, la cosa es que no estoy segura acerca de qué escribir, ¿Qué me aconsejan? Por favor déjenme sus reviews con sugerencias, me ayudaría mucho.

Gracias por todo, los quiero montones.

 

Y ahora si.... A LEER!

Between Heaven And Hell

CAPÍTULO 8

El mundo entero quiso tener intenciones de desaparecer durante aquel beso parsimonioso en el que se vieron involucrados, pero así mismo, ambos regresaron a la realidad y Jaejoong fue quien reaccionó primero, apartándose de Yunho y poniéndose de pie, ambos tenían los nervios crispados y sus corazones latían con fuerza.

–Dejemos hasta aquí por hoy –logró articular, luchando por no balbucear –te veo mañana, estúpido Jung Yunho.

Sin más, abandonó la biblioteca, como huyendo de un Yunho que se quedó allí solo un rato más.

¿Qué había sido eso? Ninguno de los dos estaba seguro, ninguno de los dos sabía que pensar, ninguno de los dos era capaz de explicar lo que había sentido al besar al otro, ¿Cómo se llamaba aquella sensación, cuál era aquel sentimiento? No tenían idea. Y eso no era todo, no, en definitiva no era todo. Sucede que ese beso robado fue el primero de Kim Jaejoong, y le cabreaba sobre manera que hubiese sido robado de esa manera por el “imbécil” de Jung Yunho.

Un par de días transcurrieron y Jaejoong no podía creer que Yunho estuviera actuando con tanta naturalidad, como si no hubiese transcurrido nada, como si besarlo fuera algo muy natural. Ahora se encontraban en la cocina de la mansión, tomando un descanso de sus estudios de la tarde.

–¿Quieres un café? –Ofreció Yunho con tranquilidad. Jaejoong frunció el ceño e hizo un gesto con los labios sin responder. –Bueno –el castaño se encogió de hombros –te serviré uno de todas formas.

<<Esto es el colmo, ¿Cómo puede hacer conmigo lo que se le da la gana, cómo pudo robarse mi primer beso y actuar como si nada?>> Pensó, yendo de un lado a otro mientras que Yunho simplemente servía los cafés <<tendré que vengarme, esta me las tiene que pagar…>>

Entonces, en el preciso momento en el que Yunho tomó la cafetera para servirse café, Jaejoong se acercó hasta él, y justo cuando dio media vuelta para observar los movimientos del pelinegro, éste lo interceptó, empinándose un poco para alcanzar los labios ajenos y finalmente sellarlos con los propios.

Ambos dilatan los ojos, ¿en qué estaba pensando Kim Jaejoong cuando se le ocurrió ir a besarlo? Pero él mismo fue el primero en reaccionar y fingiendo naturalidad le dijo:

–Ahora estamos a mano, idiota.

Sin más, salió corriendo del lugar, sin siquiera entender por qué actuó así.

–Joven Kim –Le habló su chofer al verlo salir de casa – ¿Desea que lo lleve a algún lugar?

Jaejoong sólo levantó una mano en señal de que quería caminar y emprendió camino. Ya en la calle comenzó a caminar sin rumbo fijo. Entonces, las imágenes de sus dos recientes besos con Jung Yunho volvieron a su cabeza. ¿Era en serio? Primero Yunho lo besa y luego él es quien beso al castaño, ¿tenía eso sentido? No, por supuesto que no.

–Ah, en serio –dijo en voz alta, cada vez más exasperado mientras caminaba entre la gente – ¿Qué pasa conmigo? Ash… ¡debo haber perdido la razón…!

Ahí notó que los demás transeúntes ahora lo observaban con verdadera curiosidad, seguramente pensando que era un loco o quizás algo peor. Completamente avergonzado se puso la capucha de su chaqueta para cubrir un poco su rostro e intentar no ser identificado.

<<Estúpido Jung Yunho>> pensaba mientras apuraba el paso, estaba demasiado avergonzado por su reciente ataque de locura <<Siempre termino actuando raro por tu culpa>>.

Pasó toda la tarde en un parque infantil, observando a los niños correr de un lado a otro, añorando en silencio su infancia, ya que para él, lo único bueno de ésta fue pasar tiempo con su querido abuelo. Cuando cayó la noche regresó a su casa y por pura casualidad se encontró con Yunho, quien estaba tomando un poco de aire fresco aunque también estaba esperando a que el pelinegro llegara para cerciorarse de que se encontraba bien.

–Al fin llegas –comentó Yunho al verlo llegar.

Jaejoong entrecerró los ojos y se cruzó de brazos.

–¿Te importa?

–Oh, pero por supuesto que sí, hay muchos peligros en la calle y tú sales solo.

–Oh, por favor, Yunho, no me trates como si fuera un niñito. Sé cuidarme solo, lo sabes. –Se paró en posición de estar listo para una pelea en cualquier momento – ¿quieres que te lo demuestre?

Yunho recordó la pelea que había tenido con Choi Pyo Joo y la paliza que le había dado él solo, así que negó con la cabeza, sonriendo divertido.

–No, gracias, te creo.

Jaejoong se paró derecho e hizo un gesto.

–Es bueno que lo sepas, tonto.

Yunho chasqueó la lengua, negando con la cabeza, divertido.

–Primero me besas y ahora me tratas con desdén, ¿Quién te entiende, Kim Jaejoong? –Negó con la cabeza –Eres un verdadero enigma.

A Jung Yunho le encantaba ver a Jaejoong ruborizado, sobre todo porque nadie más consiguió hacerlo sonrojar, sólo él.

–¡Cállate, idiota!

–¡Deja de llamarme así, mocoso!

–¿Mocoso? –Repitió indignado. – ¡¿Cómo te atreves a llamarme así?! ¡Respétame que soy mayor que tú!

Yunho quedó sorprendido ante tales palabras.

–¿De dónde sacas eso?

–El jefe de personal de mi casa revisó detenidamente tu expediente y el de tu familia antes de que fueran aceptados y se trasladaran aquí, fue entonces cuando descubrí que naciste el 6 de febrero de 1986.

Yunho enarcó una ceja, no se imaginó que Jaejoong estuviera pendiente del personal que su familia contrataba. En fin, después pensaría en eso…

–Es verdad –contestó el castaño – ¿Cuándo naciste tú, acaso?

–El 26 de enero de 1986.

A Yunho casi se le cae la  quijada cuando Jaejoong le dijo eso, ¿realmente era mayor que él? Jamás se le pasó eso por la cabeza, pero su único consuelo y con lo que pudo rebatir fue:

–Sólo son 11 días, no es la gran cosa.

–Son casi dos semanas, y sin importar qué, soy mayor que tú, así que me debes respeto, “mocoso” –remató pronunciando aquella palabra con sarcasmo.

Bien, quizás el pelinegro era mayor, pero quien lo protegería sería el más alto, de eso no había duda.

 

Nadie lo sabía, pero aunque Jaejoong recibía múltiples clases particulares, a él en verdad le gustaba la música, y sus instrumentos musicales favoritos eran el violín, la guitarra y el piano. Sí, Jaejoong amaba la música, pero la presión innecesaria que sus padres le daban con cada una de sus lecciones extra clase, sólo conseguían que quisiera alejarse de la sociedad hipócrita y codiciosa, que no quisiera interesarse en nada y la música estaba incluida en ello. Un día se puso a practicar con el violín en la villa de la mansión de los Kim, un lugar apartado pero no tanto como el bosque de la preparatoria pero era lo suficientemente privado como para que nadie lo molestara. Así, empezó a practicar una canción llamada “Why did I fall in love with you?”, dejándose llevar por las hermosas melodías que conseguía interpretar a las mil maravillas con aquel instrumento. Entretanto, Yunho lo observaba furtivamente, escondido tras un árbol y sonriendo ampliamente al ver la felicidad reflejada en el rostro del pelinegro mientras escuchaba su propia música. Fue en esas cuando el castaño notó que la botella de agua que Jaejoong había estado bebiendo, ya estaba vacía, por lo que fue como trueno y la reemplazó por una nueva. Cuando Jaejoong quiso detenerse debido al cansancio, dio media vuelta y notó que sobre la banca había una botella de agua sin empezar. Al principio pensó que aquello era extraño, pero decidió ignorarlo, después de todo no estaba seguro de si había bebido o no, después de todo, a veces su memoria no era buena. Lo que no sabía era que Yunho estaba tras aquel gran árbol, observándolo en silencio.

Así era Yunho para él, como un gran árbol que lo protegía bajo su sombra.

 

Las peleas entre los padres de Jaejoong eran cada vez más frecuentes y la violencia que ambos empleaban para con el otro era cada vez peor, Yunho era testigo del calvario que se vivía en aquella casa y sobre todo, de lo mucho que sufría Jaejoong a pesar de que quisiera ocultarlo. ¿Y la abuela? Bueno, como presidente de aquella compañía de alimentos de la que los Kim eran propietarios, ella debía estar al tanto de la empresa y por ende no se percataba de la mayoría de las discusiones entre Hae In y Shin Hyo. Un día la violencia física se hizo presente, y después de haber herido tanto el alma, el cuerpo solo era la prueba exterior del maltrato que cada uno recibía por parte del otro. Fue entonces cuando Hae In decidió que no podía más, pensó que si permanecía en aquella casa terminaría asesinada por su esposo si es que ella no lo asesinaba antes.

Jaejoong estaba en la preparatoria cuando su madre lo llamó vía telefónica.

Lo lamento, Jaejoong –dijo la madre a través del auricular –pero ya no puedo más.

–¿De qué hablas, mamá?, no te estoy entendiendo nada.

Digo que me iré del país unos días, tengo que tomarme un descanso, ya no puedo más.

–¿Qué? –Frunció el ceño – ¿Para dónde te vas, por qué?

Me tengo que ir, hablaremos luego. Cuídate, Jaejoong.

Sin más colgó y Jaejoong palideció. ¿Por qué sus padres insistían en abandonarlo, por qué ahora su madre planeaba irse, por qué no podían ser como una familia normal? Su madre no era perfecta y ciertamente no merecía nada de él pero no dejaba de ser su madre, por lo que si se iba a ir, al menos tendría que despedirse de ella como era debido. Yunho, quien volvía de la cafetería con una botella de leche extra para ofrecérsela, apenas y se le acercó cuando Jaejoong salió corriendo sin siquiera fijarse en él y menos detenerse para explicarse a dónde se dirigía, chocando inevitablemente y haciendo que la botella de leche que Yunho le llevaba cayera al piso y se rompiera en mil pedazos. Corriendo como loco por medio del campus, Jaejoong no pensó demasiado en saltar la muralla y salir del colegio a hurtadillas, y claro, Yunho no dudó en seguirlo como el loco que era sin que el propio pelinegro se percatara de ello.

Jaejoong siempre hacía lo que se venía en gana, no acataba las reglas si no quería y no se preocupaba por ello, mientras que Yunho era un buen chico que hacía lo correcto y sólo violaba las reglas cuando lo veía realmente necesario. Sin embargo, para Yunho, todo lo que tuviera que ver con Jaejoong, sin importar las medidas que tomara, los errores que cometiera o las acciones que llevara a cabo, valían la pena si era para protegerlo o simplemente estar con él.

Al llegar a su casa Jaejoong descubrió con verdadera tristeza que su madre ya había partido y que ahora muy seguramente estaría abordando alguno de los Jeffs privados de la familia Kim. Después de verlo hablando con uno de los guardias de la casa, Yunho vio a Jaejoong correr a toda prisa, alejándose rápidamente de su casa.

–Disculpe, señor –se acercó a aquel guardia que ya lo conocía bien, sobretodo porque era amigo de su padre – ¿Me puede decir qué sucedió?

–La señora Hae In ha salido del país y el joven Kim llegó demasiado tarde a despedirla.

–Ya veo… –Atinó a decir –gracias.

Con intenciones de alcanzarlo, Yunho comenzó a correr hacia la misma dirección por la que Jaejoong se había ido, encaminándose a la villa de los Kim. Corrió a través del inmenso lugar, buscando desesperadamente al pelinegro por doquier. Finalmente lo halló sentado frente a un inmenso lago de agua perfectamente clara que recorría el lugar de norte a sur. Al verlo de espaldas, Yunho comenzó a caminar, sintiendo que por alguna bizarra razón su corazón comenzó a latir más fuerte, ¿Qué le puedes decir a una persona que acaba de ser abandonado por su madre? Sí, porque lo que Hae In había hecho era un verdadero acto de cobardía, largarse y tomar el camino más fácil sin importarle su hijo, así era como pensaba Yunho en ese momento. Al escuchar unos pasos acercarse, Jaejoong giró la cabeza e hizo un gesto de confusión al percatarse de que era Yunho, quien lentamente se sentó a su lado sin decir palabra. Y así permanecieron durante casi 15 minutos, sólo observando el lago en silencio, Yunho aun no sabía qué decirle a Jaejoong ni cómo empezar la conversación sobre lo ocurrido.

–Vista desde aquí, la superficie del lago siempre parece tan tranquilo… similar a un cuadro… –Dijo Jaejoong repentinamente, haciendo que Yunho lo mirara –nadie podría imaginarse que bajo la tranquila superficie podría haber una gran corriente. –El castaño le miró confundido, pero ambos guardaron silencio. –Mi mamá se fue –declaró, sin apartar la mirada del lago.

–Regresará pronto –quiso animarlo –ya verás.

–No –negó con la cabeza –yo sé que no volverá. Hacía mucho tiempo sabía que se iría, sabía que mi papá es lo suficientemente orgulloso como para abandonar su propia casa y sabía que mi mamá cedería primero, sabía que alguno de los dos se iría, eso siempre lo supe.

Yunho no podía creer lo que decía Jaejoong, ahora parecía muy relajado con el hecho de que su madre hubiese salido del país, sin embargo, aun podía notar que el pelinegro estaba acongojado, vaya que había aprendido a conocerlo bien.

–¿Recuerdas lo que alguna vez te dije sobre las cosas que podemos controlar y las que no? –Indagó Yunho, a lo que Jaejoong asintió.

–Dijiste que siempre habrá muchas cosas que no podamos controlar, pero que debemos concentrarnos en las que podemos controlar y dejar de lado las que no.

Yunho asintió, concordando con él.

–Jaejoong –ambos se miraron fijamente –yo espero que no te canses por las cosas que no puedes controlar, yo espero que te hagas fuerte y superes esas cosas –tomó las manos del mayor entre las suyas –pero sobre todo, espero que cuando te sientas afligido y cansado de este tormentoso mundo, puedas apoyarte en mí y dejarme ser tu refugio.

Jaejoong no sabía qué decir, ¿a qué se refería el más alto con exactitud? No estaba seguro.

–Hey, Jaejoong –le sonrió –seamos amigos desde ahora, ¿sí?

–¿Huh?

–Seamos amigos, no aceptaré un ‘no’ como respuesta.

Jaejoong suspiró largamente. Se estaba arriesgando demasiado, nunca había tenido amigos porque simplemente no le gustaba tener contacto con la gente, todos para él eran iguales. ¿Pero, qué era diferente en Jung Yunho? No podía decirlo con seguridad, pero sabía que cuando estaba a su lado, su corazón se llenaba de paz y por alguna razón se sentía extraño, quizás feliz, él no sabía describir con exactitud los sentimientos y sensaciones que experimentaba junto a Yunho.

–Está bien –contestó al fin –seamos amigos, Jung Yunho.

Y con aquella amistad que ambos habían decidido hacer oficial, aceptaron sin saberlo todos los obstáculos que se les presentarían para estar juntos. Porque el destino sería cruel y la vida misma se propondría separarlos a como diera lugar.

 

 

Notas finales:

Y bien… ¿Qué piensan de la venganza de Jaejoonnie? ¿Qué creen que ocurrirá con esos dos ahora que decidieron ser amigos? ¿Cómo creen que continuará esta historia? Por favor no dejen de leer y comentar.

Y de paso, los invito a leer mi primer fic, y el que por siempre será el más importante para mí "PLEASE DON'T FORGET ME" Es YunJae, bien creo que les gustará ;)

Ah, y ya que tanto les gusta la YunJae, también los invito a leer mi primer One Shot "MILAGROS EN NAVIDAD" Y ADEMÁS... 

Acabo de subir mi nuevo One Shot, tiene Lemon y es YunJae, se llama EL CUADERNO YAOI DE BOA, Así que recuerden leerlo si quieren enloquecer como yo un rato XD

Gracias por todo, los quiero montones.

Los quiero montones, gracias por el apoyo y no olviden sugerirme temas para el Concurso, ¡necesito pensar en un buen tema!

Gracias de nuevo, adiós.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).